Iñaki Gabilondo: "Ahora, a la radio de expresión la estamos llamando 'pódcast"
- El periodista y comunicador donostiarra, exdirector del "Hoy por Hoy" de la Cadena SER, ha sido el elegido para pronunciar la lección inaugural del Congreso Internacional de la Radio, organizado por Radio Barcelona y la Universidad Autónoma de Barcelona
- En su intervención ha hecho un alegato de la radio, a la que no ha dudado en denominar 'la madre nodriza', de la que surgen 'naves de exploración' como, por ejemplo, el pódcast. Para él, constituiría "un disparate" ignorar que el pódcast es, no solo en su origen, sino también en su concepto, radio
- También ha querido dejar muy claro que en estos nuevos tiempos, las fake news "han venido para quedarse". Lamentablemente, tendremos que convivir con su existencia, ha explicado. Y apuntó también la solución, a su parecer: “La única manera de combatirlas será haciendo extraordinariamente bien nuestro trabajo”
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| Iñaki Gabilondo durante su lección inaugural del Congreso Internacional de Radio de Barcelona (Captura video Cadena SER) |
En los tiempos en que la radio no podía informar en libertad, alcanzó unos niveles de radio-expresión "asombrosos, que la gente joven ni conoce ni imagina. El 'pódcast' “es una circunstancia que está brotando de aquellos antecedentes, algunos no lo saben, pero esa radio que es el gran porvenir, que es el pódcast, tiene 90 años de vida. Y me remonto a 'Pasos', de Antonio Calderón, que hoy el más devoto de los podcasters aplaudiría a rabiar” para invitar a los más jóvenes a "explorar” ese pasado y a dejarse sorprender. Lo digo solo para que, cuando vayamos a mirar hacia el futuro (recordemos) cuáles son nuestros valores y que no se nos ocurra cometer el error de ir despreciándolos por movimientos que son, simplemente, emancipatorios"
“Después de ser un juguete en sus comienzos, pasó muy
pronto a ser un arma de guerra, pasó después a ser uno de los mejores cómplices
del proceso de evolución de la sociedad en los primeros albores del nuevo
consumo, animando las temporadas oscuras de la dictadura y entró luego como un
aliado profundísimo en el proceso de transición a través de la información”.
Este recorrido histórico de la radio que dibujó Gabilondo, le sirvió para
recalcar que no tiene ninguna duda de que “la radio se colará en los
pliegues de la realidad de la sociedad, solo que nadie sabe cómo será esa
sociedad”.
Gabilondo destacó que “la radio es un medio de
comunicación, de información y de expresión”, y que “por primera vez los
tres elementos se han manifestado conjuntamente”. Y subrayó que “durante
muchos años este trípode ha sido un trípode cojo”, ante la ausencia de los
contenidos provenientes de la radio como medio de expresión. “Es casi la
historia de la radio: ser un trípode cojo”, insistió. El periodista recordó
que en 1977, con la llegada de las libertades, toda la radio “que tenía
amputada la información” se lanzó en tromba a ocuparse de la actualidad, y
exilió los contenidos de la radio como medio de expresión. Y se lamentaba de
que el avance de la radio en este último tiempo haya priorizado lo novedoso, y
haya “desdeñado lo que tenía por detrás”.
Sin embargo, en ese tiempo en que la radio no pudo informar
con libertad, la radio avanzó enormemente en el campo de la expresión, “llegando
a alcanzar en algunos casos niveles asombrosos, que la gente joven ni conoce ni
imagina”, añadió Gabilondo. "Ahora, a la radio de expresión la estamos llamando 'pódcast', y me parece muy bien”, afirma el periodista donostiarra. “Es
una circunstancia que está brotando de aquellos antecedentes, algunos no lo
saben, pero esa radio que es el gran porvenir, que es el pódcast, tiene 90 años
de vida”. Y Gabilondo insistía en reivindicar los avances que esa
radio-expresión alcanzó cuando no se podía informar en España, pero sí
entretener. Especial referencia a la obra ‘Pasos’,
de Antonio Calderón, prohombre de la radio española que trabajó en la
SER, que produjo un dramático en el que no se oía ni una palabra, solo pasos.
“Hoy, el más devoto de los podcasters aplaudiría a rabiar”, aseguraba. Gabilondo
invitaba a los más jóvenes a “explorar” ese pasado y a dejarse
sorprender por el trabajo en este ámbito de quienes nos precedieron. “Lo
digo solo para que, cuando vayamos a mirar hacia el futuro (recordemos) cuáles
son nuestros valores y que no se nos ocurra cometer el error de ir
despreciándolos por movimientos que son, simplemente, emancipatorios, y que
pertenecen a la misma familia”, señalaba.
Entre estos movimientos emancipatorios, citados por Iñaki
Gabilondo, hay que incluir a Los 40 Principales, que empezó como programa de
Radio Madrid, de la Cadena SER, para evolucionar en cadena, con la llegada de
la FM. “Yo creo que los pódcast son en este momento una especie de módulos
de exploración lanzados por la madre nodriza”, entendiendo que la madre
nodriza es la radio. Gabilondo se alegraba de que las noticias que están
enviando son muy positivas. “Démosle aliento”, recomendaba el periodista
donostiarra, “pero que no se nos olvide que procede de la madre nodriza”.
Olvidarnos de esta realidad, y de esta dependencia histórica, sería para
Gabilondo “un disparate”. Y a propósito de su evolución, apuntaba, “que
vuele solo, y si ha de escaparse, que se escape, pero no planteemos el juego de
establecer disyuntivas equivocadas”.
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| Iñaki Gabilondo durante su intervención (Captura video Cadena SER) |
“En las inundaciones, lo primero que escasea es el agua potable. Se ha convertido en un tópico, pero es una verdad que nos tiene que iluminar. Y cuando hay inundaciones de información, cuando llegan señales de todo el mundo en todas las direcciones y con todas las intenciones, lo primero que escasea es la información potable. Las fake news ”son un efecto indeseado de la globalización y de las nuevas velocidades a las que se transmite todo. Hay que aprender a vivir en ese contexto, es la nueva exigencia de nuestra sociedad”
En un momento de su intervención, Gabilondo citó al
periodista y editor de esta web, Gorka Zumeta, “gran compañero, extraordinario
amigo, y un hombre que ha trabajado siempre con tanto denuedo en el
conocimiento de la radio” para recuperar una de sus últimas reflexiones: “A
los jóvenes no les gusta la radio, les gusta el audio”. Y apuntó, a
propósito de la frase, “Eso hoy, pero ¿qué pasará mañana? Porque hemos visto
tantas cosas ocurrir a lo largo de los años”.
En torno a ese futuro por llegar, Gabilondo continuó
reflexionando “no sabemos ni siquiera si se llamará radio”. Tampoco qué
empresas la sostendrán, ni qué “juguetes tecnológicos” la harán posible.
Pero “esa actividad, a la que dedicamos nuestra vida, y a la que amamos
profundamente, goza de una extraordinaria salud”, concluyó. “Y cada uno
de los nuevos elementos que le brotan es una muestra más de esa extraordinaria
salud”.
Iñaki Gabilondo se refirió también a los tiempos difíciles
que vive la sociedad española en torno a la polarización de posturas, y al
enfrentamiento entre posiciones políticas e ideologías. La radio, para el
periodista, no debería caer en este gran error, “porque tiene alma de
transversalidad”, defendió. “Somos cómplices naturales de la democracia”,
definió la radio. “En el momento en que tanta incertidumbre nos rodea,
tantos enemigos, la sociedad nos tiene que encontrar siempre en el lado de la
defensa de la democracia”.
“En las inundaciones, lo primero que escasea es el agua potable. Se ha convertido en un tópico, pero es una verdad que nos tiene que iluminar. Y cuando hay inundaciones de información, cuando llegan señales de todo el mundo en todas las direcciones y con todas las intenciones, lo primero que escasea es la información potable”, afirmó. Durante su discurso, el comunicador ha dado su punto de vista sobre el creciente fenómeno de los bulos, una de las grandes preocupaciones de la sociedad en los últimos tiempos: “No solo son un efecto indeseado de la globalización y de las nuevas velocidades a las que se transmite todo. Hay industrias de las fake news, están siendo ofrecidas como veneno por organizaciones empresariales. Las fake news han venido para quedarse”, anunció. Gabilondo defendió la necesidad de elegir bien. “Aprender a vivir en ese contexto es la nueva exigencia de nuestra sociedad”, comentó. Y apuntó también la solución, a su parecer: “La única manera de combatirlas será haciendo extraordinariamente bien nuestro trabajo”.
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