Más de 15 millones de smartspeakers Sonos podrían convertirse en desechos electrónicos
- El caso de Sonos podría extenderse a otras empresas, si persiste el descontento de los consumidores con las aplicaciones que invalidan smartspeakers, simplemente porque su sistema operativo se actualiza e impide utilizar los modelos antiguos, un sistema operativo además que decide qué puede escucharse y qué no a través de sus altavoces inteligentes
Un smartspeaker SONOS que proporciona una excelente calidad, pero cuenta con un código cerrado (Fotografía Andrey Matveev, Pexels) |
Ante las estrategias de ‘código cerrado’ y decidido unilateralmente por una compañía, en este caso la cuestionada Sonos, la apuesta por el ‘código abierto’, que permite actualizar sin restricciones, y garantizar la durabilidad del hardware incluso más allá del final del servicio de la marca original es sin duda la mejor opción. "Las plataformas de código abierto permiten a los usuarios personalizar sus dispositivos, ampliar la funcionalidad mediante complementos desarrollados por la comunidad y evitar quedar atrapados en el ecosistema de un solo proveedor” (Jason Perlow)
El asunto viene de largo, al parecer. Como se comenta
también en la información referenciada, “a mediados de agosto, Sonos anunció
el despido de cien empleados, lo que provocó una conmoción en la comunidad
tecnológica y generó serias preocupaciones sobre el futuro de la empresa”.
Los despidos afectaron a departamentos clave como ingeniería y atención al
cliente, justo el departamento que está registrando la mayor respuesta negativa
de sus clientes en los veintidós años de su historia.
La situación generada en torno a Sonos ha provocado incluso
disculpas públicas de sus más altos ejecutivos, que intentan reducir el efecto
negativo en la marca. El CEO, Patrick Spence, reconoció los errores de
la empresa. Su reciente actualización del sistema operativo S2 provocó el
descontento generalizado de sus clientes, hasta el punto de que la compañía
intentó recular, para volver a poner en marcha la versión anterior, S1. Pero,
por desgracia, no pudieron retroceder porque la operación presentaba
incompatibilidades irresolubles tanto en el sistema operativo como en la nube.
Los clientes no dejaban de quejarse.
Como apunta Perlow, Sonos cuenta con una estimación en
ventas que supera los 15 millones de hogares (15,3) en sus bases de datos. “Pero
sus ventas se han desacelerado considerablemente desde 2020. En
2023, según Statista , la compañía envió 5,73 millones de
unidades, por debajo de los niveles de 2020 de 5,81 millones y su máximo de
ventas de 2021 de 6,5 millones”, escribe.
Pero ¿qué está ocurriendo? ¿Qué es lo que provoca el enfado
de los clientes de los altavoces inteligentes Sonos? Básicamente, que la
compañía decide, a través de las actualizaciones del sistema operativo, el final
de vida de sus productos, convirtiéndolos, de la noche a la mañana, en desechos
electrónicos inservibles. En mayo de este año, el propio Jason Perlow se
alegraba de algún detalle de la actualización S2, titulando: “La
nueva aplicación S2 de Sonos simplifica el control del audio, pero tiene un
inconveniente (o dos)”. Surgía el ‘pero’. ¿Cómo era posible que el
grupo de ingenieros informáticos de Sonos, de alta cualificación, se
equivocara? Además, el ‘error’ no es único, porque Sonos viene provocando el
descontento generalizado de sus clientes con sucesivas actualizaciones, cada
una con más problemas. Perlow se preguntaba “¿qué
pasa con la compatibilidad del hardware y las futuras actualizaciones?”.
Muchos dudan de si realmente han sido errores o más bien procesos meditados e
intencionados. Y aquí estaba la madre del cordero.
“La transición a una plataforma basada en la web puede conllevar desafíos. Este enfoque indica un posible cambio de priorizar el hardware a priorizar el software, lo que podría dar lugar a una innovación más lenta en el hardware o forzar a que los modelos más antiguos se vuelvan obsoletos si no pueden admitir actualizaciones de software más recientes”, escribía en mayo de este año Perlow.
Diversas opciones de hardware de Sonos (Fotografía Sonos) |
Para redactar esta información se han utilizado las
siguientes fuentes originales (en inglés):
-“Sonos
está fracasando y millones de dispositivos podrían convertirse en desechos
electrónicos”
-“La
nueva aplicación S2 de Sonos simplifica el control del audio, pero tiene un
inconveniente (o dos)”
-“Sonos
despide a 100 empleados mientras continúa la crisis de aplicaciones”
-“Sonos
considera relanzar su antigua aplicación”
-El CEO de Sonos dice que la aplicación antigua no se puede volver a publicar