Centenario de la radio en España (1924-2024): Aprender del pasado
- Uno de los principales focos del Centenario de la radio nos sitúa en Cataluña (el otro, en Madrid). Por eso, apelo al 'seny' catalán para, por un lado, recuperar el espíritu inspirador de lo ocurrido hace treinta años en el teatro Novedades de Barcelona, en 1994, cuando durante casi veinte minutos solo hubo una única señal de radio a nivel nacional, formada por las antenas de la SER, la COPE, Onda Cero y Radio Nacional, todas emitiendo una única emisión: la charla que mantuvo Iñaki Gabilondo con Luis del Olmo, Carlos Herrera y Julio César Iglesias
Iñaki Gabilondo presentando la gala de los 90 años de Radio Madrid en el Teatro Circo Price de Madrid en 2015 (Fotografía Cadena SER.com) |
"Hay muchas otras cadenas, otras muchas otras emisoras, hay otros muchísimos profesionales, tal vez menos conocidos, que están trabajando todos los días para hacer que la radio siga viva" (Iñaki Gabilondo)
Sin embargo, Gabilondo, con este gesto, quería subrayar que
el aniversario no era solo de la SER, sino de toda LA RADIO. Y así, con esta
premisa bien asumida, saludó a Luis del Olmo, y su inefable “Protagonistas”,
desde Onda Cero; a Carlos Herrera, que le hablaba desde “La Mañana”
de la Cadena COPE y a Julio César Iglesias, que le saludaba desde su
tribuna en “Las Mañanas de RNE”. El saludo inicial estuvo cargado de
simbolismo para la radio, y este aniversario redondo -70 años de emisiones
ininterrumpidas-, pero también de una relación personal, más que cordial, que
quedó de manifiesto en el cariñoso “buenos días” que se intercambiaron
los cuatro. No en vano, Julio César y Herrera habían pasado antes por la Gran
Vía madrileña, sede de la SER, y mantuvieron con el donostiarra una relación, profesional y
personal, estrecha. Además, es de sobra conocida la magnífica relación de
amistad que mantuvieron siempre, dentro de la sana competencia, el vasco y el
ponferradino.
En este contexto de extrema amabilidad, incluso placer por el reencuentro, Gabilondo, del Olmo, Herrera y Julio César mantuvieron una agradable conversación en la que cada uno de ellos rescató de su memoria un recuerdo -EL recuerdo- que les acercaba biográficamente a la radio, y algunos de los contenidos más destacados de cada uno de los tres programas invitados a la SER que habían compartido con sus respectivos oyentes minutos atrás de esta conexión.
La conversación se vio enriquecida por el saludo
institucional de la primera autoridad del Estado, el entonces rey Juan
Carlos de Borbón, que quiso dirigirse a todos los oyentes de la radio en
España, y lo hizo a través de la voz de uno de los nombres más poderosos y
prestigiosos de la historia reciente de nuestra radio: Joaquín Soler Serrano.
Él fue el encargado de leer las palabras del monarca. “Esta conmemoración
actualiza y subraya el papel decisivo de la radio, basado en la búsqueda
constante de un periodismo de calidad, donde la urgencia informativa no está
reñida con la necesaria profundidad, y que tiene un peso importante en la
formación de la opinión, gracias al pluralismo derivado de una sana y adecuada
competencia”, decía el entonces rey, del que todavía no conocíamos más que
su faceta pública como máximo garante de la Constitución española de 1978 y
nada acerca de sus chanchullos privados, que tanto menoscabaron el prestigio de
la institución que representaba.
Hace treinta años, Iñaki Gabilondo reunió en la SER a sus tres principales competidores. Y permitió que en la antena de la SER sonaran sus voces, la de del Olmo, Herrera y Julio César. Y facilitó incluso que los tres expusieran con detalle (además de con evidente maestría) el menú de sus programas y los nombres de sus más destacados colaboradores, ¡que hicieran publicidad, vaya! Y el público presente en el teatro Novedades de la Ciudad Condal, hoy reconvertido en hotel de lujo, aplaudió la iniciativa, al igual -estoy convencido- de la mayoría de los millones de oyentes de radio que celebraron colectivamente ese momento radiofónico histórico.
María Sabater, la primera locutora de Radio Barcelona EAJ-1, y la encargada de dar comienzo a sus emisiones en 1924 (Fotografía dominio público) |
Con la radio millones de oyentes recuperan en su memoria las ‘bandas sonoras’ de los sonidos que un buen día su cerebro decidió resguardar del olvido. Reproducir esos sonidos activa de inmediato el enorme e imbatible poder evocador de la radio y nos transporta a otro tiempo vivido con una indescriptible y sorprendente precisión. Esta es la radio de nuestras vísceras
Treinta años después de este día, de este programa tan especial, en el que participaron nombres como los de Miguel Gila, Matías Prats, Vicente Marco o Joaquín Prat, entre otros, además de “Doña María”, encarnada en la voz de ese gran creativo publicitario que ya nos dejó, Luis Figuerola Ferretti, y otros muchos grandes nombres de la radio coetánea, el 14 de noviembre de 2024 se celebrará el Centenario de Radio Barcelona, no el comienzo de sus emisiones, que ya venía difundiéndolas días atrás en pruebas, sino el comienzo oficial de sus emisiones, una vez obtenida la correspondiente licencia administrativa, EAJ-1.
Alrededor de este día es cuando la SER tiene previsto tirar la casa por la ventana y conmemorar esta efeméride como corresponde al momento histórico, y al primer grupo de comunicación en español del mundo. Se prevé también una edición muy especial de los Premios Ondas que concede la emisora decana y la celebración del II Congreso Internacional de Radio, puesto que la primera edición, como me recordaba el excorresponsal de RNE en los Estados Unidos, Javier Martín Domínguez, se celebró en 1975, y tuvo un invitado muy especial en la época: Marshal McLuhan, el padre de la 'aldea global', y la popular frase: "el medio es el mensaje".
Sin duda, este es el espíritu. El que marcó la inspiración
de Iñaki Gabilondo al querer compartir con sus colegas y competidores este
aniversario. Ahí fue donde incluyó la lectura del comunicado de la Casa Real
firmado por el rey Juan Carlos, porque todos los oyentes estaban reunidos
escuchando la misma emisión, la emisión de LA RADIO, no de cada una de sus
marcas, sino la suma de todas ellas.
Volverá a repetirse la historia de aquel día de 1994 tan
especial y tan emocionante para millones de oyentes que recuperaron en su
memoria las ‘bandas sonoras’ de los sonidos -voces y músicas, principalmente-
que un buen día, sin pretenderlo, su cerebro decidió resguardar del olvido. Reproducir
esos sonidos activa de inmediato el enorme e imbatible poder evocador de la
radio y nos transporta a otro tiempo vivido con una indescriptible y sorprendente
precisión. Esta es la radio de nuestras vísceras.