La IP superará a la FM en 2035 y la FM será residual en 2044

Fue a principios de los años 60, y la sanción por no encender la FM fue la retirada de la concesión administrativa

La FM la impulsó el gobierno de Franco con la oposición de la radio privada

Con ocasión del III Foro de radio de FORTA que se celebró en Lanzarote los pasados días 24 al 26 de abril, con Canarias Radio como anfitrión, investigué el período de introducción de la FM en España, a los años sesenta, y traté de establecer los paralelismos oportunos con la realidad que se vive hoy en el paso de la FM a la DAB+, al tiempo que ofrecí una proyección que intentaba averiguar, caso de que el nivel de crecimiento actual se mantuviera, y sin contar con factores externos (tan determinantes como el futuro de la RDT) cuándo la radio por IP sobrepasaría a la FM, y cuándo esta se aproximaría al límite de considerarse un canal residual (con penetración inferior al 5%). He aquí el resultado

Todo sector económico busca certezas y no siempre se encuentran. Es más, muy al contrario, lo más habitual es encontrarse justo sus antípodas: incertidumbres. A la industria de la radio le interesa conocer cuál será el fin de la frecuencia modulada, precisamente ahora que asistimos a los últimos estertores de la onda media. Si hablamos de declive de la radio, a la pérdida gradual de oyentes, esto sucederá a través del canal predominante, que no es otro que la FM, cuyo peso en la actualidad supera el 83 por ciento de penetración.

Gorka Zumeta durante su intervención en el Auditorio de los Jameos del agua en Lanzarote (Fotografía Daniel Cabecera García)

Da igual que acumulemos décadas de radio online si este canal no termina de eclosionar, y se sigue manteniendo en torno a un 13-14 por ciento de penetración, respecto del total de la audiencia de radio en nuestro país. Mientras, la OM está al borde, literalmente, de la jubilación, cuando la edad promedio de sus oyentes se acerca inevitablemente a los 65 años, y, en la última ola publicada, el pasado día 25 de abril, registró una pérdida de audiencia superior a 200.000 oyentes. En paralelo, la FM, contrariando su propia tendencia a la baja, creció casi 300.000 oyentes, lo que evidencia una progresiva migración entre OM y FM. No se puede oír hablar del ansiado por unos, denostado por otros, apagón de la FM si previamente no procedemos a desenchufar la OM. Y cada día estamos más cerca de asistir a esta última operación.

No debemos renunciar nunca a las enseñanzas de la historia. Por eso, intenté establecer los paralelismos oportunos entre lo que ocurrió en España en el paso de la OM a la FM, en los sesenta, y lo que ocurre ahora con la implementación de la DAB+ (RDT) y el apagado analógico. Entonces se produjeron dos circunstancias clave, una se repite hoy día, la otra no. La que coincide es la reacción de la radio privada: el rechazo inicial. La que no coincide es que con la FM el gobierno de Franco lideró su impulso, mientras que los gobiernos de la democracia no deciden nada, ni siquiera luchar contra la piratería

Miguel Güedes, hoy exdirector de Canarias Radio, me encargó hace meses investigar “el horizonte de la FM en España”, para exponerlo en el III Foro de las radios autonómicas agrupado en torno a FORTA. Me sumergí en los datos del EGM, en los históricos de OM, FM y radio online (mucho más recientes) y traté de establecer conclusiones válidas y, sobre todo, prácticas, para compartir con los responsables de las radios públicas de proximidad. Y, analizando los hechos de lo que ocurrió en nuestro país en torno a la llegada de la FM en España, hace 65 años, encontré varios paralelismos con la situación actual de paso de la FM al DAB+, que creí de interés comentar, para corroborar que la historia es cíclica y que podemos seguir aprendiendo de ella, especialmente si nuestro objetivo es soslayar el error.

En primer lugar, cuando RNE impulsó la FM en España con sus primeras emisiones en pruebas, por mandato del gobierno, se encendió el recelo de los concesionarios de OM que vivían tranquilos, acomodados, en una radio del entretenimiento que lograba facturaciones muy estables y tranquilizadoras. Introducir el elemento de la difusión por FM conducía, a algunos directivos de la radio privada de entonces, encabezada principalmente por la Cadena SER, al desasosiego. La primera reacción del sector privado fue el rechazo a la medida del gobierno de encender las emisiones de FM en un plazo de tan solo cinco años. El Plan Transitorio de Ondas Medias de 1964 no fue muy bien recibido por los privados. Para ellos, aquel texto legal que abría las puertas de la FM en España alimentaba las incertidumbres. Les exigía cuantiosas inversiones, y limitaba sus coberturas. Dudaban, por supuesto, de que la decisión del gobierno ofreciera resultados positivos en términos de audiencia y de ingresos.

El gobierno del general Franco, por aquel entonces, estaba acostumbrado a hacer y deshacer, sin importarle las posturas contrarias, a las que ni siquiera prestaba atención. El plazo de cinco años para el establecimiento de las emisiones de FM de todos aquellos concesionarios de frecuencias de OM, estoy seguro, provocó mucha preocupación en el sector porque exigía inversiones estructurales de calado y altos costes. Consiguieron prorrogarlo, pero estaba claro que no podrían evitarlo. La sanción que establecía la ley para todos aquellos que no cumplieran los plazos establecidos era la retirada de la concesión administrativa y, en consecuencia, el cierre del negocio. Una sanción lo suficientemente ‘sutil’ como para invitar a la puesta en marcha de las emisiones de FM con altos niveles de ‘motivación’...

En aquella situación, la industria radiofónica buscó aquellos contenidos más baratos de producir, porque la ley les impedía reproducir el contenido de la OM y, por tanto, estaban obligados a diferenciar las emisiones de OM y FM. Así, ese producto ‘más barato’ lo encontraron en poner discos (en definitiva, la radiofórmula musical) y así, la SER, aprovechó uno de sus programas más populares, “Los 40 Principales” para convertirlo en toda una cadena de radio. Las características de la FM -un mejor sonido, al que se le añadía la condición de la estereofonía- recomendaban que su principal contenido fuera la música.

Fuente: EGM, 1978-1988. Elaboración Eduardo Madinaveitia

El lanzamiento de Los 40 Principales como cadena independiente en 1966 logró varios hitos: rejuvenecer la audiencia de esa banda de frecuencias, en comparación con la OM, y atraer a un nuevo público a la radio que hasta entonces no se había acercado a la programación convencional. Sin embargo, la música no ejerció de revulsivo suficiente como para provocar una migración masiva de OM a FM. De hecho, el EGM de la época (ver gráficos) registró números discretos de penetración, entre el 14 y el 15 por ciento, en los primeros quince años de su funcionamiento.

En 1982 llegó la mecha que encendió la consolidación de la FM como nuevo canal de difusión de radio en España. Y la ‘culpa’ no fue desde luego de la música, que evolucionaba discretamente en términos de audiencia, sino de una nueva cadena generalista nacional de radio que nació en 1982, en el contexto de un concurso masivo de frecuencias que impulsó el nuevo gobierno socialista. La cadena fue Antena 3 de Radio. Nombres como José María García, Antonio Herrero, Luis Herrero, Miguel Ángel García Juez, José Antonio Plaza, Mayra Gómez Kemp o Miguel Ángel Nieto, entre otros, demostraron que se podía hacer otra radio, diferente a la que emitían RNE y la SER, y otro hito más importante para el futuro del medio: que la FM también servía para difundir radio de contenidos, y no solo radiofórmula musical.

Fuente: EGM, 1978-1988. Elaboración Eduardo Madinaveitia

A partir de 1982, Antena 3 de Radio, creció exponencialmente en audiencia, hasta superar el liderazgo de la omnipresente Cadena SER. En tan solo seis años, como puede confirmarse en el gráfico adjunto, la audiencia de la FM en nuestro país creció 13 puntos, pasando de 21,6% (1982) a 34,6% (1988). Tal fue la preocupación que generó Antena 3 de Radio que el resto de competidores, RNE, la SER y una recién nacida COPE (Luis del Olmo le dio el cariz de cadena nacional en 1983), fueron encontrando acomodo en la FM para poder competir con la recién llegada en igualdad de condiciones. El diferente comportamiento de la audiencia ante la llegada de la FM musical, primero, y de Antena 3 de Radio (radio generalista), después, demostró que el éxito de la migración de la OM a la FM se basó, no en la música, sino en los contenidos. Esta es la enseñanza que debemos extraer de este episodio: el canal, por sí mismo, no moviliza audiencias; tampoco la emisión en simulcast ayuda -para escuchar lo mismo que ya escucho en FM no me gasto dinero en un nuevo receptor-; solo resulta determinante la llegada de nuevas emisoras y programaciones, diferenciadas de las imperantes hasta esa fecha. Esto es lo que debe aprender la Radio Digital Terrestre, si pretende lograr éxito y provocar la migración progresiva de FM a DAB+.

Fuente: EGM 1982-1998 Elaboración Gorka Zumeta

Todo esto cuesta dinero, y mucho. Hay que cambiar la infraestructura técnica, aunque la ubicación de los centros emisores pueda servir para renovar los transmisores. La industria de la radiodifusión comercial ha adoptado la misma postura que sus predecesores: el rechazo inicial. Sus colegas franceses solicitaron al Estado ayuda para asumir las ingentes inversiones en infraestructura para implementar la DAB+. Pero al final, en los ochenta, las incertidumbres mutaron en certezas y en el éxito de las audiencias de radio, desde la dura competencia entre marcas. No despreciemos las enseñanzas de la historia.

Por todo ello, ayudado por el incuestionable conocimiento de Eduardo Madinaveitia, tratamos de ayudar a los miembros de FORTA a la hora de situar, si no el final de la FM, sí su evolución a la baja. En paralelo, la única alternativa capaz de enfrentarse a la frecuencia modulada como canal de radio alternativo era -es- la radio online, por IP. Y así, con este punto de partida, y redondeando la evolución histórica plasmada en el EGM, establecimos una proyección matemática de manera que el gráfico arrojó la fecha del sorpaso de la radio ONLINE a la FM y del decrecimiento de esta como canal predominante hasta convertirse en un canal residual. Hechas las operaciones oportunas, el gráfico dibujó una ‘X’ casi perfecta, en la que el sorpaso llegaría en 2035 y el declive hasta lo residual en 2044.

Fuente: EGM 2012-2024 Elaboración Gorka Zumeta

Como advertí durante mi intervención en el III Foro de FORTA en Lanzarote, inmediatamente después de exponer las fechas obtenidas por la proyección matemática, lo inteligente, hecho el ejercicio a futuro, es olvidarlas. ¿Por qué? ¿Para qué ha valido entonces el esfuerzo? Para orientarse, sin más. Existen numerosos factores exógenos que van a modificar esas fechas y todavía no han sido cuantificados. Me refiero, por supuesto, al papel, si lo llega a tener, de la Radio Digital Terrestre, en estándar DAB+ que ha encendido, y está liderando, RNE, como ya hizo a finales de los años cincuenta del siglo pasado con la FM.

Forta

Foro de las radios de FORTA: avanzar entre todos

Este III Foro de las Radios de FORTA, celebrado en Lanzarote, demuestra vocación de progreso, de aprendizaje conjunto, de deseo de debate y de superación colectiva de los problemas. Una vez al año el grupo de radios de FORTA se reúne en una ciudad diferente para hacerse preguntas e intentar buscar respuestas, pero entre todos: desde la experiencia de los más curtidos y de mayor recorrido; pero también desde las aportaciones de los más jóvenes, pero provistos del ímpetu y el acierto en sus apuestas programáticas: periodistas, técnicos, gestores, todos tratan de sumar para que estos Foros se conviertan en un par de días intensos de estímulo para continuar en la aventura diaria de acercar el mejor servicio público de proximidad a sus ciudadanos. Personalmente, constituye un honor que, en estos días de trabajo en torno a la radio y sus derivados (pódcast, audiolibros, redes sociales, etc.) cuenten con mis humildes aportaciones. Por mi parte, me considero premiado con que todos apuesten por ser proactivos en un momento en que quedarse quietos o, peor, dejarse ganar por la rutina, puede resultar letal para un medio que tiene la obligación, por mandato social, de hacer lo mejor posible su trabajo y de llegar en las mejores condiciones técnicas a todos los ciudadanos de su comunidad autónoma.

La opinión de los privados, ahora mismo contraria a su incorporación a la DAB+; la invasión de los piratas, que pueden ayudar a hacer crecer la audiencia en el nuevo canal digital con su nueva, aunque ilegal, oferta; la existencia de cerca de tres millones de receptores de DAB/DAB+ “sobre ruedas” ahora mismo en nuestro país (y creciendo a razón de un millón anual); la voluntad de RNE de cubrir el cincuenta por ciento de la población española en este año 2024 con sus principales productos; la decisión anunciada de Bélgica de solicitar a la Unión Europea -a la vista de la extensión e inversión de la RDT en la mayoría del Viejo Continente- un Plan para la Transición Digital de la Radio, de obligado cumplimiento para todos los países miembros; la decisión de la KEF alemana de forzar el apagón de la FM en el caso de la radio pública mediante la supresión de las subvenciones estatales en 2033, o la razón, poderosa, de la eficiencia energética y el dispendio en que incurren diariamente los postes de OM y FM en el territorio europeo que la UE también podría poner en la balanza, son razones, todas ellas de peso, para entender que constituyen factores relevantes que van a influir en esta proyección, posiblemente, adelantando las fechas de apagado de la FM y, antes, de la OM.

Proyección FM-Online Elaboración propia Eduardo Madinaveitia-Gorka Zumeta

Lo verdaderamente incuestionable es que las circunstancias de la llegada de la DAB+ a España, frente al estrepitoso fracaso de la DAB en los dos mil, no tienen nada que ver. Ahora, en 2024, existen muchos más factores favorables que desfavorables. Y ni España ni Portugal (la conocida como ‘excepción ibérica’) constituyen una isla en Europa, ni la UE va a permitir, llegado el día, que España renuncie a un canal de difusión de radio mucho más eficiente energéticamente, con mayor calidad y seguridad de transmisión y que no dependa de internet.

Bases de la proyección matemática

Resulta mucho más fácil trabajar en la proyección de la FM que en la de distribución IP porque hay muchos más datos (AIMC) de la primera que de la segunda. Según recuerda Eduardo Madinaveitia, ”La FM alcanzó su máximo histórico en 2012, con un 56,9% de penetración y desde entonces desciende poco a poco: cae por debajo del 50% en 2020 y el descenso parece acelerarse en los últimos años casi en paralelo al aumento de la audiencia por Internet”. Los datos IP carecen de un recorrido tan amplio, el EGM solo los recoge desde 2010, con crecimientos tan dispares como lentos. En el caso de la FM, Madinaveitia concluye: “Si se mantuviera el actual ritmo de sustitución (cuatro puntos de caída en los dos últimos años) la FM no pasaría a ser marginal (menos de un 5% de audiencia) hasta el año 2044”. En lo que respecta a la distribución de radio por IP (internet), si tomamos como base los últimos cinco años (2019-1024), observamos también un desequilibrio de crecimiento, de ahí que, para confeccionar esta proyección, se haya optado por una progresión ascendente de +-2% anual de crecimiento. Con este valor, el sorpaso de IP a la FM se produciría en torno a 2035. Insistimos en que esta cifra no deja de ser orientativa, pero poco ajustada a la realidad, en tanto en cuanto debemos tener en cuenta factores exógenos, no cuantificados, que influirán en el desarrollo de la difusión de radio en España, empezando por la RDT, en estándar DAB+.

Mientras tanto, podemos seguir ejerciendo la técnica del avestruz, retrasando artificialmente el progreso de la radio, y su actualización con nuevas ofertas para los nuevos públicos (tan necesarios, vitales, para el futuro del medio), mirándonos el ombligo y despreciando el derecho de los ciudadanos a contar con una radio de servicio público y de concesiones públicas, derecho que corresponde defender y gestionar a una Administración que hace dejación de su propia responsabilidad. En 1964 el gobierno impulsó la FM de forma determinada, amenazando con la retirada del título habilitante y obligando a ofrecer una programación diferenciada de la OM en la nueva banda de frecuencia. Aquello se produjo durante la dictadura franquista. No seré yo quien la defienda frente a la democracia. Pero está visto que no aprendemos de lo que funciona, con independencia de su origen. Así nos va...