La gangrena congénita de RTVE
- Los hechos ocurridos recientemente en la Corporación RTVE, con el cese de su presidenta interina Elena Sánchez, provocado tras un abierto enfrentamiento con su propio equipo directivo, por discrepancias en la contratación de un programa de gasto millonario, han reabierto el debate recurrente respecto de la situación interna que vive esta casa, y a la que no hay forma de encontrar solución (ni voluntad de encontrarla)
La 'R' de RTVE es la que más sufre la desidia de los gestores de la Corporación (Fotografía RTVE.es) |
"En RNE llevamos más de año y medio sin director, meses sin director de programas, con ínfimo presupuesto, sin planificación de objetivos ni creación de proyecto global; organizándonos entre compañeros como podemos y con el desprecio social y del Consejo de RTVE” (Mayca Aguilera)
A través de su cuenta en Twitter (ahora ‘X’), el director
del programa “La Sala”, de Radio Nacional de España, sin duda el medio
más perjudicado por el “desgobierno”, término que utiliza el Consejo de
Informativos para describir la situación que se vive en la Corporación, el
periodista Daniel Galindo, escribe: “Menos
mal que RTVE tiene a sus trabajadores, que se empeñan y saben hacer a pesar de
vaivenes políticos, rencillas, despilfarros económicos, tejemanejes... Por desgracia, algo de ayer, hoy y siempre;
frente a ello, el compromiso y la responsabilidad de la plantilla”,
subraya.
Por su parte, su compañera Mayca Aguilera, realizadora de “Ficciones
Sonoras”, añade a este comentario: “en RNE
llevamos más de año y medio sin director, meses sin director de programas, con
ínfimo presupuesto, sin planificación de objetivos ni creación de proyecto
global; organizándonos entre compañeros como podemos y con el desprecio social
y del Consejo de RTVE”. Palabras muy duras para calificar la situación
que vive la radio pública. Y sin embargo sigue funcionando 365 días al año, 24
horas seguidas.
Aguilera insistió en su cuenta de Twitter: “El expresidente Tornero destrozó el organigrama de RTVE. Dejó a RNE sin director, entre muchas otras cagadas. El Consejo no lo solucionó, y permitió que José Pablo López la dejara sin Director de Programas. RTVE es manoseada por políticos y pseudo profesionales que no creen en ella”.
El expresidente Tornero destrozó el organigrama de RTVE. Dejó a RNE sin director, entre muchas otras cagadas. El Consejo no lo solucionó, y permitió que JP López la dejara sin Director de Programas. RTVE es manoseada x políticos y pseudo profesionales q no creen en ella. ⬇️ 👏🏼👏🏼 https://t.co/xBKdoQIczR
— Mayca Aguilera (@MaycaAguilera) March 27, 2024
“Menos mal que RTVE tiene a sus trabajadores, que se empeñan y saben hacer a pesar de vaivenes políticos, rencillas, despilfarros económicos, tejemanejes... Por desgracia, algo de ayer, hoy y siempre; frente a ello, el compromiso y la responsabilidad de la plantilla” (Daniel Galindo)
El periodista Miguel Ángel Idígoras, excorresponsal
de TVE, da su versión de los hechos en un artículo publicado en
EconomíaDigital.es: “Cualquiera
que haya trabajado más de dos décadas en un medio público, ya sea autonómico o
en RTVE, sabe que están siempre sujetos al control político más o menos
estricto del gobierno de turno. O lo que es peor, al control también del
partido o partidos en el gobierno. Es la tragedia de los medios sufragados con
los impuestos de los ciudadanos en una partitocracia como la nuestra:
se hace ver que es la soberanía popular, representada en los parlamentos, la
que elige qué tipo de medios de comunicación públicos quiere, pero al final son
las ejecutivas de los partidos las que deciden en nombre de la mayoría social”.
Idígoras critica abiertamente en su artículo la manipulación
que ha sufrido RTVE, “con los hunos y los hotros, como diría Unamuno”. El
periodista donostiarra mantiene que la plantilla de RTVE representaba
ideológicamente a la sociedad española, pero esto cambió con “la limpia”
del ERE de 2007. Así transcurrió la vida de la Corporación, primero ‘ente’, “hasta
que se decidió que el relevo político no contribuía a recuperar la salud
democrática de RTVE y que lo mejor era que la izquierda tomara las riendas de
una vez y para siempre. Y nacieron los “viernes negros”. Un movimiento de
protesta aparentemente asambleario pero dirigido por quienes habían llevado las
riendas de la corporación en la época de Zapatero”.
Aquellas concentraciones del personal de RTVE vestido de
luto todos los viernes generaron un ambiente de protesta directamente
enfrentado a la gestión del PP de la Corporación. Pedro Sánchez, entonces en la
oposición, acudía a sus entrevistas a Prado del Rey, armado de su proverbial cinismo, con su lazo naranja,
apoyando la postura por la independencia que exigían los trabajadores de la
Pública. “Una vez en el Gobierno, Sánchez se olvidó de todas las promesas.
El concurso de méritos se frustró y la independencia de RTVE quedó, como casi
todo lo dicho antes de llegar a la Moncloa, en la hemeroteca. Utilizó la
fórmula del real decreto para nombrar a Rosa María Mateo como
administradora única. Una medida que el Tribunal Constitucional posteriormente
anuló al entender que no se adoptó conforme a la legalidad”, recuerda Miguel
Ángel Idígoras.
Una imagen de Miguel Ángel Idígoras cuando ejercía de corresponsal de TVE (Captura pantalla) |
El excorresponsal de TVE no ahorra argumentos para explicar
la situación terminal que vive la Corporación. Hay, según él, dos aspectos en
los que el control del Gobierno de RTVE se muestra especialmente diligente: la
línea editorial (no vayamos a criticar al Gobierno…) y el gasto. La primera,
según Idígoras, “no ha sido difícil”. Y añade, como refuerzo de su
afirmación: “hay muchos que creen que es mejor que te manipule un ‘gobierno
progresista’ a que lo haga la ‘ultraderecha’”.
“Una vez en el Gobierno, Sánchez se olvidó de todas las promesas. El concurso de méritos se frustró y la independencia de RTVE quedó, como casi todo lo dicho antes de llegar a la Moncloa, en la hemeroteca. Utilizó la fórmula del real decreto para nombrar a Rosa María Mateo como administradora única. Una medida que el Tribunal Constitucional posteriormente anuló al entender que no se adoptó conforme a la legalidad” (Miguel Ángel Idígoras)
En cuanto al control económico, Idígoras lo considera “más
complicado”, y se refiere especialmente al presupuesto dedicado a la
adquisición de programas para completar la parrilla de TVE. “Las productoras
‘amigas’ de Pedro Sánchez tratan de tener el interlocutor perfecto en Prado del
Rey para que firme todos los contratos millonarios que le pongan encima de la
mesa, pero no siempre lo han tenido. Y de ahí han venido las continuas crisis y
caídas de presidentes y presidentas de la corporación. La última la de Elena
Sánchez, puesta a dedo por el Gobierno y cesada sin miramientos”.
A la vergonzosa situación de la Corporación RTVE, hay que
sumar el cinismo del Gobierno. Miguel Ángel Idígoras concluye su análisis de la
situación escribiendo que “luego dice la ministra y portavoz del Gobierno, Pilar
Alegría, que lo que les preocupa es preservar la independencia de RTVE”.
¿Y qué más? De verdad, se ríen de nosotros. Se carcajean.
RTVE sufre de gangrena ideológica, desde dentro (por los
hábitos consolidados, las cotas de poder, la estructura imperante, el papel de
los sindicatos) y desde fuera. El editorial
que El Diario Vasco dedicó a este asunto, y que tituló “RTVE, a la
deriva”, abundaba en que “La naturalización de la influencia
gubernamental sobre las decisiones del ente público no puede acabar vulnerando
sus principios y normas”. Y me temo que el editorialista equivocó el verbo
empleado: poder, puede; porque lo hace habitualmente. Otra cuestión diferente
es que no debería. Es más, debería haber un control parlamentario que
protegiera la Corporación pública de las intromisiones partidistas. Pero el
sistema democrático es tan perverso que todos han asumido que RTVE es el
juguete con el que el gobierno de turno puede ‘divertirse’ a voluntad. Pero todos sabemos
qué es lo que ocurre con los ‘juguetes rotos’, que hay que tirarlos a la
basura.
Nos encanta mirar hacia la Gran Bretaña, e intentar
reflejarnos en su modelo mediático público encarnado por la BBC. O la ARD alemana.
Pero no somos capaces de llegarles ni a la suela del zapato...
Ni la Corporación RTVE, ni ninguna de las empresas públicas de medios
repartidas por una gran mayoría de autonomías, que siguen, con mayor o menor
parecido, con mayor o menor presión, las mismas reglas de funcionamiento
interno de su ‘madre’ nacional.
Y mientras los políticos juegan sin parar con RTVE, descuelgan
el teléfono para quejarse y reconducir informaciones y tonos, mientras algunos
responsables elegidos por el gobierno aplican desde dentro la censura y el consiguiente
control sobre los contenidos, intentando autoprotegerse, la desidia impera en
el día a día, donde cada medio, TVE y RNE, funciona por inercia, gracias, sin duda, como comentaba Galindo, al talento, la profesionalidad y la voluntad de sus profesionales, de los que una gran mayoría creen con firmeza
en el principio de servicio público de la Corporación, lo que les honra y les
convierte en seres admirables, que no merecen este injusto tratamiento. Los
ciudadanos tampoco.
Pero a nadie importa. Y siguen riéndose de nosotros.
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Somos mayoría quienes consideramos la etapa de la naciente Corporación RTVE con el Gobierno de Zapatero como la mejor de su historia.
ResponderEliminarTodo acabó de un plumazo en 2012 cuando el PP con su mayoría absoluta impuso a unos administradores a dedo, sin pasar por el Parlamento y sin concurso público. ¿Nadie recuerda a Echenique y José Antonio Sánchez? Seguro que Idígoras sí, le vino bien.
El Gobierno actual es práctico: ¿para qué luchar como hizo Zapatero para que vengan los otros y acaben con ello de golpe? Esperar a que llegue el momento y la terminen de rematar.