Rafael Revert: “Como no haya un revulsivo, dentro de 20 años no quedarán oyentes”
- Es el creador de la mayor marca radiofónica musical en español del mundo
- Se inventó ‘Los 40 Principales’, primero como programa de radio en la SER y después como cadena nacional
- La mayoría de los españoles crecimos con su música, conocíamos las novedades musicales de nuestra época más yeyé y nos dejábamos aconsejar por nuestros DJs preferidos
- Entre ellos, Abellán, el baby, Fernandisco, Juanma Ortega y, antes que ellos, los pioneros: Olimpia Torres, Manolo González, Juan de Dios Rodríguez, José Luis Arriaza o José Andrés García, entre otros nombres
- Javier del Castillo ha charlado con él en su sección de The Objetive titulada “Fuera de micrófono”, y merece la pena rescatar este extracto, aunque recomendamos vivamente su lectura completa
Rafael Revert en "Fuera de micrófono" (Fotografía Carmen Suárez, The Objetive) |
"Estuve cuatro años en la radio sin cobrar un duro. Nada de nada, de nada. En la SER vivía de los discos y de las cajas de (puros) Rex que me regalaba Tomás Martín Blanco. Esa era mi retribución. Soy profesor mercantil y trabajaba en una empresa de contabilidad y en una compañía de seguros. Por la mañana en los seguros, por la tarde en la contabilidad, y, entre medias, Radio Madrid"
-Haber sido el creador de Los 40 Principales en 1966 debe
de ser un orgullo por todo lo que significa ese nombre en la radio musical
española.
-Estoy muy feliz de haberlo hecho. No pensaba, en la vida,
que iba a pasar esto. En aquella época, la FM de Radio Madrid era una emisora
que no se oía. Solo emitía música clásica y de grandes orquestas. Entonces, el
director de la FM, Andrés Moret, me encontró por un pasillo y me dijo: «Chaval,
ven para acá». Como yo ya hacía allí "El Gran Musical", me pidió que le hiciera
un programa «para los yeyés». Dije, vale. «Pero házmelo ahora mismo. Siéntate
en la máquina de escribir y hazme un guion, que lo tengo que mandar a la
censura». Me senté y se me ocurrió hacer una lista. Yo, en aquel momento, era
corresponsal de Billboard en España. Quise traducir su lista de éxitos en EEUU
al español y me salió Los 40 Principales. Me quedé tan tranquilo. Dije: «Bueno,
ya lo cambiaré», porque a mí no me gustaba ese nombre.
-Te inventaste un título que se mantiene desde hace casi
sesenta años. Ahora le han quitado lo de «Principales».
-Se han equivocado. Pero, cada uno puede hacer lo que
quiera. El nombre a la gente le gustó, y ahí empezamos. De dos horitas en Radio
Madrid, pasamos a 24 horas por toda la cadena, y cinco millones y medio de
oyentes mayores de dieciseis años. Porque los menores de dieciseis no se contaban.
Estoy feliz y orgulloso de que haya salido tan bien. De que esté
aún ahí dando guerra.
-Estamos celebrando el centenario de la radio en España y
la mitad de esos años los has pasado en ella.
-Claro. Son muchos años de radio, que han servido para hacer
feliz a la gente. Cuando hacíamos El
Gran Musical fuera del estudio, daba gusto ver a 100.000 o 200.000
personas cantando, saltando y bailando. Yo decía: toda esta gente está feliz
gracias a nuestro trabajo.
-¿Tu lema era hacer feliz a la gente?
-Absolutamente. Yo le decía siempre a mis disc-jockeys: «Tenéis que hacer feliz a la gente. Pensar en cómo hacer feliz a esa chica de 16 años que vive en Castellón, sola en casa, con un transistor. Conseguir que esté contenta y satisfecha, que se alegre de la vida». Eso es lo que tenemos que hacer. Ese es nuestro trabajo. Y eso se lo metí en la cabeza a todos los DJ.
Rafael Revert con Javier del Castillo (Fotografía Carmen Suárez) |
-Estuve cuatro años en la radio sin cobrar un duro. Nada de nada, de nada. En la SER vivía de los discos y de las cajas de (puros) Rex que me regalaba Tomás Martín Blanco. Esa era mi retribución. Soy profesor mercantil y trabajaba en una empresa de contabilidad y en una compañía de seguros. Por la mañana en los seguros, por la tarde en la contabilidad, y, entre medias, Radio Madrid.
"La gente joven no oye la radio que conocemos. Escucha algún pódcast —pocos—, en YouTube, en Spotify... Faltan prescriptores para gente joven. Sigue oyendo la radio la gente mayor. Cada vez que se muere alguien, un oyente menos que tiene la radio, porque los nuevos no la siguen. Yo tengo un hijo de diecisiete años y no oye la radio nunca. Y sus amigos, cuando les pregunto, me dicen: «Mi padre la pone en el coche». Pero ellos no la oyen"
-¿Por qué no has hecho nunca micrófono?
-Con Fernando Salaverri hice un programa sobre rock and roll para pasárnoslo bien nosotros. Hicimos “Rock alrededor de FM”. Una semana grabamos el programa, porque yo me iba de viaje a EEUU, y a la vuelta me encontré la cinta en mi mesa. Y, yo, que no me había oído nunca, la puse e inmediatamente dije: a la calle. Ni un programa más. ¡Qué malo soy! Tengo una voz asquerosa. No puedo estar hablando yo ahí, regañándole a la gente, y luego yo haciéndolo tan mal. Me eché. Ya no volví.
-Tu poder e influencia, como director de Los 40
Principales, ha sido muy grande para las casas discográficas. ¿Alguna vez
intentaron comprarte?
-Sí. Yo siempre tenía una respuesta, que se la recomiendo a
quien la quiera comprar. Yo les decía: «Vete a administración, pregunta lo
que gano y multiplícalo por los meses que me quedan hasta la jubilación. Si tú
me das todo el dinero que voy a perder si me echan, me pongo a trabajar para
ti». Claro, era imposible. Son muchos meses y es mucho dinero. También es
verdad que yo ganaba entonces mucha pasta en la SER. No como cuando empecé. Me
sobraba el dinero. Hubo dos o tres tentativas y nunca más.
-¿Estás al tanto de lo que se está haciendo hoy en la
radio?
-La gente joven no oye la radio que conocemos. Escucha algún
pódcast —pocos—, en YouTube, en Spotify, pero no oyen la radio. Faltan
prescriptores para gente joven. Sigue oyendo la radio la gente mayor. Cada vez
que se muere alguien, un oyente menos que tiene la radio, porque los nuevos no
la siguen. Yo tengo un hijo de diecisiete años y no oye la radio nunca. Y sus
amigos, cuando les pregunto, me dicen: «Mi padre la pone en el coche».
Pero ellos no la oyen. Como no haya un revulsivo que atraiga a la gente joven,
dentro de veinte años no quedarán oyentes.
-¿Cómo se dan a conocer ahora los cantantes y grupos
musicales, sin programas de radio que descubrían a nuevos valores?
-Por las redes sociales. Hay grupos a los que nunca se les
ha escuchado en la radio y tienen mucho éxito. Lo que se vende ahora es
Spotify. Supone el 80% de los ingresos de los artistas.
-Lee
y disfruta la entrevista completa en TheObjetive.com
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