“De multidistribución, estrellas radiofónicas y marcas corales”, por Chelo Sánchez Serrano
- La profesora e investigadora observa coincidencias en los escenarios pódcast y radio en torno a la figura de los comunicadores estrella
- Mientras que en el pódcast se realizan contratos millonarios con los nombres que más oyentes atraen, aunque se renuncia, por estrategia, a la exclusividad, en la radio las estrellas se relajan en la antena y desaparecen, aunque siguen vendiendo ‘marca’ en la cadena
- La autora se pregunta ¿es fácil crear una estrella de la radio y más en estos tiempos de búsqueda de rentabilidad, retorno inmediato y mucha más competencia? La respuesta en esta interesante reflexión publicada en Medium.com
Especial de "Herrera en COPE" del pasado 'Día Mundial de la Radio", con Alberto Herrera (Fotografía COPE.es) |
"La liga de fichajes llegó al universo pódcast en 2020, cuando Spotify habría pagado una cantidad que rondaría los cien millones de dólares por la exclusividad de Joe Rogan, entonces un desconocido para muchos, pero cuyo show era el segundo más descargado en iTunes en los últimos dos años. Esta operación planteaba un punto de inflexión para el mundo de los pódcasts en el que tradicionalmente el acceso a estos contenidos era libre y gratuito"
-¿Qué has firmado con Podimo: solo una temporada, de
momento?
-Sí. Y ojalá sea la mejor temporada de todas hasta la
fecha, pero que la que venga después sea aún mejor. Y así eternamente. Espero
que nuestra unión se prolongue en el tiempo, porque yo creo que eso significará
que a ambos nos ha ido bien.
Hoy, su pódcast está en Yotube, Spotify, Apple Podcast,
Ivoox y se apoya para su difusión en varias redes sociales. Apenas un año
después de dejar Podimo, se sitúa entre los más escuchados.
Fidalgo me asegura, ya a posteriori, que “hoy por hoy,
firmar una exclusividad con “Lo que tú digas” sería un error garrafal.
En cambio, cuando lo hice, fue un acierto. Todo depende de las circunstancias
de cada uno. En mi caso, la realidad es que Podimo me dio el músculo económico
para montar lo que tengo hoy. Hasta que firmé con ellos, apenas podía sostenerme”.
Reconoce que pasó una temporada “apagado” en Podimo (mucha menos
visibilidad y repercusión), pero “hoy el podcast está mejor posicionado que
nunca porque pude dar un salto de calidad gracias a lo que gané durante aquella
temporada. Así que, como dijo alguna vez un filósofo, lo que viene conviene”.
Otro caso de pódcast independiente consolidado y con una
clara opción por la multidistribución es el de “Entiende tu mente”, el pódcast
de Molo Cebrián, creado también en 2017. Un claro ejemplo de formato
especializado, de nicho, que puede escucharse en Spotify, en Apple Podcast,
accesible desde su propia web, y desde enero de 2024, también disponible en
Amazon Music. Esta plataforma ha llevado a la marca de este pódcast
directamente hasta uno de los rincones más emblemáticos de Nueva York, Times
Square. En las pantallas publicitarias de esa famosa plaza se ha podido ver la
imagen de este pódcast de psicología en español, como si de una gran estrella
se tratara, pero sin compromisos exclusivos.
La historia del podcasting es la de la convivencia entre el
amateurismo, el anonimato de millones de creadores, conocidos solo en su
círculo más íntimo o virtual, la profesionalización del formato auspiciada por
plataformas y por la industria radiofónica y los famosos de toda condición que
un día quisieron hacer pódcast, pero cuyos fuegos artificiales sonoros se
apagaron en muchos casos casi como llegaron.
Carlos Herrera ya no tiene presencia en antena todo el programa. La presentación la ha compartido o comparte con Alberto Herrera, con Jon Uriarte o con Goyo González. Alsina, en el caso de Onda Cero, se refugia más en Begoña Gómez de la Fuente y la pareja Barceló-Sastre se consolida en la SER, con el valor en alza del periodista valenciano
La liga de fichajes llegó al universo pódcast en 2020, cuando Spotify habría pagado una cantidad que rondaría los cien millones de dólares por la exclusividad de Joe Rogan, entonces un desconocido para muchos, pero cuyo show era el segundo más descargado en iTunes en los últimos dos años. Esta operación planteaba, según se argumentaba en un artículo en Xataka, un punto de inflexión para el mundo de los pódcasts en el que tradicionalmente el acceso a estos contenidos era libre y gratuito. Y lleno de estrellas menos rutilantes, podríamos añadir. Porque, si algo caracteriza en general al podcasting, como a la radio, es su carácter de medio coral: una gran red de voces múltiples.
Coinciden en el tiempo estas informaciones del entorno de
Spotify, y la consolidación de dos podcaster independientes, que casualmente
comenzaron su andadura el mismo año, con un comentario que me hizo un alumno
hace unas semanas en una clase de la Universidad de la Experiencia en la
Universidad Pontificia de Salamanca. Recordábamos a algunas de las grandes
voces y estrellas de la radio, coincidiendo con el año de su centenario,
mientras identificábamos a las principales estrellas actuales del dial. En ese contexto
el comentario se suscitó precisamente por la constatación de que el
protagonismo en antena y la presencia de Carlos Herrera o de Carlos
Alsina se había ido reduciendo especialmente en los últimos meses.
Y ciertamente, intuyo que estamos asistiendo, aunque de
manera silenciosa y a veces algo contradictoria, a una nueva redimensión de la
denominada radio de las estrellas. Por un lado, la liga de la denominada radio
de las estrellas (cuyo inicio suele situarse en la llegada de Luis del Olmo
a la COPE, a principios de los 80, dando lugar a un nuevo modelo de radio, que
después irán asumiendo y desarrollando todas las cadenas) ya no se juega solo
en el dial radiofónico, ni siquiera en el EGM. Ahora también se juega en las
plataformas de audio bajo demanda, incluso en el consumo de la radio a la carta
de las diferentes marcas en sus entornos web. Y en este nuevo escenario hay
programas y secciones con cifras millonarias en el EGM, pero que no consiguen
buenas posiciones en los ranquin de Apple Podcast o de Ivoox, por ejemplo,
mientras que otros, minoritarios en oyentes para sus empresas, triunfan en las
plataformas de audio o en Youtube, como es el caso de “Nadie sabe nada”,
el programa de radio de Andreu Buenafuente y Berto Romero en la
Cadena SER.
Último especial Elecciones Gallegas en la SER, con José Luis Sastre y Àngels Barceló (Captura pantalla Cadena SER.com) |
“La experiencia demuestra que la cultura de los comunicadores estrella impide que se desarrollen a su alrededor otros comunicadores que puedan hacerles sombra. Ocurrió así entre Luis del Olmo y Carlos Herrera. La COPE no ha tenido paciencia ni tiempo suficiente para mantener a determinados comunicadores y cultivar sus propias estrellas” (fragmento de la Tesis Doctoral de Javier Visiers, citado por la autora)
Vayamos por partes en el análisis. Carlos Herrera conduce y presenta en la Cadena COPE el programa matinal y el más escuchado de la marca desde 2015, pero hace tiempo que ya no tiene presencia en antena todo el programa. La presentación la ha compartido o comparte con Alberto Herrera, su sustituto desde 2021, pero también con Jon Uriarte en la última hora sumada al programa o con Goyo González. Antes eran sustituciones en temporadas de verano, enfermedad o situaciones extraordinarias, ahora es cada vez más habitual la copresentación a lo largo del programa. Tampoco la presencia de Carlos Herrera es ya imprescindible en exteriores y programas especiales, que antes eran una de sus grandes actuaciones.
Con todo, COPE sigue construyendo marca de programa y de cadena a partir de la figura personal de Carlos Herrera, como puede comprobarse en redes, en la web, o recientemente en una gran lona colocada en Madrid.
Al mismo tiempo, esta nueva redefinición del modelo
radiofónico, trabaja también con uno de los atributos esencial de la radio de
todos los tiempos: el trabajo en equipo, la suma de voces y formatos y la marca
radiofónica como la suma de todo ello. COPE, por ejemplo, lo está haciendo
mediante el eje estratégico de los especiales, transversales a toda la
programación.
En otro punto del dial, en Onda Cero, Carlos Alsina ha ido
dejando el micrófono de “Más de Uno” y su omnipresente labor de autor no
solo de programas de radio sino también de pódcast, especiales, series
documentales, etc en favor del talento y la orquesta de “Más de uno”,
los de Alsina.
Durante esta temporada es habitual incluso que Alsina no
salga fuera del estudio para hacer los programas en exteriores, salvo ante
acontecimientos informativos destacados. Begoña Gómez de la Fuente
comparte la presentación del programa con él de forma habitual, no como
tradicionalmente lo venía haciendo, como sustituta en las temporadas o ante
situaciones extraordinarias.
Si seguimos observando el dial y las redes de las marcas, en la radio más escuchada del país, en la Cadena SER, la pareja Barceló-Sastre ha pasado de ser una fórmula de saludo en antena, un guiño, a un tándem cada día más significativo, incluso en programas o acciones especiales. Por muchas razones, Sastre es ya mucho más que un buen sustituto y su cadena lo sabe.
Una de las últimas salidas del programa "Más de Uno" a Petronor (Vizcaya) en la que Begoña Gómez de la Fuente coordina la antena (Fotografía Onda Cero.es) |
“La experiencia también demuestra que la propia cultura
de los comunicadores estrella impide que se desarrollen a su alrededor
otros comunicadores que puedan hacerles sombra. Ocurrió así por ejemplo
entre Luis del Olmo y Carlos Herrera o entre Antonio Herrera y, de nuevo,
Carlos Herrera. La Cadena COPE no ha tenido paciencia ni tiempo suficiente
para mantener a determinados comunicadores y cultivar sus propias estrellas”
(fragmento de la Tesis Doctoral de Javier Visiers).
La cultura de fichajes ha generado notables crisis y también
éxitos sobresalientes en la radio española, además de desajustes muy serios
entre la imagen de marca y la del comunicador o comunicadores. Lo cierto es que
no todas las cadenas han sabido crear estrellas propias, ni hacer cantera y,
¿de aquellos polvos, estos lodos? El propio Alberto Herrera, hijo de Carlos
Herrera y actual sustituto y copresentador, aseguraba en una entrevista con el
Grupo Risa que había sido el propio Visiers quien había apostado por él en
2021. Pero ¿es fácil crear una estrella de la radio y más en estos tiempos de
búsqueda de rentabilidad, retorno inmediato y mucha más competencia? ¿Tienen
que dejar de “hacer sombra” las estrellas más luminosas para que puedan empezar
a destacar otros? La radio siempre ha sido una carrera de fondo, y un proceso
de forja profesional lento, a veces también de oportunidades que alguien te
brinda, solo hay que conocer las historias de los más grandes para comprobarlo.
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