"La batalla por el espectro radioeléctrico", por David Fernández Quijada
https://www.gorkazumeta.com/2023/12/la-batalla-por-el-espectro.html
Experto en análisis de audiencias y cofundador y director de investigación de South 180
"La radio debería participar más en los debates sobre espectro radioeléctrico, en defensa de sus intereses"
- No todo es para siempre. Hay decisiones que pueden cambiar las reglas del juego. El escenario tradicional de la radio como industria podría desaparecer a partir de 2030 arrastrado por decisiones que implican a la TDT y afectan a la radio como medio
- No puede darse por sentado que la radio seguirá disponiendo de espectro radioeléctrico que garantice sus emisiones por FM o DAB/DAB+ per sécula seculórum
- El autor de este artículo aboga porque el sector de la radio debe postularse activamente para defender sus intereses y marcar la agenda de su propio futuro y del control de su propio canal, sin depender de terceros, de una manera proactiva y determinada, porque -directamente- "los recientes debates sobre el espectro podrían poner en peligro los planes de futuro de la radio"
La semana pasada terminó en Dubái la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones 2023 (CMR'23) de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT). Es el lugar donde se toman las decisiones sobre el uso de las distintas bandas del espectro radioeléctrico. Este año no ha habido debates que afectasen a ninguna banda actualmente atribuida a la radio. Sin embargo, algunas decisiones podían poner en jaque el futuro de este medio.
Los enormes centros emisores solo pueden funcionar si disponen de espectro radioeléctrico legal para emitir (Fotografía Pixabay) |
¿Por qué es importante el debate sobre el espectro?
Uno de los debates estrella en Dubái ha sido sobre la banda entre los 470 y los 694 MHz en Europa, África y Oriente Medio (Región 1 de la UIT), atribuida a la Televisión Digital Terrestre (TDT) hasta 2030. Los proveedores de servicios móviles llevan años presionando para hacerse con esta banda, que les permitiría reducir drásticamente los costes de despliegue de sus antenas. Para apuntalar sus pretensiones, estos proveedores apuntan a la disminución del consumo de televisión lineal y a la existencia de servicios sustitutivos vía streaming, satélite y cable como argumentos clave.
"La mayor parte de la industria radiofónica europea ha estado significativamente ausente de este debate. De mis conversaciones con los agentes del sector, tengo la impresión de que este tema ni siquiera está en el radar de la mayoría de los líderes de la industria. Esta ausencia se antoja difícil de justificar teniendo en cuenta que los resultados de este debate podrían afectar directamente a su estructura de costes y limitar una potencial vía de desarrollo"
Una hipotética expulsión de la TDT de la banda 470-694 MHz significaría que la televisión en abierto dejaría de emitirse en un futuro próximo, probablemente en la primera mitad de la década de 2030. Para el sector radiofónico, este escenario tendría dos implicaciones principales: enfrentarse a un aumento potencialmente prohibitivo de sus costes de transmisión y poner en peligro sus posibilidades de llegar a todos los dispositivos móviles sin ningún coste para los consumidores.
En primer lugar, esta decisión probablemente haría insostenible para cualquier otro usuario el mantenimiento de la infraestructura utilizada actualmente para las emisiones de TDT. Entre otros, es el caso de la radio lineal en FM y DAB/DAB+. Un número creciente de emisoras de radio no son propietarias de su propia infraestructura y la comparten con la TDT, que de hecho subsidia sus costes asumiendo la mayor parte. Esta insostenibilidad llevaría a escenarios como la subvención pública de los servicios restantes, la reducción de la infraestructura para concentrarla en las zonas más densamente pobladas y rentables -si así lo permiten sus licencias- o el desmantelamiento de esta infraestructura. En mi opinión, cabría esperar una mezcla de todas ellas.
En segundo lugar, esta banda del espectro radioeléctrico es también la banda natural para desarrollar 5G Broadcast, una tecnología que promete llevar servicios lineales de televisión y radio a los dispositivos móviles de forma gratuita para los consumidores, y evitando también a los intermediarios y sus peajes para los radiodifusores. La norma 5G Broadcast ya está estandarizada y se están realizando pruebas de televisión en Europa, Asia y Estados Unidos. Aunque el camino de 5G Broadcast hasta el mercado no está nada claro, la pérdida de esta banda bloquearía esta posible vía de desarrollo que la radio lleva tiempo buscando.
Hace diez años, la iniciativa Euro-chip -más tarde rebautizada Smart Radio- reunió a radiodifusores públicos y comerciales que perseguían garantizar el acceso directo y gratuito de las señales de radio a los dispositivos móviles, vistos como el punto de acceso futuro a los contenidos. Aunque esta iniciativa no logró sus objetivos, identificó la cuestión correcta y la solución más directa. 5G Broadcast es la opción más sólida para lograr este objetivo en un futuro próximo, aprovechando sin duda las lecciones aprendidas hace una década. Entre otras, confiar menos en las decisiones de mercado y presionar por una acción regulatoria en pro de esta tecnología.
"Una hipotética expulsión de la TDT de la banda 470-694 MHz significaría que la televisión en abierto dejaría de emitirse en un futuro próximo, probablemente en la primera mitad de la década de 2030. Para el sector radiofónico, este escenario tendría dos implicaciones principales: enfrentarse a un aumento potencialmente prohibitivo de sus costes de transmisión y poner en peligro sus posibilidades de llegar a todos los dispositivos móviles sin ningún coste para los consumidores"
Adicionalmente, expulsar a la televisión lineal del espectro radioeléctrico podría crear un peligroso precedente para la radio si se encontrasen usos alternativos a las bandas de espectro actualmente asignadas al medio.
¿Qué está haciendo la industria de la radio?
Los riesgos potenciales para la radio derivados de las posibles decisiones a tomar en la CMR'23 llevaron a algunos agentes de la radio a apoyar públicamente a la TDT. Organismos del sector como la Unión Europea de Radiodifusión y la Asociación de Radios Europeas se pronunciaron al respecto, haciendo hincapié en la posible disminución del valor público que aportan los servicios actuales. A escala nacional, organismos del sector y emisoras y asociaciones sectoriales de radio de países como Alemania y Austria movilizaron con fuerza sus recursos, nacionalmente y a escala europea, para defender que se siguiera asignando espectro a los servicios de TDT.
A pesar de estos casos, la mayor parte de la industria radiofónica europea ha estado significativamente ausente de este debate. De mis conversaciones con los agentes del sector, tengo la impresión de que este tema ni siquiera está en el radar de la mayoría de los líderes de la industria. Esta ausencia se antoja difícil de justificar teniendo en cuenta que los resultados de este debate podrían afectar directamente a su estructura de costes y limitar una potencial vía de desarrollo.
Aunque algunos profesionales de la radio piensen que la distribución en línea es el futuro, evitar a las plataformas de terceros para llegar a los usuarios en sus dispositivos móviles es sin duda una opción preferible. Además, el nivel actual y previsto de inversiones en el despliegue de DAB+ en toda la Región 1 de la UIT sugiere un horizonte de al menos dos buenas décadas de radiodifusión terrestre tradicional.
La radio, el medio de comunicación en el que más se ha confiado en Europa durante la última década, debería participar más activamente en los debates nacionales y europeos sobre su plataforma de base, el espectro radioeléctrico, entendiendo sus implicaciones y definiendo una posición propia que pudiera ser el punto de partida de una agenda más proactiva y ambiciosa en defensa de sus intereses como sector. Ni aunque solo fuera desde una perspectiva de reducción de riesgos, la industria debería pensar más a largo plazo para garantizar su propia viabilidad como negocio y mantener abiertas sus posibilidades ante lo que pueda venir. De lo contrario, corre el riesgo de ceder aún más poder a otros agentes y comprometer su propio futuro.
La radio debe defender la autopista por la que circula. y el acceso, universal, libre y gratuito, para sus oyentes (Fotografía Pixabay) |
¿Cuál es el futuro del espectro?
Afortunadamente para el sector radiofónico, la decisión final de la CMR’23 ha apoyado las pretensiones europeas de mantener a la TDT en la banda 470-694 MHz del espectro radioeléctrico. No obstante, los servicios móviles han obtenido una posición secundaria en esa banda. Este premio de consolación no tiene un efecto directo, ya que ambos servicios son incompatibles, pero aumenta la presión sobre la TDT para la próxima ronda de negociaciones, que tendrá su próximo asalto en 2025 con la revisión en Bruselas de la estrategia europea a largo plazo para esta misma banda. ¿Estará la radio ahí?
Relacionado: