Javier Rioyo: “Lorenzo Díaz fue una voz personal, libérrima, discrepante y cascarrabias”
- Juan Ramón Lucas comenta que “la gente que se va queda entre nosotros si su memoria ha dejado huella, y Lorenzo Díaz ha dejado mucha”; por eso hemos querido contar con algunos de sus compañeros de viaje en la radio que terminaron siendo sus amigos, como José Antonio Naranjo, “no me siento triste por la muerte de Lorenzo, porque creo que uno no puede sentirse triste cuando el que se va ha tenido una vida plena y reconocida”; Goyo González, que le conoció en 1988, recuerda su último paseo con él por El Retiro, "me pediste que te cogiera del brazo. Ya andabas entonces torpemente"; Chapu Apaolaza subraya cuál fue el gran objetivo de ‘don’ Lorenzo: “disfrutar de la vida y hacérsela disfrutar a quienes estaban con él”; Rosana Güiza no olvida: “¡qué felices fuimos a tu lado, Don Lorenzo”
Lorenzo Díaz con el micrófono de TVE (Fotografía RTVE.es) |
"Es un tipo que vivía, sabía vivir. Invitaba a vivir y mostraba el camino de la vida, el mejor. Aprendí mucho de radio, aprendí mucho de vida y aprendí mucho a amar la que tengo, porque siempre Lorenzo Díaz encontraba un territorio en el que disfrutar de la vida, en cualquier circunstancia. Le hemos perdido, hemos perdido a alguien que nos orientaba, pero ha dejado tanto en nuestra memoria afectiva que sigue vivo, y seguirá mucho riempo" (Juan Ramón Lucas)
Aunque no pudimos disfrutar de esa segunda parte del libro,
que continuara la descripción de los hechos históricos afrontados por la radio
española de 1997 en adelante, Lorenzo Díaz, este sociólogo y periodista de
Solana del Pino, pequeño pueblo situado a cuarenta kilómetros de Puertollano
(Ciudad Real) en tierras manchegas, casi limítrofes con Córdoba, siguió
investigando, siguió documentando, y dándole forma a esa hipotética segunda
parte que, por desgracia, nunca pudo ver la luz. En una ocasión, llegamos a
hablar de la posibilidad de afrontar el proyecto conjuntamente (invitación que
agradecí sobremanera y consideré un honor), pero el momento me coincidió con
otros dos compromisos editoriales inmediatos que me impidieron aceptar la
generosa oferta.
El libro no es solo una joya desde el punto de vista de su
aportación documental, también desvela una manera muy personal de concebir y
acercarse a la radio. Lorenzo Díaz fue un ideólogo de la radio, un hombre en la
sombra que siempre aportaba, el bastión que hacía que la radio progresara y
ocupara territorios hasta entonces desconocidos, como la radio del fin de
semana, cuando en la Cadena SER,
atendiendo el mandato de Augusto Delkáder, otro prohombre providencial
para la radio en nuestro país, le encargó a su entonces pareja, Concha
García Campoy, la invención de “A Vivir que son dos días”.
Flanqueando a Concha, dos auténticas columnas de sabiduría y periodismo: Javier
Rioyo y Lorenzo Díaz, a pesar de que la Wikipedia,
injustamente, no incluya su nombre en el equipo fundacional de este programa,
nacido en la SER el 12 de marzo de 1988,
con Alfonso Guerra, entonces vicepresidente del primer gobierno
socialista de nuestra recién estrenada democracia, como padrino.
Lorenzo Díaz recaló en Onda Cero, gracias a su Concha, que presentó “La Brújula”, y anidó en la emisora que contribuyó a mejorar con su impronta. Pronto encontró su lugar en “Herrera en la Onda”, junto a Carlos Herrera, al que siempre admiró. En este programa, junto a Jesús Melgar (autor del obituario de Lorenzo Díaz publicado en esta web) conformó una pareja radiofónica, que acompañó ‘al líder’ en el segundo tramo del magacine durante muchos años.
Lorenzo Díaz y Lorenzo Díaz Campoy |
Lorenzo Díaz García Campoy: “Me destroza esto”
Su hijo Lorenzo le ha recordado en su perfil de Instagram: “Me parte en dos pensar en que nuestra escapada furtiva a Vallecas ayer fue el último trayecto juntos. Pero, quizás conscientes de lo que vendría más pronto que tarde, nunca ocultamos los te quiero, los abrazos y los besos. Me quedo tranquilo con eso y con cómo te has ido, sin hacer un maldito ruido, como siempre. Nos lo hemos pasado muy bien, querido padre. Nos hemos reído mucho. Nos hemos querido mucho. Me destroza esto, más de lo que imaginaba, pero de nuevo seré capaz de agarrarme a lo bueno, que es todo. Por ti y por tu ‘cebollona’, a la que le contaremos que tuvo un abuelo único” Fuente: Instagram.
El tiempo pasó y encontró nuevos acomodos, porque el
micrófono siempre le buscaba. Conoció a Juan Ramón Lucas en un recién
nacido “Más de uno” y, como a tantos otros comunicadores, también le
conquistó. Y se enfrentó, dialécticamente, pero con formas impecables, a una
persona y personaje antitético a él, de nombre Josemi Rodríguez Sieiro, con
el que conformó una pareja radiofónica difícilmente repetible, permanentemente polémica y atractiva.
Hemos pedido a algunos de los profesionales que más tiempo de micrófono compartieron con él, hasta convertirse en buenos amigos, que nos evoquen su figura y su aportación. Y aquí están, desde Javier Rioyo, hasta Chapu Apaolaza, pasando por José Antonio Naranjo, Juan Ramón Lucas, Rosana Güiza y el propio Carlos Herrera, varias generaciones de periodistas que coinciden en muchos rasgos de Lorenzo Díaz:
Javier Rioyo |
Javier Rioyo: “Lorenzo Díaz era un producto nacional
auténtico. Un producto nacional de esos que hemos perdido. Ya es difícil encontrar
los sabores de la España renovada, de la España que venía del franquismo, que
cambió, se renovó, se transformó, evolucionó, se desarrolló, y él venía de eso,
venía de una tierra dura, de un tiempo duro y supo hacer el giro mirando hacia
atrás lo justo, sin ira, y lo supo hacer desde su inteligencia, desde su olfato,
desde su capacidad de supervivencia. Por el lado más cercano, profesional y
radiofónico, fue una voz absolutamente personal, libérrima, discrepante y cascarrabias.
Con él empezamos en RNE, en Radio 3, luego en la SER, en ‘A Vivir que son dos
días” con Concha García Campoy. Fueron años en que plasmamos en la radio
los cambios de nuestro país, los cambios de la comunicación, con la libertad
necesaria y con la intuición, la reflexión también y el saber vivir, y saber
disfrutar. Te echaremos de menos Lorenzo”.
Carlos Herrera |
Juanra Lucas |
Goyo González |
José Antonio Naranjo |
Chapu Apaolaza |
Rosana Güiza |
Lorenzo Díaz, genio y figura, trotamundos manchego del periodismo, exégeta gastronómico, no podía ocultar su vehemencia, su forma de ser, porque era auténtico. Naranjo citaba su máscara protectora de cascarrabias, que, cuando se hurgaba un poco, dejaba traslucir a un tipo culto, -muy culto-, cercano y muy divertido. Ni siquiera las 700 páginas de su historia de la radio se libraron de un brote de cabreo monumental, que quedó reflejado para la posteridad, cuando invitaba a los estudiantes de periodismo a meter “sus narices con impertinencia en esta olla tan sustanciosa que es la radio española”. El enojo llegaba después, cuando denunciaba que “un penene insolvente de la disciplina radiofónica fusiló fotos (más del 30% del material gráfico de este libro) sin citar procedencia”. Tras la denuncia, llegaba el conjuro: “¡Maldición académica y deontológica para él y para el editor que se prestó a tal felonía!”. Este era don Lorenzo. Único e irrepetible. Descanse en paz.
Gracias sinceras a todos los compañeros que han respondido a la llamada de esta web: Javier Rioyo, Carlos Herrera, Juan Ramón Lucas, Goyo González, José Antonio Naranjo, Chapu Apaolaza y Rosana Güiza. Todos ellos empezaron siendo compañeros de micrófono de Lorenzo Díaz, y todos terminaron siendo sus amigos.