Previa EGM: La ola de la amnistía
- El clima político, tensionado por la Ley de la Amnistía, como pago a los nacionalistas catalanes por su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez, marcará en gran parte el resultado de la radio generalista
- Otros acontecimientos como la violenta respuesta de Israel a los ataques de Hamás, lanzados desde Gaza, también influirán en los resultados
- La radio es España está perdiendo en credibilidad y se mantiene a más de once puntos de distancia del índice de confianza promedio del resto de europeos
- La pelea "Hoy por Hoy" versus "Herrera en COPE" se reactiva con la continuidad de Sánchez al frente del gobierno
- Las mañanas de RNE, a las que Ángel Carmona les ha cambiado la cara (casi) radicalmente, constituirán otro punto de interés en el EGM
Nadie espera que las fichas del tablero de la radio española cambien sustancialmente |
La continuidad de Pedro Sánchez en el gobierno, y la polémica que ha envuelto su forma de llegar a La Moncloa, renueva las posibilidades de "Herrera en COPE” de rascarle oyentes al “Hoy por Hoy” de la SER, gracias, una vez más, a los descontentos de la cadena amarilla (descenso) y a la fiebre conservadora (ascenso) de COPE, representada por Carlos Herrera, frente a Àngels Barceló. Supongo que el mayor morbo del EGM sigue centrado en esta pelea. Recordemos que en la última ola se quedaron a una distancia de 232.000 oyentes a favor de la SER. Y que han estado a 124.000 oyentes (2ª ola, 2022)
Pero pocos han medido el efecto que provoca semejante
radicalización de posturas entre las cadenas radiofónicas. Ya en
2022, el Digital News Report España, concluía que “solo
un 13% de los internautas españoles confía en la independencia de los medios
ante los políticos y poderes económicos”, lo que hacía cinco puntos
menos que en 2017. El mismo estudio ha vuelto a insistir en este aspecto este
año. En la información que elaboré a partir de este prestigioso estudio
realizado por la Universidad de Oxford, y la Universidad de Navarra en la parte
propiamente española, titulé: “aumenta
peligrosamente el desinterés por la información”. El informe detectó un
37% de españoles que “ni se interesa en las noticias ni se fía habitualmente
de ellas”. En este caso, solo el 33% de los españoles se fía habitualmente
de las noticias que recibe a través de los medios de comunicación. En la
edición de este año del estudio había buenas noticias: la radio mejoraba
confianza, en concreto COPE y SER. La primera subió 6 puntos
porcentuales, y la segunda, 4,8 puntos. Pero no es suficiente.
En los últimos años la excesiva polarización en España está
provocando movimientos muy reseñables. En los últimos cinco años la radio en
España ha perdido más de diez puntos de confianza. En el último
Eurobarómetro de la Unión Europea (2022), la herramienta para medir el estado
de la opinión pública de los ciudadanos europeos, dedicado específicamente a
pulsar la confianza en medios, la radio revalidó su posición primigenia,
pero, si se matiza el dato, en nuestro país ya hay más ciudadanos que “tienden
a desconfiar de ella” (48%), frente a quienes siguen confiando en lo que
cuenta (45%). Como último dato de referencia, la media europea de confianza en
la radio se sitúa en 56%, once puntos por encima de los españoles.
La adscripción de las cadenas radiofónicas líderes del sector con posiciones políticas concretas es posible que provoque, como mantiene el sabio refranero español, “pan para hoy, pero hambre para mañana”. Me explicaré. Es muy posible que, en el fulgor de la batalla previo a unas elecciones generales como las pasadas, del 23-J, se produjeran picos de audiencia provocados por la demanda de información o, más bien, por la necesidad de autoidentificación ideológica de los oyentes, que tienden a escuchar aquellas emisoras que realimentan su propia línea de pensamiento. No es habitual entre los españoles, a juzgar por los criterios de consumo de radio, seguir el consejo del periodista Javier del Pino, director del programa “A Vivir que son dos días”, en la Cadena SER, cuando afirmó: “Ojalá los oyentes de la SER oyeran más la COPE y al revés” para formarse una opinión más equilibrada y ecuánime.
Lo negativo viene después, y lo certifican los diferentes estudios. Con la mirada -y el oído, en el caso de la radio- fríos, los españoles se dan cuenta de que los medios juegan un papel movilizador, pero también manipulador. Este EGM va a medir de lleno la crisis de la amnistía defendida por el PSOE, como estrategia para lograr llegar a La Moncloa. Las cesiones de Pedro Sánchez sobre todo con los nacionalistas catalanes a cambio de contar con su apoyo parlamentario han levantado una polvareda difícil de apaciguar y las cadenas de radio, una vez más, han tomado posiciones a través de sus periodistas más destacados.
En streaming Herrera supera a Barceló |
El EGM sigue siendo un termómetro que mide comportamientos y hábitos de consumo. El estudio de la AIMC incorporará datos censales (datos reales procedentes de los servidores de las cadenas de radio) en la primera ola de 2024. Este hecho constituirá un hito en los poco más de cincuenta años de existencia del Estudio General de Medios, y avanza cambios que se irán incorporando en el futuro inmediato, tendentes a conocer con mayor precisión los datos de audiencia de la radio española. Aunque los datos censales no son infalibles, y exigen filtrarse y pulirse para evitar desvíos, ofrecen un dato mucho más pormenorizado que las encuestas. De momento, lo que ha constatado la AIMC es que encuestas y datos censales se aproximan mucho, lo que sirve para concluir que el EGM no está tan mal hecho como algunas voces defienden desde hace años con desdén. Tal vez el dato más sobresaliente en materia de consumo de radio por streaming es que COPE supera a la SER y se convierte en la radio más escuchada en el prime time matinal. La rebaja viene de que la escucha de radio en directo a través de internet no llega a una penetración del diez por ciento, todavía...
El líder es siempre el que más se juega en casa ola de EGM, y el que más tiene que perder (Fotografía Twitter, X) |
Veremos cómo el 30 de noviembre, fecha de la publicación de la tercera ola del EGM, la primera de la nueva Temporada 2023-2024, se refleja la polémica en torno a la amnistía y sus consecuencias, porque seguro que va a tener un efecto entre la audiencia. La postura, a favor o en contra, ha dividido, una vez más, a los españoles. E incluso ha dividido a los militantes y votantes socialistas, en mayor o menor medida.
El pasado mes de septiembre COPE modificó la parrilla de su programación de madrugada: suprimió el programa ‘La Noche’, de Beatriz Pérez Otín y creó un “Poniendo las calles” de cuatro horas y media. “COPE redefine la madrugada”, titulamos en esta web. El caso es que ‘El Pulpo’ tiene mucho más tiempo para dedicárselo a sus ‘ponedores’. Pero, mientras que la SER divide, de cara al EGM, sus madrugadas en dos programas –‘El Faro’ y ‘Si Amanece nos vamos’-, COPE solo tiene un programa, en el que acumular todas las horas. Hagamos un ejercicio sencillo, pero no representativo. De momento, en la última ola publicada, ‘El Faro’ de Mara Torres, contaba con 174.000 oyentes, y ‘Si Amanece’, de Roberto Sánchez, con 79.000, mientras que ‘La Noche’ atraía a 96.000 oyentes y “El Pulpo’ contaba con 107.000. Dicho de otra manera, SER suma en sus madrugadas 253.000 oyentes y COPE 203.000. Veremos qué ocurre en esta tercera ola, pero de momento partimos de unas magnitudes que se acercan a su audiencia real, según el EGM.
En definitiva, la Ley de amnistía va a marcar los resultados, en radio generalista e informativa en España, por la demanda generada. La reacción de Israel contra los ataques de Hamás, desde Gaza, también influirá en los resultados. No puede obviarse que el EGM, insisto, es un termómetro que refleja en el fondo el estado de ánimo de los españoles, su postura ideológica mayoritaria y su interés (o desinterés) por la información en radio.