Carlos Herrera: “Pronto habrá que ir haciendo menos cosas”
- La radio ocupó una parte sustancial del reencuentro de Herrera con Bertín Osborne, como era más que previsible. “Es mi vida entera”, confiesa este ‘disfrutón’ vocacional, más canario que búho, en contra de los que muchos creen, que vuelve a sentirse cómodo en la casa sevillana del cantante, excepto en la cocina, cuyo fuego vuelve a criticar, por inadecuado. “Tengo muchas ganas de hacer cosas que no he hecho -le adelanta- y esto es incompatible con levantarse a las tres y media de la mañana todos los días”. Ya ha cumplido casi treinta años ‘de Cartujo’, como definió este horario Iñaki Gabilondo. Herrera es un referente, el mejor que tiene la radio más clásica hoy en día
El cantante recibe en su casa a Herrera (Fotografía Tele5) |
Hacía en la SER “Las Coplas”, cuando una señora le salió al paso y le dijo: “por favor, señor Herrera, no vuelva a decir ‘me voy a inyectar una dosis de copla en vena’. "Pero señora, no lo hago con mala intención’, a lo que la mujer le replicó: “he perdido dos hijos por la droga, y tengo un tercero en la cárcel, y cada vez que le oigo esa expresión me vengo abajo”. Herrera se disculpó de inmediato, y le dio su palabra de honor de que nunca más utilizaría esa expresión. “Y lo he cumplido”
La conversación entre Bertín Osborne y Carlos Herrera fluye
de forma natural, pero no puede olvidarse que esto es televisión, y que hay un
equipo de documentalistas y redactores muy importante, que trabajan muy bien el
guion. Hay un momento en que Herrera comenta: “Tengo 65 años, sé que no los
aparento, pero los tengo. Estoy en esa edad en la que el Gobierno te dice que
ya te puedes ir para tu casa”. De momento, este almeriense de
vocación temprana por la radio, no lo ha hecho, ni piensa retirarse a corto plazo.
Sí piensa, y de hecho ya lo está poniendo en marcha, que quiere ir bajando el ritmo de trabajo y relajando su presencia en la antena. “Tengo muchas ganas de hacer cosas que no he hecho, y esto es incompatible con levantarse a las 3 y media de la mañana todos los días”. Y es que lleva casi tres décadas ‘disfrutando’ de este ‘horario de Cartujo’, tal y como lo definió otro antecesor suyo, y referente, Iñaki Gabilondo, a quien también sustituyó más de un verano cuando estaba en la SER. “Pronto habrá que ir haciendo menos cosas, no haces de 6 a 12, haces menos, y luego menos, hasta que llega un día y dices: ‘hoy no voy a ir, ya me quedo en casa”, anuncia. “Esta es mi vida, apasionante”, concluye con ironía este apartado autobiográfico.
“Nene, ¿de verdad hay que meterse tanto con la gente?
Aunque Herrera es más canario que búho, en contra de lo que
mucha gente piensa, “yo eso de irme de juerga hasta las seis de la mañana y
volver con un par de copas más encima no lo he hecho nunca”, le reconoce
sorprendentemente a Bertín, el precio que ha tenido que pagar por presentar el
segundo programa más escuchado de la radio española ha sido muy alto. “No sé
lo que es la Champion, o un partido del Betis, aunque a veces es mejor, porque te
suelen dar disgustos” (sonríe). Bertín Osborne, impactado, comenta: “yo
sabía que madrugabas mucho, pero no tanto”. Es que “yo me leo entre diez
y quince periódicos todos los días, antes de comenzar el programa”, le descubre.
Y, además, “hay que prepararse las ‘Filípicas” (*)’ en referencia a sus afilados
editoriales, tal vez la parte que más polémica encierre cada mañana. Herrera
recuerda que su madre le decía, cuando le escuchaba por la radio, “nene, ¿de
verdad hay que meterse tanto con la gente?”. Y el almeriense añadía: “cuando
hago alguna crítica, generalmente política, lo hago sin maldad, no lleva nada
personal”. Seguro que no todos cuantos le oyen, favorables o no a sus
tesis, están de acuerdo con las formas.
Herrera en "Mi casa es la tuya (Captura video Tele 5) |
Carlos Herrera se ha pasado media vida ofreciendo la imagen
de que era poco amigo del esfuerzo y del trabajo, cuando en realidad es un
perfeccionista. “Sí, yo soy un disfrutón, ¿y qué problema hay con esto? Incluso
cuando trabajo me gusta disfrutar”, advierte. Y esta es, sin duda, una de
las claves de su éxito: solo si disfrutas haciendo radio puedes llegar a
conectar con los oyentes, que lo viven con idéntica complicidad. Herrera lo
sabe de la radio todo. Y todo lo sabe porque lo ha vivido. “En la radio hay
expresiones de la vida cotidiana que no puedes utilizar, porque pueden molestar
a diferentes personas”, comenta. Y aporta de inmediato un testimonio que le
impactó. En una ocasión, cuando hacía en la SER “Las Coplas”, una señora
le salió al paso y le dijo: “Por favor, señor Herrera, no vuelva a decir ‘me
voy a inyectar una dosis de copla en vena’, a lo que el comunicador le
respondió: ‘pero señora, no lo hago con mala intención’; a lo que la
mujer le replicó: “he perdido don hijos por la droga, y tengo un tercero en
la cárcel, y cada vez que le oigo esa expresión me vengo abajo”. Herrera se
disculpó de inmediato, y le dio su palabra de honor de que nunca más utilizaría
esa expresión. “Y lo he cumplido”, ratificó.
Herrera en estado puro (Captura video Tele 5) |
En definitiva, Herrera en estado puro. “Español y torero”. No le importaría que en su epitafio figuraran estas dos palabras para describirle. A mi modo de ver, falta una: “Español, torero y disfrutón”.
(*) Una filípica en contexto lingüístico es un encendido
discurso condenatorio o diatriba destinada a castigar a un político. Recibió
este nombre por generalización a partir del caso concreto de Filipo II, monarca
macedonio atacado en varios discursos (las Filípicas) por el famoso orador
ateniense Demóstenes.
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