“Una pausa, no por favor”, por Toni Martínez Daimiel
- La autora reivindica el papel esencial de la publicidad en la radio comercial, la mayoritaria en España, la de las grandes audiencias, que se financia exclusivamente a través de la publicidad y en la que, a menudo, dentro de la propia casa, se desprecia la publicidad condenándola a ‘la pausa’, como si las cuñas no merecieran el mismo interés (¡o más!) del oyente que el resto de sus contenidos
De los ingresos por publicidad depende todo el sector de la radio privada en España (Fotografía Gorka Zumeta) |
"Con la Publicidad no vale hacer las cosas casi bien, o se hace perfecto o no vendes nada, se hace muy bien o no convences ni gustas a nadie. Y para que escuchen lo que dices, hay que dar su tiempo a la palabra, a la voz, gustarte para gustar, convencerte para convencer. Creer para que te crean"
Mi padre también pensaba que lo tenía muy difícil y en eso
acertó y no sabía que a veces, incluso, tendría que jugar con el enemigo porque
cuando estuviera preparada para contar la realidad de un seguro de coche, o lo
bueno de un vino, alguien podría presentarme con un: “ Y ahora una pausa.”
Una pausa de qué, si la radio nunca para, siempre tiene algo que contar,
mensajes diferentes, sí, pero para decir: Estoy aquí para y por ti. De todas
formas, en el espacio silencioso de la pausa, que alguno cree que es la
Publicidad, intentaremos hacer la vida un poco más fácil, que lo cotidiano
pueda convertirse en una fantasía, que pueda tener solución, que por fin se
pueda confiar en un banco o que en unos segundos se pueda soñar con una playa
lejana.... pero para el que dice tan alegremente lo de la pausa, eso es sólo Publicidad
y lo importante, es lo de antes o lo de después. Ignorantes.
Sólo es publicidad, para esos puristas de la Comunicación
que no se acuerdan cómo nos nutrimos, vivimos o desaparecemos por ella. Sólo
publicidad, sólo 20 segundos o poco más, para crear, idear, convencer, mostrar,
sonreír, emocionar, soñar y caminar sobre la fina línea de la realidad, el
respeto y la verdad. Sólo es publicidad la que nos enerva y necesitamos, la que
se pega a nosotros como una segunda piel y a nuestra memoria como aquel sonido
añorado por mi padre, en el que rebotaban las palabras que aprendió como versos
que le anunciaban que despertar era bonito porque le esperaban un cacao
calentito y el abrazo de su madre. Sólo es publicidad, la que nos hizo
comprarnos el primer coche, el mejor de nuestra vida. Sólo es publicidad, la
que nos hace sentir, Sólo es Publicidad la que nos hace ver el futuro un poco
mejor y todo, en una pausa, justo en la radio que nadie frena, en la radio que
es vida, sin pausa, sólo con palabras que venden realidades y sueños. Sólo es
Publicidad y Radio.