"La profecía auto cumplida ¿o el fin de una etapa?", por Horacio Barrios
https://www.gorkazumeta.com/2023/01/la-profecia-auto-cumplida-o-el-fin-de.html?m=0
El autor acaba de publicar en Argentina el libro "Las audiencias de la radio"
"La radio no los escucha ni les habla a los más jóvenes"
- "Es lo que nos venimos preguntando quienes nos dedicamos a la investigación en materia radiofónica cuando vemos la fatiga de la radio de Onda Media y el cansancio de las viejas audiencias que aún continúan consumiendo contenidos emanados de la antena tradicional. Esa radio va cerrando poco a poco sus grandes ojos y de seguro que se podrá reencarnar en otros sistemas de distribución"
Como buen médico que busca el origen de la enfermedad o la afección que lleva al paciente a la consulta, nos preguntamos ¿qué es lo que está sucediendo? La respuesta no tarda en llegar:
-Usted, señora, está entrada en años, pocos la escuchan cuando habla y las esperanzas de que rejuvenezca son escasas.
-Lo lamento pero aunque cambie, tiene que prepararse para un desenlace.
Horacio Barrios presentando su libro en Mar de Plata, Argentina (Fotografía HB) |
Y los síntomas no mienten. La radio de Onda Media envejeció igual que sus actuales audiencias que van de salida, como de salida fueron aquellos oyentes que hoy cuentan 40 a 50 años que mudaron sus oídos al streaming, a las aplicaciones con Agregadores en el Smartphone y que, con la portabilidad tienen la comodidad de escuchar audio mientras van por la vida.
"Hay otras audiencias, las rurales, que necesitan imperiosamente la radio para sentirse acompañados y comunicados en medio de la inmensidad y soledad de extensas zonas geográficas; y eso se consigue con la radio tradicional. Allí los cambios no verán la luz por un buen rato"
En cambio los más jóvenes, ese tesoro tan preciado, no están en la sintonía ni lo estarán, mal que nos pese, no sabrán qué es la radio, porque son hijos de la tecnología, nativos digitales. Lo tradicional no es para ellos. Los programadores de la radio, sobre todo en la Argentina, diseñan programaciones basadas en creencias, algunos prejuicios, algo de mediciones y con poco nivel de riesgo. Me pregunto si consultan a las audiencias. No tenerlas en cuenta en la ecuación es más que una torpeza, es grave y demuestra un desconocimiento de esos públicos a los que solo se mide en función de la escucha, la cantidad, el volumen, la masa.
Pues habrá que advertirles que las audiencias ya no son ni masivas ni verticales, están fragmentadas y son horizontales, más inestables, infieles y demandantes.
Mi libro, de reciente aparición en Argentina, "Las audiencias de la radio”, se sumerge en ese mundo desconocido, con la colaboración de investigadores tales como Gorka Zumeta de España, Benjamín Fernández Bogado, de Paraguay, y Alfredo “Freddy” Ojea de Argentina, para buscar esclarecer qué es la audiencia. ¿Qué son? ¿Quiénes son? ¿Qué es lo que buscan?
La realidad ha cambiado mucho desde las primeras audiencias allá por la década de 1920 cuando la radio asomaba en ese nuevo horizonte de este medio por entonces desconocido para los públicos, a los que había que educar y formar, hasta la actualidad ya evolucionados y que consumen contenidos on demand, escuchan podcast e interactúan activamente con sus presentadores favoritos.
"No son una masa amorfa ni abstracta, son personas… Personas que sueñan, que trabajan, se enfrenan a la vida cotidianamente, estudian, son padres o hijos, hermanos, que también escuchan la radio, son audiencia"
La radio no los escucha ni les habla a los más jóvenes, y como respuesta, esos jóvenes no están en la escucha del medio, los Centenialls, los Millenials y la generación Z… Se fueron a Spotify, a Tic Toc, o a YouTube, Instagram, donde encuentran lo que buscan. “La radio es un medio para viejos”. La edad promedio de esos oyentes está en franco aumento y hoy se ubica en los 56 años.
Pero hay otras audiencias, las rurales, que necesitan imperiosamente la radio para sentirse acompañados y comunicados en medio de la inmensidad y soledad de extensas zonas geográficas; la radio en esas regiones pervivirá. O las audiencias del automóvil, que mientras conducen a sus trabajos o de regreso a casa, se van enterando de lo que pasa en el mundo. Las audiencias de la calle, esas que vemos a diario vendiendo chucherías colocadas en sus mantas dispuestas en la acera o en los grandes mercados y que, mientras laboran escuchan esas voces y se las imaginan en carne y hueso.
En cuanto a las mediciones de audiencia no son exactas, no, no lo son porque están basadas en el sistema de recuerdo del día anterior y pueden cambiar las preferencias del encuestado de acuerdo a la zona que se mida. Es probable que esos oyentes no sean fieles, sino que escucharon por accidente tal o cual emisora. Los resultados que se extraigan no se pueden certificar porque la escucha es por aire y la audiencia es totalmente anónima. Sí podemos tener certeza de quienes nos siguen por internet, porque allí queda estampada la firma con número de IP del ordenador a través del cual escucharon.
Portada del libro |
Las audiencias están hiperfragmentadas y la publicidad repartida entre lo tradicional y lo tecnológico también, esta es la batalla cultural de la radio, con los resultados que hoy estamos viendo.
En Europa la radio de Onda Media es sólo un buen recuerdo en la mayoría de los países, excepto en España, donde pronto se verán cambios. Pero esto no desmerece ni niega la vigencia del medio.
Miremos Latinoamérica; el consumo es impresionante pese a que también se nota una disminución de las audiencias.
La radio de EEUU por ejemplo, viene recuperándose a niveles pre-pandemia gracias a las audiencias latinas, lo que ha llevado a las emisoras de frecuencia modulada a una reconversión de sus contenidos y formatos para ponerlos al servicio de esos oyentes que, lejos de sus países de origen, buscan un latido que los lleve de regreso a sus terruños, aunque no sea más que imaginariamente..
No son una masa amorfa ni abstracta, son personas… Personas que sueñan, que trabajan, se enfrenan a la vida cotidianamente, estudian, son padres o hijos, hermanos, que también escuchan la radio, son audiencia.
¿Qué podemos esperar de aquí al futuro?
No podemos hablar de audiencias sin hablar de la radio. No quedan dudas de que la distribución por antena se termina para dar paso a sistemas digitales de distribución y hacia donde deberá mudarse un buen porcentaje de quienes siguen a la radio que al mismo tiempo y forzosamente tendrá que mejorar su oferta de contenidos para mantenerse vigente. Pero este será un proceso organizado que llevará su tiempo. Porque las audiencias son parte de una integralidad que incluye extensiones territoriales, culturas, hábitos y costumbres.
La radio contará con muchas oportunidades para reconvertirse, será colonizada por la inteligencia artificial y no competirá con el podcast como aseguran algunos autores, ese formato nunca reemplazará a la palabra hablada en vivo, la palabra de alguien que nos dice que ahí está para acompañarnos. Aunque esta sea una IA.
El autor, en la presentación del libro (Fotografía HB) |
Seguramente y de acuerdo con los datos publicados en distintos artículos, crecerá el consumo de contenidos on demand, pero la radio seguirá viva y será multiplataforma como anticipó Cebrián Herreros y que hoy es una realidad, y las audiencias estarán cada vez más fragmentadas.
"La radio no cambiará mágicamente al mismo tiempo en todo el mundo, irá dando pasos lentos como un anciano pisando con cuidado, como reconociendo el terreno. Hacer futurología conlleva una cuota alta de riesgo y yo prefiero ser más cauto respecto de lo que podría venir. Pero si la radio cambia, deberá hacerlo con sus oyentes y no de manera independiente, porque es la audiencia la que guía sus pasos"
Las emisiones también serán por streaming, internet en el automóvil y cuya recepción es satelital y usted puede ir por todo el mundo escuchando la radio que quiera en su auto.
Ni Europa ni USA son el mundo entero. Habrá regiones en el planeta que serán testigos de la convivencia entre los viejos y los nuevos sistemas, África, Latinoamérica que necesitan de la Onda Media y de la FM, simplemente porque hay grandes extensiones de territorio por cubrir donde no hay conectividad, y eso se consigue con la radio tradicional. Allí los cambios no verán la luz por un buen rato.
La radio no cambiará mágicamente al mismo tiempo en todo el mundo, irá dando pasos lentos como un anciano pisando con cuidado, como reconociendo el terreno. Hacer futurología conlleva una cuota alta de riesgo y yo prefiero ser más cauto y conservador respecto de lo que podría venir. Pero si la radio cambia, deberá hacerlo con sus oyentes y no de manera independiente, porque es la audiencia la que guía sus pasos.
La radio será radio, y no otra cosa…
Horacio Barrios acaba de publicar el libro "Las audiencias de la radio" en Argentina, el primer libro sobre el estudio y análisis de las audiencias de la radio en el país. Una investigación que realiza un recorrido por las audiencias de la radio desde los primeros estudios, en los años veinte del pasado siglo, hasta la actualidad.
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