Avance: Los políticos en campaña y sus amigos de la radio
En tiempos de precampaña electoral reconfirmaremos que los políticos prefieren eliminar el riesgo de las entrevistas más comprometedoras
- No es una práctica que haya puesto de moda Pedro Sánchez, el presidente socialista que ocupa La Moncloa. Sus predecesores, en mayor o en menor medida, también la adoptaron como estrategia de comunicación, y hurtaron sus comparecencias a una audiencia que, como cualquier otra, tenía derecho a escuchar sus ofertas. Adolfo Suárez, Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy preferían visitar las casas de sus amigos y responder a cuestionarios ‘de amigos’
Pedro Sánchez en una entrevista en la SER con Ángels Barceló (Fotografía CadenaSER.com) |
Me consta que colegas especializados en estrategia política que trabajan en Moncloa han aconsejado, reiteradamente, a través de los años y las Legislaturas, a los diferentes presidentes que se alojaron en el Palacio de la Moncloa, sobre la necesidad de acudir a radios no afines ideológicamente para trasladarles su discurso, la visión del Gobierno sobre la realidad del país
El marketing estudia constantemente una serie de principios y de prácticas tendentes al aumento de las ventas y de la cuenta de resultados. La política no es ajena a esta estrategia, y persigue, a menudo con muy poco acierto, los mismos objetivos: ‘vender las ideas’ y materializarlas en las urnas. La profesionalización de la política nos ha traído personas que tienen la necesidad vital de encontrar un puesto de trabajo en este ámbito, porque no han hecho nada más en su vida que vivir de la política. Y ya sabemos qué ocurre en tiempos de campaña (o pre-campaña), que cada uno busca el mejor acomodo.
El sentido común nos dice que el marketing (otros, más ‘retorcidos’, hablarían directamente de propaganda) debe practicarse en aquellos escenarios en los que los potenciales votantes no lo tienen claro, dudan, y hasta abiertamente se sitúan, a priori, en contra de las ideas de un candidato. No tiene mucho sentido realimentar el pensamiento de quienes más convencidos están de votarle y apoyarle en las urnas. No se puede decir que sea una pérdida de tiempo, porque conviene consolidar, pero sí que deriva esfuerzos que podrían invertirse mejor en otros canales.
Me consta que colegas especializados en estrategia política que trabajan en Moncloa han aconsejado, reiteradamente, a través de los años y las Legislaturas, a los diferentes presidentes que se alojaron en el Palacio de la Moncloa, sobre la necesidad de acudir a radios no afines ideológicamente para trasladarles su discurso, la visión del Gobierno sobre la realidad del país. Y, claro está, enfrentarse a una entrevista crítica firmada por un comunicador de renombre, con mucha repercusión mediática, repicada en otros medios. Pero está claro que los presidentes no aprenden, no les da la gana de arriesgarse y prefieren lo fácil: realimentar a sus hooligans. “El poder siempre se ha sentido más cómodo entre sábanas amigas”, mantiene Julia Otero, “pero hubo un tiempo en el que asumió, por decencia democrática, que su obligación de rendir cuentas ante la ciudadanía le obligaba a dar explicaciones y a jugar ese partido unas veces en casa y otras en campo ajeno”.
En 2021, los periodistas Darío Ojeda y Fernando Anido analizaron en El Confidencial la estrategia de comunicación del PSOE y del PP. El período estudiado incluía 40 meses con Gobierno del PSOE, en solitario o en coalición con Unidas Podemos, y 28 meses con el PP al frente. A nadie, a estas alturas, sorprenden los datos objetivos del estudio: “LaSexta y la SER fueron el noveno y el décimo medio en las preferencias del PP, mientras que para el PSOE han sido los primeros”, concluyen Ojeda y Anido. “El medio más visitado es TVE, con 295 apariciones. Entre las radios, la emisora con más entrevistas es la Cadena SER, seguida de RNE, Onda Cero y COPE”. Un alemán, o un británico, al leer el dato de que el medio más visitado por los diferentes presidentes fue la televisión pública, aplaudiría. Cierto, sobre el papel suena muy bien que el poder público opte por un medio público de la resonancia de TVE. Lo que todos sabemos es que RTVE, y el resto de corporaciones de medios autonómicos, funcionan al dictado de los poderes políticos de turno, así que todo queda en casa. Un presidente del PP se sentirá cómodo en TVE porque ha dispuesto que profesionales de su órbita se ocupen de su gestión, al igual que un socialista. Así funciona esto.
ESTE MIÉRCOLES, 1 DE FEBRERO, “LOS POLÍTICOS EN CAMPAÑA Y SUS AMIGOS DE LA RADIO”. EN TIEMPOS DE PRECAMPAÑA ELECTORAL RECONFIRMAREMOS QUE LOS POLÍTICOS PREFIEREN ELIMINAR EL RIESGO DE LAS ENTREVISTAS MÁS COMPROMETEDORAS. JULIA OTERO: “EL PODER SIEMPRE SE HA SENTIDO MÁS CÓMODO ENTRE SÁBANAS AMIGAS”
Deseando leer la entrada completa. Me quedo con esta frase: “La profesionalización de la política nos ha traído personas que tienen la necesidad vital de encontrar un puesto de trabajo en este ámbito, porque no han hecho nada más en su vida que vivir de la política”. No sirve solo para los que no tienen empleo; incluso en los empleados, sobre todo del sector periodístico, se aprecia esa necesidad. Por cierto, la señora Barceló fue tendencia innumerables veces desde que asumió la dirección de ‘Hoy por hoy’ en 2019 por su descarado posicionamiento en favor del gobierno del PSOE y una de las principales cosas que se le achacan para acusarla de su simpatía y afinidad socialista es su “por fin llegó el chapapote” con motivo del hundimiento del Prestige en 2002.
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