Avance: "La falta de espectro mató a la estrella de la radio", por Javier Sánchez Pérez
Miembro del Comité de Radio de la Unión Europea de Radiodifusión (UER)
- El autor reflexiona en torno a los grandes retos que tiene planteados la difusión de contenidos audiovisuales, entre los que se incluye la radio, en sus canales broadcast de TDT y FM y en el apetito desmedido de los operadores de comunicaciones móviles por acaparar el mayor número posible de espectro para sus intereses económicos, sin que estén justificadas sus exigencias de ampliación de capacidad. La radio, sin embargo, se juega mucho más: se juega su supervivencia
- "En España no se le da ninguna importancia al espectro en el mundo de la radio. No hay prueba más palpable que la utilización fraudulenta del espectro de FM, liderando la radio pirata en Europa y en buena parte del mundo. O la condena del DAB+ al más absoluto ostracismo oficial, con un despliegue de emisoras piratas que supone el cien por cien sobre el total de emisiones en DAB+"
El espectro es fundamental, imprescindible, para sobrevivir como medio broadcast (Fotografía Steve Johnson, CC Pexels) |
"¿Qué ocurriría si los operadores de telecomunicaciones móviles reivindicasen la compartición de la parte de la banda de UHF que queda atribuida en exclusiva a la TDT para comenzar a prestar nuevos “servicios” que nadie conoce? La respuesta es sencilla: la TDT desaparecería. De hecho, eso es exactamente lo que sucedió con los canales de TDT en las sub-bandas de 800 MHz y 700 MHz, por incompatibilidad electromagnética e interferencia mutua"
Al despertar al día siguiente, comprobamos con estupor que sigue sin volver la luz. Tras insistir telefónicamente durante más de media hora, un operador de nuestra compañía eléctrica nos dice que todo está en orden. Que nos está llegando internet de alta velocidad a través de la instalación eléctrica, tal y como se nos avisó en la factura de hace seis meses. Y que, si queremos seguir teniendo electricidad, deberemos montar otra instalación eléctrica adicional y conectarla a paneles solares, a un generador de biomasa y a un generador eólico. Que nos envían el presupuesto.
Pues bien. Aunque esto pueda parecer exagerado, podría llegar a suceder algo así con la radiodifusión sonora terrestre. Pero este asunto no preocupa lo más mínimo en nuestro país. De hecho, la radio española da por sentado que siempre tendrá frecuencias para poder emitir. No en vano, la FM fue patentada por el ingeniero eléctrico estadounidense Edwin Howard Armstrong un 26 de diciembre de 1933 y ahí sigue, utilizándose de manera exclusiva a nivel mundial en la Banda II.
Por otro lado, su evolución natural en Europa, el DAB+, utiliza parte de la Banda III. Y en el caso concreto de España, el Cuadro Nacional de Atribución de Frecuencias indica textualmente en su Nota de Utilización Nacional 96 que “la banda de frecuencias de 195 a 223 MHz se utilizará exclusivamente para la prestación de los servicios de radiodifusión sonora digital terrestre, y siempre de acuerdo con el Plan Técnico Nacional de la Radiodifusión Sonora Digital terrestre”.
No obstante, lo único que podemos afirmar es que hoy día esto es así porque nadie ajeno al mundo de la radiodifusión ha mostrado interés por las Bandas II y III. Fundamentalmente, porque son bandas demasiado estrechas, sobre todo la Banda II. Pero son perfectamente válidas, por ejemplo, para servicios digitales destinados a proporcionar amplias coberturas con escaso ancho de banda. Tal y como ocurre, por ejemplo, con los de comunicación con sensores en el internet de las cosas. Por lo tanto, conviene no olvidar que las atribuciones en bandas de frecuencia son eternas mientras duran.
En todo caso, da igual que los operadores de comunicaciones móviles utilicen o no las nuevas bandas conseguidas. Da igual que el precio que ofrezcan esos operadores en subasta por las bandas sea inferior al que inicialmente esperaban los poderes públicos, en relación con los servicios que comienzan a prestarse y a sus ingresos previstos a medio-largo plazo. Da igual que se obtengan ventajas reales o no. Da igual que esos “nuevos” servicios ya se ofreciesen mucho antes de prestarse por internet, como los de radio o televisión digital lineales. Y que esos “nuevos” servicios sean menos eficientes. O que se practiquen subidas unilaterales de precios en las tarifas, con el pretexto de ofrecer supuestas mejoras para casos de uso no realistas, prescindibles o innecesarios. En la práctica, lo que consiguen es cerrar el mercado al acaparar todas las bandas de espectro que pueden.
Además, da también igual que se incumplan las promesas hacia los consumidores, incluyendo en este apartado las de las distintas administraciones. Basta considerar el 5G, cuyo desarrollo va ligado a distintas bandas de frecuencia. No es propósito de este artículo, ni mucho menos, enumerar las promesas incumplidas con respecto al 5G y sus aplicaciones que se vienen haciendo desde hace un lustro en cuanto a calendario de implantación, cobertura o ventajas reales con respecto a servicios previamente existentes. Pero estoy seguro de que al ávido lector le resultará sumamente fácil tirar de hemeroteca...
ESTE VIERNES, 20 DE ENERO, "LA FALTA DE ESPECTRO MATÓ A LA ESTRELLA DE LA RADIO", POR JAVIER SÁNCHEZ PÉREZ. MIEMBRO DEL COMITÉ DE RADIO DE LA UNIÓN EUROPEA DE RADIODIFUSIÓN (UER).“LA POSIBLE DESAPARICIÓN DE LA TDT EN 2030 PODRÍA ARRASTRAR A LA RADIO AL OSTRACISMO”