Obituario: José Antonio González (1932-2022)
- A menudo no se valora la aportación de los técnicos de sonido en la radio. Se les considera meros ejecutores de un guion preestablecido por los periodistas. José Antonio González estaba cortado por un patrón único: profesaba un amor incondicional por la radio y el oficio que inoculaba a quien tenía la suerte de trabajar con él. Y, sin pretenderlo, como ocurre solo con los grandes, te enseñaba a crecer en radiofonismo hasta descubrir que la radio es mucho más que información o entretenimiento, es también compañía, pero ante todo, comunicación
José Antonio González en los estudios de Radio Madrid (Fotografías Archivo Familiar) |
Siempre mi guion salía enriquecido con sus aportaciones, y siempre aprendía algo nuevo con él. En mi mochila de aprendizaje me llevé enseñanzas en torno al respeto sepulcral por la música: había que respetar bien la intro, no se podía cortar en cualquier lugar, había que elegir bien el momento, de manera que palabra y música se enriquecieran mutuamente. Disponía de dos platos y dos CD’s y hacía virguerías. Había momentos en los que los compases coincidían y no daba crédito. Luego supe que José Antonio tocaba el piano y su amor por la música en su caso iba de serie
El salto, de Radio San Sebastián a la central de la SER, Radio Madrid, ubicada en el corazón
de la capital de España, en plena Gran vía, fue mayúsculo. Y así lo percibí. De
un microcosmos laboral mágico, evolucioné a un universo poderoso,
potencialmente casi infinito para mí, desde luego, en los comienzos,
inabarcable. Pero igualmente mágico (proporcionalmente era Disneylandia). Llegué
a la redacción de informativos para ocuparme de cultura, en la sección de
Sociedad que lideraba un joven José María Patiño, en donde encontré de
inmediato una magnífica acogida. Tenía mi mesa, mi Basys (protoordenador,
habíamos cambiado las máquinas de escribir hacía cuatro días) y mi cajonera. Me
instalé, con mi orden obsesivo, que extendí pronto a toda la sección, con
desigual fortuna, redacté mi primera información y me dirigí a Grabaciones,
el departamento donde los técnicos de sonido transformarían mi folio en una
pieza para emitir en los informativos.
Y allí me encontré a José Antonio González, al frente de los
mandos de un estudio que me pareció enorme, en comparación con los que había
dejado atrás en mi Donosti querida. Allí estaba él, a frente del puente de
mando del estudio de grabaciones de informativos, donde se trabajaban las
piezas que posteriormente se emitían en los diferentes espacios de la Cadena SER. Recuerdo sus primeras palabras
de bienvenida: “¿qué pasa chaval?”, acompañadas de una amplia y sincera
sonrisa. Ya sabía yo que aquel tipo y yo íbamos a hacer buenas migas. El
nerviosismo que me acogotaba en aquellas primeras horas repletas de
incertidumbres desaparecía en aquel estudio cuando estaba en él José Antonio.
José
Ramón Pardo, un histórico de este oficio maravilloso que es la radio, me
dijo, no hace mucho, que los programas funcionan mejor porque quienes los hacen
se conocen bien fuera del estudio. E, insisto, siempre hay que aprender de
quienes nos preceden y poseen el patrimonio de la experiencia. Grabar con José
Antonio González era para mí, en mis inicios, un regalo, todo un Máster en
realización de sonido, inspirada no solo en el profundo conocimiento de su
oficio, sino en el derroche de amor que le profesaba. Todo, sumado, hacían de
él un maestro sin pretenderlo, del que se aprendía por sus hechos, y su
exquisito tacto con quien tenía enfrente. Cuando me equivocaba varias veces durante
una grabación (un día malo lo tiene cualquiera) José Antonio nunca me transmitía
a través de sus gestos reproche alguno. Al contrario, trataba de conciliar y trasladarme
confianza para que superara el brete. Y doy fe de que lo conseguía. Y yo lo
agradecía.
De pie, José Antonio González trabajando con otro gran técnico de Radio Madrid, Jorge Ruano |
La agenda cultural de “Matinal” tenía el sello
de José Antonio González, el gusto por la precisión y la excelencia en la
edición, cuando todo se hacía de manera artesanal, en directo, siguiendo un
guion que marcaba la entrada de los discos, los cortes, la mezcla de voz y
música... No había tiempo para una
edición posterior. Ni medios. Todo salía a la primera toma en el ochenta por
ciento de los casos. José Antonio y yo llegamos a tener una compenetración y
precisión absolutas. La agenda se grababa en tiempo real. Aquel estudio de José
Antonio estaba reservado para grabar crónicas de informativos de un minuto, con
y sin corte. Como mucho minuto y medio, o dos, la excepción. Para cualquier técnico
salirse de la monotonía del “minuto con corte” era una suerte, pero José
Antonio, además, lo vivía con pasión.
José Antonio González tocando el piano |
Carné de técnico de sonido |
Tras su jubilación conversamos algunas veces por teléfono y
me preguntaba por la radio, por cómo iban las cosas, las mías y las de la casa.
Y notaba que añoraba su estudio de grabaciones, y posiblemente las agendas
culturales de “Matinal Cadena SER” que tuvieron una corta pero intensa
vida, porque el “Hoy por Hoy” fagocitó al informativo para crecer y
sumar oyentes que le permitieran alcanzar el liderazgo sobre el invencible “Protagonistas”
de Luis del Olmo. En las últimas conversaciones le noté mayor, la voz actúa
con frecuencia como un reflejo involuntario del ánimo, y le encontré cansado,
pero con el mismo humor de siempre, sonriente y cercano, bromeando, aunque con
la procesión por dentro.
Ha sido una de las mejores personas que me he encontrado en mi camino, y agradezco a la radio, a la SER, la oportunidad de tratarle y de compartir proyectos e ilusiones. Él me enseñó que la vida hay que tomarla siempre como viene, pero en positivo, con buen humor, con una sonrisa, pero no como parapeto para superar el trance, sino como parte de una personalidad que se vuelca con los demás, si encuentra reciprocidad. Para mí José Antonio González García, no tengo la más mínima duda, fue un maestro y como tal venero su memoria. Una memoria que, como escribía al comienzo de este Obituario, ha construido mis recuerdos de radio. Gracias Jose por todo lo que hiciste por mí.
Relacionado:
-Las ‘estrellas’ en la sombra (I)
-Las 'estrellas' en la sombra (y II)
-El pretérito tecnológico (y humano) de la radio española
En redes:
Y sus masajes. Te ponía las manos en los hombros y eras otra persona.
— Antonio Nuño Díaz (@AntonioNuoDaz) December 12, 2022
DEP🙏¡Qué gran labor hacen los técnicos! https://t.co/Id9DwizQGw
— Juan Carlos Cortés 🇪🇸 (@jccortesm) December 12, 2022
Y que bonito es cuando esa unión periodista tecnico se produce hasta poder trabajar con los ojos cerrados el uno con el otro, eso si es la magia de la RADIO 📻
— Alberto Sanz (@willy6919) December 12, 2022
Un maestro y una excelente persona. Hasta siempre, José Antonio. https://t.co/yZpZFE1WZy
— Ernesto Estévez (@Ernestevez) December 12, 2022
Fue un grandísimo maestro de todos los que aprendimos a hacer radio.
— Javier Álvarez (@FJAlvarez1960) December 12, 2022
Corregía como nadie con el saber mandar y la simpatía que nunca perdió.
Un fuerte abrazo para su familia https://t.co/ULLZV1vvXK
Fue un grandísimo maestro de todos los que aprendimos a hacer radio.
— Javier Álvarez (@FJAlvarez1960) December 12, 2022
Corregía como nadie con el saber mandar y la simpatía que nunca perdió.
Un fuerte abrazo para su familia https://t.co/ULLZV1vvXK
Oh, vaya, qué triste noticia.
— Fernando Olmeda (@FernandoOlmeda) December 12, 2022
Todos tenemos un técnico que nos marcó y con el que aprendimos casi todo, el mío fue Jesús Infante de @radioclubSER https://t.co/YXxDEijZAW
— Enrique Rodríguez (@rodriguezcoello) December 12, 2022
Hermoso tributo a un compañero, a un señor de la radio que curraba en la sombra, a todos aquellos técnicos sensibles que buscaban la perfección usando revox, tocadiscos, cartucheras...y que a veces editaban cortando y pegando pedazos de cinta grabadora. Emocionante despedida. https://t.co/tVMpsmbAra
— (Meri) (@Meritxell2014) December 12, 2022
📻 La relación entre periodistas y técnicos de sonido, que fragua programas en la #radio y amistades fuera de micro. Qué bonito texto de @gzumeta en homenaje al fallecido José Antonio González (SER). https://t.co/ibKL0aJ6I3
— Samuel García (@sggac) December 12, 2022