El final "sereno, emocionado y nervioso" de Juan Ramón Lucas en Onda Cero

El periodista madrileño se despidió de su segunda etapa en Onda Cero, tras siete años de micrófono

"He sido feliz todos y cada uno de los días que aquí he trabajado"

• Como contraposición a lo que le ocurrió en RNE, hace una década, donde no le permitieron despedirse de los oyentes, Lucas agradecía a Onda Cero la oportunidad profesional y la confianza
• Dedicó la mayor parte de su tiempo de despedida al final de "La Brújula de Onda Cero" a despedirse de sus compañeros y amigos, con nombres y apellidos

Despedirte de un trabajo, más si es la radio, a la que tanto se vincula uno, y tener enfrente a tus padres, orgullosos, expectantes, emociona a cualquiera, salvo que seas una piedra. Así empezó Juan Ramón Lucas su despedida en la noche del viernes pasado, en su última Brújula, en Onda Cero, la que ha sido su casa en dos ocasiones, en contextos muy diferentes.

Los padres de Juan Ramón Lucas atienden la despedida de su hijo (Fotografía Twitter La Brújula)

Pero antes de llegar a la primera Onda Cero, a la de la ONCE, Lucas ya partía con experiencia en radio. En junio de 1979 se estrenó en las mieles del micrófono en Radio Juventud de Madrid, una de las incubadoras más celebradas por muchos profesionales todavía en activo, y otros muchos ya jubilados. Allí aprendió el vademécum radiofónico que, a pesar del paso inexorable de los años, se sigue manteniendo inalterable. En el 83 pasó a una radio mucho más moderna, recién nacida, y aspirante a referente, aunque se quedó por el camino: Radio El País. Demasiado pretenciosa. Demasiado ambiciosa. Demasiado ¿presuntuosa? Demasiado todo. Y aquella experiencia, en la que tan buenos profesionales participaron, fue otro Máster para este madrileño de nacimiento, pero asturiano de cachas y cachopo. Y llegó la SER, Radio Madrid, donde nos conocimos.

Esta web ya adelantó que su nuevo destino pasaba por el universo podcast. A él se refirió indirectamente en su despedida: “El nuevo destino es más incierto” -reconocía en la despedida-, “pero el viaje será igual de prometedor o más, tampoco estaré solo”

Era muy fácil, y lo sigue siendo, congeniar con Juanra Lucas. Allí estuvo poco más de seis años. Primero como Jefe de Economía, y luego como editor y presentador de “Hora 14”, primero y “Matinal SER”, después. Él precedía a Iñaki Gabilondo, que empezaba a las nueve, sin madrugar mucho, y con todo el ‘pescado vendido’ en Matinal. Servidor, recién llegado de la redacción de Radio San Sebastián, encontró destino en la central en la sección de cultura. Y Juanra, para su etapa al frente de “Matinal SER”, quería una ‘agenda cultural’... diferente. Y me la encargaron a mí. Todavía recuerdo los halagos continuos que me dedicó por el formato que ideé. Le encantaba aquella agenda, por lo que contaba, pero también por cómo lo contaba. En esta época me rebautizó con una versión libre de mi nombre y primer apellido, traducido al castellano, que no repetiré... Desde entonces, a pesar de ser nacido en el Foro, he constatado que vascos y asturianos nos hemos llevado siempre bien. Recuerdo vívidamente cómo acudía a los estudios de Radio Madrid con mi material en la mano (lo del ordenador llegó después) y grababa la ‘agenda de Lucas’, así nombraban la cinta internamente, con uno de los técnicos que más he querido y admirado, José Antonio González, fallecido hace unas pocas semanas. Él me enseñó el control y el amor que hay que tener por todos los elementos que suenan en una crónica, especialmente por la música, que hay que saber interrumpir en su desarrollo con oportunidad y elegancia.

Un buen día, me dijeron que se iba a la competencia, a la Onda Cero de la ONCE. Y se marchó. Acumulaba más de dieciséis años haciendo radio, hasta que decidió dar un giro, y con la experiencia del micrófono -fundamental- probar en la televisión. Comenzó su periplo televisivo en Mediaset, y continuó en Telemadrid, Canal 9, Antena 3, TVE, La Sexta. Hasta que en junio de 2007 fichó por RNE, en lo que supuso su regreso a la radio, el medio en el que nació profesionalmente. Salvo su etapa en Mediaset, el tiempo invertido en los diferentes proyectos que asumió en televisión se midió en meses, mientras que su tiempo en radio duraba años. Es muy significativo del ritmo que mantiene uno y otro medio. 

Me consta que Juanra Lucas asumió con especial intensidad y trascendencia el compromiso de las mañanas de la radio pública. Y se dedicó a ellas con profesionalidad y ahínco. Y consiguió que volvieran a brillar y a que el EGM lo reflejara con buenos números, que RNE no veía desde hacía décadas. “En días como hoy” fue el título que adoptó para su programa, que ocupaba toda la mañana de la radio pública. Estuvo cinco años y dos meses al frente. Hasta que el PP llegó a La Moncloa y, como ocurre siempre en esa casa, cortada por el sino de la pelea política, Manuel Ventero, nuevo director de RNE, le echó abruptamente, sin tener carné de nada. Debía de ser ‘demasiado moderno’ para su gusto. Y por supuesto no atendió a razones de audiencia y consolidación de un proyecto que tal vez hubiera llegado mucho más arriba en el escalafón radiofónico patrio. Sin miramientos. A la calle. “Recuerdo cómo hace ahora diez años no pude despedirme de los oyentes que dejaba en la radio pública. Una decisión política me sacó de allí, de aquella radio y televisión, de una manera abrupta y quizá injusta, no quiero tampoco evocarlo demasiado”. Así comenzaba prácticamente su despedida de Onda Cero, aportando el ejemplo de despedida mutilada y, en este caso, de despedida facilitada.

Imagen de su último día al frente de "La Brújula" (Fotografía Twitter La Brújula)

El mayor tiempo de su despedida Lucas lo dedicó a dar las gracias, con nombres y apellidos. A familiares, amigos y compañeros, sin que en muchos casos las líneas divisorias entre ellos marcaran compartimentos estancos, más bien al contrario. Juanra es un tipo que se deja querer y sabe querer. Y se le nota en la antena. Crea la atmósfera ideal para favorecer la amistad y la empatía. Él mismo reconoció en su despedida de “La Brújula” que era un adiós “sereno, emocionado y nervioso”. ¡Cómo no iba a ser nervioso! Le costó arrancar, la respiración se le entrecortaba y recurrió a los silencios prolongados para recuperar el resuello. “Estos últimos siete años en que he trabajado en Onda Cero mi vida profesional ha sido gozosa, porque he trabajado en libertad”, reconoció. “He sido feliz todos y cada uno de los días en que aquí he trabajado, y no es ser un pelota, porque cuando uno viene a trabajar, viene con mala leche, pero era solo entrar en la selección de las historias que contar, y solo vivía para eso”.

“Estos últimos siete años en que he trabajado en Onda Cero mi vida profesional ha sido gozosa, porque he trabajado en libertad. He aprendido mucho de vosotros, de todos vosotros. Hasta siempre”

“Un reconocimiento de gratitud eterna a los oyentes que han compartido con nosotros todo este tiempo”. Así se dirigía Juan Ramón Lucas a sus oyentes. La razón de ser de la radio: acompañar, informar y entretener. “Marcan un camino y te iluminan los errores que es lo que más tienes que observar cuando cada día sales a correr este encierro”, añadía. “¡Os voy a echar de menos a todos, mucho! Pero me temo que el nombre va a seguir sumando, porque ‘brujulea’ por la cosa deportiva un tal Juan Ramón Lucas, que es hijo de esta casa, porque en Onda Cero se conocieron su padre y su madre. No sé si esto se hereda, pero el oficio lo lleva dentro y empieza a apuntar maneras, Juanito”. Una referencia personal y familiar que deja en la emisora, y que perpetuará su nombre y apellido, como Lucas lo hizo respecto de su padre, que le acompañaba en el estudio principal de Onda Cero, ubicado en San Sebastián de los Reyes. “He aprendido mucho de vosotros, de todos vosotros. Hasta siempre”, con estas palabras se despidió definitivamente de sus oyentes de Onda Cero.

Respecto de su nuevo destino profesional, esta web ya adelantó en exclusiva su nuevo proyecto profesional, relacionado con el universo podcast. A partir de septiembre, Juan Ramón Lucas se incorporará, para liderarlo, a ‘Miriapods’, una productora de podcast con origen en la comunidad valenciana. “El nuevo destino es más incierto” -reconocía en la despedida-, “pero el viaje será igual de prometedor o más, tampoco estaré solo”.

Volveremos a encontrarnos a Juan Ramón Lucas en el camino. De esto no hay duda. Y volverá a ser un placer escuchar sus historias. En radio o en podcast. En audio, en definitiva. 

-La despedida de Juan Ramón Lucas en Onda Cero. 22.07.2022

 

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