Homenaje de “Un País para reírlo” (TVE) al humor en la radio
- Un especial dedicado a la radio con Guillermo Fesser, Juan Luis Cano (‘Gomaespuma’), Frank Blanco, Javier Capitán, Raquel Martos, Juan Carlos Ortega y Henar Álvarez
Goyo Jiménez charlando con Juan Luis Cano y Guillermo Fesser, en una curiosa circunstancia (Captura video TVE) |
De los siete invitados al programa, seis pertenecen a la pata de la radio y una, Henar, a la del podcast. Diferentes épocas. Diferentes estilos. Diferentes humores. Diferentes soportes y hábitos
Como avanza la frase inicial, radio y humor constituyen un
binomio, dos partes indisolubles. Pero no por mérito de la radio, sino de la
propia vida, de la que el humor forma parte de manera natural. Si la radio es,
como afirmamos a menudo, el espejo de la vida, que camina minuto a minuto,
segundo a segundo con ella, en paralelo, el humor no podía faltar. Aunque hay
muchos tipos de humor ¿tantos como humoristas? Tal vez no tantos, pero sí, como
mantenía Iñaki Gabilondo, al menos hay diecisiete tipos de humor, uno
por autonomía. Por eso le resultaba tan difícil elegir uno, porque lo que para
unos tenía gracia, para otros no tanto.
En este “Humor y Ondas” de la serie “Un país para
reírlo”, Goyo Jiménez se encuentra con siete colegas de la radio, muy
diferentes entre sí, pero todos unidos por el nexo del humor. El humor de la
radio total, que representa Ortega, que piensa en radio y hace humor
radiofónico, aprovechándose de los recursos que proporciona el medio y su
lenguaje, igual que Raquel Martos, que pega y repega sonidos reconcediéndoles
nuevos significados y discursos; las imitaciones geniales de Capitán que
disparaban la imaginación en aquella mítica “La Verbena de la Moncloa”
(SER), que no se cita en el programa: Felipe González, José María Aznar, Adolfo
Suárez, Jordi Pujol, Narcís Serra, nombres que forman parte de la historia,
como el humor coetáneo de la época; el olfato de Frank Blanco y su maestría a
la hora de construir grandes programas despertador que contaban con el humor como
ingrediente principal; la locura desmedida y surrealista de ‘Gomaespuma”,
Guillermo y Juan Luis, que nacieron en el programa “El Flexo”, en las
noches de Los 40 Principales, junto con Santiago Alcanda y Jaime
Barella y la naturalidad y el desparpajo de Henar Álvarez, que encarna a
otra generación, alejada de los anteriores, cuyo sentido del humor no deja indiferente
a nadie: o te gusta o te horroriza, pero nos recuerda que el humor, siempre ha
ocurrido así, cuenta con un condimento que lo salpimenta, la provocación.
Raquel Martos (Captura video TVE) |
De los siete humoristas invitados al programa, seis
pertenecen a la pata de la radio y una, Henar, a la del podcast. Diferentes
épocas. Diferentes estilos. Diferentes humores. Diferentes soportes y hábitos. Yo
particularmente prefiero el humor inteligente, el que apellidan
británico, el que te obliga a pensar para reírte, te exige un esfuerzo de
comprensión. Un humor más destilado, desprovisto de oropeles que bordean el mal
gusto e incitan a una sonrisa facilona, a veces escatológica. Pero yo soy uno,
y no pretendo, ni pretenderé nunca, imponer una concepción del humor. El
sentido del humor es caprichoso y sorprendente. Pero puedo decir que yo me he
reído -y espero seguir haciéndolo- con los siete invitados, aunque uno tenga
sus preferencias y debilidades.
Goyo Jiménez charlando con Henar Álvarez (Captura video TVE) |
Resulta comprometido, y comprometedor, para un humorista
como Goyo Jiménez, del que hay que descubrir la versatilidad de su voz, entrenada
de sus años en la radio, ser más gracioso que sus invitados, que también se dedican
al mismo negociado. Pero Jiménez sabe ocupar, cuando está con ellos, un discreto
segundo lugar que sigue, interesado (su comunicación no verbal es de aprecio y
respeto), sus reflexiones e historias.
Goyo Jiménez con Frank Blanco (Captura video TVE) |
“Humor y Ondas” es una entrega más de la segunda
temporada de “Un país para reírlo”, presentado por Goyo Jiménez. Pero
para mí ha sido un reencuentro con el medio, y con buenos amigos, que me han
devuelto, en un agradecido viaje en el tiempo, a momentos compartidos con
ellos, inolvidables, como el fallo de documentación garrafal de Javier Sardá
en “La Ventana” de la SER, con una escritora, dijo mal el nombre, los
apellidos, el título del libro, el tema... años después supe que el error tenía
un padre, que se apellidaba Ortega, y se llamaba Juan Carlos. ¡Un crack! Allí
estaba yo, en la SER, escuchando la hazaña. O el tiempo de “La
Verbena de la Moncloa”, cuando atravesaban los pasillos de Gran Vía 32
Javier Capitán, Luis Figuerola Ferretti y Julio César Iglesias, y
ya venían sonriendo, probablemente pariendo gags para el programa.
Y, por último, mi agradecimiento porque la televisión dedique su tiempo a ocuparse de su hermana mayor, una costumbre inexistente.
-Disfruta del programa bajo demanda en RTVE.es/play
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