Arturo Pérez Reverte: "Estos minutos de radio valen más que todo mi libro"
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El escritor calificó de "maravilloso" este montaje que recrea los hechos del levantamiento del 2 de mayo de 1808 del pueblo de Madrid contra el invasor francés
Así lo hubiera contado la radio en directo
- Carmelo Encinas dirige un equipo de periodistas compuesto por Alfonso Ojea y Eduardo Martín, en las unidades móviles, junto con Miguel Ángel Oliver, Gema Rodríguez Lavín, Susana Moreno, Sonia Ballesteros y Eva Cuesta y las colaboraciones especiales de Elio Castro, Karmentxu Marín, Primitivo Rojas y los desaparecidos Gerardo González y Paco Barrero, todos ellos dirigidos por Gorka Zumeta
¿Qué hubiera ocurrido si la radio hubiera sido testigo del levantamiento del pueblo de Madrid ante el ejército francés de Napoleón Bonaparte, el 2 de mayo de 1808? Éste era el punto de partida de otro de mis programas especiales, con los que pretendía demostrar la excelente salud de la radio como medio no sólo de comunicación, sino también de expresión. Corría el año 1996.
De nuevo apelé a la comprensión de mis jefes y de nuevo obtuve de ellos el apoyo anhelado. Me sumergí en la historia, me enfrasqué en los libros, y traduje todos los datos, todos los episodios vividos tan intensamente aquel día, en términos de lenguaje radiofónico. Recuerdo que fue un trabajo apasionante. Mi afición por la historia afloró en aquellas intensas horas en que, previamente a la redacción del guion del “informativo especial”, traté de documentarme no sólo en las grandes líneas de lo sucedido, sino también en los pequeños altercados, no tan conocidos, pero que también conformaron aquella jornada trágica en la historia de la capital de España. Con todo ello, me dispuse a completar las más de cuarenta páginas de guion en que se tradujo finalmente mi labor de documentación.
Portada del guin original |
Con el guion en la mano, repetía la misma fórmula que inicié con “Lotería en el aire”, organizar un casting entre los compañeros, para repartir los papeles. Pero, a diferencia del programa anterior, en esta ocasión entendí que la fuerza del programa especial residía en la credibilidad que debía transmitir al oyente, para lo que elegí realizar el casting entre los compañeros de los Servicios Informativos de la cadena SER -en Madrid, por supuesto- y en aquel histórico momento. Carmelo Encinas, volcado en el proyecto, encabezó la narración, de igual manera a como presentaba su informativo “Hora 14 Madrid” cada día. Le pasé el guión para que lo leyera y al día siguiente se deshacía en elogios.
Encontrar al resto de compañeros no fue nada complicado. Al contrario, en cuanto se corrió la voz de lo que estaba haciendo, todos se me ofrecieron. El montaje final contó además con la participación de los corresponsales de la SER en París (Gerardo González) y en Roma (Karmentxu Marín), plazas ambas que influyeron en los hechos que analizábamos en el “informativo especial”. Entre otros nombres que participaron en esta “Reconstrucción del 2 de mayo de 1808”, hay que anotar a Alfonso Ojea, que se encargó de las unidades móviles repartidas por la tumultuosa ciudad, junto con Eduardo Martín, Miguel Ángel Oliver, Gema Rodríguez Lavín, Susana Moreno, Sonia Ballesteros y Eva Cuesta. A estos nombres habituales en los informativos de la SER aquellos años, y algunos aún hoy, uní los de Elio Castro, magnífico actor de radio siempre, y el desaparecido Paco Barrero, actor del desaparecido Cuadro de Actores de Radio Madrid, que encarnaba, con vehemencia, al personaje de Francisco de Goya y Lucientes. Primitivo Rojas ponía el broche final, como narrador, contando cómo se escribió la historia a partir de aquel violento día en las calles de Madrid.
A falta de uno, ocupamos, gracias a la paciencia infinita de Francisco Tomillo, el jefe de emisiones de la SER, dos estudios. En uno, con José Antonio Hernández como responsable técnico, se grababa –en tiempo real, y sin interrupciones (de ahí las equivocaciones que añadían “verdad” a la narración de los hechos y a la tensión del momento)- la parte de estudio del informativo (la cabecera), y en el otro, se generaba el sonido de las unidades móviles que se movían por todo Madrid, ilustradas por unas secuencias de efectos especiales, previamente editadas, y trabajadas magníficamente por Nacho León, en las que llegó incluso a lograr el sonido de arcabuces disparando y el de los cañones de la época atronando. Fue un ejercicio divertido en el que, recuerdo, el propio Alfonso Ojea, y hasta Eduardo Martín, se llegaban a sorprender con la fuerza de los efectos especiales que les llegaba a través de sus auriculares, lo que se llegaba a reflejar en el nerviosismo de sus crónicas “en directo”.
El resultado fue un informativo al uso, como cualquier otro emitido por la SER, pero con una historia pretérita e imposible. Un magnífico ejercicio didáctico, e histórico, que demostró que la radio era capaz de ofrecer una visión completamente diferente a la recogida en los libros de historia. Pero no sólo diferente, sino también, lo creo firmemente, mucho más eficaz y divertida. Lograba el mismo objetivo de los libros de texto, pero con mucho menor esfuerzo y de una manera sensiblemente más cómoda para quien recibía la información.
Iñaki Gabilondo recibió el montaje con entusiasmo, tanto que solicitó una versión algo más reducida para ofrecerla a través de su programa “Hoy por Hoy”, aquel 2 de mayo de 1996. Siguiendo la estela de Orson Welles y de su “Guerra de los Mundos”, ese día interrumpimos la programación habitual de Radio Madrid-2 para ofrecer este “Especial Informativo”, que colapsó la centralita de la emisora, creyendo que nos habíamos vuelto literalmente locos.
Años más tarde, recibí, gracias a Carles Francino que recuperó una versión más breve del montaje, otro 2 de mayo, con ocasión de la publicación del libro de Arturo Pérez Reverte, “El día de cólera” (2008) y la visita del escritor a la SER, un elogio que me enorgulleció sobremanera. Pérez Reverte reconoció que “sólo estos cinco minutos de radio valen más que todas las páginas de mi libro juntas. ¡Maravilloso! –reconoció el escritor-.