"Compañero del alma", por Mario Caballero
- "Nunca quiso ser protagonista, sin saber que lo ha sido en cada uno de nosotros. Quizá tuviera que habérselo dicho muchas más veces. Él, que iluminaba los acontecimientos, deja un haz de luz que guiará para siempre el camino de sus alumnos y de quienes hemos compartido una época con él. Ha dejado un recuerdo tatuado en mi memoria y un vacío irremplazable"
Juan Pablo Colmenarejo en una visita que realizó al Colegio Mayor Peñafiel, en Valladolid, en 2018 (Fotografía Archidiócesis de Valladolid) |
"Era difícil sacarle una carcajada, cuando lo hacía se contenía como si no quisiera provocar un estruendo que llamara mucho la atención. Era modesto de nacimiento; andaba un tanto encorvado como para no parecer que nos miraba por encima del hombro, siendo el más alto de la redacción. En su mirada siempre había preguntas y su corazón y su espíritu eran del romanticismo. No podía ser de otro equipo que del Atleti. Y con todo, no sabemos el porqué, luego nos distanciamos"
Era difícil sacarle una carcajada, cuando lo hacía se contenía como si no
quisiera provocar un estruendo que llamara mucho la atención. Era modesto de
nacimiento; andaba un tanto encorvado como para no parecer que nos miraba por
encima del hombro, siendo el más alto de la redacción. En su mirada siempre
había preguntas y su corazón y su espíritu eran del romanticismo. No podía ser
de otro equipo que del Atleti. Y con todo, no sabemos el porqué, luego nos
distanciamos. Sus inquebrantables
convicciones y mi maldita equidistancia quizá tuvieron algo que
ver. Pero retomamos el contacto años
después, y la cordialidad y sobre todo
la admiración no se habían agotado. Este perseguidor de la actualidad, este
alquimista del lenguaje sencillo para hacer llegar la verdad de las noticias, ha
desparramado por distintas emisoras su pasión por la información. Su sentido
del periodismo queda escrito para siempre en diferentes publicaciones. Y su
último día con vida fue, como los maestros vocacionales, impartiendo clase; qué
pérdida para la docencia.
Es digna de Juan Pablo la repercusión de su fallecimiento, a pesar de que
nunca buscó notoriedad, siempre en el anonimato de las ondas. Nunca quiso ser
protagonista, sin saber que lo ha sido en cada uno de nosotros. Quizá tuviera que habérselo dicho muchas
más veces. Él, que iluminaba los acontecimientos, deja un haz de luz que guiará
para siempre el camino de sus alumnos y de quienes hemos compartido una época
con él. Ha dejado un recuerdo tatuado en mi memoria y un vacío irremplazable.
Siento muchísimo esta pérdida; me consuela que deja una hermosa familia que portan
sus genes y ese saber estar en un mundo, como se demuestra a menudo, tan
desquiciado.
Descansa en paz mientras llego, que tenemos que hablar de mucha cosas, compañero del alma, compañero.
Sobre el autor
Mario Caballero es un periodista toledano que ha trabajado en prensa (ABC, Marca, Interviú), radio (Radiocadena, Radio España, Radio Marca, Cadena SER) y televisión ("Caiga quien Caiga", "Los 80 son nuestros", "Esto es vida" o "Esta noche Madrid"). En la actualidad es profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad Rey Juan Carlos y guionista y reportero en la productora audiovisual OnZa TV., donde desarrolla la docuserie "La Leyenda blanca" e "Historia del Real Madrid C.F." para Amazon.