Supe la noticia a primera hora del día 26 de Septiembre de 1981 en la cafetería del Hotel María Cristina de San Sebastián. Recuerdo la fecha porque la directora Josefina Molina, que la noche anterior había presentado en el Festival Internacional de Cine de la capital guipuzcoana su película "Función de Noche", protagonizada por Lola Herrera, y en la que yo hacía una pequeña colaboración, fue a mi encuentro y comentó lo que acababa de oír en la radio: un programa firmado por mí había obtenido un Premio Italia. Llamé a la redacción de Radio Madrid y descolgó el teléfono el periodista Antonio Jimenez que me confirmó la información. El espacio radiofónico 23 F, el golpe retransmitido había conseguido el Prix Italia otorgado en la categoría de documentales por la Federación de la Prensa Italiana. Sin embargo, apuntó, había algo extraño en todo aquello. Lo extraño resultó ser que el Jurado reunido desde días antes en la ciudad de Siena concedió el premio pero exigió el certificado de emisión del programa que no había sido incorporado a la documentación.
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Imagen que forma parte de la historia reciente de España, obtenida por el fotógrafo Manuel Pérez Barriopedro, de la Agencia EFE |
Y
es que, efectivamente, no había sido radiado, no había sido emitido y a nadie
se le ocurrió que tal detalle era necesario. Habíamos hecho un trabajo con
destino al Premio Italia, ese era el objetivo, y la emisión ya encontraría su
momento. Según me comunicaron después, el jefe de programas, Tomás Martín
Blanco, se ocupó de enviar con urgencia a la delegada de la SER en Siena, María
José Fontán, todo el papeleo que se precisaba para resolver el problema. Por
supuesto, salió al aire después y no solo una vez.
¿Qué
había ocurrido? Han pasado más de cuarenta años y solo tengo un par de
conjeturas. O bien la empresa no confiaba en nuestras posibilidades o no se
leyeron bien las condiciones del certamen. O quizás fue que en alguien se había
producido un cierto hartazgo de aquellos hechos que dieron un gran prestigio
informativo a la cadena. Demasiados tiros, dicen que dijo algún directivo. Sin
duda se refería al acto inicial del golpe de estado del 23 de febrero, la
entrada del teniente coronel (Antonio) Tejero y sus golpistas guardias civiles en el Congreso y
la descarga de disparos que se produjo instantes después, una escena sonora,
relatada por Rafael Luis Díaz, que por sí sola subraya y nos remite sin más
explicaciones a aquellos tristes acontecimientos contados en directo y desde el
primer momento por la SER y sus periodistas. La verdad es que había sido
radiada una y otra vez y aún hoy se sigue utilizando aquella grabación para
recordar los hechos. Hechos y emisión que figuran con todo derecho en la
historia de la radiodifusión española.
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Documento que acredita que este programa obtuvo el Premio Italia en la categoría de 'Documentales' |
Así fue como la RAI extendió un diploma muy barroco y recargado en el que se puede leer: PRIX ITALIA. Concorso Internazionale per ópere radiofoniche e televisive. Premio della Federazione Nazionale della Stampa Italiana per un documento radiofónico assegnato a 23 Febbraio - Ritrasmettiamo il colpe di stato di Luis Rodríguez Olivares. Programma presentato dalla Sociedad Española de Radiodifusión.
Son cincuenta minutos de radio en los que
pretendí recoger el espíritu de nuestro trabajo , de periodistas y técnicos,
desarrollado durante veinte horas de programación informativa en directo y con
un evidente riesgo puesto que era incierto el desarrollo del golpe y, ¿por qué
no decirlo?, éramos los únicos que en un primer momento informábamos del grave
atentado que, además, vivíamos como una agresión a nosotros mismos. O a la
mayoría, por lo menos. Una operación radiofónica tan brillante que mereció la
denominación exacta de la noche de los transistores,
frase que apareció desde entonces en libros y crónicas periodísticas y que, sin
ningún falso pudor, me atrevo a pensar que iba dirigida a nosotros en la
mayoría de las ocasiones. Pura radio. Y no valía la neutralidad. Periodismo y
radio implicados contra aquel desastre cuyas consecuencias políticas y
militares se prolongaron en el tiempo. Pero esa es otra historia.
Los créditos de este Premio Italia
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El rey, el 23-F |
Rodríguez Olivares conserva como un tesoro el guion
de este “Golpe reconstruido”, en el que se incluyen los créditos de quiénes lo
hicieron posible. Como director de los Servicios Informativos, aquel año de
1981, cuando ocurrió el golpe militar, se encontraba el periodista Fernando
Ónega.
La redacción de los servicios informativos de aquel fatídico
día para la historia de España estaban compuesta por los siguientes
profesionales: Luis Rodríguez Olivares, Javier González Ferrari, José Joaquín
Iriarte, Rafael Luis Díaz, Javier Roch, Rafael de la Torre, Ángel de la Vega,
Juan Carlos Goñi, Carmelo encinas, José María Alfageme, Antonio Jiménez, José
María García, Marcial Pérez, Francisco Núñez, Fernando González, Pilar Gassent,
José Carlos Ortega, Guillermo González, Maribel Pérez Barrios, José Antonio Ovies,
Ángel González, Óscar García.
Se especificaba que en el especial también habían
participado periodistas de la red de emisoras de la SER, al igual que técnicos
de esta cadena de radio.
La voz de la locutora que presenta y despide este
programa especial es la de Juana Ginzo, el técnico que editó el material y le
dio forma fue Carlos Llanos y la realización corrió a cargo de Luis Rodríguez
Olivares.
Lo primero fue recopilar las numerosas cajas que contenían las cintas magnetofónicas grabadas en abierto, velocidad 7 y 1/2, que eran en realidad regrabaciones sacadas de la gran torta de cinta en la que habitualmente se registraba la emisión durante veinticuatro horas a 3 3/4. Sorpresa: en varios y decisivos pasajes el sonido era muy deficiente. A pesar de los esfuerzos de los extraordinarios técnicos de la SER, profesionales de acreditada competencia, fue imposible recuperar una calidad suficiente. El tiempo avanzaba. Seleccioné los pasajes que iba a utilizar, los que me darían una visión completa de lo que aquella noche había ocurrido. Me encerré en un estudio con un joven y ya brillante técnico de sonido, Carlos Llanos, y comenzamos el trabajo. ¿Qué hacer con los dichosos cortes que ensuciaban nuestra obra? La solución cayó por su propio peso. La noche de los transistores fue un espectacular trabajo colectivo en el que participó la redacción entera de Madrid y de todas las emisoras de la Cadena. Y yo sentía que lo que estábamos haciendo ahora era la prolongación y el resumen de todo lo anterior. Así fue como convoqué a los compañeros que participaban en aquellos malditos fragmentos y les pedí que, en frio, reprodujeran la parte del guion que a cada uno le correspondía. Lo hicieron con convicción porque mantenían viva la emoción de la larga noche de Febrero. Estaba en la propia naturaleza del oficio: un periodista de radio, un comunicador, ha de tener ciertas dotes para la actuación, resortes suficientes para que los mensajes que recibe el oyente tengan credibilidad.
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Portada del guion de este especial |
El resultado, como se sabe, fueron cincuenta minutos que paso a paso, inexorablemente, avanzaban y resumían una historia que había durado veinte horas. La dificultad era que resultara comprensible el relato. Repaso ahora el guion y veo ciertas osadías: no hay narrador, no hay montaje musical propiamente dicho. Es el reino de la palabra, el periodismo expresado con el lenguaje que es propio del medio, el lenguaje radiofónico. Únicamente al principio, la voz importante de la actriz Juana Ginzo, nos pone en situación y al final despide el programa. Y, sí, utilizamos un efecto musical, un golpe dramático conseguido con los medios que inventaron los grandes creadores de ruidos de antaño: recuerdo a Joaquín Turina, apellido de evidentes resonancias musicales, que se encargó de sacudir en el momento oportuno una delgada lámina de metal que produjo un sonido profundo, como de tormenta y oscuros presagios, que enfatizó la gravedad del asunto. El guion, en español, francés e inglés, acompañó finalmente a la grabación hasta Siena, Italia. En la primera página escribí los nombres de todos los que intervinimos. En la segunda página se insertó un texto de presentación de Fernando Ónega que en aquel momento era el Director de los Servicios Informativos de la SER.
Así
recuerdo lo que ocurrió hace más de cuarenta años en torno a un programa de
radio sobre el golpe de estado del 23 de Febrero de 1981. "El golpe
retransmitido".