Jesús Vivanco: “Lamento que no se haya abordado un proyecto riguroso de Radio Pública Estatal”
- El periodista Jesús Vivanco fue director de los Informativos de Radio 3 y fundador y primer director de Radio 5 Todo Noticias
- Ha escrito un libro “que no se vende”, destinado a completar los fondos del Archivo de RNE, que recoge “una recopilación documental y testimonial de mis recuerdos de aquella etapa lejana en Radio 3 poniendo en marcha sus informativos”
De izquierda a derecha, Manolo Ferreras, Fernando Poblet y Javier Rioyo, artífices del programa matinal de Radio 3 "La Barraca", uno de sus grandes hitos |
"En la Historia de Radio 3 hay una sangría de programas y de profesionales descartados o desahuciados. Algunos acabaron desapareciendo por propia voluntad o, quizá, por aburrimiento del trato que recibían. Una enorme cantidad por desconsideración y desprecio de unos u otros directivos o responsables"
Su perseverancia en la defensa de sus ideas se enfrentó con
los despachos. Cinco años más tarde, y al frente de la misma dirección, María
Magdalena Aznárez (Malén) se despidió de esta responsabilidad
enviándole una cariñosa carta: “Querido Jesús: Pese a tu terrible fama de
“criticón impenitente” quiero darte las gracias por tu colaboración en esta etapa,
demasiado corta, cierto, para poder hacer mucho de lo necesario. Espero volver
a encontrarte en el camino… Un fuerte abrazo Malén”. Vivanco tenía una “terrible
fama” de “criticón impenitente”. Así lo constataba la ya exdirectora
de los Informativos de RNE, de salida de la Casa de la Radio.
En realidad, lo que defendía Jesús Vivanco era la radio
pública. Por encima de todo, de lo que nadie duda, es de su proverbial defensa
del servicio público prestado por los medios estatales, lo que les otorgaba el sentido
último de su existencia y papel ante la sociedad. Pero, como publicaba el
diario El Independiente en un artículo de 1990, recogido en este libro “Canción
triste de Radio 3”, escrito con ocasión del regreso a la dirección de RNE,
del periodista canario Fernando G. Delgado, “la casa a la que vuelve
como director tiene un problema de credibilidad, debido, entre otras razones, a
esa confusión entre lo público y lo gubernamental, que ha producido, entre
otros hechos, la supresión de la programación crítica y alternativa que
representa Radio 3”. Vivanco fue durante este período el ‘Pepito Grillo’ de
la Casa de la Radio, la voz que permanente e insistentemente reorientaba a los
responsables de Informativos y de la radio a seguir el camino correcto de ‘lo
público’, frente a ‘lo gubernamental’.
“Hubo un director, cuyo nombre no voy a decir, que nos reunió en su despacho a siete u ocho personas, nada más tomar posesión, y nos dijo, textualmente: ‘Quiero que tengáis bien claro que la imaginación ahuyenta a la audiencia’” (Federico Volpini)
Por eso, para dejar constancia de su ‘hartura’, de su insistente predicación en el desierto, Jesús Vivanco ha reunido decenas de documentos (cartas, mails, informes, etc.), les ha dado una coherencia y linealidad, los ha encuadernado convenientemente, y ha dirigido el envío con sus vicisitudes por los despachos al Archivo de Radio Nacional de España. Ahí queda eso. En su Facebook, uno de los grandes nombres de Radio 3, Jesús Ordovás, escribía sobre este trabajo de Vivanco: “en este libro aporta una reflexión documentada sobre el abuso y el oportunismo en los cargos directivos de RTVE, RNE, Radio 3, y su perturbadora incidencia en proyectos e ideas originales de sus profesionales". Y a otro comunicador de la misma emisora, José Miguel López, de “Discópolis”, también fuera de Radio 3, como Ordovás, la descripción de Ordovás, le parecía excesiva, porque “esas opiniones de Ordovás son pura fantasía; tiene mala leche. Vivanco es una persona amable y muy educada, aparte de gran profesional”. La discusión entre ambos no fue a mayores, pero sus argumentos no eran incompatibles. Se puede ser “amable” y “educado” y destapar realidades como puños. Y es lo que hacía Vivanco por los despachos de Prado del Rey y lo que cuenta en esta "Canción Triste de Radio 3", “sin ira”.
Jesús Vivanco maestro y visionario. Primer director @radio5 Todo Noticias, formato innovador y revolucionario. Gracias por seguir pensando en que una gran radio pública es posible @gzumeta https://t.co/x7RsTSkuBN
— Paloma Zamorano (@palomazamo) January 21, 2022
Portada del libro |
Vivanco recoge testimonios de muchos profesionales, como el
de José Ramón Rey, “El Breve”, a juzgar por su paso por la
dirección de Radio 3, de la que huyó por la imposibilidad de no poder ejercer
las mismas responsabilidades que supuestamente le encomendaban. “No creo que
sea el Gobierno el que influye en la radio. Lo que sucede es que hay más
papistas que el Papa, y de repente decide un director, o alguien…”. Vivanco
completa las declaraciones de Rey añadiendo que RTVE ha estado plagada de
ejemplos incondicionales “al Papa de turno”, “obligados” por la “obediencia
debida y agradecida” y “no creo que se pueda corregir con los
instrumentos con que se ha dotado ‘democráticamente, pero no profesionalmente”.
Lo que ocurre en RTVE es, para Vivanco, producto de una infección crónica, producida por el ‘virus gubernamental’ inoculado desde el Gobierno de turno. Pero no solo en lo político, según apunta el autor de esta "Canción Triste de Radio 3", a juzgar por sus palabras: “Hay una práctica con la audiencia que se sigue en las emisoras privadas que se denomina ‘fidelización’, creo que está tomado de las tácticas comerciales y del marketing: conservar a los clientes. En la Radio, conservar, cuidar, mimar a la audiencia hasta esos momentos fija o ‘fiel’. En los ‘visionarios’ de la Radio Pública, ese concepto, ‘se la sopla’. Un término, quizá, o sin quizá, poco académico o grosero, pero clarísimo”. No podía ser más claro, y rotundo Vivanco, al denunciar el desprecio que ha merecido la audiencia en algunas tomas de decisiones respecto de la radio pública.
“Los que hemos trabajado en esta ‘Casa’, creo que podríamos llegar a la conclusión de que todos los directivos de RTVE-RNE se han sentido afectados por dos ‘complejos radiofónicos’: La BBC y la SER. Han querido ser como ellos, y es imposible"
La insistencia de Vivanco no tenía límites. Cada nuevo
director que ocupaba el despacho de jefe de informativos recibía su visita, y
sus informes, donde plasmaba sus ideas. “Juan Herrera,
ingenioso y artista, me regaló en junio de 1990 una caricatura mostrando lo que
era y representaba, que se parece a mí más que la propia realidad. Me sitúa con
un mazo de ‘magistrado’ y ‘puñetas’ del uniforme judicial, bajo unos micrófonos
cruzados, como mis ideas, y ante un libro, bajo el que se lee “Estrategias y
Proyectos’, que de nada sirvieron”. El ‘gran’ Juan Herrera, referente de
tanto en la radio.
“Colaboré y participé en todas las iniciativas que se
promovieron en los equipos de programas de contenido para no convertir Radio 3
en una radio fórmula. De hecho, apareceré como representante de los profesionales
de programas firmando documentos suscritos por los trabajadores, seguramente,
más que nada, por mi larga trayectoria escribiendo informes y propuestas”,
reconoce. Y Vivanco se apoya en testimonios ajenos al suyo, de profesionales de
reputado prestigio de Radio 3, como Ramón Trecet: “Radio 3 ha pasado
por sucesivos avatares que respondían más a planteamientos estéticos personales
de los respectivos directores que a una estrategia a medio y largo plazo, ya
que la Emisora no ha tenido nunca un proyecto estructurado y concreto de
funcionamiento profesional con arreglo a técnicas radiofónicas, sustituyéndose
la deseada concreción con una gaseosa mezcla de buenas intenciones y
declaraciones pomposas en la línea de ‘la emisora joven’ de RNE, la ‘radio contracultural’
y otras monsergas al uso”.
Dibujo que le dedicó Juan Herrera |
“En la Historia de Radio 3 hay una sangría de programas y
de profesionales descartados o desahuciados que ocuparían en este trabajo
varias páginas. Algunos acabaron desapareciendo por propia voluntad o, quizá,
por aburrimiento del trato que recibían. Una enorme cantidad por
desconsideración y desprecio de unos u otros directivos o responsables. Con
todos ellos se ha cimentado un proyecto, Radio 3, nunca apreciado por quienes
deberían mimarlo, patrimonio de la Radio de España”. No hay ira en sus
opiniones, como avanzaba Vivanco en el subtítulo, pero sí ingentes toneladas de
frustración. “No puedo acercar los nombres de tantos compañeros de Radio 3 y
de tantos programas inolvidables, pero no me resisto a intentar a estas alturas
recordar, cuando ya me olvido cada vez de más cosas, voces y sonidos como las
de Berrocal, Moreno, Ferreras, Faraco, Tena, Del Pozo, Lombao, Lindo,
Herrera, Macua, Muñoz, Clavel, Coll, Rodri, Romo, Concha, Aurea, Montes, Marco,
Etura, Macu, Soler, Estéfani, Poblet, De Pablos, M. Durante, Silvestre, Nano,
Viky, Beneitez, Tamargo, Izquierdo, Alonso, María, Armida, López, Volpini,
Ordovás, Francia– Beltrán, Manrique, Trecet...”, concluye la
enumeración de nombres de profesionales de esta emisora, que marcaron con su
talento su personalidad.
“Radio 3 solo ha contado como número para un Estudio, el EGM, que tanto daño hace y ha hecho a cualquier proyecto de radio pública. Como si nos debiéramos a criterios de marketing comercial”
Jesús Vivanco hace un exhaustivo repaso, con datos, con
cifras, con fechas, con nombres y apellidos, de su incansable recorrido por los
pasillos de la Casa de la Radio, en busca de despachos receptivos a sus ideas,
tan escasos. “Radio 3 solo ha contado como número para un Estudio, el EGM,
que tanto daño hace y ha hecho a cualquier proyecto de radio pública. Como si
nos debiéramos a criterios de marketing comercial”, denuncia.
Vivanco recoge las voces de ‘primeras figuras’ de Radio 3 en
el libro. Me centraré en dos de ellas: las de Federico Volpini y Jesús
Ordovás. El primero de ellos comenta: “Hubo un director, cuyo nombre no voy
a decir, que nos reunió en su despacho a siete u ocho personas, nada más tomar
posesión, y nos dijo, textualmente: ‘Quiero que tengáis bien claro que la
imaginación ahuyenta a la audiencia’”. No hay más preguntas, señoría. No
merece la pena interpretar tal despropósito e ignorancia sobre el medio.
Ordovás reconoce que tuvo que enfrentarse a “todos y cada uno de los
directores de Radio 3 para poder hacer mi programa”. Una de las decisiones
que tuvo que sufrir su programa, “Diario Pop”, fue ser relegado al fin de
semana. “un hecho surrealista ya que el programa es el único diario del
mundo que se emite los fines de semana. Hay que remediar descalabros así”.
Jesús Vivanco, el autor |
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