De la radio a la pantalla: el recorrido de la SER en la radio visual
- La Cadena SER ha marcado un antes y un después en el podcast español dotando de vídeo a sus formatos de humor y creando una modalidad consumo de contenido radiofónico que ha influenciado a decenas de formatos
- Beatriz Polo, técnica audiovisual y coautora de la realización de programas como "La vida moderna", "Estirando el chicle", "Buenismo bien" u "Hora veintipico", traslada las claves de la evolución de estos y muchos otros podcast
"La vida moderna" o "Estirando el chicle" son dos de los programas de mayor éxito en su versión audiovisual |
No hace falta una realización compleja o una iluminación
espectacular: el éxito vendrá determinado por cuidar esa sensación de
intimidad, esa curiosidad por observar las reacciones y ese
deseo contar con la información adicional que se pierde al
eliminar el vídeo de la ecuación.
Actualmente, la Cadena SER, y más particularmente SER Podcast y Podium Podcast, hacen bandera de un importante número de formatos que recurren a la radio visual. Desde el siempre exitoso Nadie sabe nada, conducido por Andreu Buenafuente y Berto Romero (grabado desde un teatro); a numerosos programas que, desde los estudios de la SER, Bea Polo y compañía dan forma: "Buenismo bien", "Hora veintipico", la ya extinta "La Lengua Moderna" o "Estirando el Chicle", formato que recientemente ha ganado el Ondas 2021 a mejor podcast (ex aequo) y que contará con un show especial en el WiZink Center de Madrid el 23 de septiembre de 2022 (y cuyas entradas se han agotado en tan solo 17 horas).
¡Histórico! El show de comedia más grande de España y el que ha batido todos los récords del #WiZinkCenter: primer evento que no es concierto que hace SOLD OUT en sólo 17 horas de sus 12.000 entradas.
— WiZink Center (@WiZinkCenter) December 16, 2021
BRAVO@EstirandoChicle@percebesygrelos @LivingPostureo pic.twitter.com/76sLQ88xsN
Podría decirse que el éxito de la extensión visual de estos
formatos fue fruto de la casualidad. En un inicio, la Cadena SER no
contaba con programas específicos de vídeo, como en la actualidad. La dinámica,
ocho años atrás, consistía en grabar contenidos concretos de
formatos como Hoy por hoy o La Ventana, como
una entrevista de relevancia. Posteriormente, estos vídeos se distribuirían a
través de la página web, su canal de YouTube (con 177.000 suscriptores,
menos que algunos de sus formatos más exitosos) o por televisión. “Lo
importante era la radio. Y el vídeo estaba ahí por si necesitaba ser usado.
Pero, en cualquier caso, no era tan relevante como ahora”, recuerda Polo.
No es hasta el año 2014 cuando se plantea realizar con vídeo
dos formatos: La vida moderna y Oh My Lol. Eran
programas nacidos con la mirada puesta en el podcast. Sin embargo,
la extensión visual fue valorada muy rápidamente: “Al nacer
estos programas, surge la idea de darle vídeo… y ver qué pasaba. ¡Fue un a ver
qué pasa! Y lo cierto es que salió muy bien”.
Parte del equipo de realización de video que utiliza la SER para producir sus podcast |
Primeros pasos: creando una realización inédita
Por aquel entonces, existían pocas referencias
externas que reflejaran el tipo de tratamiento audiovisual que se
quería aportar a formatos como La vida moderna. Polo define
aquellos programas como caóticos: “Ignatius Farray de repente cogía, se
levantaba y hacía cosas. Al principio era horrible. No obstante, poco a poco
fuimos cogiendo el truco a esta forma de narrar”. Apostando por la narración de
los acontecimientos, Polo inicialmente planteó una puesta en escena basada
en planos fijos, para luego, poco a poco, “ir probando cosas”.
Del mismo modo, por la propia naturaleza de los formatos, la
realización podría definirse como improvisada. En muchas ocasiones, ni siquiera
existía una escaleta. En la actualidad, tampoco: “Si bien hay programas que
directamente te dan el guion, en otras ocasiones todo gira en torno a tres líneas que han apuntado sobre un papel”.