Marcelo Longobardi, el líder de la radio argentina, se autodespide
- El periodista, entre lágrimas, oficializó su salida de Radio Mitre con un claro “me echo yo”, al que sumó su agradecimiento a los oyentes, a su equipo y a los directivos de la emisora “a veces a las cosas hay que dejarlas ir para no arruinarlas”
Marcelo Longobardi (Fotografías Radio Mitre) |
“No dejo "Cada Mañana" porque tenga nuevos planes. Como consecuencia de que tomé una decisión dolorosísima aparecieron cosas. Hasta en Radio Mitre. El alcance de lo que viene lo desconozco. Primero tomé la determinación y luego aparecieron los proyectos"
“Paradójicamente todas las respuestas están conectadas con
un éxito. He trabajado en varios medios y siempre me han echado. Esta
vuelta me echo yo, dejar que las cosas se vayan. Es una decisión muy compleja
de tomar, muy traumática, producto de cuestionamientos personales muy
profundos. Todos nosotros aspiramos en la vida a ser algo, a ser líder de algo.
No importa de qué. De una radio, fábrica, verdulería o familia. Aspiramos a
eso, procuramos ser algo. Tuve el enorme privilegio de lograrlo. He
convivido con esta situación durante muchos años. Conozco el lado positivo del
éxito, del liderazgo, la responsabilidad que esto implica y conozco todos y
cada uno de los aspectos complejos y difíciles. Ustedes también chicos, los
hemos vivido juntos. He disfrutado mucho de todo esto y he sido durante estos
21 años muy feliz. Pero me parece que 21 años son suficientes. Lo vengo pensando
desde hace por lo menos dos años”, confesó Longobardi.
Longobardi se marcha, lo deja, "me echo yo" |
"He trabajado en varios medios y siempre me han echado. Esta vez me echo yo. Es una decisión muy compleja de tomar, muy traumática, producto de cuestionamientos personales muy profundos. Todos nosotros aspiramos en la vida a ser algo, a ser líder de algo. No importa de qué. De una radio, fábrica, verdulería o familia. He disfrutado mucho de todo esto y he sido durante estos 21 años muy feliz. Pero me parece que 21 años son suficientes"
En sintonía con esto, hizo especial hincapié en el cambio de
los tiempos, el efecto de la pandemia y la necesidad de reinventarse: “Desde
agosto que estoy pensando que algo debe terminar bien en un país en donde si
miramos los procesos, las cosas que ocurren, fuera de la vida privada de la
gente, las cosas públicas terminan mal. Al mismo tiempo, como todos sabemos, el
mundo está cambiando y lo está haciendo a una velocidad cósmica. Todo cambia,
cuando uno intenta entender un cambio ya ocurrió otro. Como hace muy poquitos
días el New York Times afirmó ‘esto no es una crisis, es una época’. Todos
estamos cambiando nuestra visión de las cosas, mejorando nuestros valores,
modificando nuestro modo y relación con la vida misma. La pandemia es un cambio
de época. Quiero cambiar con la época y cambiar es muy desafiante, muy
estimulante y espero, es la primera vez que voy a decir esto, espero que sea
inspirador para mí y otras personas”.
“21 años de éxito es suficiente éxito, mucho más que lo que
yo hubiera imaginado como productor de Mitre en los 80. He tenido más éxito del
que yo había imaginado. En esta época, como todo cambia, hay que saber
desprenderse de las cosas para no ser un esclavo del pasado, como dice la
canción de esta mañana. A veces a las cosas hay que dejarlas ir para no
arruinarlas”, complementó.
“No hay forma de expresar el agradecimiento a los oyentes. 5406 mañanas, ingresar a sus casas y formar parte de sus vidas. Siempre he sentido ese afecto, esa consideración, ese respeto y esa confianza que nos han otorgado a nosotros. Gracias por tanto”.
En el final de su discurso, el periodiza retomó los conceptos del inicio y se despidió nuevamente con la voz quebrada por la emoción: “Puedo decir con cierto orgullo que 21 años de éxito es demasiado, que hay que saber desprenderse, que uno tiene que ser agradecido, que tiene que asumir el desafío de dejar un éxito, como me dijo Lean, dejar la zona de confort para ponerse a prueba de vuelta, para sentirse vivo y no enamorarse equivocadamente del diablo. Hay que saber decir basta, esta ha sido mi contribución, pero 21 años de éxito y liderazgo son suficientes para cualquiera. Ojalá sea algo inspirador. 21 años a 300 km por hora ganándole a todo el mundo es muy estimulante, honroso, pero uno tiene que saber ponerle un límite”.
21 años ininterrumpidos, desde dos emisoras diferentes, siendo líder indiscutible de las mañanas radiofónicas argentinas |
Luego confirmó que estará al mando de la edición del 14 de
noviembre, cuando se lleven a cabo las elecciones legislativas, y citó una
frase de Iñaki Gabilondo, un reconocido periodista de radio
español, para describir lo que siente con su despedida: “Encontré una frase que
me encantó, no me quiero comparar pero he tenido una fuente de
inspiración. Él dijo ‘he creído siempre que lo que hacía era algo no
muy importante, pero que tenía alguna utilidad’. Esa es la definición más
cercana a lo que siento. No fui tan importante, espero haber sido útil. Hay
que entender que el éxito no es de uno y uno lo tiene que devolver”.