Eduardo Alonso (Spotify): "El algoritmo te conoce mejor que tú mismo"
- "Los mismos asesores que mataron al DJ de radio musical, piden ahora que los locutores sean estrellas, porque la música la ponen otros. Pero la mayoría de esas voces llevan muchos años escondidas tras un ordenador, dedicando más tiempo a la informática que a la creatividad"
Eduardo Alonso |
Sin darse cuenta, estaban diciendo que esa presencia humana en la radio musical, la de los DJ's, era solamente una “interrupción”. El único disc jockey que está mejor que nunca es uno que ha ido aprendiendo silenciosamente, tomando nota de todo lo que le piden, y analizando por qué. Se llama algoritmo"
Sí, la radio también. A principios de siglo, y por orden directa de asesores norteamericanos, se asesinó al locutor musical. La consigna, que algunos siguen dando, era “x minutos de música sin interrupción”. Sin darse cuenta, estaban diciendo que esa presencia humana era solamente una “interrupción”. Así pasaron los años hasta que vinieron las plataformas a poner no solamente música, sino la música que uno quiere.
Eso provocó que los mismos asesores que mataron al DJ de radio musical, pidan ahora que los locutores sean estrellas, porque la música la ponen otros. Pero la mayoría de esas voces llevan muchos años escondidas tras un ordenador, dedicando más tiempo a la informática que a la creatividad. El único disc jockey que está mejor que nunca es uno que ha ido aprendiendo silenciosamente, tomando nota de todo lo que le piden, y analizando por qué. Se llama algoritmo, es quien gobierna las propuestas en las plataformas y ya no entiende sus decisiones ni quien lo creó.
En medio de toda esta transformación, un “video jockey”
norteamericano, que veíamos en aquella MTV de
los 90, llamado Adam Curry creaba, el 13 de agosto de 2004, algo con un nuevo
nombre: “Podcast”. “Pod”, porque lo escuchábamos en aquellos “IPod” de los que
hablaba antes, y “cast”, porque se “emitía”, en inglés. Se trata de contenidos
hablados que ya no necesitan una radio para ser distribuidos.
Ahora la principal plataforma de música del mundo, tiene
180.000 podcast en español. Un océano de sonidos infinito y a demanda que no
tiene ya nada que ver con aquel pequeño Google de 9 ó 10 posiciones que era y
es el dial de la radio.
Eduardo Alonso es Head of Studios for Southern & Eastern Europe en Spotify, o, lo que es lo mismo, el que lidia con decenas de creadores de contenido para hacer crecer el fenómeno. Tiene ahora 33 años. Está contento de haber puesto por fin cuerpo, aunque cara todavía no por las mascarillas, a sus compañeros de Spotify. Le llegó el cargo en confinamiento y ha teletrabajado hasta ahora. Le sobra ilusión por el proyecto, y no puedo evitar recordar la que teníamos en la radio hace décadas, cuando nos dábamos cuenta de que era un fenómeno en expansión.
-España es el segundo país del mundo, por detrás de Corea del Sur, en consumo de podcast por habitante. ¿Se percibe también desde dentro?
-La ola nos ha venido más tarde que en
Estados Unidos, con un “decalaje” de un par de años, pero está siendo un boom.
¿Por qué ahora? Pues hay varios factores, pero sobre todo lo ha favorecido la
combinación de conectividad, la tecnología sencilla para crear contenidos, y
que hay mucha gente con ganas de hablar de forma más íntima con sus oyentes de
lo que lo hacen los medios tradicionales. Tras la “fatiga de pantalla” de que
todo esté en vídeo, es el gran momento del audio. Hicimos un estudio con Ipsos
y vimos que durante las fases duras de la pandemia el 38 por ciento de los encuestados
se habían enganchado a un podcast. Quisimos validarlo, para saber si fue
puntual, pero resulta que ha subido hasta el 51%.
-O sea, más de la mitad de la gente
escucha podcasts en España. Es un dato clave. Y el otro, los miles de podcast
en español que se pueden escuchar. Sin embargo, muchos no tienen calidad
técnica o contenidos relevantes. ¿Tenéis planes para mejorar eso?
-Estamos en el camino de la
profesionalización del podcast. Evidentemente, tenemos partners para producirlos
que han sido grandes en la radio y lo siguen siendo en podcast, pero esto es la
democratización del medio, como ocurre en Youtube. Hay gente muy amateur con
buenas ideas y hay que abrazarlo todo.