Ángeles Afuera descubre los auténticos orígenes de la Cadena SER
- El periodista donostiarra y Javier González Ferrari acompañaron a la autora en la presentación de su libro, producto de una exigente tesis doctoral, mucho más amplia en datos e información, sobre los pioneros de Unión Radio, embrión de la actual Cadena SER
Ángeles Afuera, Javier González Ferrari e Iñaki Gabilondo en la APM (Reportaje fotográfico Gorka Zumeta) |
“¿Por qué no están aquí ninguno de los actuales directivos de la radio, o compañeros redactores de esta cadena de radio? A mí me gustaría que esas personas que tienen ahora la responsabilidad de ocuparse de esta radio tuvieran esa curiosidad por saber que pasó en el principio, porque podrían llevarse la sorpresa que nos hemos llevado nosotros” (Iñaki Gabilondo)
Las palabras del periodista donostiarra reflejaban una
denuncia implícita: ¿por qué no se han reivindicado los hitos de los pioneros?
¿Por qué ese regusto por la tabula rasa, cuando de lo que se trata es de
avanzar a partir de los logros alcanzados por quienes nos precedieron? Por eso,
Gabilondo insistió en preguntarse ¿por qué no había representación en ese acto
de algún miembro del actual staff directivo de la SER. “¿Por qué no están aquí
ninguno de los actuales directivos de la radio, o compañeros redactores de esta
cadena de radio? A mí me gustaría que esas personas que tienen ahora la
responsabilidad de ocuparse de esta radio tuvieran esa curiosidad por saber que
pasó en el principio, porque podrían llevarse la sorpresa que nos hemos llevado
nosotros”.
El libro de Ángeles Afuera es una sorpresa continua, porque
lejos de alimentar la atrevida ignorancia de suponer que los pioneros no
llegaron a nada más que a dibujar modestas páginas de la historia de la radio
en España; en realidad, fueron ellos los que construyeron los principales
cimientos de los diferentes géneros y el lenguaje radiofónico, y lo hicieron
con profesionalidad, solidez e indudable calidad, empujados por el tesón y la
perseverancia de un veinteañero director general, Ricardo Urgoiti, que tenía
las ideas muy claras cuando, en contra de la voluntad de su padre, el
empresario Nicolás María de Urgoiti, a quien Ángeles Afuera compara “salvadas
las distancias, con Polanco, porque era el dueño de “La Voz”, de “El Sol”, de
la agencia Febus y el director general de Papelera Española, que vendía papel a
todos los periódicos de la época”, se decidió a impulsar una radio
profesional. “¿Hay quien crea que una radiodifusión digna de verdadero
interés –pasadas las primeras ilusiones del novato- puede hacerse a base de
mendicidad?”, era una de sus frases. La autora del libro la tradujo a
nuestros tiempos: “¿alguien se cree que se puede hacer verdadera buena radio
sin dinero?”.
La Unión Radio de Urgoiti, el primer gran proyecto radiofónico español, nacido en 1924 y respaldado por las principales compañías internacionales, de la británica Marconi a las americanas General Electric y RCA, la Tudor francesa o la AFA alemana, “construyó -afirmó Ángeles Afuera- sobre bases profesionales los contenidos de Unión Radio. Había bastante amateurismo en otras emisoras. Urgoiti creó un cuerpo de redacción, creó una orquesta fija y propia, un cuadro dramático, con sus actores y sus guionistas, todos profesionales”. Afuera ha dedicado varios años a la investigación académica de los orígenes de Unión Radio, en realidad al descubrimiento de una época prolífica y exitosa.
Ángeles Afuera defendió primero su libro y expuso sus líneas maestras, mientras dos atentos González Ferrari y Gabilondo seguían sus explicaciones |
“La popular frase ‘Lo ha dicho la radio’ -afirmó Ángeles Afuera- nació en tiempos de Unión Radio, y se atribuye al periodista donostiarra Miguel Uranga, que escribió, en el primer aniversario de Unión Radio San Sebastián: “la frase ‘lo ha dicho la radio’ figura ya como frase con sabor de dogma”
Por si fuera poco, todos estos logros se vieron coronados
por avances tecnológicos de vanguardia, no olvidemos quiénes estaban detrás de
Unión Radio, empresas punteras en este sector. Urgoiti incorporó el ‘micrófono
de solapa’, e incluso el artilugio sirvió como elemento publicitario de una
radio ‘moderna’… Y, además, Unión Radio ya contaba con líneas microfónicas
permanentes, retransmisiones cada vez de mayor calidad, emisores más potentes y
receptores más potentes. “Empezaron con radio galena (de escucha
individual), y el período termina con radios del tipo ‘capilla’, que ya
podían escucharse en grupo”.
Aunque Ricardo Urgoiti no tenía el apoyo de su padre “porque
no le gustaba nada que su hijo se dedicara a ‘eso’ de la radio”, lo cierto
es que logró atraer a la radio periodistas, críticos musicales, críticos literarios,
críticos hasta de cine… Y no debe pensarse, de ninguna manera que Unión Radio
era una isla en el panorama radiofónico europeo. Muy al contrario, perteneció a
la Unión de Radiodifusión Europea, lo que le permitió tener acceso a
emisiones internacionales de otros países, a las que también se contribuyó
desde Madrid. “Se recuerda uno muy especial, una transmisión desde
Salzburgo, un concierto dirigido por Arturo Toscanini”. Urgoiti le dio
prestigio a la radio. Por ella pasaron grandes nombres de la época, como Ramón
Gómez de la Serna, Jacinto Benavente, Enrique Jardiel Poncela, Federico García
Lorca, Rafael Alberti, Joaquín Turina, Igor Stravinsky, Miguel Fleta, los
Halffter, Victoria Kent, Clara Campoamor o La Argentinita.
Los catorce años que duró la existencia de Unión Radio hasta
su transformación en la Sociedad Española de Radiodifusión (SER) durante
el franquismo, dieron para mucho. No solo se creó una cadena de emisoras
locales en torno a una cabecera potente, su emisora principal, la madrileña
Unión Radio, que comenzó a emitir en junio de 1925, es que aquella cadena de
radio reflejó, con fidelidad inusitada, la voz y el reflejo de una época
apasionante, de gran efervescencia creativa, de cambios políticos y sociales. Su
micrófono recogió en directo la llegada de la Segunda República, el adiós a
Alfonso XIII y la Monarquía, y ni un solo día faltó a la cita con los oyentes,
cada vez más numerosos, durante los tres años de la Guerra Civil.
“La radio también aportó un lenguaje diferente a la época. Mientras los periódicos tenían un lenguaje pomposo, alambicado, lleno de superlativos, el lenguaje de la radio se inventó como un lenguaje mucho más directo, mucho más moderno podríamos decir”
Ángeles Afuera no dejaba de desgranar hitos alcanzados por
aquella Unión Radio de Ricardo Urgoiti entre un público boquiabierto, a pesar
de su profundo conocimiento del sector, por experiencia y oficio acumulados. Y
lo hacía con pasión, la misma que ha impulsado toda su larga y brillante
trayectoria. Hubo un momento muy destacado, entre los sorprendentes, que la autora
de este “Aquí Unión Radio (1925-1939)” quiso dedicar personalmente a Iñaki
Gabilondo. “La popular frase ‘Lo ha dicho la radio’ -dijo-
nació en tiempos de Unión Radio, y se atribuye al periodista donostiarra Miguel
Uranga, que escribió, en el primer aniversario de Unión Radio San Sebastián:
“la frase ‘lo ha dicho la radio’ figura ya como frase con sabor de dogma”,
lo que decía mucho del nivel de credibilidad alcanzado por Unión Radio, que el
franquismo se ocupó de borrar de la memoria.
Ángeles Afuera dedicó un capítulo especial de su
intervención al papel de la mujer en aquellos años. Mantenía un papel doble y
hasta cierto punto confrontado: por un lado, había mujeres en la radio, no solo
secretarias, sino también locutoras y periodistas… pero “al mismo tiempo las
mujeres se mantenían ancladas en un sustrato tradicional: el marido, los hijos,
la casa…”. Hay un hecho que llamará poderosamente la atención a las nuevas
generaciones, y no tan nuevas. Lolita Agulló, la periodista que presentaba el
informativo matinal de “La Palabra”, tuvo que abandonar la emisora al
casarse. No estaba bien visto una mujer casada que no se ocupara de su marido,
su casa y sus hijos. “En Unión Radio convivieron estos dos planos tan
distintos: lo más moderno, lo más ‘feminista’ –manteniendo las distancias con
nuestra época, claro-- y lo más tradicional-. Fijaos: el primer programa que
Unión Radio dedica a la mujer se lo encarga a un señor”. Y no tuvo ningún éxito,
tal vez el fracaso se atisbaba ya en el título: “De la manzana de Adán, a la
manzana en compota”. “Algunos meses más tarde, le encargaron el programa
a Matilde Muñoz, una gran crítica musical, escritora y adaptadora
teatral. Muñoz llenó su programa con mujeres que tenían algo que decir: Victoria
Kent, Clara Campoamor, Carmen de Burgos”.
Ángeles Afuera en su presentación en la APM |
“La radio era la banda sonora de mi vida. Mi vida era la radio. Mi vida era la SER. Es lo que había mamado desde que llegué a la casa, y en mi casa. Y yo quería estar ahí, en ese mundo mágico en el que trabajaba mi padre. Y sabía que me costaría llegar, porque yo era hijo de Antonio Calderón” (Javier González Ferrari)
La última intervención corrió a cargo de Javier González
Ferrari, la más emocional de todas. El periodista había perdido recientemente a
su mujer, Carmen, tras una larga enfermedad. “Ahora lloro por todo”,
empezó reconociendo. “Y es un magnífico ejercicio para liberar tensiones”,
advirtió. “Yo también echo de menos a los popes de la radio, y a los
redactores jóvenes en esta presentación”, empezó diciendo, coincidiendo con
Iñaki Gabilondo. Y rememoró su ingreso en la radio, “cuando yo entro en la
SER a trabajar, en la primavera del 75, ya me sentí unido a Ricardo Urgoiti,
que para mí ha sido una figura que me ha interesado mucho”.
González Ferrari, hijo de Antonio Calderón -el ‘inventor
de todo en la radio’, como le definió Gabilondo- quería compartir ‘la magia’
de la radio. “La radio era la banda sonora de mi vida. Mi vida era la radio.
Mi vida era la SER. Es lo que había mamado desde que llegué a la casa, y en mi
casa”. El expresidente de Atresmedia Radio o exdirector general de RTVE,
entre otras responsabilidades, recordó en la APM cómo eran los días en su casa
cuando llegaba del colegio: “Escuchaba el teclear de una maravillosa máquina
de escribir Hipano-Olivetti, que conservo. Mi padre dictaba a su secretaria de
toda la vida, Blanquita. Se ponía a pasear por el despacho de casa y dictaba y
dictaba, porque no podía parar quieto, y yo me acercaba a la puerta, y
escuchaba la conversación”, confesó. “Y yo quería estar ahí, en ese
mundo mágico en el que trabajaba mi padre. Y sabía que me costaría llegar,
porque yo era hijo de Antonio Calderón”. Y su padre no compartía desde
luego el deseo de su hijo. Javier le describió como “un genio, con mucho
genio”, y, contrariamente a lo que podíamos pensar, descubrió que Antonio
Calderón “no hablaba de la radio en casa. Al final de sus días, en la vejez
extrema sí recuperaba Historias de la radio, que yo escuchaba con interés”.
Entre los recuerdos de Javier González Ferrari se incluían
los tecnológicos: “Fui el primero que utilizó la unidad móvil de Radio
Madrid, un SEAT 1430 color granate, que conducía el técnico Enrique Blanco,
cuando me tocó hablar de la agonía previa a la muerte de Franco, en El Pardo.
Como no llegábamos desde El Pardo, teníamos que subir hasta el Cristo de El
Pardo, para mandar la crónica”.
Y así, poco a poco, con el público entregado al discurso de Ángeles,
de Iñaki y de Javier, la presentación llegó a su fin en una APM que esa tarde
sonó a radio como nunca, a radio pionera.
Relacionado:
Una crónica perfecta. Fue un acto pleno de amor por la radio. El libro de Ángeles Afuera es fundamental e imprescindible para conocer, no solo los antecedentes de la SER, sino la historia inicial de la radio.
ResponderEliminarLuis Rodríguez Olivares
Me sumo a tus palabras, querido Luis (menos a lo de la 'crónica perfecta', claro).
EliminarHe leído con avidez el libro, nada más salir al mercado. Un trabajo impecable de nuestra Ángeles Afuera. Todos habíamos oído hablar de Unión Radio, o mejor leer en otros libros que se han publicado sobre la historia de la radio en España. Pero nadie nunca había profundizado de tal manera en los pormenores de aquella histórica iniciativa. Benditos pioneros que tejieron los mimbres de la cadena en la que hemos tenido el inmenso placer de trabajar. De hacer radio. Me hubiera encantado formar parte de aquellos equipos que tenían por delante tanto que hacer. A pesar de que, de haber sido así, no estaría ahora escribiendo esta reseña. Pero me conformo con haber entrado en la radio, mi querida Radio Algeciras, en el año 1971 cuando todavía los giradiscos no arrancaban a tiempo y la publicidad había que ponerla en unos rulitos que las más de las veces salían "volando". Algo de pioneros tuvimos los que nos incorporamos en aquella época.- Me parece de todo punto impresentable que directivos actuales de la radio, si han sido invitados, no se hayan presentado en el acto. Espero que, al menos, se lean el libro y que sepan de donde viene todo. Gracias Ángeles Afuera por esta aportación de oro para los que amamos la radio. Enhorabuena. De corazón. Por cierto, me enteré de la publicación del libro por esta página de Gorka Zumeta, de imprescindible lectura diaria.
ResponderEliminarGracias Juan Carlos por molestarte en escribir estas palabras con tanto cariño dentro dedicadas al impecable trabajo de Ángeles Afuera, y elegir esta web, que sigues con interés. Un abrazo!
Eliminar