La revolución femenina del ‘podcast’
- "La eclosión del ‘podcasting’ ha propiciado que las mujeres hayan tomado (literalmente) la palabra y se hayan hecho escuchar"
"Estirando el chicle", uno de los podcast hecho por mujeres al que se refiere la autora de este artículo (Fotografía Podium Podcast) |
"La cualidad democrática del formato ha permitido que cualquiera pueda hacer que su contenido se consuma, creando enormes comunidades alrededor de esas voces"
Sin embargo, la
voz femenina no siempre ha sido escuchada. Los refranes populares señalaban
que uno de los defectos femeninos es que hablaban (murmuraban, chismorreaban)
demasiado. Nada mejor que una mujer en silencio: “La mujer lista y callada es
de todos alabada”; “Mujer callada, avis rara”. Pero también el
silencio femenino se tornó sospechoso: “No te fíes de mujer que no hable, ni de
perro que no ladre”. Y, por supuesto, la palabra de la mujer nada valía: “La
mujer y la mentira nacieron el mismo día”; “Juramentos de mujer, nunca has de
creer”.
La oralidad sobrevive y renace ahora bajo formas nuevas en
nuestro mundo tecnológico: el audio, y muy
especialmente el ‘podcast’, demuestra la vigencia de la voz como
herramienta narrativa. Señala la documentalista sonora Siobhan McHugh que
el podcasting tendrá éxito no tanto porque sea un disruptor de
la radio –que, sin duda, lo es–, sino porque “da nueva vida a modos y formas
establecidas y, a veces, en gran parte olvidados”. Y en ese olvido se localiza
también la voz femenina que no siempre ha gozado de protagonismo en los medios
tradicionales, gestionados, principalmente, por hombres. La eclosión del
‘podcasting’ ha propiciado que las mujeres hayan tomado (literalmente) la
palabra y se hayan hecho escuchar. La cualidad democrática del formato ha
permitido que cualquiera pueda hacer que su contenido se consuma, creando
enormes comunidades alrededor de esas voces.
Casos como "Estirando el chicle", ""El podcast de
Cristina Mitre", "Gabinete de Curiosidades" o "Deforme Semanal" en
España, "Concha Podcast" en Argentina o "Se regalan dudas" en
México muestran la relevancia de las creadoras sonoras. El primer podcast de
masas en Estados Unidos, "Serial", fue producido por una mujer: Sarah
Koenig. Detrás del apabullante éxito de The New York Times Audio hay
una periodista llamada Lisa Tobin. Dawn Ostroff es la directiva que está detrás
de la formidable apuesta de Spotify por el audio. En Latinoamérica, Carolina
Guerrero es la CEO del prestigioso podcast de Radio Ambulante
y Martina Castro está al frente de la productora Adonde Media. La escucha entre
mujeres está tejiendo hermosas comunidades en todo el mundo. La voz femenina,
en definitiva, puede entenderse como un nervio que atraviesa nuestra historia y
conecta siglos. No debe ser casualidad entonces que palabras como sonoridad y
sororidad sean casi idénticas.