"Encarna Sánchez, una vida para la radio"
- Auténtico icono del periodismo durante décadas, este libro explora las claves vitales y personales de la locutora que se entregaba con pasión en cada programa, sin dejar a nadie indiferente, ni amigo ni enemigo
Encarna Sánchez en los estudios de Cope (Fotografía Cope) |
"Era una mujer exigente, pero a la vez generosa y siempre clara y directa en la forma de relacionarse con sus equipos de trabajo. Sí que tuvo algunos desencuentros, que desvelamos en este libro, en sus primeros años con grandes estrellas de la radio de los años sesenta como Bobby Deglané al que consideraba su primer maestro y con el que coincidió en Radio España de Madrid. No le gustaba el papel secundario que le daba en la radio por ser mujer"
-En el prólogo se narran aquellos primeros años de Radio Miramar, la concepción que tenía la periodista de la radio cercana, de ayudar a la gente… ¿Dónde ha quedado esa radio que tantos oyentes arrastró en otra época?
-Encarna concebía su radio como un compromiso con sus oyentes, como ella misma decía era “algo más que un pasatiempo”. No iba a la radio a poner tres discos, a hacer dos entrevistas y a dar paso a las llamadas oyentes, no. Encarna se ponía delante del micrófono a justificar que tenía que hacer un programa, que sus programas tenían un motivo para existir…. Se entregaba, lo vivía con auténtica pasión. Es una forma de hacer radio absolutamente personal e inimitable que suponía un gran desgaste físico y mental. Después de 25 años no ha encontrado sucesores que pudieran continuar ese estilo polémico y discutido, pero también brillante, revolucionario y talentoso.
-El libro ensalza aspectos como su voz, su olfato, su cercanía… Más allá de todo esto, ¿cuál fue la clave de su éxito? ¿Qué tenía Encarna Sánchez que nadie pudo imitar?
-Su capacidad de emocionar. Encarna decía una cosa: “si no eres capaz de emocionar, de hacer vibrar, reír, llorar a través del micrófono dedícate a otra cosa”. Y eso es lo que hacía buscar continuamente el impacto emocional en el oyente, darle esa descarga eléctrica que le provocase sentimientos, que le movilizara, que le indignase… Y es que Encarna tenía una virtud, que muy pocos han conseguido, y era mantener pegados a sus programas no sólo a sus incondicionales sino también a sus enemigos, que debían escucharla para seguir discrepando de su radio y de su discurso.
Portada del libro |
-Encarna Sánchez ha sido un personaje fundamental sin el cual no se entendería la radio contemporánea. Fue una adelantada a su tiempo y una pionera en muchos aspectos lo que le trajo muchas críticas por la incomprensión que generaban en su momento algunas de sus innovaciones. Quiero destacar, por un lado, que fue la primera mujer que a mediados de los años sesenta se puso al frente de un programa no dirigido en exclusiva al público femenino, sino más bien masculino. Me refiero a "C.S. y buen viaje" a través de Radio España de Madrid. Entonces las mujeres en la radio tenían un papel secundario siempre ligado al hombre.
En busca de justicia social
Además, como desgrana el biógrafo, la periodista fue creadora de formatos y revitalizadora de franjas horarias que o no existían o se encontraban aletargadas antes de su llegada. “Así ocurrió con las madrugadas. La propuesta revolucionaria de Encarna (que comenzó en 1967) fue una radio de servicio y de ayuda mutua basada en el contacto directo con el oyente”, explica Alcázar Contreras. “Esa fórmula basada en las llamadas de los oyentes que confiesan sus inquietudes, problemas, preocupaciones al locutor se ha seguido utilizando en la mayoría de los programas de madrugada hasta la actualidad”.
Algo similar ocurrió, con las tardes, dos décadas más tarde, cuando creó "Directamente Encarna" (1984), una especie de magacín matinal de actualidad, pero con un marcado enfoque de denuncia y crítica social. “El pionero programa se hizo en poco tiempo líder de la radio de la tarde y se mantuvo así hasta su fallecimiento doce años después. Su fórmula ha sido la base de la programación de la tarde en la radio española décadas después de su desaparición”.
-Otro elemento al que se alude constantemente es su ambición, sus ganas de “triunfar por cojones”, como ella misma dijo. ¿Cuál era el origen de esta hambre y qué estaba dispuesta a hacer Encarna por la radio?
El autor de esta biografía de encarna Sánchez, Juan Pedro Alcázar Contreras |
-En este sentido, siempre fue una mujer que provocaba contrastes, desde sus primeros tiempos en la radio madrileña, por su carácter fuerte e independiente. ¿Era difícil trabajar con ella, tenía una manera de ser complicada en ciertos aspectos?
-Era una mujer exigente, pero a la vez generosa y siempre clara y directa en la forma de relacionarse con sus equipos de trabajo. Sí que tuvo algunos desencuentros, que desvelamos en este libro, en sus primeros años con grandes estrellas de la radio de los años sesenta como fue el caso de Bobby Deglané al que consideraba su primer maestro y con el que coincidió en diferentes programas en su primera etapa en Radio España de Madrid. Con Deglané mantuvo enfrentamientos la mayoría de las veces debido a su incomodidad ante el papel secundario que se le daba en la radio de la época por ser mujer. Su personalidad fuerte y agresiva también entra en colisión con otra estrella de la emisora madrileña de la época, la actriz Lolita Cervantes. Tanto es así que la “ceden” durante un año a Radio Popular de San Sebastián por incompatibilidad con la dirección artística de la emisora madrileña.
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