Diario de un firmante doble en la Feria del Libro
- Este pasado domingo, 26 de septiembre, Gorka Zumeta firmó en la caseta de la Editorial Kailas y en la de ESIC Editorial, porque este año ha publicado dos libros: “La Radio, el acompañante silenciado”, y “Empresas o Juglares”, centrado en el marketing de contenidos
Las decenas de autores, además, no se ven entre ellos,
porque aparcan en la caseta, y cuando terminan, superan el singular encierro y se
funden con las miles de personas anónimas que pasean por el recinto mirando a izquierda
y derecha no vayan a perderse algún famoso. “A ese no le conozco”, decía
una visitante al ver un cartel que anunciaba una firma. La Feria del Libro
de Madrid tiene mucho de mitómana, de caza de autógrafos de tus autores
favoritos. Pero en esta ocasión la firma no se materializa en una libreta o en
un socorrido papel improvisado, sino en un libro. Aunque, en estos tiempos que
corren, la firma se acompaña de un selfie con el autor, porque ahora la
colección es también fotográfica. Así queda constancia del encuentro, por
si alguien, envidioso, se atreve a ponerlo en duda.
Con Jesús Agudiez y su hija -podcaster- Adriana (Fotografía Jesús Agudiez, Twitter) |
Comprobé, por la mañana, que LA RADIO sigue concentrando
curiosos que se dejan llevar por la evocación y el recuerdo. ¡Y los nombres de
la radio! No era difícil asociar a los comunicadores entrevistados en mi libro
con el visitante que se acercaba a la caseta: alguno de los más mayores se
confesaba oyente de Julio César Iglesias, y otros de Basilio Rogado,
‘Basilio’ le llamaba. No necesitaba añadir el apellido. Igual que Iñaki,
que es Iñaki (Gabilondo), “¿Es verdad que se retira?”, preguntaban. Y en
su tiempo también lo fue Luis (Luis del Olmo), cuando brillaba en lo más
alto del parnaso radiofónico patrio. Pero también acudieron algunos jóvenes
(pocos) a curiosear, miraban, veían eso de “La
Radio, el Acompañante silenciado” y seguían su camino, en busca de
algún yutuber que firmara algún libro. El libro era, en estos casos, lo
de menos. Lo que importaba era la firma, ¡y el selfie por supuesto!
Gorka Zumeta con Ángel Fernández Fermoselle, director (izquierda) e Íñigo Gil, editor, de Kailas Editorial |
Compañeros, amigos, también hicieron un esfuerzo por
acercarse hasta la caseta para saludarme y adquirir su ejemplar dedicado. Entre
ellos, uno de los más tempraneros, Jesús Agudiez, quien, acompañado de
una de las podcaster más jóvenes de la historia reciente, su hija Adriana, vinieron
a saludarme y a charlar un ratillo sobre radio y podcast. “Me he incorporado
hace poco a Cope”, me anunciaba. ¡Enhorabuena! El medio está en expansión,
y necesita de mucho talento para crecer y seguir siendo atractivo con sus
historias. Luis Miguel Pedrero, el investigador principal de la Facultad
de Artes y Comunicación de la Universidad Nebrija, y buen amigo, también se
acercó a saludarme, lo que agradecí y celebré. También vino a verme Miguel
Ángel Rodríguez de los Santos que me confesó que trabaja feliz ahora en su
propio estudio, Mars
Producciones, y que ha notado el aumento de trabajo con los podcast. En
el fondo, en uno u otro soporte, en línea o bajo demanda, la esencia continúa:
alguien que cuenta una historia y alguien que está deseando escucharla. Una de
las que más ilusión me hizo es volver a saludar a Paula Martín Camargo,
a quien conocí en su período de prácticas en la Cadena SER, y ahora trabaja en Contenidos
de la plataforma danesa de podcast Podimo. Eché en falta más tiempo para
charlar e intercambiar impresiones -sobre todo ponernos al día- y seguir
aprendiendo de los jóvenes y su visión del audio.
Zumeta dedicándole un libro a un visitante, en la caseta de Kailas |
Por la tarde, el paisaje humano de la Feria del Libro de
Madrid cambió. Los visitantes eran menos, y la circulación se hacía más cómoda.
Cambié el chip y me fui a la caseta de ESIC Editorial, a presentar mi libro “Empresas
o Juglares”. Al ser un título mucho más especializado, dudé de mi éxito
en la firma, al igual que por la mañana, pero en esta ocasión por razones de
mayor peso. Por fortuna, también me equivoqué. En la caseta estuve todo el rato
acompañado por Jesús Domínguez, mi editor -¡qué suerte tengo con los
editores!- y tuve la oportunidad de conversar con varios anónimos visitantes a los
que dediqué el libro con entusiasmo, porque superar la cola (por la tarde mucho
menos) y acercarse a la caseta de ESIC Editorial, especializada en textos de
márketing, publicidad y comunicación, tiene mucho mérito. Volví a repetir la
liturgia de esta feria: saludar, explicar el libro como si fuera la primera vez
que lo hacía en toda mi vida, esperar respetuosamente su decisión y, si
finalmente se decidía por llevárselo consigo, dedicárselo de mil amores, con
toda mi gratitud.
Gorka Zumeta con Jesús Domínguez, coordinador editorial de ESIC Editorial |