Avance: Prisa Media, la SER del cambio

 El editor compara las declaraciones del presidente de Prisa, Joseph Oughourlian, con lo que ha ocurrido y ocurrirá en el futuro

La digitalización no puede desviar la atención de la radio

• ¿Qué va a ocurrir en Prisa? La sustitución en la Presidencia augura grandes cambios en el grupo, la salida de las viejas glorias, que ya se está produciendo, y la llegada de un nuevo impulso que le acercará más al nuevo escenario digital
• Pero hay un aspecto fundamental para acometer cambios de calado en cualquier organización, los recursos. El sector ha sufrido un enorme varapalo con la crisis publicitaria derivada de la pandemia y no está en sus mejores momentos

En el sector siempre se ha mirado de reojo lo que ocurre en Prisa y, tras los últimos movimientos, y cambios en la dirección, con el ascenso del representante del socio mayoritario -Amber Capital- Joseph Oughourlian, a la presidencia no ejecutiva, en febrero de este año, no era nada complicado deducir que los criterios que van a marcar el futuro del poderoso e influyente Grupo Prisa van a priorizar la rentabilidad. “No he invertido 300 millones para poder hacer favores al Gobierno”, afirmaba Oughourlian, rotundo, en diciembre del año pasado en una entrevista en El País, que está resultando premonitoria. Al menos, un avance de intenciones, en sus líneas no tan generales.

De izquierda a derecha: Rosauro Varo, Manuel Mirat, Joseph Oughourlian y Béatrice de Clermont-Tonnerre (Fotografía Prisa.com)

Oughourlian capitalizó el éxito de presentar unas cuentas en positivo del Grupo a 31 de diciembre de 2020. Prisa cerró el año con un beneficio de 89,7 millones de euros, a pesar de la pandemia y frente a las pérdidas sumadas en 2019, de 182,3 millones de euros. Pero los números tienen truco, claro, porque todavía no ha cerrado el capítulo de su deuda millonaria, arrastrada todavía de la muy ineficaz gestión de Juan Luis Cebrián en la OPA de Sogecable, en el año 2007, cuando inauguró oficialmente su calvario, y los Polanco empezaron a perder el control del imperio levantado por don Jesús. El truco fue la venta de la joya de la corona, Santillana España, que trasladó a las cuentas una plusvalía de 377 millones de euros.

“Sería un gran error vender los medios de la compañía en este momento. El mercado está totalmente hundido y aparte del precio, no es el momento”. Oughourlian subrayaba “en este momento” y remarcaba "no es el momento", lo que no quiere decir que no pueda hacerse en el futuro, cuando las cuentas se saneen definitivamente, Prisa abandone su posición de debilidad, y sus activos recuperen su atractivo, y por supuesto valor

Tras la venta de Santillana, Oughourlian decidió partir el grupo en dos grandes unidades de negocio: por un lado los editoriales (Santillana Internacional), al frente de los cuales se ha situado el anterior CEO, Manuel Mirat, y los medios de comunicación por el otro, bajo la nueva sociedad bautizada como Prisa Media, que empezará a operar a partir del primero de junio, y para la que ya se ha encontrado cabeza visible, que será el segoviano Carlos Núñez, llegado del Grupo Henneo, un ingeniero de telecomunicaciones con un prestigioso Executive MBA por el IESE, entre otros estudios curriculares. Núñez ha tomado posesión como máximo responsable ejecutivo de la nueva sociedad Prisa Media este 24 de mayo.

Los trabajadores de Prisa Radio ya han recibido la comunicación oficial por la que se les informa de que van a ser subrogados a la nueva sociedad de servicios compartidos Prisa Media, que aglutinará las actuales sociedades Prisa Radio y Prisa Noticias. Núñez tendrá, por tanto, responsabilidad directa sobre la Cadena SER y El País, las dos cabeceras líderes en medios de comunicación en nuestro país.

La llegada de Oughourlian a la presidencia del Grupo no auguraba nada bueno para la ‘vieja guardia’. Tal y como reconocía el inversor francés, la gota que colmó el vaso fue el vodevil de la supuesta venta de Prisa a Kiss FM por 200 millones de euros, un precio de saldo. Así lo veía Oughourlian en su entrevista en El País de diciembre del año pasado, antes por tanto de acceder a la presidencia: “Lo más terrible de lo que pasó con Blas Herrero, y que creo que fue el colmo y desató todas estas peleas que acabaron con el cese del presidente, es que aunque el precio fuera bueno, tú no puedes vender El País y la Cadena SER a Kiss FM. Me parece algo obvio, es imposible. El Financial Times se vendió a Nikkei, The Economist se vendió a un grupo con algunas de las familias más prestigiosas de Europa. Cuando miras los grandes periódicos de este mundo que han cambiado de manos en los últimos años, ves que los dueños son familias, accionistas institucionales, todos conscientes de que no se juega con estos negocios porque son sistémicos para un país”. Pero, en la misma entrevista, añadía: “Sería un gran error vender los medios de la compañía en este momento. El mercado está totalmente hundido y aparte del precio, no es el momento, es un sinsentido”. Oughourlian subrayaba “en este momento” y remarcaba "no es el momento", lo que no quiere decir que no pueda hacerse en el futuro, cuando las cuentas se saneen definitivamente, Prisa abandone su posición de debilidad, y sus activos recuperen su atractivo, y por supuesto valor. Aviso a navegantes, pues: ahora no toca, pero vamos a trabajar por recapitalizar el Grupo.

ESTE MIÉRCOLES, 26 DE MAYO, PRISA MEDIA: LA SER DEL CAMBIO. EL EDITOR COMPARA LAS DECLARACIONES DEL PRESIDENTE DE PRISA, JOSEPH OUGHOURLIAN, CON LO QUE HA OCURRIDO Y OCURRIRÁ EN EL FUTURO. LA DIGITALIZACIÓN NO PUEDE DESVIAR LA ATENCIÓN DE LA RADIO