EGM, 1ª ola 2021: la radio continúa alterada por la Covid

La radio musical sigue su caída libre y la radio hablada afianza con sus cifras el aumento de la demanda de información, entretenimiento y compañía 

La radio en España solo ha recuperado 85.000 oyentes del batacazo de diciembre, y tampoco 

• La radio hablada española vive infectada por la Covid y, cuando todo esto termine, veremos si todo ha sido un espejismo, o si permanecen algunos de los parámetros modificados por la situación pandémica

• La Covid-19 ha trastocado el statu quo de la radio española, donde la radio musical superaba en oyentes a la radio hablada, tendencia que la pandemia ha invertido

La pandemia, y sus efectos en los hábitos de los oyentes, sigue marcando en parte el devenir de la audiencia de la radio en España. El Estudio General de Medios (EGM), elaborado trimestralmente por la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC), ha vuelto a publicar datos, a pesar de los inconvenientes que afectan a los encuestadores de la modalidad face to face, que todavía siguen provocando los cierres perimetrales, y las medidas preventivas que la administración ha puesto en marcha para reducir las consecuencias de la Covid-19.

Paco González, director de "Tiempo de Juego" de Cope, que en esta ola ha batido claramente los resultados de su eterna opositora y antigua casa, la SER (Fotografía Cope.es)

Con todo, el EGM ha publicado datos que sirven de guía insustituible a las estrategias de inversión de los anunciantes y agencias de publicidad. Las demostraciones del manejo del marketing a las que nos tienen acostumbrados las diferentes cadenas, a la hora de comunicar (vender) sus resultados, tienen como objetivo facturar más, atraer más ingresos, al ser más atractivos y reunir mayores audiencias, y no tanto saciar la curiosidad de los oyentes en torno a las grandes cifras de la radio en España. Hay una diferencia notable, por ejemplo, en materia de facturación publicitaria entre que el líder de los programas deportivos nocturnos sea “El Partidazo” (Cope) como ocurre en esta ola, a que lo sea “El Larguero” (SER), en virtud del concepto de ‘optimización’ de la inversión. Pero también es cierto que la diferencia es reducida (7.000 oyentes) y que el liderazgo no termina de consolidarse por parte de “El Partidazo”, porque “El Larguero” lo revalida prácticamente en la ola siguiente, como ha ocurrido en el histórico reciente.

De no haber subido la SER como lo ha hecho, Cope hubiera lanzado de nuevo las campanas al aire, porque Carlos Herrera ha superado su propio listón (2.583.000) y la cadena de los obispos ha alcanzado un hito de consideración: llegar a los 3.367.000 oyentes, el mejor dato histórico en 25 años

La pelea que marca el EGM no es por la audiencia, sino por los ingresos derivados de ella, no lo olvidemos. Y la situación financiera actual de la industria radiofónica es crítica y depende, como todos los sectores económicos de este nuevo mundo global, de las vacunas y la inoculación masiva de la población, que permita recuperar progresivamente la situación previa a la pandemia. Por eso, la industria no puede reconocer su agotamiento, no va a reconocer nunca en público, con la necesaria preocupación que considero exige la situación, la progresiva debilidad del sector, ni los infortunados achaques que ha traído consigo la Covid.

La anterior ola (3ª 2020) marcó unas pérdidas cuantiosas de casi 700.000 oyentes (681.000), focalizados sobre todo en las cadenas musicales, que se dejaron la piel (1.094.000) literalmente en la carretera, donde más audiencia recaudan y donde ahora hay más inconvenientes y restricciones a la movilidad. Del otro lado, de la radio hablada, o de contenidos, la situación ofreció un resultado diferente, que en esta ola se ha consolidado claramente. La Covid-19 nos ha traído un escenario en el que se ha invertido el statu quo de la radio española, en el que dominaba la musical frente a la convencional.

Sin embargo, frente a esas enormes pérdidas de las cadenas musicales, al continuar la situación (no olvidemos las cifras del paro y los efectos del teletrabajo), e incluso a empeorarse en los períodos de mayor movilidad (vacaciones de Navidad y Semana Santa, principalmente), las radiofórmulas siguen sin recuperarse, con algunas excepciones, y continúan en números rojos. En cifras netas, la radio musical en España ha vuelto a perder 209.000 oyentes, y empieza a marcar tendencia, hasta que esta situación derivada de los efectos de la Covid-19 deje de imponer su cambio de hábitos.

La SER disfruta de una holgada y cómoda posición de liderazgo, incontestable. Pero cuenta con tres brechas abiertas, con paternidad de Cope, "Tiempo de Juego" de Paco González, "El Partidazo" de Juanma Castaño, personal paradójicamente formado en la cantera de Gran Vía 32 y “Poniendo las calles”, de El Pulpo”

En paralelo, como comentaba antes, la radio hablada -también, y sobre todo, la radio informativa- ha crecido, pero sin alharacas en el cómputo de la audiencia global de la radio en España. En esta ola, la radio hablada ha crecido en 389.000 oyentes y ha pasado a reunir 12.527.000, de aquí los crecimientos de las cuatro grandes cadenas, en mayor o menor proporción, que todas celebran con despliegue de grandes titulares.

Pese al marketing, la radio no se ha recuperado, ni se recuperará hasta que se supere la lacra del coronavirus. De esos casi 700.000 oyentes que se perdieron en la ola anterior, la radio ha recuperado -que no deja de ser una buena noticia, por otra parte, pero a todas luces insuficiente- solo 85.000 oyentes, aunque, por mirarlo en positivo, ha invertido la tendencia a la baja de las cuatro últimas olas, que no es poco. El listón de los 24 millones de oyentes se perdió en 2019 (1ª 2019). Y el de los 25 millones en 2016 (1ª 2016). Ya son demasiadas muestras de cansancio del medio como para no darse cuenta de que algo hay que hacer para recuperar audiencia.

La radio hablada española vive igualmente infectada por el Covid y, cuando todo esto termine, que confiemos sea pronto con la vacunación masiva, veremos si todo ha sido un espejismo, o si permanecen algunos de los parámetros modificados por la situación pandémica. El sector, que también es consciente de esta infección, prefiere no exteriorizar su preocupación, sino contenerla gracias al marketing. Como se dice en la Bolsa, éxitos precedentes no garantizan éxitos venideros.

Mientras tanto, la SER disfruta de una holgada y cómoda posición de liderazgo, incontestable. Pero ya no es líder en todos los tramos horarios, sino que de nuevo Cope la ha superado en programas como “El Partidazo” y “Tiempo de Juego”, con personal paradójicamente formado en la cantera de Gran Vía 32 y también en la madrugada previa al prime time, donde el “Poniendo las calles”, de Carlos Moreno, “El Pulpo” (143.000 oyentes) supera a la oferta de la SER, “De buenas a primeras” (120.000 oyentes), conducido por los jóvenes Marina Fernández y Aitor Albizua, generación que debería estar más presente en el escenario de la radio hablada española. Estas son las tres brechas abiertas en la principal cadena de Prisa Radio que, pese a quienes querrían verla peor, se encuentra fuerte y vigorosa, aunque con algunos frentes que reforzar.

Àngels Barceló es la comunicadora más escuchada de España, según el EGM, la primera mujer en asumir toda la mañana de la radio (Fotografía Diario de Ibiza, en esta entrevista)

De no haber subido la SER como lo ha hecho, Cope hubiera lanzado de nuevo las campanas al vuelo, porque Carlos Herrera ha superado su propio listón (2.583.000) y la cadena de los obispos ha alcanzado un hito de consideración: llegar a los 3.367.000 oyentes, el mejor dato histórico en 25 años, como subraya su propio titular. En ese espejo permanente en que se miran, de reojo, “Herrera en Cope”, y el “Hoy por Hoy”, de Àngels Barceló, en la SER, la catalana le saca ahora al almeriense 472.000 oyentes, una cifra considerable. Aunque no plantee problemas a corto plazo a su competencia, el tercero en discordia, que se llama Carlos Alsina, lleva una progresión muy interesante de observar. El director de “Más de Uno”, en Onda Cero, ha conseguido sumar 156.000 oyentes en las últimas cuatro olas, que reflejan una clara tendencia alcista, hasta situarse en esta ola en 1.330.000 fieles. En cuarto lugar, a distancia, “Las Mañanas de RNE”, que se reparten Íñigo Alfonso y Pepa Fernández, con 808.000 oyentes que prefieren la pública.

La pelea que marca el EGM no es por la audiencia, sino por los ingresos derivados de ella, no lo olvidemos. La situación financiera de la industria es crítica y depende, como todos los sectores económicos, de las vacunas y su inoculación masiva entre la población, para recuperar la situación previa a la pandemia. Por eso, la industria no puede reconocer su agotamiento ni su debilidad.

En esta primera observación de urgencia de las cifras, no hay muchos ítems que destacar, que llamen poderosamente la atención, o que se salgan de la previsibilidad que rodea, por lo general, por no hablar de tedio o rutina, al EGM. Sí merece la pena apuntar, en las tardes, aparte del liderazgo de “La Ventana” de Carles Francino con 929.000 oyentes (92.000 más), el crecimiento observado en las tardes de Onda Cero, donde “Julia en la Onda” ha conseguido crecer hasta los 639.000 seguidores, sumando en esta ola 202.000 nuevos oyentes. Un crecimiento espectacular innegable, que merece ser reseñado. Si los casos de la SER y Onda Cero representan la cara de esta ola, en la cruz nos encontramos con Cope y RNE, por diferentes razones. Mientras que, en el caso de la cadena azul, “La Tarde” de Fernando de Haro y Pilar Cisneros, observa signos de agotamiento en las últimas cuatro olas, en las que no ha dejado de perder seguidores (se ha dejado 74.000 oyentes en las últimas cuatro encuestas), “Tarde lo que Tarde”, la arriesgada apuesta de la radio pública, con Julia Varela al frente, ha sufrido un ligero revés, al dejarse en el camino casi 30.000 oyentes (27.000), en su segundo EGM desde su puesta en marcha, situándose en los 148.000. Ya se sabe que en la radio las apuestas son competiciones de fondo, y los programas necesitan tiempo para consolidar su oferta y audiencia. En la Corporación RTVE acaban de cambiar de presidente y nada se sabe todavía de sus planes para RNE. La paciencia no suele ser una característica de la radio pública, sobre todo si cambia el signo político en el Gobierno.

En los informativos nocturnos, dos y dos, dos que pierden apoyos y dos que los ganan. Ganan “La Linterna” de Cope, con Ángel Expósito (888.000, +79.000 oyentes) y, ligeramente, “24 Horas”, de RNE, con Marc Sala (232.000, +3.000 oyentes) y pierden seguidores “Hora 25”, en la SER, con Pepa Bueno, que baja de la cifra psicológica del millón (957.000, -117.000 oyentes) y “La Brújula”, de Onda Cero, con Juan Ramón Lucas (317.000, -58.000 oyentes).

En la radio nocturna, la que también se escucha de día, gracias a los podcast, o a los videos en Youtube en el caso de la SER, cabe destacar la subida de dos programas que han cambiado la fisonomía de la radio nocturna con nuevos planteamientos y contenidos, arriesgando, como son “El Faro”, con Mara Torres, en la SER, que sube (238.000, +29.000 oyentes) y “Gente Despierta”, en RNE, con Alfredo Menéndez al frente (222.000, +41.000 oyentes). Ambos programas constituirían un atractivo caso de estudio de métricas, en el que resultaría interesante desglosar las escuchas en directo y en diferido (podcast), porque sus contenidos no son necesariamente “nocturnos”, ni en fondo ni en forma.

Carlos Herrera ha alcanzado la mayor cifra de audiencia de toda su carrera (Fotografía Cope.es)

En el fin de semana, apuntar simplemente el dato de que, renovado el liderazgo de la Cadena SER, con el “A vivir que son dos días”, de Javier del Pino, el tercer programa más escuchado de la radio española, que se muestra en plena forma, con un cuidado cartel de contenidos, presentado con el mejor de los envoltorios, Jaime Cantizano, desde Onda Cero, ha logrado situarse en el segundo puesto del pódium del fin de semana, superando al “No es un día cualquiera”, de Carles Mesa, en RNE y al “Fin de Semana” de Cristina López Schlichting, en Cope, que se alternaban en este puesto, aunque este último cuenta con un horario diferente al del resto de magacines de las mañanas de los sábados y los domingos (10:00-14:00 h.).

En la radio nocturna, la que también se escucha de día, gracias a los podcast, cabe destacar la subida de dos programas que han cambiado la fisonomía de la radio nocturna con nuevos planteamientos y contenidos, arriesgando, como son “El Faro”, de Mara Torres (SER) y "Gente Despierta”, de Alfredo Menéndez (RNE)

Para terminar, una referencia a los más debilitados por el Covid en la radio española: las radiofórmulas musicales. En primer lugar, de entre las cadenas medianas, por los méritos que supone navegar contracorriente y sumar nuevos oyentes, en un mar con fuerte marejada, destacar Los 40 Classic, de soltera M80, que ha ganado 63.000 oyentes, situándose en los 525.000 y también Radio 3 de RNE, que ha subido 103.000 oyentes, hasta alcanzar los 487.000 oyentes. Del resto, mejor no hablar, aunque se han producido casos curiosos como el de Los 40 Principales, la marca ‘madre’, que ha perdido 44.000 oyentes, hasta alcanzar los 2.792.000 oyentes, y sin embargo, su morning show, el “Anda Ya!” de Dani Moreno, logró subir en medio de la tormenta 91.000 oyentes, hasta los 1.601.000 fieles, así que, como primera conclusión puede decirse que menos mal que Moreno, con su subida, logró contener el descenso global de la radiofórmula líder de Prisa Radio.

Respecto del resto de números rojos, Cadena 100 (1.620.000, -47.000 oyentes), Cadena Dial (1.474.000, -113.000 oyentes), Kiss FM (842,000, -109.000 oyentes) y en el caso de Europa FM (955.000, -86.000 oyentes) y Rock FM (861.000, -160.000 oyentes) esta ola representa un paso atrás especialmente doloroso, al ser expulsados del selecto club de las cadenas del millón de oyentes.

En resumen, nos hemos encontrado con que la radio musical continúa en caída libre, con algunas excepciones ya reseñadas, mientras que la radio hablada ha aumentado posiciones, presencia y por tanto influencia, pero no en términos absolutos de crecimiento de la audiencia neta de la radio, porque, aunque ha crecido en 85.000 oyentes, también el universo de la encuesta se ha actualizado, en virtud de las estimaciones del Instituto Nacional de Estadística. El INE establece que las personas de más de catorce años suman un total de 40.948.086, lo que ha supuesto un incremento de 383.517 individuos (un 0,95 por ciento más que el año pasado) y supone una penetración de la radio en España del 56,7 por ciento (hace cinco años era de 61,7 por ciento).

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Casi la mitad de los españoles escucha música en streaming

Spotify, la más escuchada

Dentro de las novedades que suele introducir el estudio de AIMC cada cierto tiempo, en esta ola se han incorporado cuestiones relativas al consumo de música en streaming. El momento elegido no puede ser peor para la radio musical, que ha registrado unas pérdidas millonarias en las dos últimas olas, mientras que los primeros datos recabados respecto de la escucha de música a través de plataformas online ofrecen unas magníficas perspectivas para este sector, y es que casi la mitad de los españoles escucha música a través de este canal. Durante los últimos 6 meses, un 45,6 por ciento de españoles mayores de 14 años ha escuchado en algún momento música vía streaming a través de Internet, lo que corrobora el fuerte impulso que este tipo de contenidos tienen en la población. La plataforma más elegida es Spotify. Si nos fijamos en las personas que afirman escuchar música en streaming todos los días, la cifra se sitúa en un 17,8 por ciento, siendo ligeramente superior el número de hombres que el de mujeres. Este tipo de consumo de música online es claramente generacional, como confirma el estudio: esta fuente de escucha de música es usada por un 73 por ciento de personas entre 14 y 24 años, aunque vemos cómo su penetración disminuye progresivamente hasta representar un 12 por ciento entre los mayores de 75 años.

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