Avance: Miguel de los Santos, "No fui bien recibido en la SER"
El periodista publica "Relatos de mi memoria", un viaje sentimental por la historia de la radio y la televisión de las últimas cuatro décadas
"Papá, quiero ser periodista", "¿Y de qué vas a vivir?"
- De los Santos rememora con detalle su trayectoria, desde los inicios en Radio SEU y Radio Intercontinental, hasta su llegada a TVE, pasando por su exitoso paso por la Cadena SER y su breve vinculación con el proyecto de Antena 3 Radio
Miguel de los Santos, en los estudios de Onda Cero, sosteniendo el libro que analizamos (Fotografía Onda Cero.es) |
“En mi solicitud de ingreso en la Escuela de Radio del SEU marqué sin dudarlo las casillas de guionista y redactor por lo que, cuál sería mi sorpresa cuando, al comprobar los resultados del examen (…), había conseguido también las de locutor y actor”
Si tuviera que imaginarme el contexto ideal para leer este libro, con Miguel contándolo en primera persona, apostaría por una cabaña en invierno, rodeada de nieve, un grupo de buenos radiofonistas, y el autor de este “Relatos de mi memoria”: “Debo empezar confesándolo, sin el menor rubor, que nací apenas doce años después de que se inaugurara la primera emisora de Radio en España y cinco meses antes de la creación de Radio Nacional de España”. Así comienza el primer capítulo, “La radio y yo”.
La trayectoria de Miguel de los Santos es fulgurante, primero en radio -su auténtica vocación- y, después, en televisión, donde la Escuela radiofónica, como a menudo ocurre, le facilitó el camino del descubrimiento de las principales técnicas de comunicación catódica. A los dieciocho años ingresó en la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid, y al mismo tiempo, con su vocación preclara, en la Estación Escuela de Radio Juventud de España, donde empezó su formación específica para la radio. Eran los tiempos en que se formaban los locutores, hoy, como reconoce Miguel de los Santos, “una especie en extinción”. “El mismo día en que cumplía los dieciocho años le comuniqué a mi padre que quería ser periodista. La sorpresa que le produjo esta inesperada decisión solo es comparable a la que me produjo a mí su respuesta: ¿y de qué vas a vivir? Me quedé tan perplejo que apenas fui capaz de murmurar entre dientes ‘pues de eso’”.
De los Santos se refiere en su libro con frecuencia al lenguaje radiofónico, integrándolo bajo la poética denominación de “arte sonoro”. Por eso se requería una formación específica para poder enfrentarse al micrófono, que exigía, además de respeto al oyente, unas cualidades encuadradas en distintas áreas de ejecución, como la mencionada ‘locución’, pero también ‘interpretación’, ‘elaboración de guiones’, ‘redacción’, ‘musicalización’ y hasta ‘efectos especiales’. El examen de ingreso de las diferentes Escuelas incluía por lo general todas las áreas, pues podía darse el caso de que los aspirantes eligieran alguna, pero también resultaran aptos en otras, como ocurrió en numerosos casos. “En mi solicitud de ingreso marqué sin dudarlo las casillas de guionista y redactor por lo que, cuál sería mi sorpresa cuando, al comprobar los resultados del examen (…), había conseguido también las de locutor y actor”, recuerda de los Santos.
ESTE MIÉRCOLES, 10 DE MARZO, MIGUEL DE LOS SANTOS, "NO FUI BIEN RECIBIDO EN LA SER". EL PERIODISTA PUBLICA "RELATOS DE MI MEMORIA", UN VIAJE SENTIMENTAL POR LA HISTORIA DE LA RADIO Y LA TELEVISIÓN DE LAS ÚLTIMAS CUATRO DÉCADAS. "PAPÁ, QUIERO SER PERIODISTA", "¿Y DE QUÉ VAS A VIVIR?"