"La Radio. El acompañante silenciado", por Gorka Zumeta
- "Y seguramente así será. Aunque hay algo en lo que no pueden competir con la radio convencional: la emoción del directo. Es equivalente a comparar la perfección de un disco con la magia de un concierto
"
Fragmento de la portada del libro editado por Kailas |
Este libro, como adelanta la periodista Pepa Fernández en el prólogo, no “es un libro complaciente con el medio”. Y añade: “el autor ha hablado con un montón de expertos y de profesionales cuyas opiniones dibujan un panorama muy negro sobre el futuro, casi todas asociadas a dos claves: su escasa capacidad para arriesgar y el envejecimiento de su audiencia”
Este libro, como adelanta la periodista Pepa Fernández
en el prólogo (a quien nunca le agradeceré lo suficiente haberme devuelto a la radio), no “es un libro complaciente con el medio”. Y añade: “el
autor ha hablado con un montón de expertos y de profesionales cuyas opiniones
dibujan un panorama muy negro sobre el futuro, casi todas asociadas a dos
claves: su escasa capacidad para arriesgar y el envejecimiento de su audiencia”.
Pepa da en el clavo. Incluso cuando afirma que “El libro presenta un
detallado análisis de lo que ha sido, lo que es y lo que será (o no) la
radio”. Seguramente, yo seré uno de los escasos autores al que le
encantaría que las principales tesis defendidas en su obra no se cumplieran
nunca, porque resultan en algunos casos demoledoras respecto del futuro de la
radio. Pero los datos son los que son, y su proyección a diez y veinte años,
labor que ha realizado un maestro de las métricas, como Eduardo Madinaveitia,
es incontestable, si todo sigue así, sin ningún golpe de timón o cambio de
tendencia.
Mi intención no solo era celebrar un aniversario redondo, de
esos a los que permanentemente recurren los grandes supermercados, sino incitar
a la reflexión, remover las conciencias, sorprender a algún sector del público
que todavía cree que la radio vive su mejor momento, cuando no deja de perder
audiencia, ola tras ola del Estudio General de Medios.
La edad media de un oyente de radio hablada en nuestro país supera los 52 años. Y los profesionales que la hacen, en los programas de mayor audiencia, son sus coetáneos. La radio, definitivamente, ha envejecido. Y los jóvenes profesionales tienen muy difícil el acceso a los puestos más destacados en la antena, casi imposible
Hay muchos vértices analizados desde las páginas de este
libro “La Radio: el acompañante silenciado”. Desde el primero, “arte
y negocio”, en que afirmo en que no puede haber ocio sin negocio, cuando
hablamos de la radio. Un medio de comunicación, cualquiera, incluso uno modesto
y humilde como este, necesita de un soporte financiero por detrás. Y la radio
lo está pasando muy mal, aunque siempre ha sobrevivido con su proverbial “mala
salud de hierro”. Hasta el último, “el poder del audio. Las incógnitas
del futuro”, el octavo, en que analizo qué puede ocurrir con la radio en
los próximos años, cuando se desarrolle mucho más la radio digital, las
métricas resulten más fiables y objetivas, la inteligencia artificial avance
hasta límites inimaginables o la síntesis de voz permita a algunos vivir de
los derechos de autor, gracias a las recreaciones de su propia marca vocal.
En este último capítulo, cuento con la sabiduría de dos grandes compañeros, que
atisban esos caminos borrosos que llegarán: Toni Garrido y Luis
Vicente Muñoz, director de Capital Radio, la primera emisora que ‘contrató’
de colaboradora a Sara Bot, una voz virtual que se atreve a disputar el
micrófono a los redactores de esta emisora especializada en economía y empresa.
Por el camino, he disfrutado muchísimo escribiendo el
capítulo dos, “La radio: el soplo que salvó la Transición, De la
radio-espectáculo a la radio-informativa” porque no dejo de admirar a
quienes nos precedieron, con quienes coincidí en muchos casos al principio de
mi carrera, por su papel, verdaderamente histórico, en el ejercicio del
periodismo cuando no había libertad para ejercerlo. La figura del censor y su
persecución persistente provocó más de una pesadilla entre los periodistas de
la SER que se atrevieron, en innumerables ocasiones, a burlarla, la mayoría de
las veces sin éxito, por cierto. Los testimonios de Luis Rodríguez Olivares,
Basilio Rogado, Fernando Ónega, Magín Revillo, Julio César Iglesias, Manolo
Ferreras o el recientemente desaparecido Miguel Ángel García Juez,
en su última entrevista, resultan enormemente esclarecedores de la tortura que
vivieron en aquellos tiempos aciagos. Con una referencia muy especial,
imprescindible y de justicia, a la figura emblemática y proverbial para la SER
y por extensión para la radio, que fue la de Antonio Calderón a quien Iñaki
Gabilondo definió como “el inventor de todo en la radio”.
Gorka Zumeta charlando con Carlos Herrera (Fotografía Alberto Espada) |
El tercer capítulo, “Las voces también se jubilan” se adentra en la reciente historia de la Cadena SER, la emisora líder desde hace casi treinta años, vista, en algunos casos, a través de mis ojos, como cuando asistí en la redacción al anuncio de que Gabilondo abandonaba el “Hoy por Hoy”, tras diecinueve años al frente. Cómo se planificó su sucesión, el papelón de Carles Francino y su mudanza involuntaria a las tardes cuando Prisa, la gran Prisa, inició su travesía por el desierto y su inevitable dependencia del poder para evitar la quiebra. Entonces le resultó imposible evitar las servidumbres, aunque hubo periodistas que se negaron a entrar en el juego de la sumisión.
Cuando se habla de la radio digital se asocia de inmediato, y en exclusiva, con la radio difundida a través de internet. Gran error. La radio digital se subdivide en radio digital terrestre (emitida por aire) y radio digital online (distribuida por la red)
La radio observó algunos relevos, escasos. Seguía evitando
los cambios sustanciales, apoyando esa teoría de que lo suyo son las
carreras de fondo. Los cambios radicales se los dejaban a su hermana
pequeña, la televisión. Pero el mundo empezaba a cambiar. En 2005, el mismo año
en que Iñaki Gabilondo abandonó el ‘Hoy por Hoy’, nació Youtube. Antes,
en 2004 nació Facebook, y en 2003 Linkedin. Para cuando se despidió Luis del
Olmo, ya habían nacido también WhatsApp (2009) e Instagram (2010). La radio
miraba de reojo a internet.
En 1997 un joven llamado Fernando Berlín, pionero de
la radio online, comienza las emisiones de ‘Radiocable’. Hoy va camino
de cumplir los 25 años de trayectoria en internet. Pero los comienzos fueron
complicados. La radio por internet daba sus primeros pasos. Hoy sigue siendo
claramente minoritaria frente a la emisión por aire (FM+OM).
Los testimonios de grandes estudiosos y profesionales
completan este capítulo con su particular visión de los hechos. En él se dan
cita mi profesor de radio Ángel Faus, desaparecido en 2020, Armand
Balsebre o Luis Miguel Pedrero, representantes del ámbito académico,
Josep María Martí, la mejor conexión entre los dos mundos, el
universitario y el profesional, Javier Sardá, Carles Francino, Juan Luis
Cano, Guillermo Fesser, Sergi Mas, José Antonio Marcos, Ángeles Afuera, Carlos
Santos, Fernando Berlín y Javier Gallego.
El cuarto capítulo se titula “La radio envejece con los
oyentes”. En 2011, la radio tenía una penetración en España de un 61,7 por
ciento. Hoy ha perdido 3 puntos de penetración y más de un millón de oyentes
han dejado de escucharla, van desapareciendo; pero lo peor, y más sangrante, es
que no llega la renovación, porque vivimos en medio de la tormenta perfecta:
la radio no atrae a los jóvenes, los hábitos de escucha han cambiado con la
irrupción de la radio a la carta, el declive demográfico ya es negativo (hay
más defunciones que nacimientos) y, por si fuera poco, España vuelve a ser
tierra de emigrantes, que en su mayoría son jóvenes, en busca de oportunidades
fuera de nuestro país.
Hay quien quiere enfrentar radio y podcast y señalar sus intereses opuestos y hay quien habla y defiende su complementariedad, pero no la competencia. El hecho es que el podcast es una realidad y su crecimiento exponencial está siendo espectacular. Empiezan a moverse muchos miles de millones de dólares en el mercado estadounidense lo que ha hecho que numerosos postores aspiren a llevarse su parte del negocio
Y, mientras que no llega la renovación, los oyentes de la
radio española envejecen. La edad media de un oyente de radio hablada en nuestro
país supera los 52 años. Y los profesionales que la hacen, en los programas de
mayor audiencia, son sus coetáneos. La radio, definitivamente, ha envejecido. Y
los jóvenes profesionales tienen muy difícil el acceso a los puestos más
destacados en la antena, casi imposible
El Estudio General de Medios, que elabora trimestralmente la
Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC) es la
herramienta sociológica que mantiene el negocio de la radio. Gracias a tres
completas encuestas (abril, julio y diciembre) basadas en más de 80.000
entrevistas, las agencias de publicidad y los anunciantes distribuyen sus
mensajes comerciales por las diferentes cadenas y emisoras.
Se observa en esta medición cansancio, metodologías
superadas, no suficientemente puestas al día, rutina, inercia… Hace muchos años
que el EGM no se libra de las críticas, incluso de grandes comunicadores que
trabajan en cadenas que lo financian religiosamente. Desde la propia AIMC, como
he podido constatar, han abierto este debate, pero las cosas de palacio van
despacio; aunque, tarde o temprano, tendrán que ir.
Aquí se incluyen nombres de profesionales como los de Íñigo Alfonso, que abre el capítulo con su propia biografía profesional, Pepa Fernández, quien además prologa el libro, Carlos Herrera, el actual rey de la radio, José Antonio Naranjo, su lugarteniente -este libro reivindica por justicia el papel de los segundos espadas-, Carlos Alsina, el actual orfebre de la radio, y colegas tan imprescindibles como Ángel Expósito, Jordi Basté, Juan Diego Guerrero, Alfredo Menéndez, Javier del Pino, Pedro Blanco, Roberto Sánchez, Carmen Juan, y los más jóvenes Pablo González Batista y Carlos García Sobrín. Un capítulo que aborda la realidad y la aportación del EGM se quedaría cojo si no incluyera dos entrevistas entiendo que imprescindibles para entender su trabajo: Marga Ollero, la actual presidenta de la AIMC y José Andrés Gabardo, su director técnico, de quien tanto he aprendido.
El capítulo quinto, a quien me conoce, no le sonará extraño: “La digitalización que no llega. El DAB”. Cuando se habla de la radio digital se asocia de inmediato, y en exclusiva, con la radio difundida a través de internet. Gran error. La radio digital se subdivide en radio digital terrestre (emitida por aire) y radio digital online (distribuida por la red). El control de la difusión a través de internet está en manos de las grandes compañías de telecomunicaciones, no de los radioperadores. Estos, por tanto, perderían su autonomía caso de producirse lo que algunas voces mantienen, ignorantes atrevidos, de que la radio pasará de la FM al 5G (IP).
Carlos Alsina charlando con Gorka Zumeta (Fotografía Alberto Espada) |
En 2000 España lideró en Europa, junto con Gran Bretaña, el proceso de implantación de la radio digital terrestre (con estándar DAB, Digital Audio Broadcasting). Mientras que en Gran Bretaña triunfó y hoy ya se escucha más la radio digital (70% de penetración) que la radio analógica (OM + FM), en España fracasó estrepitosamente. ¿Las razones? En Gran Bretaña la operación se inspiró en una clara estrategia comercial, y en España se contaminó el proceso, como casi siempre ocurre, con un fuerte, y nefasto, componente ideológico.
La radio ha ido perdiendo diferentes tronos frente al podcast. En la carrera de los contenidos, la radio mantenía la exclusividad de la información, tal vez por su apego a la actualidad y su caducidad. Pero los ‘Dailys’ han demostrado que ni siquiera en esto la radio mantiene su prevalencia
Desde entonces, desde ese año 2000, España inició una
carrera en radio DAB que ya bordea lo surrealista. Las grandes cadenas se han
gastado millones de euros para seguir emitiendo (porque si dejaban de hacerlo
perdían la frecuencia). En 2011 los concesionarios de frecuencias DAB solicitaron
(rogaron) al Gobierno reducir la cobertura poblacional del 51 pòr ciento al que
habían llegado, a un 20 por ciento, porque los gastos eran muy cuantiosos, y no
había retorno de la inversión. Hoy, nadie sabe que se emite por Radio Digital Terrestre
(DAB) en Madrid y Barcelona.
Mientras en España la radio DAB está congelada, porque a los
actuales radioperadores no les interesa (como ocurrió con la TDT) la entrada de
nuevos ‘actores’ en este escenario, con los que tengan que compartir su cada
vez más exigua tarta publicitaria, el resto de Europa ha apostado por esta
nueva tecnología para sustituir a la FM de forma determinante. La DAB ya no es
una entelequia. Hay 80 millones de receptores vendidos, más de 80.000 kilómetros
de autopistas y carreteras con cobertura de DAB y la cobertura entre la
población es del 99 por ciento en una gran mayoría de países. Y España sigue
sin mover ficha.
Los expertos en cuestiones tecnológicas Agustín Ruiz de
Aguirre, exdirector técnico de Prisa Radio; Eladio Gutiérrez, de
RTVE, ingeniero y periodista a la vez, dos prismas, dos visiones
complementarias; Javier Sánchez, de la Unión Europea de Radiodifusión y Fran
Izuzquiza, periodista, podcaster y emprendedor, unos a favor, otros en
contra, completan este capítulo con sus experiencias sobre el terreno.
El capítulo seis, "La radio del ocio: la radiofórmula musical. El epicentro de la explosión digital", me ha permitido revisar el ámbito de la radio musical en España, a partir de voces autorizadas en la materia como las de Alfredo Arense, Luis Merino, Rafael Revert, o Vicente Argudo; a quienes se han unido luego, en las conversaciones, José Antonio Abellán, Fernandisco, Juanma Ortega, Frank Blanco, Xavi Rodríguez, Javi Nieves, Mar Amate, Xavi Martínez y mi paisano Martín Llade.
En 2000, España y Gran Bretaña lideraron en Europa el proceso de implantación de la Radio Digital Terrestre. Aquí fracasó y allí triunfó. En Gran Bretaña la operación se inspiró en una clara estrategia comercial, y en España se contaminó el proceso, como casi siempre ocurre, con un fuerte, y nefasto, componente ideológico
La radio musical representa la evasión comedida. Los oyentes
no quieren sentirse abrumados por la información y el empacho de palabra, y
prefieren optar por contenidos más ligeros con el acompañamiento permanente de
música. Pero este tipo de radio -la radiofórmula musical- no es un foco de
libertad en el que el profesional comparte su música preferida con sus oyentes;
muy al contrario, cada cadena compite duramente en el mercado con estrategias
establecidas por los consultores que defienden listas cerradas de éxitos en
constante reemisión, de acuerdo con parámetros y algoritmos que han
despersonalizado la radio musical de la prescripción de los profesionales. ¿Hacia
dónde va -o debería ir- la radio musical?
El capítulo siete, “Radio versus podcast: del aire a los
bits”, se ocupa de analizar la nueva realidad de los podcast. La llegada de internet
ha favorecido otras modalidades de consumo de contenidos sonoros. La escucha en
directo de la radio, en línea, ahora puede complementarse con su escucha en
diferido. De una forma extraordinariamente sencilla y accesible. Hay dos tipos
de podcast: los radiofónicos y los nativos. Los primeros los producen las
propias cadenas y emisoras de radio convencional encapsulando sus contenidos de
la antena en archivos de audio por lo general temáticos y los segundos son
producciones exclusivas nacidas como podcast, para ser distribuidos a través de
plataformas de audio específicamente dedicadas a difundir estos contenidos
sonoros.
Hay quien quiere enfrentarlos y señalar sus intereses
opuestos y hay quien habla y defiende su complementariedad, pero no la
competencia. El hecho es que el podcast es una realidad y su crecimiento
exponencial está siendo espectacular. Empiezan a moverse muchos miles de
millones de dólares en el mercado estadounidense lo que ha hecho que numerosos
postores aspiren a llevarse su parte del negocio. Entre los actores
principales, está clara la voluntad de liderazgo de Spotify, aunque Apple y
Amazon (con Audible) no les van a regalar la batalla. Pero han surgido nuevos
actores, Podimo ya se ha establecido en España y también Sybel.
Gorka Zumeta entrevistando a Frank Blanco (Fotografía Alberto Espada) |
La radio ha ido perdiendo diferentes tronos frente al
podcast. En la carrera de los contenidos, la radio mantenía la exclusividad de
la información, tal vez por su apego a la actualidad y su caducidad. Pero los ‘Dailys’
han demostrado que ni siquiera en esto la radio mantiene su prevalencia.
Grandes periódicos del mundo se han lanzado a la producción de un formato de
podcast pegado a la actualidad que le está dando muchas satisfacciones y que,
de nuevo, aleja al oyente de la radio lineal, pegada al cronómetro.
En esta ocasión, el capítulo se completa con los testimonios
de José Antonio Gelado, de Podimo, Juan Ignacio Solera, de Ivoox,
el podcaster Iván Patxi Gómez Gallego, el realizador de radio, escritor
y productor Teo Rodríguez y la periodista de El País Montserrat
Domínguez.
El libro se cierra con un epifonema firmado por el profesor
de producción radiofónica de la Facultad de Comunicación de la Universidad de
Navarra, Avelino Amoedo, a quien tengo que agradecer que se haya
sumergido en sus páginas para reflexionar a partir de mis conclusiones y hasta esclarecer las muchas sombras que yo haya podido
introducir... Su punto de vista de análisis es determinante. ¡Gracias querido Avelino!
Gracias, en definitiva, querido lector, por haberme acompañado
en estos diez años de camino. Espero sinceramente que, desde mi humildad, aceptes este libro como lo que es: el resultado de una pasión. Mi pasión por la RADIO.
Hola ! apreciado Gorka,
ResponderEliminarHoy "Día del padre" mi hija me regala tu libro " La radio, el acompañante silenciado".Te llevo solo dos años, lo cual somos de la misma generación.La página de -El principio de todo- me lleva también al recuerdo de la radio en mi niñez.Hace tiempo empecé a escribir mis memorias de la radio, que no tienen fin, ya que aparte de ser oyente y haber hecho radio amateur en mi juventud, continúo relacionándome de vez en cuando con ex-profesionales del medio locales y sigo ampliando mi documentación escrita y sonora de la emisora pionera de mi ciudad,Terrassa- Barcelona.Seguro que voy a disfrutar de tu libro y te agradezco mucho. Un fuerte abrazo, Fernando Rodríguez.
Hola Fernando, no sé por qué tu amable comentario se me pasó, y quedó sin respuesta por mi parte. Intento subsanar este imperdonable olvido con mi agradecimiento más sincero por tus palabras, tan sinceras y emocionantes. Ojalá, sí, el libro te haya gustado y su lectura te haya resultado provechosa. De eso se trataba, de reivindicar el medio, por supuesto, pero también hablar de su maltrecha situación e incierto futuro sin filtros, con la severidad que requieren las circunstancias. Un abrazo y nos seguimos en redes!
EliminarMuy interesante comentario. Quisiera adquirir el libro,y, desde ya, citando a la fuente, lo analizaré como contribución a mi trabajo personal. Saludo cordial!
ResponderEliminarMil gracias!!
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