Radio analógica y radio digital, frente a frente, por Rafael Bernardo
https://www.gorkazumeta.com/2020/12/radio-analogica-y-radio-digital-frente.html
Ingeniero de Telecomunicaciones por la Politécnica de Madrid, exdirector técnico en la SER y Canal Plus
El Foro de la Radio Híbrida
El "desasosiego" de la radio en movilidad en España
- "El mayor problema de la FM hoy en día es la recepción en movilidad: resulta materialmente imposible escuchar las emisiones de FM a bordo de un vehículo con una calidad medianamente aceptable"
Recuperamos este artículo escrito en 2020 por Rafael
Bernardo, como homenaje y recuerdo a su figura, tras conocer su fallecimiento, ayer, 17 de
julio de 2023, en Madrid, a la edad de 73 años. "
Quisiera agradecer en primer lugar la invitación que me ha hecho Gorka Zumeta para exponer en su magnífico y documentado portal mis puntos de vista sobre la situación actual de la radio analógica y digital. Si bien quiero advertir que no es mi intención despacharme aquí y ahora con una exposición científica de alto nivel plagada de fórmulas y algoritmos que pretendan proclamar las ventajas e inconvenientes que pudieran tener determinados sistemas de radiodifusión sonora digital terrestre respecto a otros (de los muchos que se han propuesto o los no tantos que han conseguido imponerse comercialmente), pues tampoco es mi intención plantear alternativas tecnológicas a la situación de facto que ya existe actualmente (y que se me antoja irreversible), sino a comentar mi impresión personal sobre lo que está ocurriendo con la radio, y más concretamente con la radio en movilidad, y particularmente en nuestro país, cuya situación –en mi caso, al menos– me produce un gran desasosiego cada vez que cojo mi nuevo coche y enciendo su radio de última generación (dotada, por supuesto, de FM, DAB y DAB+).
Con el transcurso de los años la calidad de la recepción de las emisiones en FM se ha ido degradando por varios motivos, entre ellos la saturación del espectro radioeléctrico motivada tanto por las sucesivas oleadas de nuevas concesiones administrativas de emisoras como por la proliferación de otras estaciones piratas que emitían en frecuencias no autorizadas, lo que incrementaba notablemente la probabilidad de interferencias en la recepción. En estos casos la calidad de la recepción podía intentar mejorarse buscando una mejor ubicación del receptor, y también (o además) reorientando su antena.
"Si nuestro gobierno no quiere ser el hazmerreír tecnológico de la Unión Europea en materia de radiodifusión digital, y nuestros radiodifusores evitar posibles demandas que van a llegar en cuanto algún avispado abogado con radio DAB+ en su coche se percate de la inutilidad de su receptor, considero fundamental que se retome sin más demora la senda de la transformación tecnológica hacia la DAB+"
Pero el mayor –y yo diría que irresoluble– problema de la FM hoy en día es, bajo mi punto de vista, la recepción en movilidad: resulta materialmente imposible escuchar las emisiones de FM a bordo de un vehículo con una calidad medianamente aceptable. Y ello por varias razones, a saber:
En los núcleos urbanos, sobre todo los de las grandes poblaciones, la recepción en movilidad se ve gravemente perturbada no sólo por las interferencias de emisiones no deseadas generadas por otros radiodifusores que emiten en el mismo canal y/o en canales adyacentes, sino también por la recepción múltiple (ecos) de las propias emisiones que desean ser escuchadas, las cuales llegan desfasadas a la antena receptora del vehículo tras recorrer diversos trayectos de distintas longitudes (multitrayecto), por haberse reflejado en diferentes obstáculos (téngase en cuenta que las longitudes de onda de las emisiones de FM son de unos 3 metros), generando molestos desvanecimientos en la señal recibida.
En las zonas interurbanas los problemas anteriores tienen menor importancia, dependiendo de la orografía y otras características del área por la que circule el vehículo; pero aparecen otros, como la pérdida de la recepción de las señales procedentes de emisoras locales que, por regla general, tienen una escasa cobertura al emitir con potencias pequeñas y tener ubicadas sus antenas transmisoras en cotas relativamente bajas. Téngase en cuenta que en nuestro país solamente las emisoras de gestión directa (las de RNE y las autonómicas) tienen una gran cobertura por disponer de emplazamientos en cotas privilegiadas y transmisores de alta potencia, y además transmiten mayoritariamente en cadena (es decir, la misma programación). Pero si el radioyente en movilidad desea recibir emisiones de radio de gestión indirecta (privadas) éste se verá obligado a resintonizar su receptor cada vez que pierda la señal, lo que supone no sólo una incomodidad sino también un riesgo para su seguridad, a menos que el receptor esté dotado del sistema RDS, en cuyo caso podría tener activada la sintonización automática (AF) a una frecuencia alternativa, si bien esto podría representar –en determinadas ocasiones– un inconveniente en lugar de una ventaja si lo que se está escuchando es una programación local y no en cadena, ya que el contenido de la programación cambiará bruscamente dependiendo de las irregularidades del terreno por el cual está circulando el vehículo, ya que la visibilidad entre antenas transmisora y receptora es un factor determinante para la correcta recepción de las ondas métricas.
"La transición de la radio analógica a la digital tiene un coste, pero no es instantáneo, sino gradual. Como ya existen emisiones de DAB en las dos principales ciudades del país, una primera etapa podría consistir en la digitalización de la cobertura en movilidad a lo largo de las seis autovías nacionales, lo que proporcionaría una sintonía estable y de gran calidad durante largos desplazamientos"
Situación actual de la radiodifusión sonora digital terrestre en España
Transcurridos ya nueve años desde la aprobación del vigente Plan Técnico Nacional de la Radiodifusión Sonora Digital Terrestre (y veintiuno desde la aprobación del Plan inicial), convendría analizar los avances que se han producido desde entonces repasando un extracto de las medidas aprobadas entonces, aunque para no extenderme demasiado voy a referirme solamente a los objetivos del Real decreto, y que figuran en el punto 1 de las medidas incluidas en el Acuerdo:
a) Establecer expresamente el principio de neutralidad tecnológica de manera que se pueda realizar la migración a la tecnología DAB+, en línea con los acuerdos adoptados por los agentes del sector en España, así como con las iniciativas que se están llevando a cabo en otros países de la Unión europea.
b) Modificar las exigencias de cobertura para facilitar la implantación de la nueva tecnología. Se reduce, transitoriamente, la obligación de cobertura del 50% de la población, al 20%. Se establece un plazo de 1 año desde la aprobación del real decreto, en el cual deberá proporcionarse esta cobertura del 20% con tecnología DAB+, que deberá ser similar a la cobertura existente en FM (interiores, túneles, etc.), en aquellas zonas en las que se proporcione.
En efecto, se ha reducido la cobertura al 20% de la población (que no del territorio), pero de forma tramposa: esa cobertura poblacional se logra con sólo con dos transmisores (el de Collserola en Barcelona y el de Torrespaña en Madrid), que solo operan en DAB (salvo Radio María, que sin autorización difunde en DAB+) y que no tienen –ni de lejos– una cobertura similar a la existente en FM, ni en interiores ni –mucho menos– en túneles. Baste mencionar que, en el caso de Madrid, por ejemplo, la señal se pierde en numerosas calles del centro de la ciudad (en el interior del anillo de la M-30) o circulando por un pequeño túnel como el de Cuatro Caminos. Por otra parte resulta inexplicable que, a pesar de emitirse solamente desde dos centros emisores, no se haya migrado aún al sistema más eficiente DAB+ que posee, entre otras virtudes, la de multiplicar la capacidad de sus canales. ¿O tal vez precisamente sea ésta la razón por la cual los radiodifusores actuales están más cómodos con la DAB, para tener menos competencia?
En lugar de seguir la senda marcada por la legislación vigente, nuestros radiodifusores nunca manifestaron entusiasmo alguno por la radio digital; quisiera suponer que ello fue debido a problemas presupuestarios para afrontar los gastos adicionales que supondría la difusión de la DAB mientras durase el período transitorio hasta que se produjese el apagado de la FM, aunque más bien me temo que la verdadera razón reside en cerrar la posible entrada de nuevos operadores que les hicieran la competencia. Por ello, y con la presunta intención de seguir marginando a la DAB, optaron por plantear un extravagante (técnicamente hablando) proyecto denominado radio híbrida, que consiste básicamente en fomentar la sintonización de sus emisiones a través de receptores de FM instalados en equipos y teléfonos móviles, enviando simultáneamente metadatos a través de internet con el fin simular una radiodifusión digital y ahorrarse los elevados costes que les supondría la difusión de sus programas a esos receptores por streaming. Esta iniciativa cristalizó en un acuerdo de creación del “Foro de la Radio Híbrida” que firmaron el 15 de enero de 2018 los representantes de la Asociación Española de Radiodifusión Comercial (AERC), RNE y FORTA, haciendo creer a la opinión pública que –de este modo– se lograría “el mayor impulso posible en la digitalización de la Radio en España” [sic]. Todo ello con el beneplácito de la Dirección General de Telecomunicaciones, en cuyas dependencias tienen lugar (o han tenido) las correspondientes reuniones.
Por otra parte, resulta un tanto sorprendente la complicidad de los radiodifusores públicos con los privados en este singular proyecto, puesto que sus intereses tanto programáticos como tecnológicos son, cuando menos, divergentes; aunque hay que reconocer que la situación por la que atraviesa actualmente la Corporación RTVE, desprovista sine die de su Consejo de Administración, no es la más adecuada para plantearse seriamente el futuro digital de RNE.
En cualquier caso, considero que esta anacrónica deriva de los radiodifusores es un inmenso error porque, además de constituir un fraude tecnológico (los contenidos seguirían emitiéndose de forma analógica –en FM convencional– y no digital), no parece que los operadores de telefonía vayan a tener intención alguna de habilitar el funcionamiento de los receptores de FM que los teléfonos de sus abonados pudieran tener incorporados para facilitar el negocio de los radiodifusores, en contra de sus propios intereses comerciales.
"Resulta un tanto sorprendente la complicidad de los radiodifusores públicos con los privados en el FR Híbrida, puesto que sus intereses son divergentes; aunque hay que reconocer que la situación por la que atraviesa actualmente la Corporación RTVE, desprovista sine die de su Consejo de Administración, no es la más adecuada para plantearse seriamente el futuro digital de RNE"
El marco europeo
No voy a decir aquí que la DAB+ sea el mejor sistema de radiodifusión digital para la transición desde la FM analógica, pero es cierto que esta tecnología ya dispone de normativas técnicas consolidadas en Europa; incluso ya existe un país (Noruega) donde se ha producido el apagón analógico completo el 13 de diciembre del año 2017. Y en otros, como Reino Unido, Alemania, Suiza, Italia, Francia, Dinamarca y Austria se ha avanzado considerablemente en la introducción de la DAB+.
Aparte del manifiesto desinterés de nuestros radiodifusores, en el retraso de la implantación de la radio digital en España también influyó el hecho de no haberse incentivado la fabricación y venta de receptores con esta tecnología, como ha sucedido –por ejemplo– en Italia. En todo caso, ya no se sostiene la excusa de la escasez o carestía de los receptores digitales, pues existen en el mercado numerosos receptores portátiles con precios a partir de veinte de euros; y por lo que se refiere a los receptores en vehículos, la Directiva (UE) 2018/1972 establece en su Anexo XI.3 (Interoperabilidad de los receptores de servicios de radio para automóviles) que “Todo receptor de servicios de radio integrado en un vehículo nuevo de la categoría M disponible en el mercado para su venta o alquiler en la Unión a partir del 21 de diciembre de 2020 deberá incluir un receptor capaz de recepción y reproducción de, al menos, los servicios de radiodifusión ofrecidos a través de la radiodifusión digital terrestre”.
¿Cuáles son los costes de la transición?
Por supuesto que no voy a cometer la osadía de hacer una estimación, ni siquiera aproximada, de las inversiones necesarias para establecer una red de difusión de la DAB+ en nuestro país y de los consiguientes costes de explotación de la misma; para eso existe un operador de red que se supone habrá tenido tiempo de hacerlo y revisarlo varias veces a lo largo de estos últimos veinte años. Pero cuando se saquen a relucir esas cifras habrá de tenerse en cuenta que, una vez superado el período de transición mediante el simulcast de las emisiones bajo ambas tecnologías (analógica y digital), se me antoja que los costes de explotación de la red de difusión digital deberían ser inferiores a los de la anterior red de difusión analógica.
"En el caso de Madrid, la señal DAB se pierde en numerosas calles del centro de la ciudad (en el interior del anillo de la M-30) o circulando por un pequeño túnel como el de Cuatro Caminos. Y resulta inexplicable que no se haya migrado aún al sistema más eficiente DAB+ que posee la virtud de multiplicar la capacidad de sus canales. ¿O tal vez precisamente sea ésta la razón por la que los radiodifusores actuales están más cómodos con la DAB, para evitar la competencia?"
No obstante, para hacerse una idea comparativa de los costes asociados a la radiodifusión sonora a través de tres tecnologías diferentes (FM, DAB y streaming), la Revista Técnica de la UER de julio 2017 titulada Cost-benefit analysis of FM, DAB, DAB+ and Broadband for radio broadcasters and listeners ha hecho un estudio (que incluye cifras para España) en el que se resume que “Aunque el modelo de radiodifusión que disfrutamos hoy no es económicamente viable cuando se transfiere a un modelo de distribución por internet, los resultados muestran que la radio digital es favorable en comparación con la radio analógica, incluso para las audiencias más pequeñas asociadas con estaciones de radio regionales y locales”.
¿Y qué podemos hacer ahora?
Pues si nuestro gobierno no quiere ser el hazmerreír tecnológico de la Unión Europea en materia de radiodifusión digital, y nuestros radiodifusores evitar posibles demandas que –más pronto que tarde– van a llegar en cuanto algún avispado abogado con radio DAB+ en su coche se percate de la inutilidad de su receptor, considero fundamental que se retome sin más demora la senda de la transformación tecnológica hacia la DAB+, para lo cual habrán de iniciarse de manera inmediata conversaciones entre todas las partes involucradas (gobierno, organismos reguladores, radiodifusores, operadores de las redes de transporte y difusión, consumidores y usuarios, etc.), de forma que se cumplan rigurosamente, en el plazo más breve posible, las disposiciones legales sobre la materia actualmente en vigor.
Esta transición de la radio analógica a la digital tiene –evidentemente– un coste, pero éste no es instantáneo, sino gradual. Puesto que ya existen emisiones de DAB en las dos principales ciudades del país, una primera etapa podría consistir en la digitalización de la cobertura en movilidad a lo largo de las seis autovías nacionales (comenzando por la que une Barcelona con Madrid), lo que proporcionaría una sintonía estable y de gran calidad sonora en los receptores a bordo de vehículos durante largos desplazamientos.
Conclusiones
Para terminar, quisiera compartir con el lector unas cuantas reflexiones sobre la dicotomía analógica-digital de la radiodifusión sonora en nuestro país:
El advenimiento de la FM constituyó en su época un referente en cuanto a la calidad sonora de las emisiones radiofónicas musicales existentes hasta entonces (¿recuerdan las emisiones del Segundo Programa de RNE?). Hoy en día, cualquier reproductor digital de bolsillo es capaz de reproducir miles de archivos musicales almacenados en una diminuta memoria con una calidad muy superior a la que ofrece la FM, lo que ha provocado una desafección hacia esta tecnología analógica por parte de los radioyentes de cualquier tipo de contenidos musicales.
Por lo que se refiere a la recepción en movilidad, la calidad de las emisiones de FM hoy día es inaceptable y la de las emisiones en DAB intolerable (en los pocos emplazamientos donde puede recibirse), además de que sus contenidos son una mera repetición de los analógicos sin aportar ninguno de los valores añadidos que proporciona esta nueva tecnología (lo que, evidentemente, no coadyuva a fidelizar la mínima audiencia de la que dispone).
"Si este proceso no se acelera, veremos cómo los operadores de telefonía se llevarán por delante a los radiodifusores a medida que vayan implantando la tecnología 5G, y ofreciendo tarifas especiales de radio por internet que permitirán escuchar también en movilidad emisoras de todo el mundo con una calidad incluso superior a la DAB+"
A pesar de la diligencia mostrada inicialmente por la administración española de telecomunicaciones en la regulación de la radiodifusión digital, los sucesivos gobiernos la han ido relegando de forma inexplicable mientras que los licenciatarios de este servicio (calificado como de interés general por la Ley general de la comunicación audiovisual) y el operador de la red de difusión han desatendido de forma reiterada e irresponsable las prescripciones legislativas en la materia.
Puesto que ya no puede aducirse la inexistencia en el mercado de receptores digitales de radio, ni tampoco su carestía, y teniendo en cuenta que a partir del próximo 21 de diciembre todos los vehículos en venta o alquiler que incorporen una radio ésta deberá tener la capacidad de recibir las emisiones digitales, no es aventurado predecir que dentro de no mucho tiempo podrían aparecer plataformas de afectados de la radio digital reclamando su derecho a recibir sus emisiones con una cobertura similar a la existente en FM (interiores, túneles, etc.) conforme a la legislación vigente.
Y si este proceso no se acelera, veremos cómo los operadores de telefonía se llevarán por delante a los radiodifusores a medida que vayan implantando la tecnología 5G, y ofreciendo tarifas especiales de radio por internet que permitirán escuchar también en movilidad emisoras de todo el mundo con una calidad incluso superior a la DAB+.
Si no tenemos en cuenta el nuevo léxico acuñado en esta época de pandemia provocada por el coronavirus, la palabra más utilizada últimamente por la mayoría de los miembros del Consejo de ministros es la de digitalización; esperemos que este término pueda ser aplicado también a la radiodifusión sonora. Y si lo tenemos en cuenta, creo que ya va siendo hora de acabar con el confinamiento de más de veinte años al que ha estado sometida la radio digital en nuestro país e iniciar un proceso de desescalada que nos conduzca a una nueva normalidad tecnológica que ya se ha impuesto en los principales países europeos.
Sobre el autor
Rafael Bernardo Jiménez es ingeniero de Telecomunicación por la Universidad Politécnica de Madrid y funcionario de carrera de los cuerpos de Ingenieros de radiodifusión y televisión, y Superior de sistemas y tecnologías de información de la administración del estado. Además de ejercer la docencia en la U.P.M. y prestar servicios en la administración de telecomunicaciones durante varios años, la mayor parte de su actividad profesional la desempeñó como director técnico de varias cadenas privadas de radio y televisión de ámbito nacional.
Muy acertado artículo que viene a ponernos sobre la mesa la necesidad de pasar al digital, a pesar de que esto no lo quieran terminar de ver los grandes radiodifusores nacionales, públicos y privados.
ResponderEliminarEl artículo pone de manifiesto varios motivos por los cuales, el Plan Técnico Nacional de FM (en la teoría) no tiene nada que ver con lo que hay en la práctica en la FM actual de la mayoría de ciudades de España, ya que está totalmente desvirtuado, reventado, adulterado y saturado.
- Existencia de más emisoras comerciales de las que da cabida el plan. Aquí entran emisoras comerciales sin licencia tanto de los grandes radiodifusores como de otros regionales, nacionales y locales.
- Existencia de emisoras con licencia de FM pero que no emiten de acuerdo con los parámetros que fueron concedidas. Aquí Rafael acierta en poner en el debate la existencia de unas licencias de 1ª, para los radiodifusores públicos estatales y autonómicos y otras de 2ª y 3ª, las llamadas FM de ámbito local privado, que tienen muchísima menos potencia autorizada y emplazamientos menos privilegiados, pero esto es por un motivo: porque como bien dice su denominación, son FM locales. En España, desde el principio, igual que se diseño unas redes para RNE llamadas FMRNE1/2/3/4/5, se tuvo que haber planificado unas redes para privadas, con un paquete de licencias en todo el territorio nacional y haber salido a concurso para empresas privadas. Esto no ocurrió y las radios privadas comerciales no les quedó más remedio que ir acaparando las licencias de FM local privada, que están a medio camino de las nacionales públicas y las municipales públicas. El resultado de esto es que las grandes radios privadas nacionales han trasladado postes de provincias a las capitales o emplazamientos de cotas altas, dado muchísima más potencia de la asignada e incluso, en algunos casos, ocupado diales sin licencia para así asegurar cobertura nacional de sus productos. Por otro lado, esto a la vez ha terminado con la figura de la radio privada de proximidad, que aunque la contempla el PTN en este apartado de "FM local privada", no existe salvo algunos casos anecdóticos.
Todo esto podría haber tenido solución si la AERC hubiera presionado para hacer mejoras en la FM, pero prefirieron jugar al juego de "dame las licencias tu que yo las enciendo como a mi me interese". Igualmente, a pesar de todas estas carencias en la FM, inexplicablemente, tampoco han querido saber nada del DAB/DAB+, que es tan caro de emitir que por eso han surgido iniciativas privadas locales en Canarias, Marbella o Ibiza (entiéndase el tono irónico).
En cuanto a la escucha en movilidad, quizá pueda parecer el artículo algo exagerado, pero a todos los contras que expone el autor habría que añadir que salvo las radios públicas (y no todas), las privadas apenas se han preocupado de configurar correctamente los RDS, ya que esta tecnología permite una perfecta sincronización de las señales de una misma cadena para escuchar en movimiento aunque, lamentablemente, la realidad es que muchas emisoras de las grandes cadenas son asociadas y no están dispuestas a poner el PI (código de identificación de la emisora) de la cadena por miedo a perder oyentes, cuando en realidad, también podrían verlo al revés, ya que poniendo el mismo PI ganarían esos oyentes a poco que el receptor se encuentre en su zona de cobertura. Tampoco se usa correctamente la función AF (frecuencias alternativas) del RDS, ya que muchas veces ni se rellena este dato con las frecuencias alternativas a las que podría saltar la emisora en caso de empezar a perderse la frecuencia que está siendo escuchada.
ResponderEliminarUn artículo y unos dos comentarios que suscribo desde la Cruz hasta la raya. Como habitante de la Isla de Mallorca vivo con ilusión la ampliación del concurso de la radio digital terrestre autonómica y local. Y veo cómo la imposibilidad de poder adoptar el estándar DAB+ y unos planes envejecidos, nos dan como resultado que no se ahorra todo lo que se podría ahorrar. Voy a exponer un poco lo que quiero decir. En la Isla de Mallorca el territorio se divide como una "tarta en tres porciones", que no respetan la división comarcal de la isla que se divide en seis comarcas. En el caso de la Isla de Mallorca, esa división de tres porciones en los que cada una de ellas constaría de dos múltiplex con seis espacios para un total de doce emisoras, no nos sirve de nada, pues la programación local llegaría a la totalidad de la Isla, pues básicamente los tres múltiplex emiten la misma programación. De haber tenido el estándar DAB+, se podría haber empleado un único múltiplex en isofrecuencia, para hacer llegar doce (¡Incluso 18 emisoras si se hubiera aceptado la propuesta de Compromís!), por toda la Isla. Con un ahorro de espectro que se podría reservar para en un futuro, poner toda la FM de la isla en el DAB+. Lógicamente haría falta sincronizar todos los repetidores para evitar problemas, pero esto no está fuera del alcance de los técnicos ni mucho menos.
ResponderEliminarEn La Isla de Menorca (en la que, entre paréntesis, diferentes empresas del "Grupo PRISA", se han hecho con cuatro de los ocho espacios concedidos para el DAB local de Menorca, de un total de 12 ofrecidos), hay asimismo dos múltiplex que emiten para toda la isla de Menorca, ofreciendo la posibilidad de que sean alojadas doce estaciones. Al igual que en el caso de Mallorca, ambos múltiplex emiten para toda la isla de Menorca, por lo que un único múltiplex DAB+, con los correspondientes repetidores emitiendo en isofrecuencia y perfectamente sincronizados, podrían ahorrar espectro para un futuro más o menos próximo.
En el caso de Ibiza hay un único múltiplex cuyos espacios no han llegado a ser cubiertos, pero que sin duda se beneficiarían de esa tecnología al pasar de seis a doce (¡o 18 espacios disponibles!), con la adopción de la tecnología DAB+.
En todo caso, espero que con la llegada del DAB Autonómico y Local (que deseo próxima, y que debo pensar que no puede tardar, debido a que se hizo una ampliación del concurso del DAB autonómico y local), nos permita tener de nuevo el DAB nacional en nuestras islas. Por mucho que ya he planteado las objeciones que me causa el tener que hacer la digitalización de la radio, en un sistema que no permite el ahorro de espectro que podría conllevar el DAB+
Eduardo Martínez.
Eduardo Martínez.
Trataré de aclararlo un poco más: Múltiplex locales de Menorca (emiten para toda la isla) 9A y 9C. Con el 9A, por poner un ejemplo, en DAB+ cabe la suma de los dos. Y queda una reserva de espectro para el futuro. En la isla de Mallorca, los planes DAB precisan de las frecuencias de los 8A, 10A y 8D. Y además las frecuencias de los 11A, 11C y 10C. Pue bien, dado que se emite lo mismo en toda la isla, en la tecnología DAB+ podríamos emitir el equivalente de 12 emisiones de fm, pongamos por caso en el 11C (cualquiera me serviría), con isofrecuencia, sincronizando bien las señales en los diferentes repetidores), y tendríamos una reserva de cinco frecuencias para en un futuro, poder trasvasar las actuales emisiones de fm, o si se requiriera, para hacer una red de radio DAB+ local, que respetara la división de las seis comarcas de la Isla de Mallorca.
EliminarEduardo Martínez.
Hola. Estoy totalmente de acuerdo con todo lo que se dice en el artículo. ConfirmR que se pueden comprar receptores DAB por 20 euros. Eso confirma que SI hay equipos baratos. Mi pregunta clave: ¿por qué la SER y la COPE no quieren el DAB+? La excusa de que perderían publicidad no es verdad....en el Reino Unido hay más y nuevas emisoras temáticas y además han aumentado los presupuestos en publicidad..
ResponderEliminarPorque las emisoras DAB+ no son para repetir los programas analógicos sino para emitir con nuevas emisoras y programas. Como representante de una Asociación de Radioescuchas solicito que se programe ya la aplicación de la DAB+. Y a ser posible que sea la radio pública, RNE, la que lleve las riendas de la nueva DAB+ en nuestro país. Seamos serios por favor.