Juanma Ortega: "Sin contenido no hay mensaje”

Entrevista al director de “Despiértame Juanma”, en Melodía FM 

“La forma de consumir audio está cambiando, pero no tan rápido como creíamos al principio”

• “Estoy viviendo una época muy dulce en la radio, la verdad”

El nombre de Juanma Ortega suena a radio. A mí me suena mucho a radio. La misma con la que empecé a escuchar “Los 40 Principales” a finales de los ochenta. Y, cuando llegué a Madrid, tuve la suerte de conocerle, y de conectar de inmediato con él. Es un creativo nato, un paridor constante de ideas, un entusiasta del medio y un optimista empedernido, contagioso. Es pura energía positiva. La radio. Siempre la radio. En esta vida hay que ser agradecido. Y con Juanma tengo que serlo. Se acordó de mí para algunos de sus proyectos cuando abandoné la SER en contra de mi voluntad y trabajamos conjuntamente en algunos proyectos, unos salieron, y otros no; pero el tiempo invertido, aún lo recuerdo con cierta nostalgia idealizada, resultó un placer. Le veo más maduro en esta entrevista, más tranquilo y con las ideas más asentadas sobre el futuro, el del medio y el suyo propio. Ahora, desde el despertador de Melodía FM, "Despiértame Juanma", suena cercano, como siempre sonó, pero con mayor poso, como ese amigo de toda la vida con el que te gusta despertarte por las mañanas para que te insufle buen rollo. Pero el suyo no es una impostación, es de verdad. Todo es verdad en el caso de Juanma Ortega. 

Juanma Ortega con una radio al lado, su estado natural (Reportaje fotográfico Juan Carlos Arévalo)

-¿Llevas la radio en la sangre? 

-Claro, no conozco otra manera de estar en este sector. Mi madre escuchaba la radio día y noche, mi padre la ponía en el coche a todo volumen y yo crecí completamente sólo en una casa enorme con la única compañía de las personas que conocí a través de mi equipo de radioaficionado. 

“En la radio musical se ha matado mucho al DJ en el pasado por recomendación de las mismas consultoras norteamericanas que ahora te recomiendan retomar la figura del prescriptor ante la llegada de las plataformas online”

-¿Fuiste radioaficionado? 

-Sí, sí, monté mi primera emisora de FM comprando los componentes electrónicos y ensamblándolos con unos planos que conseguí. Y logré emitir gracias a la tabla de planchar de mi madre, sobre la que puse los equipos. 

-¿Y alcanzaste qué cobertura? 

-Pues con la antena situada en el balcón de casa llegaba a toda Barcelona, Gorka. 

-¡Qué bueno! No necesitabas internet, tenías una FM… ¿Tuviste la suerte de empezar además en la mejor escuela de radio musical de este país: Los 40? ¿Eso marca? 

-Lo que marca es, como te decía, comenzar con mi propia radio casera. 

-¿Fue una buena escuela? 

-¡Sin duda! Aprendes todo: desde la parte tecnológica más compleja hasta la realización por ensayo y error. Todos los que empezamos en radios pequeñas tenemos en común esa capacidad de ser un poco McGiver, que viene tan bien en momentos de crisis como este. Aprendes a saber salir de paso con muy pocos medios, a ser polivalente y a dejar de quejarte cuando algo falla. Todo esto es muy apreciado por los directivos radiofónicos, y es normal que sea así. 

“Es muy inspirador que Apple Music quiera marcar la diferencia con Spotify haciendo radio musical con sus locutores y en directo. Ese es el camino” 

-Pero, ¡cómo ha cambiado todo en los últimos años, Juanma! ¿Te has dado cuenta de que ya no necesitas una radio para hacer un programa de radio? Tú emitías tus programas por una FM pequeñita cuando eras un adolescente… Ya ni siquiera hace falta un emisor de FM, con internet basta. ¡Y gratis! ¿Si hubieras nacido en este tiempo, hubieras hecho podcast? 

-Nunca se sabe. Yo no tenía con quién hablar, así que es normal que el día que escuché voces en mis walkie-talkies de juguete, me volví loco por hacer que me contestaran. Ahora hay infinidad de formas de comunicarse con el mundo. Quizá me hubiera dado por el vídeo, porque también hacía mis películas en Super 8 bastante creativas. Ahí se plantó en mi cabeza el embrión de lo que ahora es mi productora audiovisual, ‘Estudios Quinto Nivel’. Seguramente con los medios que hay ahora no hubiera tardado en hacer mi primer corto. 

-¿La radio ha sufrido un shock con la irrupción de internet? 

-Para responder a eso, Gorka, solamente puedo hablar en primera persona de los últimos 26 años. Recuerdo cuando pasé una noche en vela de 1994 programando lo que sería una demostración de lo que era internet para la plana mayor del grupo Prisa. También cuando nos inventamos la primera web de Los 40 sin tener referencias, o cómo en 1996 cambió mi forma de interactuar con el público a través de los mensajes que nos dejaban en esa página. Y eso ya es prehistoria de la red. En 2006 puse en marcha mi primer podcast y en 2009 fui el creador del Programa de Especialista de Radio en Internet de la UNIR. Por cierto, enviábamos a los alumnos un kit de podcaster para que hicieran radio desde su casa, como yo empecé. Y la verdad es que salieron cosas muy interesantes. Es evidente que la red ha cambiado la forma de producir y de distribuir los contenidos. 

Juanma Ortega con una mesa de DJ 

-Lo recuerdo perfectamente, porque tuviste la generosidad de hacerme llegar uno de esos packs, con el que empecé a producir mis podcast. Era de la marca Samson, tenía una excelente calidad, y aún lo sigo usando de vez en cuando. Y también recuerdo que fuiste pionero en la introducción de los temas digitales en “Los 40” en ‘Internigth’ (los sábados por la noche), hace más de 23 años… 

-¡Cómo olvidarlo! 

“Recuerdo que pasé una noche en vela de 1994 programando lo que sería una demostración de lo que era internet para la plana mayor del grupo Prisa”

-Radio, música, deportes, publicidad. ¿Tus dominios, pasados, presentes y futuros? ¿El contenido sigue siendo el rey? 

-(Risas) yo no hablaría de dominios, pero es cierto que, por suerte en mi vida profesional, he podido pasar por diferentes etapas en aspectos muy diversos de la comunicación, y que mi verdadera formación oficial es como publicista. También, como sabes, tuve la oportunidad de aprender a tener cargos de gestión en las áreas interactivas de la SER. Pero, efectivamente, todo acaba conduciendo a una verdad ineludible: sin contenido no hay mensaje. Por eso ‘Estudios Quinto Nivel’ es miembro de la Branded Content Marketing Association (BCMA) desde hace años. 

-Escribiste: “El consumo de audio (sí, audio) online se dispara cada año”. Y yo añado: y la radio no deja de perder oyentes cada año. ¿Qué ocurre? 

-Es evidente que la forma de consumir audio está cambiando, pero no tan rápido como creíamos al principio. Todavía hay muchas personas con transistores escuchando la onda media. Y son más de las que creemos. El coche sigue siendo un lugar de consumo preferente de radio a la espera de que sea cómodo y fácil engancharse a la radio online desde el coche conectado. 

“Llega un momento que lo que buscas es precisamente disfrutar por encima de todo, sin presiones”

-Me gusta también esta otra frase: “Es el momento del contenido… y de la distribución”. ¿El canal condiciona el contenido y el público? 

-Te pondré un ejemplo: estoy realizando un podcast para Onda Cero llamado “2100, una Odisea en la Tierra”. Este pasado verano hicieron hueco en la programación de la cadena para emitirlo y tuve, lógicamente, que cambiar muchas cosas: la duración, el tono, etc. Sí, es evidente que no es lo mismo hacer un podcast que un programa de radio, aunque luego muchos programas tengan lo que llaman su “podcast” colgando directamente sus horas de emisión. Sin embargo, son tan distintos como lo pueden ser un programa de TV con respecto a un vídeo de Youtube. 

-Diriges ahora mismo “Despiértame Juanma” en MELODÍA FM. De lunes a viernes, de 7 a 10 AM. La edad media de los oyentes de Melodía es 44,4 años. Hablas para tus contemporáneos con música que les gusta a tus contemporáneos. ¿Cuáles son tus ingredientes para crear una comunidad de oyentes? 

-Me “sonó” muy bien hacer el programa despertador de Melodía FM porque creo que en general se le da poco cariño a la música, y es especialmente contradictorio que eso ocurra precisamente en algunas radios musicales. Efectivamente, he vuelto a presentar las grandes canciones de los 80 y 90 con las que crecimos, me divierto mucho junto a mi equipo en antena y damos a nuestros oyentes toda la información que necesitan para empezar bien el día. No se puede pedir más. Estoy viviendo una época muy dulce en la radio, la verdad. 

¿A qué suena la radio?, parece pensar Ortega

-Llegado este punto de tu trayectoria profesional, ¿tu apuesta va más por la calidad o por la cantidad? ¿Qué buscas en la radio? 

-Llega un momento que lo que buscas es precisamente disfrutar por encima de todo, sin presiones. Ya llegaron las dos Antenas de Oro, el Premio de la Academia de la Radio, y hasta un Premio Ondas a la innovación. Ahora es el momento de crear con serenidad y construir sin prisa proyectos bonitos con proyección a largo plazo en un medio que está en plena transformación radical. 

“Es el momento de inventarse formas de rentabilizar el tiempo y el esfuerzo de un podcast”

-¿Qué puede hacer la radio para renovarse, si los jóvenes no se quieren acercar a ella? ¿Dónde está el camino, si lo hay: en los contenidos o en los canales? 

-Es verdad que no hay tanta cantera como antes, pero habría que preguntarse hasta qué punto era normal que te llegaran decenas de casetes para ser DJ de radio cada mes. Sigue habiendo amantes del medio radiofónico, aunque ahora nos tenemos que repartir con Youtube a la gente con instinto creativo. En concreto en la radio musical se ha matado mucho al DJ en el pasado por recomendación de las mismas consultoras norteamericanas que ahora te recomiendan retomar la figura del prescriptor ante la llegada de las plataformas online. Es muy interesante e inspirador que Apple Music quiera marcar la diferencia con Spotify haciendo radio musical con sus locutores y en directo. Ese es el camino. 

-En su origen, Los 40 fueron un programa de Radio Madrid que se convirtió en una cadena, una radiofórmula. ¿Hoy los morning shows podrían convertirse en una cadena para rejuvenecer los formatos? (porque la música ya está en las plataformas). 

-Cada momento del día tiene una forma predominante de consumo radiofónico. El programa despertador contiene los elementos que el oyente requiere a esas horas: música, información y humor. A partir de las 10 de la mañana hemos detectado un interés por no escuchar hablar tanto. 

Juanma Ortega cortando el aire, el mismo que utiliza la radio para difundir su voz...

-¿Cómo marcha el noviazgo podcast-publicidad? ¿Se están empezando a querer mucho, no? ¿Terminará en boda? 

-Claro, pero no será una boda al uso. Será más bien como esas bodas que se celebran ahora en la playa o con todos los invitados de blanco. Tratar de emular en el mundo del podcast fórmulas de patrocinio de los años 30 es absurdo. Hay quien gana dinero con su podcast a través de la suscripción, otros por ventas en Amazon, otros porque encuentran más clientes para su negocio, otros por formación… Es el momento de inventarse formas de rentabilizar el tiempo y el esfuerzo de un podcast. 

-¿El podcast puede ser un caballo de Troya para la radio? 

-Las propias radios están haciendo sus podcast, así que no creo que vaya a ser mortal para ellas que de pronto la gente se acostumbre a escuchar su programa favorito a la hora que al oyente le venga bien. 

-Completa la frase: La radio es para mí… 

-…un reflejo sonoro de la vida.