La radio del 20-21: lo que viene
https://www.gorkazumeta.com/2020/07/la-radio-del-20-21-lo-que-viene.html
Va a ser una temporada de continuidad marcada por la contención del gasto
"Herrera en Cope", a por el liderato, ahora o nunca
"Herrera en Cope", a por el liderato, ahora o nunca
Cuando enfilamos el mes de junio, las cábalas se disparan en
la radio. Las especulaciones llenan las páginas de algunos confidenciales adelantando
posibles estrategias, no siempre ajustadas. Lo cierto es que el sector de la
radio ha atravesado durante esta pandemia una de sus peores pesadillas, y no
solo en España. Los directores financieros no se creen los números que tienen
delante, y los directores comerciales siguen buscando los euros debajo de las
piedras, apelando a la corresponsabilidad de las marcas que, en una primera
etapa del confinamiento, sí apoyaron al sector con campañas orientadas más a reforzar
su imagen que a vender producto. Pero la situación era de penuria absoluta.
El ejercicio económico de 2020 va a generar pérdidas respecto del registrado en 2019 en el sector de la radio a causa del COVID-19 (Fotografía Pixabay) |
Mientras
que la radio aguantaba el tirón a finales del año 2019, según datos de
InfoAdex, con un tibio crecimiento de 1,1 por ciento, con el COVID-19 llegó
el desmoronamiento. La parálisis de la actividad económica en el país condujo a
los diferentes grupos de comunicación a recurrir a los ERTEs para salir del
atolladero. Y veremos qué ocurre a final de año, o a principios de 2021. Un posible,
y más que presumible, rebrote de la pandemia (ya se atisba...) no debería volver a confinarnos.
Sería la puntilla para la economía española y el hundimiento mayúsculo. Confiemos
en la cordura y responsabilidad de todos.
La Cope atizó con ganas al ejecutivo. Era de esperar. También la Cadena SER, con un ideario a priori más cercano a las posiciones del Gobierno, criticó algunas medidas y comportamientos. Àngels Barceló fue crucificada a menudo en la plaza pública de Twitter
La radio ha hecho un extraordinario papel. Y los ERTEs no
eran la mejor solución para el sector, en un momento en que había que informar
más que nunca, aunque fuera desde casa, en una nueva y desconocida modalidad de
teletrabajo a la que radio ha sabido adaptarse, otra vez, como un guante. Los ingresos publicitarios marcan la supervivencia del medio y en este aspecto
la situación va mejorando, pero está muy lejos de los resultados de 2019.
InfoAdex ha ido marcando la evolución en este campo: en
marzo, la inversión publicitaria descendió un 34,6 por ciento y en abril
las pérdidas aumentaron al 56,8 por ciento. Como titulé en su día, los primeros
‘brotes verdes’ aparecieron en mayo. La inversión creció respecto del mes
anterior en un 11 por ciento. Por fin números positivos. Pero la diferencia con
el mismo mes de 2019 certificaba una pérdida del 56,3 por ciento. El mercado se
empieza a recuperar, pero no al ritmo deseable. El sector de la radio no espera
recuperar lo perdido, no todo, aunque sí mejorar resultados conforme avance el
ejercicio, si es que no hay contratiempos pandémicos, que lo trastocarían
todo de nuevo.
El
Grupo Prisa, en su última Junta General, reconoció una pérdida de ingresos por
el coronavirus de 25,5 millones de euros. Una cifra muy considerable, que
se suma a la deuda que aún continúa lastrando la evolución del primer grupo de
comunicación en español del mundo. Pero no ha sido el único. Mientras que en su
Junta General Prisa reconocía sus pérdidas provocadas por la COVID-19, el
Grupo Cope prefería resaltar sus históricos beneficios, con récords de ventas y
audiencia, por encima de la media del mercado: 11.474.000 euros. Esta ha
sido la cifra resultante correspondiente al ejercicio económico de 2019. Pero mejor hubieran hecho en resaltar también las pérdidas de este período, para equilibrar realidades.
De momento, el cambio de Àngels Barceló por Pepa Bueno y Toni Garrido no está justificado en datos, si bien, como es sabido, la radio es muy lenta y cuesta consolidar audiencias. El problema reside en que tal vez Herrera se aproveche de esta circunstancia y crezca, mientras la SER busca tiempo para consolidar a Barceló
A la enrevesada situación económica de un sector tan dependiente
de la publicidad, tan sensible a las situaciones de crisis, hay que sumar la
imposibilidad de conocer datos de audiencia, en un período, ¡qué gran
paradoja!, en que el consumo de radio ha aumentado exponencialmente, porque la
demanda de información sobre la pandemia también lo hacía. Adelantaba anteriormente,
el gran papel jugado por la radio en las primeras semanas de confinamiento, cuando
el desconcierto organizativo y la dispersión del personal sumían a las
organizaciones en un caos de incertidumbre y miedo. El
estado de alarma impidió la realización de la segunda ola del EGM, como
todos sabemos ya, pero AIMC se
sacó de la chistera un “Cuaderno de Bitácora” con un universo, sesgado
en su origen, de internautas, y solo internautas. El objetivo: conceder a la radio el protagonismo que le correspondía, pero sin ofrecer datos segmentados de
audiencias por cadenas.
Cada cadena, a través de sus principales voces, jugó la
partida como creyó más adecuado. La Cope, por
boca sobre todo de Carlos Herrera, atizó con ganas al ejecutivo. Era de esperar, al
representar una sensibilidad muy alejada de la línea de pensamiento reunida en
el Gobierno, aunque razones para argumentar no les faltaban. También la Cadena SER, con un ideario a priori más
cercano a las posiciones del Gobierno, criticó algunas medidas y
comportamientos. Àngels Barceló fue crucificada a menudo en la plaza
pública de Twitter por los hoolingans que no entienden de discrepancias
sino solo de adhesiones vehementes. La ecuanimidad en periodismo no debe
casarse con ninguna posición, al margen de las preferencias de cada uno.
No ha sido, coincidiremos todos, una gestión modélica, pese
a que nadie estaba preparado para semejante panorama. Yo
critiqué, no obstante, durante el confinamiento, la escasa empatía demostrada
por algunos comunicadores frente al inevitable miedo provocado y extendido por
el coronavirus entre la población. Y, al mismo tiempo, alabé la actitud de Carlos
Alsina, desde Onda Cero, cuando
modificó el sentido de sus editoriales priorizando su lado más emocional (el de
la compañía), sin descuidar tampoco el plano informativo. Pero se agradecían
los brotes de esperanza colectiva que lanzaba cada mañana Alsina, acompañado de
su himno, el 'Facciamo finta che',
que digerimos, al menos yo, mucho mejor que el omnipresente y machacón “Resistiré”
del Dúo Dinámico.
Carlos Herrera renovará con Cope, ambas partes tienen voluntad de hacerlo y habrá acuerdo (Fotografía Twitter) |
En medio, un Íñigo Alfonso, en RNE, elegante, sobrio y al tiempo cercano,
alejado en cambio de la guerra de trincheras marcada desde otras emisoras como
estrategia. La radio pública no ensalzó gratuitamente la gestión del Gobierno
de Pedro Sánchez en esta pandemia. Lo contó todo: los errores y los
aciertos, que de todo hubo, y los traspiés del ministro de Sanidad, Salvador
Illa y los diferentes portavoces, retransmitiendo en directo las
comparecencias desde Moncloa. Lejos de las consignas de otros tiempos, “España
a las 8” podía escucharse sin que chirriara, igual que el “24 Horas”
de Antonio Delgado (que acaba de anunciar por su cuenta de Twitter que abandona la edición de este espacio) o el “Informativo de las 14 horas” presentado
por Ana Sterling. Hice, como siempre, el ejercicio de comparar las aperturas
de las diferentes cadenas y RNE se
quedaba fuera de la pelea, tanto por el fondo, como por la forma.
Pero ha habido pelea. Y dura. Enconada. ¿Quién sabe qué hubiera
ocurrido de haberse podido realizar la segunda ola del EGM? En este sentido, analicemos
tendencias de las mañanas. Observemos el siguiente recuadro recogido en
porcentajes:
2ª ola 2019
|
1ª ola 2020
|
Diferencia
|
Tramo
mayoritario
|
|
34,7%
|
28,2%
|
-6,5%
|
Pepa Bueno
|
|
07:00 – 08:00
|
30,2%
|
29,2%
|
-1%
|
Pepa Bueno
|
08:00 – 09:00
|
29,5%
|
29,6%
|
0,1%
|
Àngels
Barceló
|
09:00 – 10:00
|
29,4%
|
28,6%
|
-0,8%
|
Pepa Bueno
|
10:00
– 11:00
|
27,6%
|
26,7%
|
-0,9%
|
Toni Garrido
|
11:00
- 12:00
|
26,7%
|
26,8%
|
0,1%
|
Àngels Barceló
|
12:00
– 13:00
|
27,9%
|
28,1%
|
-0,2%
|
Toni Garrido
|
Fuente:
EGM (AIMC)
Tramo Cope
|
2ª ola 2019
|
1ª ola 2020
|
Diferencia
|
Diferencia SER-Cope
|
06:00 – 07:00
|
28,2%
|
28,9%
|
+0,7%
|
COPE
(+0,7%)
|
07:00 – 08:00
|
26,1%
|
25,6%
|
-0,5%
|
SER
(+3,6%)
|
08:00 – 09:00
|
26,7%
|
26,8%
|
0,1%
|
SER
(+2,2%)
|
09:00 – 10:00
|
27,3%
|
28,2%
|
0,9%
|
SER (+0,4%)
|
10:00 – 11:00
|
27,9%
|
28,3%
|
0,4%
|
COPE (+1,6%)
|
11:00 - 12:00
|
28,3%
|
25,1%
|
-3,2%
|
SER (+1,7%)
|
12:00 – 13:00
|
22,4%
|
23,4%
|
1%
|
SER
(+4,7%)
|
Fuente:
EGM (AIMC)
La columna superior recoge datos de la SER, correspondientes al “Hoy por Hoy”
y la columna inferior al programa “Herrera en Cope”. En la primera columna
vemos los datos logrados en el último EGM de Pepa Bueno y Toni Garrido (2ª ola 2019), y en el
segundo EGM de Àngels Barceló (1ª ola 2020). Vemos cómo la catalana ha mejorado, en un
porcentaje discreto, solo dos de los tramos horarios del programa. Mientras, Pepa
Bueno sigue invicta en tres de sus cuatro tramos y Garrido sigue obteniendo
mejores marcas en dos de sus tres tramos (con la salvedad de que el “HxH”
termina a las 12:20 h y "Herrera en Cope" a la una, gracias a la estrategia/fraude que ya comenté en su día).
La radio ha hecho un extraordinario papel. Y los ERTEs no eran la mejor solución para el sector, en un momento en que había que informar más que nunca, aunque fuera desde casa, en una nueva y desconocida modalidad de teletrabajo a la que radio ha sabido adaptarse, otra vez, como un guante
Por el contrario, en la competencia, Carlos Herrera mantiene
una tendencia alcista frente a la SER,
que se retrae en cinco tramos y supera a la cadena de Prisa en dos tramos, de
6:00 a 7:00 (Con Pepa Bueno no ocurría) y de 10:00 a 11:00 en la hora de “Los
Fósforos” (Garrido recortaba mejor las distancias, pero también perdía). En
el cuadro inferior observamos las diferencias porcentuales, por tramos horarios,
entre la SER y la Cope y aunque hay distancias más salvables que
otras, lo cierto es que “Herrera en Cope” crece y el “Hoy por Hoy”
pierde o se estanca. Recordemos que las diferencias entre las mañanas de la SER y las de Cope
se cifran en 389.000 oyentes (1ª ola 2020).
De momento, el cambio de Pepa Bueno y
Toni Garrido por Àngels Barceló no está justificado en datos, si bien, como es sabido, la radio es
muy lenta y cuesta consolidar audiencias. El problema reside en que tal vez
Herrera se aproveche de esta circunstancia y crezca, mientras la SER busca tiempo para consolidar a Barceló.
Tal vez no disponga del necesario. Por eso era tan importante la segunda ola del
EGM en la SER, para confirmar tendencia
de temporada y afrontar la venidera. Nos quedaremos con la duda. Pero las circunstancias
han tensado el escenario y mi impresión, a la vista de estos datos, es que la
cadena de los obispos hubiera recortado distancias.
El anuncio, medio en broma, medio en serio, de que Herrera va
a fichar a Belén Esteban para su programa, que
da por hecho La Vanguardia, podría desequilibrar de nuevo la balanza en
favor del almeriense, en función del tramo en que la incluyera. En principio,
Esteban parece que no tiene exclusividad de radio con Mediaset (igual ocurrió
con Iker Jiménez o Juanma Castaño y Manolo Lama), con lo
que su posible colaboración en “Herrera en Cope” serviría de revulsivo
para un programa de un alto target de edad, coincidente con el que la
sigue en Telecinco, en este caso mayoritariamente femenino. El olfato de Herrera para ofrecer lo que interesa al
oyente, juicios de valor aparte sobre el producto en sí, queda de nuevo de manifiesto.
El anuncio, medio en broma, medio en serio, del fichaje de Belén Esteban para "Herrera en Cope" podría desequilibrar de nuevo la balanza en favor del almeriense, en función del tramo en que la incluyera. El olfato de Herrera para ofrecer lo que interesa al oyente, juicios de valor aparte, queda de nuevo de manifiesto
¿Qué pasará en la Temporada 2020-2021? Poca cosa. Porque no
puede pasar mucho más. La prioridad, no lo olvidemos, se sitúa más en los despachos
financieros que en los de contenidos. No hay muchos más recursos de margen.
Respecto a la permanencia de Herrera en Cope,
si alguien piensa que lo va a dejar en breve, que vaya cambiando de idea. El almeriense
ya ha dicho, por activa y por pasiva, que “Mientras
no me canse, y aguante el tirón, aquí estoy”. En una
entrevista por Instagram con el joven aprendiz de periodista y 'fósforo', Fernando Ruiz,
el director de “Herrera en Cope” no quiso concretar período de
renovación, pero lo condicionó a su estado personal. Está claro que ahora no lo
va a dejar. El objetivo, batir a la SER,
es un dulce muy atractivo como para renunciar a él. Y cada vez está más cerca.
La 'herreradependencia" de la que hablé hace unos años aumenta. Los magníficos resultados confirman el acierto de los responsables de Cope en el fichaje del periodista almeriense: esos más de 11 millones de euros de beneficios enmarcan la negociación para la renovación. Sería suicida para la cadena azul no renovar ahora a Herrera en un momento crítico para las arcas de la radio, que tiene que buscar la recuperación tras el estado de alerta decretado por el Gobierno por el coronavirus. Por tanto, Herrera vuelve a tener la sartén por el mango en la negociación y a Cope no le queda más que el cortejo. El sorpasso a la SER está en lontananza. Y ya no es una entelequia. Con la izquierda en el Gobierno, con una crisis sanitaria y económica muy difícil de gestionar, es fácil alimentar la crítica y servirse de ella como estrategia.
Pero todo pende de un hilo. Para realizar la encuesta del
EGM se necesitan entrevistas presenciales en los hogares de los consultados. Si
el rebrote adquiere proporciones desmedidas como para obligar a confinamientos
puntuales, el estudio de la AIMC también sufrirá mermas en su
representatividad. Ahora mismo, Lugo o Lleida ofrecerían problemas para
realizarlas. La radio necesita de nuevas metodologías en medición de
audiencias. Tal vez éste sea un momento decisivo, como lo está siendo en otros
sectores, para avanzar en la digitalización (y no me refiero en este caso a la
DAB, aunque ya la he ‘colocado’, ahora que Compromís
vuelve a la carga en el Senado, y también, está previsto hacerlo en el Congreso de
los Diputados). La radio se ha quedado antigua. A los antiguos nos sigue
gustando. Pero a los nativos digitales les suena antigua. Aunque no todos los problemas son tecnológicos... Llevamos dándole vueltas a los mismos argumentos y batallas de audiencias décadas y décadas... Y la radio sigue siendo incapaz de atraer nuevos oyentes, solo de robárselos unas a otras. Y ahora la crisis económica azota otra vez al sector. Veremos si es capaz de seguir sosteniéndose con su tradicional "mala salud de hierro". Pero no aprendemos.
Una solución para prisa es vender postes, y que entren nuevos players radio, tipo media pro, Mediaset y estadio, capitalradio, ok diario, etc
ResponderEliminarcon costes contenidos y puede sobrevivir algunos de los proyectos referidos.