Javier del Pino despide a José Martí de “A Vivir”, por jubilación

Gemma Nierga, Iñaki Gabilondo y Jordi Évole evocan su perfil, humano y profesional 

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Gorka Zumeta, 5.7.2020. El director de “A Vivir que son dos días” de la Cadena SER, Javier del Pino, ha confesado esta mañana que la primera llamada que hizo cuando aceptó el reto de presentar las mañanas del fin de semana en la cadena amarilla fue a José Martí Gómez y éste le respondió que la estaba esperando. “Se jubila de la radio, de tocar las narices no se va a jubilar nunca”, ha dicho el director de “A Vivir” en la despedida. Y ha añadido: “vino por un año, igual que yo; se quedó al año siguiente sin saber muy bien por qué, igual que yo; y al siguiente, y al siguiente; pensando siempre, como yo, que esto que hacemos, en realidad, no tendría que haber durado tanto”.

José Martí Gómez y Javier del Pino en los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco (UPV) en su campus de San Sebastián (Fotografía CadenaSER.com)

Desde entonces, Martí Gómez ha acompañado a Del Pino en el “A Vivir” con su docto comentario, con sus pertinentes preguntas, con invitados que siempre aportaban, tan discreto como eficaz, haciendo que brillaran otros, aunque en el fondo quien brillaba era él. Martí Gómez no se disfrazaba de periodista o reportero. Simplemente, lo era.

Javier del Pino le ha pedido “indulgencia” por “los pecados cometidos, entre ellos que no me gusta el güisqui, que es una cosa que tú no perdonas en periodistas”

Del Pino tenía un apoyo sólido a su lado. Sentarse junto a él en el estudio garantizaba el éxito de la entrevista, el reportaje, el comentario. Cuando algún tema, por difícil y complicado que fuera, estaba desenfocado, él aportaba la nitidez, y el sentido común, necesarios para aclararlo. Y no hacía falta más de un par de minutos. En el capítulo de agradecimientos, Del Pino, ha subrayado: “por haberme ayudado en momentos complicados durante años en los que era muy difícil hacer determinadas cosas…”. Y también: “por haber tirado de mí cuando quería irme, o haberme empujado cuando quería quedarme”.

A la hora de despedirse, Javier del Pino le ha pedido “indulgencia” por “los pecados cometidos, entre ellos que no me gusta el güisqui, que es una cosa que tú no perdonas en periodistas”. “Te dejamos ir tranquilo a esa playa en la que tú tanto odias estar”, ha concluido, con ironía.

El equipo del programa ha pedido la opinión a una decena de personalidades, que han hablado de la aportación de José Martí Gómez al periodismo. Han comenzado sus reflexiones tres periodistas: Gemma Nierga, Iñaki Gabilondo y Jordi Évole. “Martí Gómez es el disco duro del periodismo”, le ha retratado Gemma. “Ha sido un relator de lo que ha visto, más aún, de lo que ha vivido”, ha destacado Gabilondo, incidiendo en las dificultades del periodismo que ha ejercido Martí Gómez, en territorios “cercanos a la novela negra” y Évole recordó una frase del maestro de periodistas en la que afirmó que “el periodismo había muerto cuando las botellas de agua sustituyeron a las de güisqui en las redacciones”. “Desde entonces empecé a prestar mucha atención a lo que decía”, confesó el periodista catalán.