Agustín Castellote: "Me fui porque sumé demasiadas decepciones"

Héctor Fernández charla en su podcast “Otra historia” con el periodista deportivo sobre su trayectoria profesional

"Trabajar con García era tenerlo todo”

El periodista deportivo Agustín Castellote ha sido el protagonista absoluto de la última entrega del podcast de Héctor Fernández, exdirector de “Radioestadio” (Onda Cero), “Otra historia”, publicado en la plataforma Cuonda. Castellote ha contado capítulos de su biografía profesional que nunca había revelado, como su relación con José María García, la traición que sufrió en Cope, la oferta millonaria de la SER que no aceptó, la competitividad disparada que vivía el periodismo deportivo en la radio española, entre la Cope y la SER, que sin embargo echa de menos... 

Héctor Fernández charla con Agustín Castellote, uno de sus referentes

“Yo creo que tú te fuiste de la radio por las mismas razones que yo me marché de Onda Cero”, le dice al principio de la conversación Héctor Fernández a Agustín Castellote, uno de sus grandes referentes en la radio deportiva española, al que escuchaba cuando era un estudiante de periodismo en Vitoria-Gasteiz. Fernández se refería a la decepción, cuando una serie de circunstancias en el entorno laboral te conducen a una situación en la que te das cuenta de que ya no te gusta lo que haces, que no eres feliz. “Te das cuenta -comenta Castellote- cuando un señor con traje y corbata, que no ha hecho radio en su vida, pero al que han hecho director general, porque es un buen economista, y resuelve problemas, y obedece los intereses de éste o del otro, y no les crea problemas, pues te llama y te dice, ¿sabes qué? Que ese periodismo agresivo que tú haces ha pasado de moda”. Y esto le llevó a una conclusión que le dejó fuera: “entonces es cuando me di cuenta de que voy en dirección contraria”.



Agustín Castellote Granados es un periodista madrileño nacido en 1959 que ha dedicado su vida al deporte en la radio. Era el responsable de deportes en la Cadena Cope antes de la llegada de García. Con Héctor Fernández recuerda el contexto en que se produjo ese desembarco de “Supergarcía’, procedente de Antena 3 Radio, en 1993. Meses antes había rechazado una oferta millonaria de la SER, “era brutal, prácticamente estaba todo hecho, en Gran Vía apostaron muy fuerte por mí”, para decidir, presionado por los directivos de la emisora de los obispos, quedarse en Cope. “Yo era un pipiolo, no tenía todavía ese punto de maldad que hay que tener para tomar una serie de decisiones en la vida”. A los seis meses de este episodio, recibió una llamada del director general que le anunciaba el fichaje del equipo de Antena 3 Radio, con García y Antonio Herrero a la cabeza. Automáticamente, dejaba de ser el director de deportes de Cope. “Afortunadamente, luego con García lo superé, porque siempre me trató con mucho respeto, mucho cariño, y fuimos muy buenos amigos”, reconoce Castellote a Héctor Fernández.

El despacho de García en la Cope

José María García en Cope

Es un momento solo de la conversación, muy breve, pero intenso, y dice mucho de lo que significó José María García en la Cadena Cope. Se sabía poderoso. Sabía, y era perfectamente consciente, el dinero que atraía de la publicidad. Y exigía. Exigía medios, para él, pero también para su gente, a la que supo defender. “Cuando García llegó a la Cope -recuerda Castellote en este podcast de Héctor Fernández- vio el despacho del director general, le gustó, dijo ‘éste para mí’, y el director general recogió sus cosas y salió de allí. Era enorme. Tenía un sofá cama y García se tumbaba en él con un puro a pensar en el programa”. Éste era García, en su época dorada, cuando le sonreían los índices de audiencia y se convirtió en el auténtico ‘Rey de la noche deportiva”.

Agustín Castellote recuerda en el podcast “Otra historia” cómo era trabajar con José María García: “trabajar con García era tenerlo todo: los mejores medios, las mejores coberturas... Cuando aquello terminó, te das cuenta de que ya no puedes enviar tres enviados especiales a cada partido… ya no puedes enviar un tío al Mundial de Rallyes… y te quedas un poco huérfano. En ese momento, tú intentas trabajar como te han enseñado, y la empresa te dice que no. Y llega otra decepción”. Y Castellote se lamenta ante Héctor Fernández de que las decepciones se fueron sumando, una tras otra, hasta que “ya no pude superar más”, lo que provocó su decisión de retirarse de los medios, tras su experiencia en Punto Radio, el invento de Luis del Olmo y el Grupo Vocento, que terminó por cerrando en 2011.

“Te das cuenta cuando un señor con traje y corbata, que no ha hecho radio en su vida, pero al que han hecho director general, porque es un buen economista y resuelve problemas, y obedece los intereses de éste o del otro, y no les crea problemas, te llama y te dice: ¿sabes qué? Que ese periodismo agresivo que tú haces ha pasado de moda”

Castellote no duda en afirmar que García “le ha hecho mucho bien al periodismo, no ya al deportivo, sino al periodismo en general”, refiriéndose a lo mucho que ha arriesgado, y las innumerables ocasiones en las que apostó con riesgo de su propio fracaso. “Yo creo que forma parte de la historia del periodismo español”, mantiene, rotundo. Castellote atribuye el éxito de las coberturas de las diferentes ediciones de la “Vuelta Ciclista a España” a la participación, y el interés, de García. “Eran espectaculares los medios con que contábamos”.

Otro de los capítulos que ocupan una parte destacada de la conversación es la aventura de José María García en el grupo Telefónica, cuando el entonces director de esta multinacional española, Juan Villalonga, junto con el presidente del Gobierno José María Aznar, intentaron crear un supergrupo periodístico multimedia, de inspiración centro conservadora, para competir con Prisa. En el conglomerado de medios estaban implicados, Antena 3 TV, Onda Cero y Vía Digital. “Era todo tan bonito -describe Castellote- que García y yo abandonamos la Cope. Pero algún callo pisó, algún poderoso rival se metió de por medio, llegaron unas guerras intestinas que trascienden lo deportivo, y deciden que hay que pararle los pies a García”, desvela Castellote. “Ahí noté que García había sufrido una gran decepción”, sentencia Castellote.

Castellote

“García conocía muy bien lo que era, y cómo funcionaba el EGM”, afirma en un momento dado Castellote respecto de la guerra de las audiencias entre José Ramón de la Morena y su “Larguero”, en la SER, y el “Supergarcía”, que vivieron un enfrentamiento visceral que les llevó incluso a descalificarse desde la antena de sus respectivas cadenas. “yo creo que fue un momento de la historia de la radio espectacular” -comenta Castellote-. Y a continuación, el periodista madrileño recupera de su memoria la cobertura que García hizo de la quinta victoria de Miguel Indurain en el ‘Tour de France’. “En su despacho me pregunta: ‘¿qué hacemos?’. Y yo le digo, pues no sé, si lo hemos hecho todo. ¡Como no llames al Rey! ¿El Rey? Sí, el Rey, me dice. Y me pregunta: ¿Si yo consigo al Rey tú consigues a Indurain?”. Esa conversación motivó un viaje urgente de Castellote a París, al hotel de la concentración, donde la SER había montado un dispositivo especial para hacer “El Larguero” con De la Morena, Pepe Domingo Castaño, y todo el equipo del programa. “Me encontré con todos en el avión a París, iba toda la SER a por Indurain”, recuerda Castellote. En el episodio narrado por Castellote la figura del Rey Juan Carlos fue trascendental para convencer a Indurain de que abandonara a la SER en beneficio de Cope y del programa de García. “Aquello fue una locura, pero una locura deliciosa”, recuerda Castellote.

“Lo peor que viví en la radio, fue en Cope, cuando tuve que hacer el programa con un papel delante que me decía: “no te asustes, Antonio Herrero ha muerto”. El periodista murió ahogado, cuando practicaba el submarinismo, en 1998. “Estaba todo el equipo llorando, y me decían, tienes que aguantar porque la familia no lo sabe todavía, y no recuerdo si fue media hora, una hora u hora y media, fue terrible”, recuerda emocionado Castellote. “Al final siempre caemos en los momentos personales, en los que nos hemos forjado a sangre y fuego”, añade Héctor Fernández, poco antes de concluir la entrevista.