Luis Miguel Pedrero: “La radio sigue sin publicitarse”
https://www.gorkazumeta.com/2020/04/luis-miguel-pedrero-la-radio-sigue-sin.html?m=0
Entrevista con el Investigador Principal de la Facultad de Comunicación y Artes de la Universidad de Nebrija, en Madrid (y II)
-Palabra maldita para la
industria, Luismi: riesgo.
-Esto es algo en lo que coincido contigo totalmente: la radio, como medio, no se publicita en España. Cada uno va a lo suyo…
-Respecto a las reacciones de los estudiantes frente a la radio, ¿qué te comentan, qué impresiones te trasladan? ¿Por qué no les atrae la radio como medio?
“Es urgente trabajar conjuntamente para generar un hábito de escucha entre el público digital”
- “El modelo actual ya no sirve para los más jóvenes, porque no muestran ningún compromiso hacia los medios tradicionales”
- “Tras muchos recelos y vacilaciones, los operadores han asimilado que ha cambiado el marco de juego, que el oyente es ahora un usuario con amplisimas opciones para informarse, distraerse y satisfacer sus demandas de ocio”
Luis Miguel Pedrero (Fotografía de Esteban Galán de esta entrevista) |
(Continúa)
-Estamos muchos de acuerdo en
que, por los signos que ya estamos viviendo, se está produciendo un cambio de
paradigma en el escenario radiofónico mundial. ¿Cómo se enseña esto en las
Facultades de Comunicación?
-A partir de una premisa básica y
extensible a todas las áreas del conocimiento: atendiendo constantemente a lo
que sucede en el ecosistema mediático, identificando cuáles son las variables sobre
las que se están modificando las tradicionales lógicas de la industria de la
comunicación, analizando con perspectiva crítica qué factores inciden en tales
procesos, qué perfiles profesionales han surgido a partir de la transformación
digital, qué competencias exigen y cómo introducirlas en los planes de estudio.
“Ningún otro medio sonoro atesora una experiencia centenaria, una credibilidad tan sostenida y una contrastada capacidad para reinventarse y seguir respondiendo a lo que de él esperan sus seguidores”
-¿Y en lo que respecta a la
radio?
-En este caso, Gorka, resulta
obligado contextualizar su nuevo entorno de producción, distribución y
comercialización, así como los condicionantes que ha introducido el smartphone sobre
los hábitos de consumo de audio: solo así se puede entender la creciente
penetración de la radio a la carta y del podcast, la hibridación de los
lenguajes sonoro y visual o las estrategias del medio para alcanzar a sus
oyentes a través de ventanas tan heterogéneas como las redes sociales, YouTube
o los altavoces inteligentes.
-Si te pido un retrato en pocas
líneas de lo que está ocurriendo con la radio, ¿por dónde empezarías?
-Por la constatación de que, tras
muchos recelos y vacilaciones, los operadores han asimilado que ha cambiado el
marco de juego, que el oyente es ahora un usuario con amplísimas opciones para
informarse, distraerse y satisfacer sus demandas de ocio, y que la radio debe
adaptar su oferta no solo en el diseño de los contenidos, sino también al
distribuirlos por todo tipo de ventanas y soportes. El reto es consolidar esa
omnicanalidad, promover la recomendación y facilitar el descubrimiento, apostar
por nuevas vías de financiación y reivindicar el gran valor del medio, ¡su
marca! Ningún otro medio sonoro atesora una experiencia centenaria, una
credibilidad tan sostenida y una contrastada capacidad para reinventarse y
seguir respondiendo a lo que de él esperan sus seguidores.
-La radio tiene que ir en
busca de audiencias, sobre todo para renovarse generacionalmente, pero los
jóvenes no están en los canales tradicionales. ¿Qué precio debe pagar la radio
por sumar audiencias?
-La radio y la televisión
generalistas basan su modelo de comercialización en la captación y fidelización
sincrónica de audiencias masivas a partir de una programación cuyos esquemas –sobre
todo en el caso hertziano– apenas se han renovado en los últimos treinta años. Este
modelo ya no sirve para los más jóvenes, ellos no muestran ningún compromiso
hacia los medios tradicionales, ¡muchos ni siquiera tienen hábito de escucha
porque han nacido, literalmente, con una pantalla frente a los ojos!
"¿Cómo ganar el interés de quienes se han acostumbrado a un menú de contenidos rápidos, desagregados y de acceso multisoporte con programas de palabra de cuatro, cinco y seis horas de duración?"
-¡Pero si a la industria no le
interesan los niños!
-Hace años que las emisoras renunciaron
a los niños y jóvenes, ni siquiera el EGM mide el consumo de los menores de 14
años, ¿cómo reclamar su atención cuando se hacen adultos si antes no se les sedujo
como jóvenes? ¿Cómo ganar el interés de quienes se han acostumbrado a un menú
de contenidos rápidos, desagregados y de acceso multisoporte con programas de
palabra de cuatro, cinco y seis horas de duración? ¿Cómo puede la radio musical
competir con Spotify si no insiste en potenciar la figura del DJ, en ‘humanizar’
la fórmula, en recuperar la presencia de los artistas y en transmitir la
emoción que en su día nos enganchó a la radio a tantas generaciones de chavales
que más tarde nos interesamos por la información y el entretenimiento?
-De todo este proceso
biográfico que has citado, comenzando desde la infancia, no se ha hecho nada, y
nada parece importarle a la audiencia.
-Es que, Gorka, si la radio no
asume que hay que atraer a los niños con contenidos atractivos de audio, aunque
se apoyen en el vídeo, no puede aspirar a mantener la impronta de la que ha
gozado durante todos estos años.
-La industria tradicional no
tiene miedo todavía, porque se ve amparada en su zona de confort que es la FM,
con más de un 90 por ciento de penetración en nuestro país y con una audiencia
claramente avejentada, pero ¿en qué debe prepararse ¡YA! ¿O perderá
oportunidades?
-Aunque con la conservadora
mentalidad de la industria es más fácil sugerirlo que llevarlo a cabo, resulta necesario arriesgarse, experimentar, invertir en
innovación, en nuevos lenguajes, en apuestas que susciten el interés y la
curiosidad, aunque no garanticen –a priori– el rendimiento a corto plazo.
El profesor Pedrero en una intervención en un Foro dedicado a la radio online, en Madrid (Fotografía Gorka Zumeta) |
-No se quiso apostar por el DAB a
finales del siglo pasado y se perdió la oportunidad de implantar un sistema de
emisión eficiente –el coste de la FM cada vez es menos rentable y no ha
conseguido nunca la plena cobertura de las cadenas–; se tardó en apostar por la
integración en el ecosistema digital, y ni siquiera la llegada de un
dispositivo tan propicio para la radio como los altavoces inteligentes ha
impulsado el desarrollo de formatos específicos, ideales para captar la
atención de unos niños a quienes les fascina la interacción con los interfaces
de voz. Y lo más inconcebible: en plena vigencia de la economía de la atención,
frente a tantos estímulos y distracciones, la radio sigue sin publicitarse. Apenas
lo hace cada operador y siguen sin diseñarse campañas colectivas de todo el
sector, promociones que insistan en el valor, autenticidad y diferencialidad de
la radio como medio.
“Resulta necesario arriesgarse, experimentar, invertir en innovación, en nuevos lenguajes, en apuestas que susciten el interés y la curiosidad, aunque no garanticen –a priori– el rendimiento a corto plazo”
-Esto es algo en lo que coincido contigo totalmente: la radio, como medio, no se publicita en España. Cada uno va a lo suyo…
-¡Es que ya es urgente trabajar
conjuntamente para generar un hábito de escucha entre el público digital!
-Siempre te he oído que el futuro de la radio no es diluirse en un nuevo escenario de medios, sino integrarse en ese nuevo paisaje. ¿Cómo será ese nuevo escenario? ¿Cómo lo imaginas? ¿No tendrá prioridad la narrativa sonora?
-Siempre te he oído que el futuro de la radio no es diluirse en un nuevo escenario de medios, sino integrarse en ese nuevo paisaje. ¿Cómo será ese nuevo escenario? ¿Cómo lo imaginas? ¿No tendrá prioridad la narrativa sonora?
-El mercado de la televisión, que
se ha visto sacudido de forma abrupta con la irrupción de potentes plataformas
de video bajo demanda (Netflix, Amazon, HBO, Disney+, Apple+…), puede servir de
orientación para atisbar hacia dónde se dirige el de la radio, que con la
llegada de Internet perdió el monopolio en la distribución del audio y trata
aún de posicionarse en un escenario en el que ahora compiten también los
servicios de música en streaming, los podcasts y los audiolibros.
-¡Todos persiguen lo mismo!
-¡Claro! Captar la atención de
nuestro oído, un sentido compatible con otras actividades, pero excluyente con
cualquier otra propuesta sonora: podemos ver un programa en TV y seguir otro en
una tableta, o en un móvil, incluso dividir una pantalla grande y atender
simultáneamente a varias señales. Pero eso no sucede con el audio: solo cabe
escuchar y entender un contenido cada vez, y como la abundancia de la oferta
digital reduce el umbral de la atención e incrementa nuestra exigencia, la
narrativa sonora debe cuidarse cada vez más: cobra relevancia la figura del diseñador
de sonido, y no sólo para ambientar la ficción –un género con gran
potencial para atraer a los jóvenes dada su similitud argumental y estética con
las series audiovisuales–, sino para dotar a la radio de un sello diferencial,
exquisito en fondo y forma, cautivador y evocador incluso aunque se apoye en videos
o imágenes (¿o acaso el apoyo audiovisual de una emisión sonora se reduce al
registro de los locutores en el estudio?).
“Muchos ni conocen la radio y por ello no tienen criterio para apreciarla, y si alguno se decide a probar la radio y se encuentra con las tertulias políticas, ¡la apaga asustado!”
-Respecto a las reacciones de los estudiantes frente a la radio, ¿qué te comentan, qué impresiones te trasladan? ¿Por qué no les atrae la radio como medio?
-Lo que más se percibe es que
muchos no la conocen y, por ello, no tienen criterio para apreciarla. La
omnipresencia de los móviles, tabletas y ordenadores ha impuesto la cultura de
la imagen y el vídeo: ocurre en el hogar y en los colegios, también en el coche,
ya no les quedan momentos para la escucha desprovista de cualquier otro
estímulo, y si alguno se decide a probar la radio y se encuentra con las
tertulias políticas, ¡la apaga asustado!
-Totalmente cierto: en algunos
casos, la radio tradicional ahuyenta a las nuevas generaciones…
-Por eso merecen ser elogiados, Gorka, los intentos por salir de los esquemas habituales: qué meritorias las
innovadoras apuestas de Carlos Alsina y su equipo en Onda Cero, o las ventanas al reportaje y al
humor en la Cadena SER, o la frescura de
los programas deportivos de COPE; qué
admirable y adictiva es la pasión de Tony Aguilar en LOS40, la empatía de Juanma Romero en Europa FM, la autenticidad de Javi (Nieves) y Mar (Amate) en Cadena 100… Cómo enganchan quienes
transmiten la información con claridad, cercanía e incluso complicidad: Juan
Ramón Lucas, Íñigo Alfonso, Aimar Bretos, Roberto Torija… Esos –y muchos
otros– son ejemplos de lo que representa la radio y lo que la diferencia de
tantas otras propuestas: hay que cuidarlos, potenciarlos y acercárselos a
quienes aún no los conocen para que se conviertan en “flautistas de Hamelín”
hacia el medio.
-Para terminar, Luismi, completa esta frase: “La
Radio es para mí…
-…la razón que orientó mi
vocación profesional hacia el Periodismo, la Comunicación y la Universidad. Nunca
una afición personalmente tan grata resultó académicamente tan provechosa. ¡Y
que dure!
Change is always hard, but very necessary!
ResponderEliminarhttps://aab-edu.net/