Avance: "Los viejos rockeros nunca mueren"
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“Más de Uno”, de Onda Cero, dedicó cuatro horas en directo a rendir un tributo a la radio y a sus oyentes el pasado 24 de abril
La radio tiene que reivindicarse
La radio tiene que reivindicarse
Me hubiera gustado ser Carlos Alsina el pasado 24 de abril, cuando dedicó cuatro horas de su programa “Más de uno”, en Onda Cero, a rendir un autohomenaje a la radio y, sobre todo, a sus oyentes. Porque estuvo rodeado no solo de buenos colegas -de los mejores-, sino también de buenos amigos. “Muchos oyentes se sorprenden de que ‘parezca’ que nos llevamos todos bien, y es que ¡nos llevamos bien!”, afirmaba el propio Alsina al recibir en su locutorio vacío la voz de Javi Nieves, procedente de la sede de Cope. Siempre he pensado que se habla muy poco de la radio y de sus efectos beneficiosos para el ser humano. En esta crisis pandémica del COVID-19 está claro que ejerce de eficaz ansiolítico. Bien lo saben sus más de 24 millones de españoles que, según el polémico pero imprescindible EGM, escuchan la radio cada día, de lunes a viernes. Y procuran tenerla siempre cerca, y encendida. No vaya a ser que se queden solos, y les de por pensar…
El equipo de "Más de uno", de Onda Cero, satisfechos, tras la emisión del #TributoALaRadio del pasado viernes 24 de abril (Fotografía Twitter) |
Alsina es un culo inquieto, permanente promotor de objetivos cuasimposibles, enloquecedor de un equipo entusiasta que le sigue a pies juntillas, porque sus propuestas, cargadas de amor por el medio, resultan tan atractivas como complejas. Sus retos le duelen a la rutina, a la previsibilidad a la que estamos acostumbrados en la radio española, y que nos apacigua y tranquiliza, como la voz pausada, reflexiva e irónica del maestro Andrés Aberasturi, invitado de lujo de este programa-parnaso radiofónico que nos regalaron desde Onda Cero.
La palabra ‘Tributo’, y lo que representa, está más vinculada a la emoción que a la razón. Se mueve claramente en el ámbito de los sentimientos y contraponer la razón en este caso no resulta ni oportuno, ni tampoco eficaz. Si, además, se aplica a la radio, el medio más cálido de todos cuantos existen, el nivel del ‘Tributo’ se multiplica
Esa inquietud permanente en la que vive Alsina le ha llevado estos últimos días a cosechar no sé cuántos trending topics en Twitter, que no tiene mayor trascendencia que certificar que hablan de uno “aunque sea mal”, y eso es algo que, tratándose de radio en España, ya es un triunfo. A la radio le hace falta más visibilidad. Mientras Alsina se esfuerza por ofrecer algo más que ‘lo de todos los días’, el resto de colegas, sin restarles méritos incuestionables, prefieren trabajar en su ‘zona de confort’, sin exponerse innecesariamente en misiones imposibles. Y es muy respetable. Aunque, si queremos aportar, y seguir escalando, y no insistir en la redundancia, hay que arriesgar.
El Especial “Más de Uno” #TributoALaRadio fue, sencillamente, una delicatessen. No soy capaz de calcular cuántos millones de recuerdos se dispararon con cada una de las voces que participaron en el programa, pero estoy seguro de que el ‘caballito de mar’ que compone nuestro cerebro, al que los neurólogos denominan ‘hipocampo’ saltó de alegría y de emoción durante las cuatro horas que duró el homenaje. Doy fe de ello, mi kleenex (perdón por la referencia publicitaria) no dejó de acompañarme en todo momento.
Mi recuerdo era más complejo, porque aúna un doble pasado: interno y externo. Como profesional ejerciente durante más de un cuarto de siglo en el medio, comparto recuerdos con muchos de los colegas que participaron en el homenaje de “Más de Uno”, con los que me une una buena relación, cuando no amistad. Como oyente, en mis comienzos, yo también fui un joven marcado por ese icónico “Buenos días, España, les habla Luis del Olmo”, que me encendía cada día, antes de ir al colegio o a la universidad, donde elegí, cómo no, periodismo (entonces Ciencias de la Información). Y Luis, como se lo dije un buen día en que tuve tiempo para charlar tranquilamente “con Dios” (así se refirieron a él en este Homenaje), en los preámbulos de “La guerra de los mundos”, en el Teatro Mira de Pozuelo de Alarcón (Madrid), tiene la ‘culpa’ de que yo eligiera este bendito oficio. Por tanto, mi ‘caballito de mar’ no dejó de brincar de alegría hasta la extenuación y mis glándulas lagrimales vivieron en una permanente sobreexcitación.
ESTE VIERNES, PRIMERO DE MAYO,
“LOS VIEJOS ROCKEROS NUNCA MUEREN”. “MÁS DE UNO”, DE ONDA CERO, DEDICÓ CUATRO
HORAS EN DIRECTO A RENDIR UN TRIBUTO A LA RADIO Y A SUS OYENTES EL PASADO 24 DE
ABRIL. LA RADIO TIENE QUE REIVINDICARSE