Crisis del coronavirus: en tiempos difíciles, la radio siempre responde
https://www.gorkazumeta.com/2020/03/crisis-del-coronavirus-en-tiempos.html?m=0
¿Cómo le afecta la crisis del coronavirus a la radio? ¿Y al EGM?
El coronavirus lo ha alterado todo. Ha modificado nuestros hábitos y ha introducido un elemento -el miedo- que nos ha conducido, en algunos casos, a reacciones injustificadas como el acopio de víveres, entre los que se ha incluido, incomprensiblemente, el papel higiénico, como hemos comprobado al acudir al supermercado. La radio no ha permanecido ajena a esta situación y también ha visto alterada su rutina, no solo en la antena, que registra una presencia permanente de la información relativa a este asunto, sino también en las interioridades y costumbres del trabajo diario en sus redacciones.
Y, entre esos hábitos, esas rutinas que citaba, se encuentra la audiencia: el objetivo de la radio. Hay que distinguir, no obstante, dos aproximaciones a ese objetivo, el de los periodistas, cuya vocación se centra en ser útiles en esta situación, y el de los comerciales, que intentan hacer que su trabajo resulte rentable. Cuando hay oposición entre estas dos sensibilidades, por lo general, yo así lo he vivido en la SER al menos, se prioriza el ‘servicio público’, y si hay que retirar la publicidad se retira. Los primeros en entender esta drástica decisión son los propios anunciantes, a quienes se compensa con diferentes alternativas. Pero en situaciones especiales, se requieren decisiones especiales. Y ésta es una de ellas.
El coronavirus ha paralizado los desplazamientos, en medios de transporte públicos, y en vehículo particular, lo que ha reducido considerablemente la escucha de radio in itinere. Pero el confinamiento en las casas, como medida preventiva para evitar los contagios, es una circunstancia que le viene muy bien a la radio. El Marco General de Medios 2020, elaborado por la AIMC confirma que el lugar donde se escucha más la radio es en las casas, aunque el coche, ciertamente, resulta estratégico, sobre todo en el prime time. La demanda de información y la estancia prolongada, recomendada y necesaria, en los domicilios, hará, previsiblemente, que aumenta la audiencia de la radio generalista en España, lo que será sin duda una buena noticia para el sector, que recuperará fuerzas. No ocurrirá lo mismo en radiofórmula musical, que verá reducidos sus apoyos. Esto es lo que recomienda el sentido común. Un resultado negativo para la radio generalista sería muy preocupante…
Hay otra variable a tener en cuenta: el estudio de campo del EGM correspondiente a la primera ola del año en curso, que concluye este próximo martes 17 con las entrevistas telefónicas, ha coincidido con la llegada de la epidemia, y su primer desarrollo, pero no va a incluir sus momentos, previsiblemente, más duros, que son los que ahora nos anuncian las autoridades. De hecho, se va a producir un paréntesis largo, porque la AIMC, por boca de su presidenta, Marga Ollero, acaba de anunciar que retrasan el comienzo del estudio de campo de la segunda ola del año, debido a la crisis sanitaria del coronavirus. Estaba previsto que comenzara el próximo 25 de marzo. Ya no lo hará. No hay fecha alternativa. Antes de Semana Santa, han anunciado, la Junta Directiva de la Asociación se reunirá, con carácter extraordinario, para abordar las alternativas.
En situaciones excepcionales, hay que recurrir a las mejores fuentes de información, a las más fiables y creíbles y, con este objetivo bien marcado en nuestra particular y necesitada hoja de ruta, la radio es, hoy por hoy, la mejor opción. Y lo está demostrando. Su hermana pequeña, la televisión, no puede decir lo mismo en todos los casos, ni siquiera la pública, con denuncias de sectarismo de por medio. Pero éste no es mi negociado.
La credibilidad, clave en la elección de la fuente de información
- La AIMC acaba de suspender el comienzo del estudio de campo de la segunda ola del año que estaba prevista para el 25 de marzo, por riesgo de contagio en las entrevistas personales
Este próximo martes concluye el trabajo de campo de la encuesta del Estudio General de Medios (EGM) de la AIMC, con las entrevistas telefónicas. Esta semana han terminado las personales (en los domicilios) y las online, a través de la red. El próximo uno de abril conoceremos el comportamiento de la audiencia de la radio española en este período tan convulso en el que la sociedad española, y especialmente la madrileña y la vasca, han visto alterados sus hábitos por la irrupción del coronavirus, declarada oficialmente una ‘pandemia’ por la Organización Mundial de la Salud.
Carlos Alsina volvió a cogerse los bártulos y a salir de la radio para tomarle el pulso al coronavirus en la calle (Fotografía Onda Cero.es) |
Es lógico que el sector esté preocupado por los efectos que pueda tener esta crisis sanitaria, ahora mismo más estructural que mortal, en los resultados de la radio. Pero mi impresión es que van a ser más beneficiosos que perjudiciales. Porque la necesidad de estar al corriente de las últimas novedades, y de las últimas medidas de los diferentes gobiernos, nacional, autonómicos y municipales, para combatir la epidemia, está aumentando el consumo de radio.
Las redes sociales pierden fuerza como ‘fuente principal de información’ de los ciudadanos. Las fake news le están haciendo mucho daño. Pero, en las franjas de edades que navegan mayoritariamente por internet, principalmente los jóvenes, su exposición sigue siendo muy alta
Hay un dato destacado que debería empezar a preocuparnos y a sensibilizar al público mayoritario, y es la avalancha de videos, audios, fotografías y demás contenidos que nos han llegado a través de nuestras redes sociales, sobre todo de WhatsApp referidos al coronavirus, en la mayoría de los casos sin firma, ni procedencia alguna, y desde luego carentes de contraste y/o verificación profesional. Es decir, sin filtros. Cuando menos, este material y su masiva difusión resulta preocupante, y alimenta teorías tremendistas en las que no deberíamos incurrir.
La encuesta “Navegantes en la Red”, elaborada también, como el EGM, por la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación, está empezando a registrar una tendencia, a mi modo de ver clara, de pérdida de credibilidad de internet como fuente habitual de información. En 2015, el 70,7 por ciento de los internautas encuestados reconocía que internet era su “fuente principal de información”. Hoy, cinco años después, quienes afirman esto representan un 62,2 por ciento, 8,5 puntos menos. Es una prueba irrefutable, y en evolución constante a la baja, de que la credibilidad de la red desciende, principalmente a causa de las fake news, de las mentiras deliberadas que incluye y que difunde de manera tan eficaz como irresponsable.
Esta situación representa una oportunidad para la radio de recuperar terreno perdido frente a las redes sociales e internet. Los medios tradicionales representan una forma de trabajar más profesional, que no debe evitar caer en el error de la búsqueda compulsiva de las audiencias a cualquier precio, aumentando la histeria colectiva, en lugar de situar la crisis en su justa medida. La radio lo está haciendo bien, en general. Y sus profesionales están demostrando estar a la altura de las circunstancias.
En los momentos difíciles la #radio siempre ha estado a tu lado. Para informarte. Para acompañarte.— 📻📲 🎧📑 Andoni Orrantia (@aorrantiah) March 12, 2020
Por eso, con la crisis del #coronavirus queremos agradecerte que nos escuches y sobre todo, que confíes en nosotros.
Frente a las #FakeNews:#EscuchaLaRadio #LoHaDichoLaRadio 📻 pic.twitter.com/YKOR3649iJ
El coronavirus lo ha alterado todo. Ha modificado nuestros hábitos y ha introducido un elemento -el miedo- que nos ha conducido, en algunos casos, a reacciones injustificadas como el acopio de víveres, entre los que se ha incluido, incomprensiblemente, el papel higiénico, como hemos comprobado al acudir al supermercado. La radio no ha permanecido ajena a esta situación y también ha visto alterada su rutina, no solo en la antena, que registra una presencia permanente de la información relativa a este asunto, sino también en las interioridades y costumbres del trabajo diario en sus redacciones.
Así, en la SER, por ejemplo, los subdirectores de los grandes programas, como el “Hoy por Hoy”, “La Ventana” u “Hora 25”, es decir, Pedro Blanco, Roberto Sánchez y Aimar Bretos, respectivamente, se han trasladado a su casa para evitar posibles contagios. Se les ha provisto de una tecnología puntera, como es el Quantum, que, conectado a internet, permite disfrutar de una calidad de sonido profesional en cualquier lugar. No solo los números dos se han ido para casa, en previsión de que deban ocupar el puesto de los números uno si se infectan, también la redacción ha sido dividida, de manera que se han establecido turnos para reducir los efectos de un posible contagio. La prioridad, en estos casos, es -y así debe ser- la antena. Y no solo en la SER. En EsRadio, su propietario, Federico Jiménez Losantos, también emite desde su casa. Y otras emisoras. La radio no puede pararse en una crisis como ésta, en la que su presencia cobra un sentido especial debiendo volcarse en el servicio público. Y esto obliga a tomar decisiones como éstas, que alteran la rutina de la radio, pero no mucho más lejos de lo que está ocurriendo con la mayoría de los ciudadanos de este país: #Yotambiénencasa.
Pedro Blanco y Roberto Sánchez, de la Cadena SER, trabajando desde casa (Fotografías, selfies en sus redes sociales) |
La publicidad, en ocasiones, también puede interferir en el mensaje unitario de la radio: ofrecer la información más actualizada, veraz y completa y colaborar a evitar el histerismo en que nos hemos situado. Este viernes, en el programa “Más de Uno”, de Onda Cero, concluía el bloque informativo dedicado al coronavirus con una cuña publicitaria que anunciaba un producto desde luego inoportuno: el seguro de decesos de Santa Lucía. No parece adecuado mentar la muerte en este contexto, y menos con fines lucrativos. Estoy seguro de que el primer contrariado será la propia marca, que se ve involucrada en un episodio que perjudica su imagen.
Así se distribuye la audiencia de la radio en España en función del lugar desde el que se escucha. Fuente estudio Marco General de Medios 2020, AIMC) |
Es lógico que el sector esté preocupado por los efectos que pueda tener esta crisis sanitaria. Mi impresión es que van a ser más beneficiosos que perjudiciales. Porque la necesidad de estar al corriente de las últimas medidas de las Autoridades para combatir la epidemia está aumentando el consumo de radio
Hay otra variable a tener en cuenta: el estudio de campo del EGM correspondiente a la primera ola del año en curso, que concluye este próximo martes 17 con las entrevistas telefónicas, ha coincidido con la llegada de la epidemia, y su primer desarrollo, pero no va a incluir sus momentos, previsiblemente, más duros, que son los que ahora nos anuncian las autoridades. De hecho, se va a producir un paréntesis largo, porque la AIMC, por boca de su presidenta, Marga Ollero, acaba de anunciar que retrasan el comienzo del estudio de campo de la segunda ola del año, debido a la crisis sanitaria del coronavirus. Estaba previsto que comenzara el próximo 25 de marzo. Ya no lo hará. No hay fecha alternativa. Antes de Semana Santa, han anunciado, la Junta Directiva de la Asociación se reunirá, con carácter extraordinario, para abordar las alternativas.
¿Por qué la decisión de la AIMC de suspender sine die el trabajo de campo de la segunda ola del Estudio General de Medios 2020? Muy sencillo, porque el personal que realiza las encuestas personales se desplaza a los domicilios de los entrevistados, y comparte espacios con él, de manera que puede contagiar, o ser contagiado. Ante el evidente riesgo de esta situación, la Junta Directiva de la AIMC ha decidido posponer su comienzo a fechas más adecuadas. Los otros dos tipos de encuestas que incluye el EGM -las telefónicas y las online- evidentemente no suponen riesgo alguno de contagio. Pero no resultan suficientes para la realización del estudio, con la fiabilidad con la que acostumbra la AIMC.
Estamos ante una situación ciertamente inédita, que obliga no solo a los ciudadanos, sino también a las propias autoridades a improvisar según se van produciendo los acontecimientos. Pero hay una cuestión clara, rotunda, que tiene que ver con el papel de los medios de comunicación, y en especial la radio, su responsabilidad social y su profesionalidad: deben ayudar, deben colaborar a extender el mensaje de los políticos y las autoridades sanitarias, que estos días se ven superadas en muchos casos por la evolución de la pandemia. Y la radio, lo está haciendo bien, y está renovando la confianza con el oyente.
Concejales debaten la situación del coronavirus en una de las ciudades más afectadas, Vitoria-Gasteiz, en las instalaciones de Radio Vitoria, del Grupo EITB (Fotografía EITB) |
La AIMC ha suspendido el comienzo del estudio de campo de la segunda ola por temor a que sus encuestadores sean contagiados, o contagien, a los entrevistados
La radio sigue haciendo su trabajo, minuto a minuto, en silencio, incluso con riesgo físico de contagio de sus profesionales, quienes locutan y quienes conectan los cables. La radio no está envuelta en polémicas y denuncias de parcialidad o diatribas ideológicas (no en este caso). Cada empresa, cada profesional, toma sus propias decisiones, en pro de sus intereses y necesidades. Como hemos visto, son numerosos los periodistas que, por unas razones u otras, han trasladado su lugar de trabajo al salón de su casa. En paralelo, Carlos Alsina, en “Más de Uno”, de Onda Cero, se cogió un taxi este pasado miércoles para viajar a un barrio de Madrid a pulsar la opinión de sus vecinos. Esto es RADIO en mayúsculas. La radio de servicio público, la radio que toma la temperatura a los oyentes y sitúa el problema, lo relativiza, y lo acota. Pero, como afirmaba algún que otro oyente en Twitter, es tiempo de prudencia y de evitar situaciones que puedan extender el contagio. Cierto.
Las redes sociales pierden fuerza como ‘fuente principal de información’ de los ciudadanos. Las fake news le están haciendo mucho daño. Pero, en las franjas de edades que navegan mayoritariamente por internet, principalmente los jóvenes, su exposición sigue siendo muy alta. Ojalá les consiguiéramos atraer, en ese mismo escenario, hacia el audio -radio o podcasts- porque ambos soportes, cada uno a su manera, están demostrando de lo que son capaces. Y es muchísimo. Como el algodón, la radio no engaña. #Yotambiénencasa #Encasalaradiopuesta #LohadicholaRadio.