Daniel Galindo: “Éste es un oficio triste si no lo exprimes hasta el fondo”

Entrevista al director de “La Sala”, en RNE (I) 

“Uno de los compromisos que llevo más a gala es intentar no perder la “E” de RNE. España no es solo Madrid”  

• “La radio pública debe visibilizar lo que escaparía ante nuestros oídos sin publicidad de por medio”

En una RTVE que se hace mayor, en la que solo once trabajadores tienen menos de treinta años, los profesionales más jóvenes siguen siendo la excepción. Daniel Galindo pertenece a una reciente hornada de Radio Nacional de España, RNE que empezó a dar guerra tras la masiva salida de talento de la Corporación en el ERE de 2006, que afectó a 4.150 trabajadores que eligieron salir, de una plantilla de 9.212. Galindo es el director del programa especializado “La Sala”, dedicado a las artes escénicas. Un espacio de la radio pública al que la Asociación de Gestores y Distribuidores de Artes Escénicas premió en agosto pasado “por dar visibilidad” a esta disciplina en la radio. Al recoger el reconocimiento, Galindo, en Ciudad Rodrigo, en el marco de la Feria de Teatro de Castilla y León, respondió, orgulloso, que RNE “es el medio generalista que más espacio dedica a la cultura". Y es que mi invitado es un convencido absoluto de la misión de la radio pública, en el que la difusión de la cultura es sin duda clave. No le importa prolongar su jornada laboral si con eso puede hablar de teatro en cualquier otro programa de la Casa de la Radio, tal es su vocación. A Galindo le aprecian sus compañeros. Influye, seguro, que él se deja querer, y alimenta esa relación beneficiosa para ambas partes. Galindo es la voz del teatro en RNE. Y desde luego es una voz humilde y potente a un tiempo. Todos le conocen por ‘Dani’, aunque no es extraño que reivindique su condición de ‘Daniel’, “porque así me puso mi madre”. Si se perdiera, fuera de Prado del Rey, sería fácil encontrarle: Málaga, Japón o Italia, por este orden entre sus preferencias, serían sus destinos perfectos, aunque su pasaporte colecciona sin parar sellos de los cinco continentes. Creo, de mucho interés, conocer sus opiniones sobre la radio y su papel en la sociedad, porque pertenece a una generación que pronto empezará a tomar decisiones trascendentales para la radio pública. Ojalá les dejen…

Daniel Galindo frente al micrófono rojo de RNE. Su generación no conoció prácticamente el micrófono amarillo de la radio pública (Fotografía RTVE.es)

-Desde siempre, el teatro se ha llevado muy bien con la radio. Desde los tiempos pretéritos  del radioteatro… con los Cuadros de Actores de RNE y de la SER, principalmente. Hoy, sin embargo, la radio -en general- no se ocupa mucho del teatro. ¿Te consideras una excepción necesaria?

-Las artes escénicas en su conjunto impregnan toda la programación de las emisiones de RNE: hay entrevistas en programas, apuntes en los informativos… Los compañeros editores son muy sensibles a nuestras recomendaciones de teatro, en mi caso no me puedo quejar; a ellos les llegan a través del Área de Cultura de los Servicios Informativos, por medio de las negociaciones y la labor callada de las responsables, Berta Tapia y su adjunta, Beatriz Torío, con quienes estamos coordinados para que haya presencia del teatro en las Españas, 14 horas, 24 horas…

“Hay que escuchar a los ciudadanos-oyentes-espectadores y fomentar la empatía, algo de lo que andamos bastante escasos en estos tiempos”

-Eso está muy bien, pero ¿y los directores de programas, que son al final quienes eligen, también cuentan con esa sensibilidad?

-¡También! Los directores de los programas están en nuestro bando: Ciudadano García nunca me dijo ‘no’ a las propuestas de abrir espacio al teatro, y le pongo como ejemplo por lo “durito” que parecía…

-…en el fondo José Antonio es un trozo de pan…

-Pero todos, todos los compañeros, reman a favor, Gorka.

-En realidad, hasta que llegaste con “La Sala”, en 2012, había un vacío en RNE…

-Sí, es cierto. Y era una deuda pendiente, aunque, en honor a la verdad, nunca han faltado microespacios en Radio 5 como “En escena” (en antena desde 2002) y desde Radio Exterior de España se han abierto ventanas como “Contando historias”, donde abordábamos la actualidad de teatro y cine, pero sí que andábamos escasos de este tipo de programa en ámbito nacional. Pero lo bueno es que cada vez somos más: “Dramedias”, con Paloma Cortina en Radio 3, y “A compás”, con Olga Baeza en Radio 5, son programas hermanos; de hecho, las dos son cómplices, una figura de la que me apropié: son colaboradores pero, en esencia, algo más.

-Te han concedido el Premio de la Asociación de Gestores y Distribuidores de Artes Escénicas, por darle “visibilidad a las artes escénicas en la radio". ¿Dónde sitúas tú los límites entre el oficio -y la obligación de hacer un programa dedicado al teatro desde la radio pública- y tu vocación -y tu regusto- por el teatro? ¿Coinciden ambos intereses?

Un selfie muy divertido de un buen número de profesionales de RNE, en el que Daniel Galindo figura al pie, con camisa a cuadros verdes y azules (Fotografía Twitter)

-Creo que si haces un programa sobre animales de compañía te tiene que gustar pasar tiempo con ellos y ser sensible a sus necesidades. Eso lo puedes extrapolar a cualquier área: no imagino a Manu Martínez y equipo no disfrutando con el deporte. Me ocurre igual: llevo toda mi vida profesional vinculado a la cultura, en programas como “El ojo crítico” y “De película”, en las secciones de cultura de Radio Exterior (cuando existía el área de cultura) e Informativos, y me cuesta recordar las veces en las que he hablado, de manera extensa, acerca de un libro, una obra, una película, una exposición… sin haberlas visto o leído.

“Suelo ir con una pauta o esquema al estudio, con las líneas principales pero mucho espacio libre para jugar, hablar, profundizar”

-Es que ésta es la Escuela clásica: hablar con conocimiento de causa de aquello de lo que informas…

-Es que éste es un trabajo triste si no exprimes hasta el fondo cada cosa que cae en tus manos, lo creo así Gorka. Es una suerte poder hacerlo desde la radio pública y, si me apuras, nuestra obligación, entre otras cosas porque no nos regimos por intereses comerciales e ideológicos, sino que prima el criterio del informador. Y esto te lleva a mezclar ocio y “negocio” porque siempre estás dándole vueltas a qué contar, si has visto algo interesante piensas en avisar a un compañero que lleve un programa especializado si te ha removido un cómic, una película, un rincón perdido… Y volviendo a lo que preguntabas, me apasiona el teatro, y me encanta conocer qué ha llevado a alguien a contar esa historia en concreto y en qué condiciones. Y saberlo te permite empatizar con ellos de una forma distinta.

-¿Cuál crees que debe ser -o deben ser- los principales compromisos de la radio pública con los ciudadanos a los que sirve?

-Nosotros, que somos empleados públicos, tenemos que estar al otro lado de una manera accesible.

“En la radio pública no nos regimos por intereses comerciales e ideológicos, sino que prima el criterio del informador"

-¿Puedes matizar, por favor!

-¡Claro! Las emisiones públicas deben poner el foco donde otros jamás lo harían por una aparente “escasa” rentabilidad. Ya sé que resulta más goloso hablar del último gran estreno de la superproducción X en cine que de un poemario, pero sin obviar ese estreno, la radio pública debe visibilizar lo que escaparía ante nuestros oídos sin publicidad de por medio o un equipo de comunicación.

-¿Quieres decir que eres un tipo que atiende a toda convocatoria cultural que le llegue, por cualquier vía? ¿Sabes lo que estás diciendo? Es un poco de locos…

-Bueno, a ver, lo primero, tengo que entonar el mea culpa porque es imposible contestar a todos. Pero, dicho esto, cuando alguien llama o manda un correo y me dice que llegan a Madrid o Barcelona después de una gira por España yo siempre les preguntó por qué no han avisado de esa gira, de esos bolos en otras regiones. Uno de los compromisos que llevo más a gala es intentar no perder la “E” de RNE: antes hablaremos de una función en Ceuta, Ibiza o el interior de Jaén que de tres semanas en Valencia o Bilbao o temporada en Madrid, porque para esos últimos casos hay otros medios.

-Y además, RNE cuenta con una completísima, eficaz, aunque diezmada, y envejecida, red territorial repartida estratégicamente por todo el país.

Es muy raro ver a Daniel Galindo solo en una fotografía, siempre está rodeado de gente del teatro (Fotografía Twitter)

-Eso no quiere decir, Gorka, que no vayan a aparecer en el programa los estrenos en grandes ciudades, pero buscaremos otro enganche: intérpretes que estén participando en otras iniciativas, futuras giras, encuentros con profesionales de oficios menos visibles, etc. Y no se nos puede olvidar nunca que hay que escuchar a los ciudadanos-oyentes-espectadores y fomentar la empatía, algo de lo que andamos bastante escasos en estos tiempos.

-‘Muy’ escasos, coincido. Si hay alguna palabra asociada al teatro es la de ‘crisis’, permanente, recurrente históricamente hablando. Si hay algo que puede contrarrestarla es la publicidad, la información... la visibilidad… En este sentido, ¿cómo de eficaz puede resultar la radio contra esa crisis?

“Hay montajes maravillosos que desaparecen por falta de público y siempre te preguntas si hiciste todo lo que estaba en tu mano para darle salida desde la radio”

-Hay montajes maravillosos que desaparecen por falta de público y siempre te preguntas si hiciste todo lo que estaba en tu mano para darle salida desde la radio. Eso te lleva a buscar artimañas para que el teatro “suene” en todas tus intervenciones, a fin de cuentas, te dedicas a eso, a informar sobre artes escénicas. A esa eficacia de la radio como escaparate y faro, haz de luz sobre un montaje, habría que añadir ese compromiso de atender, con independencia y pluralidad, a las voces minoritarias, y estamos hablando de artes escénicas, no lo olvidemos.

-Dicen que eres extraordinariamente organizado a la hora de trabajar y planificarte, usas ocho colores diferentes de bolígrafos en tu agenda, -azul, rojo, verde, negro, celeste, rosa, morado y verde pistacho- para entrevistas, secciones, viajes… Sin embargo, ¿dónde queda para ti en la radio la improvisación?

-¡Ja, ja, ja! No sé quién te ha hablado de esto, pero es verdad…

-…ya sabes que las fuentes no se revelan. Solo te puede decir que te quieren mucho…

-¡Qué bueno! Sí, uso ocho colores y agenda física, de papel, quizás sea la superación de un trauma de infancia, cuando jamás conseguía completar un diario o no abandonar una agenda escolar: ahora me falta espacio… ¡Y colores! En cuanto a lo de la improvisación, en la preparación o búsqueda de equilibrio entre contenidos, planificación de propuestas de toda España, organización con los compañeros… Poca improvisación y algo de oficio porque, más o menos, sabes cómo funcionar, pero luego suelo ir con una pauta o esquema al estudio, con las líneas principales pero mucho espacio libre para jugar, hablar, profundizar… Y salirse del guion, aunque sin olvidar los límites que nos autoimponemos, además de no “desbarrar”.

Continúa…