Ramón Arangüena: “Yo fui un agujero negro”

El humorista presenta su podcast “¡Por increíble que parezca”, en “RNE Solo en Podcast”

“Los periodistas tenemos un océano de conocimientos con solo un palmo de profundidad”

Radio Nacional de España sigue potenciando su sitio “Solo en podcast”, un espacio en que se publican contenidos nativos de audio, que no se emiten por la antena. Es, por tanto, una programación alternativa, y sin duda complementaria, a la que se emite por los postes de frecuencia modulada de la radio pública. Y el último que se ha incorporado a esa lista, muy atractiva, lleva la firma de uno de los humoristas de este país con más calado en los 90, de nombre Ramón Arangüena, colaborador de la casa, que se ha reinventado en formato podcast. Él, mano a mano, con la realizadora Amparo Hernández, han ido construyendo una serie de podcast cuya materia prima era él mismo: su propia autobiografía, por surrealista que parezca en ocasiones. Se hizo muy popular por sus entrevistas absurdas en el programa “Osados”, en Antena 3, donde a todos los invitados les preguntaba por su “agria polémica con Iñaki Gabilondo”. Y hoy es colaborador de RNE. He tenido la oportunidad de charlar con él sobre su ‘descubrimiento’ del podcast “era un formato desconocido para mí”, y sobre la popularidad, “odio ser conocido”. Una charla divertida, como el podcast, como Ramón.

Ramón Arangüena llega a "Solo en Podcast", de RNE con su podcast autobiográfico (Fotografía RNE)

-No me puedo creer lo que he escuchado. ¿Todo es cierto?

-Todo es cierto. Me han pasado muchas cosas en mi vida profesional. Estas son algunas de las más divertidas o las más raras, pero todas ciertas.

"Al principio, Iñaki Gabilondo, con esto de la 'agria polémica con él' estaba raro con la pregunta, escuchada semana a semana en la tele, aunque luego no le pareció mal. Sé de otros presentadores que tuvieron envidia de esa elección…"

-Claro, “Por increíble que parezca”

-Buen título.

-¿El guion eres tú mismo?

-Sí. Quisimos hacer varios bloques y el primero fue mi primer reportaje que dio para mucho. El resto ya es una suma de distintos trabajos y medios.

-¿El podcast era tu formato ideal?

-Era un formato desconocido para mí. Como periodista no me suele gustar mucho la teatralidad de las cosas, los doblajes, las voces imitadas, pero decidí ser yo mismo. Fue mi compañera de “Las Mañanas de RNE”, Raquel Martín, la que tuvo la idea: “pero ¿todas esas cosas raras que cuentas te han pasado de verdad? Pues tienes que hacer un podcast”.

-Bueno depende quién haga el doblaje, porque José Luis López Vázquez doblaba -según tú en 'Osados'- magníficamente a Clint Eastwood…

-Fíjate, Gorka, cuando murió. Su hijo se me acercó un día y me dijo: “tú has hecho la mejor entrevista que jamás le han hecho a mi padre. Decían que era un cascarrabias y tú mostraste su lado maravilloso y divertido”. Tenían algo de periodístico porque les quitaba la máscara.

Arangüena en uno de sus espectáculos humorísticos, "El placer de fracasar"

-Cada entrega de tu podcast de RNE empieza con la misma sintonía, el ‘Born to be alive’, de Patrick Hernández, “nacimos para estar vivos”… ¿A ti no te ha quedado más remedio que estar muy vivo para salir a flote?

-¡Ja,Ja,Ja! Sin duda. En este oficio que un día fue maravilloso, o sabes nadar y saltar las olas o te hundes hasta el fondo. He sabido agarrarme a todos los nuevos modelos de flotadores que me encontraba o me lanzaban cerca.

"Creo que mucha gente que salimos en televisión somos muy tímidos. Pero, si me tengo que poner la capa de osado, la uso en un escenario o en privado sin problemas"

-La vida del cómico: las luces se comparten; las sombras se callan. ¿Qué te has callado?

-Los malos momentos. En el periódico “El Caso” he tenido que consolar a gente o me han levantado del suelo agarrado por el cuello. O he tenido que tragar a jefes imposibles o tóxicos, pero eso es mejor olvidarlo para seguir adelante, que la vida es larga.

-¿Más cómico o más periodista? ¿O más periodista cómico?

-Yo quería ser fotógrafo, pero el periodista gráfico aún lo tiene hoy peor. Las circunstancias que cuento en el tercer podcast muestran cómo se puede pasar de ser un periodista reconocido a una persona que cuenta cosas divertidas. Carandell era cronista parlamentario pero hacía humor. Yo sigo sin saber contar un chiste.

-Tú nunca has sido un personaje anónimo, como hubieras deseado.... Mientes. Ya de niño tu padre tenía una farmacia en Palencia, y tú eras ‘el hijo del farmaceútico’… Algo bicho...

-Cierto. Si algún día cuento mi infancia en un podcast, recordaré que siempre que hacía una gamberrada me pillaban por ser el hijo del boticario. Una infancia dura, entre petardos, y bicicletas sin frenos.

"En El Caso he tenido que consolar a gente o me han levantado del suelo agarrado por el cuello. O he tenido que tragar a jefes imposibles o tóxicos, pero eso es mejor olvidarlo para seguir adelante, que la vida es larga"

-¿Y tu condición de cocinillas con nivel avanzado?

-Estudiando en la Universidad, en el piso uno tenía que fregar y otro cocinar. Yo preferí cocina que es más creativo. De ahí a acabar trabajando en Canal Cocina con “El rey del pincho” solo hay unos años de aprendizaje.

-¿Mihura, Ionesco, Mendoza, Groucho, Tip y Coll o Chiquito de la Calzada? Elige dos! Bueno, te dejo comodín...

-Me gustaría elegir tres pares. Tip y Coll fueron mi infancia y ver a mi padre llorando de risa. Al gran Chiquito no lo entendía hasta que se convirtió en un clásico al que ahora admiro, tanto como Mihura, aunque yo cada poco me intereso por saber si hay nuevas “Noticias de Gurp” (en referencia a una novela de Eduardo Mendoza publicada en 1991, ‘Sin noticias de Gurp”). Y no las hay.

-¿Este podcast es tu testamento sonoro para tus hijos?

-Mis hijos adolescentes los tengo muy alejados de mi vida profesional. "No les digas a mis hijos que soy periodista no vaya a ser que les dé por seguir el oficio" es mi máxima. De vez en cuando me dicen que un amigo ha leído un libro mío, pero ellos son más de García Márquez o “Los pilares de la tierra”, de Ken Follett. Hacen bien.

Arangüena es "El Rey del pintxo" en Canal Cocina, una de sus grandes aficiones es comer y cocinar

-Pues te propongo dos títulos para futuros libros. A ver si me los compras: "El arte de parecer imbécil" o "Busca una 'agria polémica' para cambiar tu futuro". ¿Con cuál te quedas...?

"En este oficio que un día fue maravilloso, o sabes nadar y saltar las olas o te hundes hasta el fondo. He sabido agarrarme a todos los nuevos modelos de flotadores que me encontraba o me lanzaban cerca"

-Son buenos, pero demasiado cortos para mi estilo. Recuerda que el último, por ejemplo, se tituló: "Un osito de peluche mata 2.500 truchas". Y, por cierto, la noticia también era verdad. Me quedo con el segundo. La agria polémica iba a ser con Pilar Urbano, pero nadie la conocía y el director de “Osados” cambió al agraciado.

-¡Jajaja! ¡Bien elegido! Dime la verdad: en realidad, ¿lanzaste el bulo contra Iñaki Gabilondo para que te contratara en el “Hoy por Hoy”?

-Fue cuestión del director, pero también te digo que al principio Iñaki estaba raro con esa pregunta, escuchada semana a semana en la tele, aunque luego no le pareció mal. Sé de otros presentadores que tuvieron envidia de esa elección… Fue un lujo trabajar con Iñaki. La sección de “Corresponsal en Babia” tenía tan buen título que la mantuve en la ‘Revista DT’ varios años.

-La voz de Iñaki por cierto, la has rescatado de tu espectáculo “El placer de fracasar”? ¿Le invitaste a que hablara de tus miserias?

-Realmente le puse un guion. Me comentó: "¿cómo voy a decir Ramón Arangüena aún vive?" Le convencí y se lo agradezco. Hay que saber reírse de uno mismo y yo me meo. Aún me río cuando recuerdo que mi hijo me llamaba cuando los ciclistas bajaban el Tourmalet a tumba abierta y me decía: "¡Papá mira, sin ruedines!"

"Yo fui una estrella fugaz, un agujero negro o una enana roja, con perdón, pero sólo en los años 90. La gente de menos de 30 años no sabe quién soy. Eres conocido si sales en la tele. Si no, olvídate. Odio ser conocido"

-¡Qué bueno! De todas formas, me encanta esa frase de Groucho: "El humor es una cosa muy seria". ¿Más tímido u osado?

-Creo que mucha gente que salimos en televisión somos muy tímidos. Pero, si me tengo que poner la capa de osado, la uso en un escenario o en privado sin problemas.

-¿A quién diriges tu podcast?

-A toda esa gente que se queda sorprendida cuando le digo que yo he estado ahí o conozco de primera mano de lo que habla porque lo he vivido. Y a todos los que lo han vivido conmigo. Algunos de los que aparecen en el podcast me han llamado para decirme que habían olvidado algunas historias y yo se las había refrescado. Al fotógrafo que fue conmigo a Namibia le ha asombrado recordar esas semanas tan intensas.

-¿Y a quienes no te conocen de nada, como los de la encuesta callejera? Muchos pueden redescubrirte, ¡a estas alturas! (Andreu) Buenafuente, por ejemplo, es un ídolo de los adolescentes ahora, gracias a 'Nadie sabe nada'...

-¡Ja,ja,ja! Esos ya están perdidos. Yo fui una estrella fugaz, un agujero negro o una enana roja, con perdón, pero sólo en los años 90. La gente de menos de 30 años no sabe quién soy. Eres conocido si sales en la tele. Si no, olvídate. Odio ser conocido.

Arangüena, el primero en la fila, junto a Alfredo Menéndez y Javier Capitán, cuando los tres estaban en "Las Mañanas de RNE", eran otros tiempos (Fotografía RNE)

-¿Cómo termina un aprensivo a la sangre en un quirófano durante 7 horas en una operación de reducción de estómago a una señora muy gruesa?

-Los periodistas tenemos un océano de conocimientos con solo un palmo de profundidad. El palmo de profundidad quirúrgico lo encontré en el programa de cirugía y, por cierto, después de la operación de obesidad mórbida acabamos comiendo callos.

-Puestos a poner etiquetas, ¿el humor más español es el 'negro' (si es políticamente correcto el término ahora... en estos tiempos difíciles para hacer humor)¿ ¿Y su catedrático fue Chumy Chumez, mi paisano?

-Me encanta, y tengo varios libros sobre el tema, pero ahora no está bien visto. A Chumy lo entrevisté para “Osados” y no se emitió. Lo tengo.

La propia vida profesional de Ramón Arangüena sirve de materia prima para alimentar las historias de "Por increíble que parezca", los podcast de "Solo en Podcast", de RNE

-Se puede uno reír con las esquelas, con las que has publicado varios libros, pero ¿se debe AHORA?

-Mi libro "Señor no te preguntamos por qué te la has llevado, te damos las gracias" es prueba de mi amor por el género oscuro. Una esquela real, por cierto. Ahora las esquelas se están banalizando. Hay mucha esquela para salir en los medios. Recomiendo, de todas formas, buscar en internet la del Club Chumbalaka. Insuperable.

-¡Jajajaja! Y la última: ¿qué le debes a la radio?

-La cultura. La radio es cultura, cultura entretenida. La televisión de programas es entretenimiento nada más. Cada día aprendo algo y eso es la vida.

Visita 'Solo en Podcast' de RNE y disfruta con las historias de Arangüena

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