20 años de ‘Estupidiario’ (1999-2019)
https://www.gorkazumeta.com/2019/12/20-anos-de-estupidiario-1999-2019.html?m=0
La primera entrega de esta ‘Antología del disparate radiofónico’ se presentó en Madrid en diciembre de 1999 con Ramón Gabilondo, Luis del Val y Gorka Zumeta como autores
Iñaki Gabilondo: “El gazapo en la radio es más humano, y siempre inofensivo”
Iñaki Gabilondo: “El gazapo en la radio es más humano, y siempre inofensivo”
Como me han recordado en redes sociales dos grandes compañeros, Toni Mascaró y Joan Quintanilla, en diciembre de 1999 presentamos, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, la primera entrega del “Estupidiario”, subtitulado “Antología del disparate Radiofónico”. Ya han pasado veinte años de aquel episodio profesional tan felizmente vivido. Y aún hoy me siguen recordando por esta ‘gesta’ literaria, basada en el error ajeno (el propio también, que conste), que tuve el honor de compartir con mi entonces jefe, Ramón Gabilondo, y mi admirado Luis del Val.
Ramón Gabilondo, Luis del Val y Gorka Zumeta, editor de esta web, en la terraza de la SER, en 1999, con ocasión de la salida del libro (Fotografía Pedro Menéndez) |
Fue Iñaki Gabilondo quien tuvo la idea de darle forma de libro, reuniendo el material existente hasta la fecha, el más clásico entre los clásicos, a la divertida sarta de estupideces que los profesionales de la radio habíamos cometido en los últimos veinte años. O sea, que se han cumplido dos décadas de la publicación del libro que nos ocupa, y cuarenta años de algunos de los gazapos que se incluyen en él. El tiempo pasa muy deprisa. Gabilondo, al final de una comida con sus editores, en la que celebraban la salida de otro libro –“Iñaki Gabilondo: Ciudadano en Gran Vía”- comenzó, de manera espontánea, a recordar algunos de esos simpáticos errores, lo que disparó de inmediato el olfato del editor, que puso sobre la mesa la posibilidad de reunir ese material en un libro. Iñaki dio enseguida el nombre de la persona que podría encargarse del pedido: su hermano Ramón.
"Erigidos en el triunvirato de “Asuntos Internos”, como nos definió en “La Ventana” de Gemma Nierga un inspirado Javier Cansado, constituimos el tribunal inapelable que iba a seleccionar lo mejor de lo mejor entre las mayores estupideces de nuestros colegas"
Y el entonces director de Programas y Operaciones de la Cadena SER, Ramón Gabilondo, formó equipo con “el que sabía escribir”, Luis del Val y el que “más trabajaba”, servidor. Y así, erigidos en el triunvirato de “Asuntos Internos”, como nos definió en “La Ventana” de Gemma Nierga un inspirado Javier Cansado, constituimos el tribunal inapelable que iba a seleccionar lo mejor de lo mejor para aquella primera entrega del “Estupidiario”. Y salió no bien, sino lo siguiente. El libro se convirtió en un best seller.
Como he contado en más de una ocasión, los compañeros recibieron aquel libro como un auténtico regalo, y fuimos recibidos prácticamente en todas las casas, con honores: con Luis del Olmo, con Carlos Herrera, los grandes nos querían en sus programas, y acudimos, honrados y felices. Todos participaban además en el ‘Estupidiario’ con sus ‘aportaciones involuntarias’, y en algunos casos, numerosos, los propios afectados nos recriminaban amablemente que el gazapo incluido en la antología no era el mejor de su trayectoria, sino otro… que incluimos en la segunda entrega. Y es que, como afirmaba el propio Iñaki en el prólogo: “No hay nada en la radio que se escape de lo humano. Nada, ni siquiera el error. El error, el gazapo periodístico, puede ser tipográfico, puede ser mecánico, puede estar relacionado con las máquinas, o puede valer esa excusa para el periodista al que de pronto la letra impresa le cace en un renuncio gordo”.
El libro, en sí mismo, no era el mayor atractivo del ‘Estupidiario’, vamos a ser sinceros. El auténtico tesoro que incluía aquel pack era la cassette que contenía las grabaciones, que se habían ido recopilando a lo largo de la historia por gazapólogos de todas las emisoras, RNE, SER, Cope, Onda Cero y Antena 3 de Radio, incluso de algunas autonómicas, de las que nos llegó muy buen material, lo que demuestra, una vea más, que Madrid no tiene la exclusiva de nada, ni siquiera de la sandez.
Los de 'Asuntos Internos' de la radio... del Val, Gabilondo y Zumeta (Fotografía Pedro Menéndez) |
Ahora, por tanto, a los 20 años, es el momento de que mis lectores reivindiquen la posesión de este libro que reunió en 1999, hace ahora dos décadas, la mejor antología de errores radiofónicos de todos los tiempos. “El gazapo en la radio es, por el contrario, siempre personal e intransferible: tiene nombre, apellidos e identidad y tiene la palpitación –como todo en la radio- de lo humano. Hay quien dirá: ‘también en la televisión se puede producir un gazapo así’. Pero en la radio el gazapo rara vez presenta contraindicaciones”, decía Iñaki Gabilondo en el prólogo. Y eso que, según propia confesión, mi paisano reconocía que le había costado “reírse en la antena veinte años” (todo va de veinte en veinte años…), porque un hombre procedente de la Escuela de informativos no podía permitirse el lujo de sonreír ante el micrófono, algo que aprendió al asumir la copresentación de “Onda Media: aquí la SER”, en las mañanas de la radio de Eugenio Fontán (a Prisa ni se le esperaba entonces) junto a esos dos figuras de Joaquín Prat y Pepe Domingo Castaño, en los 80.
Tras el incontestable y rotundo éxito del ‘Estupidiario’, la Editorial -que no pudo responder a una oferta desatada- decidió emprender una segunda entrega, que se publicó en 2001, “Aún más Estupidiario”, la titulamos. Y abundaba en los errores radiofónicos, pero ya de cosecha. Los clásicos quedaron para la primera entrega y la segunda se alimentó de nuevos gazapos, porque había materia prima más que de sobra. y de calidad. A los hechos me remito.
20 años ya @gzumeta pic.twitter.com/hhWNdqZ32h— Joan Quintanilla (@quintanilla_jo) December 3, 2019
Recuerdo cómo, tras la salida del 'Estupidiario', la editorial nos organizó una gira por España para presentarlo y nos convertimos en auténticas estrellas de la radio 'mal hecha', pero divertida. Cientos de personas se concentraban en cada una de nuestras comparecencias y sonreían con nosotros, en un ejercicio de catarsis envidiable y necesario, rejuvenecedor, reparador. No me hubiera extrañado que algún psicoanalista defensor de la risoterapia lo recomendara como 'fármaco'...
Si ya en su día ofrecí la posibilidad, a través de esta web de rescatar la cassette del ‘Estupidiario’ en su versión digitalizada y remasterizada, en mp3, que incluyo ahora en este post, como mi mejor homenaje a estos veinte años de buqué transcurridos, es hora -y la Navidad está próxima- de regalar la segunda parte, que anunciaré oportunamente, para regocijo colectivo de lectores de esta web que me han distinguido con su fidelidad y seguimiento, lo que no sé cómo agradecer, más allá de con mi fervor y pasión por el medio que nos ha unido: la radio, y ahora su hijo: el podcast. Gracias…
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