EGM, 3ª ola 2019: La sangría continúa
https://www.gorkazumeta.com/2019/11/egm-3-ola-2019-la-sangria-continua.html
La audiencia global de la radio en España pierde esta ola 83.000 oyentes, en clara tendencia a la baja
"El Partidazo" de Cope acaba con 25 años de liderazgo de "El Larguero"
- La SER vuelve a perder el título de "líder en todas las franjas horarias"
- De las cuatro grandes cadenas, solo crece en audiencia la SER, el resto pierde oyentes
- De los magacines de la mañana, Carlos Herrera es el que más oyentes pierde, 158.000 menos
¡Qué español es ‘hacer leña del árbol caído’! El descenso notable de audiencia de “El Larguero”, de la Cadena SER, y la subida de “El `Partidazo”, de Cope, ha desatado las iras de los detractores de Manu Carreño en redes sociales, donde todo el mundo opina, y no siempre apoyado en razonamientos y mucho menos en datos. Es cierto que se ha producido el sorpasso, y el Estudio General de Medios lo certifica, y que es la noticia de este trimestre -la gran noticia-, porque habitualmente no las hay en oleadas anodinas, una tras otra, bajo el ya cada vez menos (indiscutible) liderazgo de la todopoderosa cadena amarilla de Prisa.
Juanma Castaño está de enhorabuena, y la Cope vive un júbilo desatado. No seré yo quien agüe la fiesta al director de “El Partidazo”, antiguo compañero, que está claro ha logrado el apoyo mayoritario de la audiencia. Pero, como en la Bolsa, hay que consolidar resultados, y esto en el EGM requiere tiempo para confirmar lo logrado, y reafirmarlo en sucesivas oleadas. Es cierto que la SER es mucha SER, pero tan cierto como que Cope está cada vez más cerca, no solo en este tramo horario, sino en otros (mañanas y fines de semana). Lo difícil viene ahora: hay que trabajar bajo presión para revalidar resultados. Pero ya está hecho: se ha podido.
Juanma Castaño y Manu Carreño, en otro tiempo colegas y amigos; hoy más que competidores |
Cope, pese a perder oyentes, vive un júbilo desatado por haber batido a la Cadena SER, que le lleva a mantener el sorpasso de "Herrera en Cope" respecto del "Hoy por Hoy", en abril de 2019, cuando nunca se produjo
Se empeñaban en Twitter dirigentes de Cope, henchidos de satisfacción por esta encuesta, que ha restado 35.000 seguidores de su cifra neta de oyentes, en recordar lo que ellos llaman una fecha “que no se olvida”, citando expresamente “Primera ola EGM 2019: ‘Herrera en Cope’ supera a ‘Hoy por Hoy’”. Al pedirle explicaciones a Andoni Orrantia, subdirector de programación de la cadena de los obispos, me respondía: “si analizas hora por hora, la primera ola del EGM de 2019 certifica que “Herrera en Cope” supera a “Hoy por Hoy” en oyentes de 8 a 13 horas”. No negaré que el EGM tiene más trampas que una película de chinos, pero las cifras oficiales de la AIMC, establecieron una diferencia de 148.000 oyentes a favor del programa de la SER. Juanma Castaño ha ganado limpiamente, con la contundencia de las cifras, con una diferencia de 42.000 oyentes que le han proporcionado su mejor dato, después del liderazgo de 25 años ininterrumpidos de la cadena hablada de Prisa Radio, una gesta -conviene recordarlo- que logró José Ramón de la Morena desde su púlpito de la medianoche, cuando se lo arrebató a José María García. Sin embargo, el tiempo parece pesar en el de Brunete (Madrid) que, en su nuevo destino de Onda Cero, lleva perdiendo casi 160.000 oyentes desde 2018 (3ª ola), y bajando, en tendencia clara.
Querido Gorka, el límite de caracteres de esta red social no permite extenderse mucho. Si analizas hora por hora, la 1ª ola del #EGM de 2019 certifica que @HerreraenCOPE supera a @HoyPorHoy en oyentes de 8 a 13h. 😉— 📻📲 🎧📑 Andoni Orrantia (@aorrantiah) November 27, 2019
Como comentaba en un tuit, da la impresión de que las victorias se convierten en armas arrojadizas contra el enemigo. Manu Carreño ha perdido. Juanma Castaño ha ganado. Se ha producido un vuelco, un sorpasso. Veremos si se confirma en sucesivas oleadas y ambos programas deportivos nocturnos se separan con ventaja del de Cope, o no. Así ocurrió con “El Larguero” frente a “Supergarcía”, y se dijeron y se llamaron de todo, un comportamiento del que luego ambos se arrepintieron públicamente. Cope y SER están adoptando estrategias semejantes a Populares y PSOE en el escenario político; o sea, enfrentamientos nada edificantes.
Àngels Barceló se estrena con pérdidas, aunque aumenta distancia respecto de su más directo competidor, "Herrera en Cope", que llegan a casi 600.000 oyentes
Dicho lo cual, aquí nadie -o muy pocos- se preocupan por la salud de la radio en España, por el escenario común que comparten todas las marcas, por la ‘tarta de oyentes’ que se les está quedando, cada vez más menguada. El EGM, tozudo, incontestable, nos confirma, ola tras ola, que la radio pierde adeptos. En esta encuesta trimestral, hemos pasado de 23.931.000 a 23.848.000 oyentes (EGM, 2ª-3ª ola, de lunes a viernes). 83.000 oyentes menos. La sangría continúa sumando, y no se atisban en lontananza reacciones del sector por frenar las fugas y revertir la tendencia. Aquí cada uno celebra sus triunfos como si no hubiera un mañana, con un cortoplacismo vergonzante.
Y de nuevo el sentido común, o las reglas no escritas, se han llevado un chasco. Porque ‘la vuelta al cole’ de septiembre, que tradicionalmente trae consigo un aumento de la audiencia respecto de la ola de junio, no solo no se ha confirmado, sino que se han producido pérdidas importantes, podría entenderse también como desinterés del público tradicional de la radio que abandona su militancia por otros medios para informarse y entretenerse. Ya nada es como antes. La disrupción se extiende hacia territorios hasta ahora desconocidos de la radio, porque los oyentes cambian sus hábitos de consumo, por supuesto sin previo aviso.
Carles Francino está haciendo un magnífico papel en las tardes de la Cadena SER con "La Ventana" (Fotografía CadenSER.com) |
En este escenario adverso, de las cuatro grandes cadenas, solo la Cadena SER ha subido (4.148.000 oyentes). Pero tampoco es para descorchar una botella de cava francés Moët & Chandon. No llegan a 30.000 oyentes más. Pero sube, que es lo importante. Algo que no pueden decir sus competidores: Cope se queda con 3.124.000 oyentes, 35.000 menos que en la anterior ola. Onda Cero atrae a 1.831.000 oyentes, 169.000 oyentes menos y Radio Nacional de España ha sumado en esta ola 1.178.000, 10.000 menos. La que más pierde, está claro, es la cadena verde de Atresmedia. Y la SER mantiene el liderazgo, incluido internet, si atendemos a los últimos datos de Comscore, que señalan que su web cuenta con 7.904.000 usuarios únicos, y certifican también su condición de líder en movilidad: 6.678.000 usuarios únicos accedieron a sus contenidos a través de dispositivos móviles.
Ángel Expósito, que es otro de los triunfadores, sube posiciones y se queda con "La Linterna", de Cope, a 128.000 oyentes del "Hora 25" de Pepa Bueno, que ha crecido hasta el millón de oyentes
En esta ocasión, en la cadena de los obispos las tendencias se han invertido, y el ‘efecto Herrera’ se ha disipado. Cope ha perdido poco, en comparación con lo que se deja “Herrera en Cope”, 158.000 oyentes menos (2.229.000 oyentes). ¿Por qué? Por la compensación de audiencias de otros programas, y tramos que han subido, especialmente gracias a Ángel Expósito, en “La Linterna”, que ha ganado 54.000 oyentes, y se ha colocado en el segundo lugar de los informativos nocturnos, a 128.000 oyentes de distancia de Pepa Bueno, recién llegada a “Hora 25”, que ha superado la marca heredada de Ángels Barceló, y obtiene la cifra mágica del millón de oyentes. Esto quiere decir que, de continuar tendencias, la cuerda floja que separa a Cope y SER podría disparar otro sorpasso, si uno desciende y otro crece…
Y hablando de Àngels Barceló, había morbo en constatar los primeros resultados de los cambios introducidos por la Cadena SER en sus programas “Hoy por Hoy” y “Hora 25”. La catalana no ha corrido la misma suerte que la extremeña, y se ha dejado en el camino 58.000 oyentes que, de entrada, han preferido dejar de escuchar el programa de referencia de la cadena amarilla. Pero en esto de las fortalezas, no solo importa el dato propio, sino también el ajeno del inmediato competidor, y en este sentido Barceló ha reunido a 2.814.000 oyentes, frente a los 2.229.000 de Carlos Herrera; dicho de otra forma, que le separa un cómodo parapeto formado por 558.000 oyentes. Y, muy alejado, sin presentar batalla, queda Carlos Alsina con “Más de Uno”, en Onda Cero, que ha perdido 96.000 oyentes en esta ola, y se ha quedado en 1.174.000, que representa casi el 65 por ciento de la audiencia total de la cadena de Atresmedia (de lunes a viernes), un peso similar al del “Hoy por Hoy” respecto de la SER, que supone casi el 68 por ciento.
Las nuevas apuestas de Radio Nacional de España (mañanas, tardes y fin de semana) pinchan, con especial incidencia negativa en "No es un día cualquiera" de Carles Mesa
Las tardes han confirmado el poderío de “La Ventana” de la Cadena SER, con un Carles Francino cada vez más inspirado y mejor colocado en este horario. Suma 907.000 oyentes, 17.000 más. A 327.000 oyentes de distancia, se coloca, en segunda posición, y en racha, Julia Otero, desde las tardes de Onda Cero que, pese a la tendencia negativa de la mañana, remonta, crece en 20.000 oyentes, y reúne 580.000 seguidores. En la balanza negativa, hay que señalar un pequeño traspiés en la tendencia al alza que mantenía, “La Tarde” de Cope, que se ha dejado estos tres meses 10.000 oyentes, y se sitúa en 474.000 oyentes, y el mal resultado de las tardes partidas de RNE, que han perdido las marcas de “Ciudadano García” y su “Esto me suena”, trasladado ahora al fin de semana, con los pueblos de España como protagonistas.
Las normas no escritas establecen que, por lo general, los cambios sustanciales en los programas de radio, provocan -de entrada- rechazo en sus oyentes habituales. Pero la misma norma valdría también para los resultados de Pepa Bueno en “Hora 25”, que han sido muy positivos, de manera que el argumento quedaría invalidado. Hay que realizar un minucioso análisis que quedará para mi serie “El EGM sin prisas”, donde bucearé más en los datos, pero no deja de ser llamativo que, mientras que el consumo de radio ha descendido en los programas de la mañana, los de la noche, sin embargo, han subido en apoyos, todos, sin excepción entre las grandes cadenas nacionales. Pese a los malos resultados de la información matinal (solo suben algunos tramos de la SER y un par de ellos en Onda Cero pero con medias negativas) ha aumentado el consumo de información el resto del día, debido a la gran tensión generada por la actualidad de las segundas Elecciones Generales, y del complicado Procés en tierras catalanas. Y que, al igual que la opinión pública se ha polarizado entre izquierdas y derechas, me da la impresión de que quienes mejor han rentabilizado sus posiciones, han sido la SER por la izquierda y Cope por la derecha.
Y en medio, una Onda Cero, con discurso ambivalente y una RNE que no termina de encontrarse a sí misma, pese a la solidez en antena de Íñigo Alfonso, que está, también, en números rojos. Igual suerte han corrido en la radio pública sus otros cambios, empezando por Pepa Fernández en “Las Mañanas de RNE”, que participa de las pérdidas de “Las Mañanas de RNE”, con esos 51.000 oyentes menos, respecto de la marca heredada de Alfredo Menéndez y del propio Íñigo. Le siguen Amaya Prieto y Mamen Asencio, que se han repartido las tardes, con importantes pérdidas (en torno al 40 por ciento) y, por último, el fin de semana de Carles Mesa, que registra igualmente muchas bajas, como era previsible, porque ha sido el programa que mayores cambios y de más calado ha introducido. Mesa ha perdido 266.000 oyentes los sábados (625.000) y 157.000 oyentes los domingos (558.000). Pero el encargo que recibió fue apostar por el cambio y su propia impronta, rechazando un cambio tranquilo de continuidad, empezando porque Pepa se llevó consigo a varios de sus colaboradores del fin de semana.
Paco González y Dani Garrido, en empate técnico prácticamente, después del brusco descenso de "Carrusel Deportivo" (SER) y el importante crecimiento de "Tiempo de Juego" (Cope)
Continuando con el fin de semana, se han producido resultados desiguales. Javier del Pino, al frente de “A Vivir que son dos días”, ha cosechado pérdidas, -67.000 oyentes los sábados (1.922.000) y una gran subida los domingos de 220.000 oyentes (2.033.000). En el caso de la cadena verde, ha tocado descenso. Jaime Cantizano pierde 211.000 oyentes los sábados (569.000) y 7.000 oyentes los domingos (620.000). En el caso de la Cope, y pese a mantener diferencias de horarios respecto del resto de las cadenas, programas como el veterano “Agropopular”, de César Lumbreras los sábados y “Fin de Semana” de Cristina Schlichting, sábados y domingos, han logrado las subidas más espectaculares de esta ola, hasta superar 1.500.000 oyentes los sábados y casi 1.300.000 los domingos.
Y en esa pelea permanente entre “Carrusel Deportivo” y “Tiempo de Juego”, sus marcas se han vuelto a encontrar, separadas por una diferencia mínima, ridícula. El programa de Dani Garrido ha experimentado un gran descenso en apoyos, 456.000 oyentes los sábados, y 332.000 los domingos, y se ha situado, respectivamente, en 1.502.000 y 1.578.000; mientras que el de Paco González, en Cope, con 71.000 oyentes más los sábados y 91.000 más los domingos, alcanza las siguientes marcas: 1.501.000 los sábados y 1.544.000 los domingos. Dicho de otra manera, estamos ante un empate técnico, prácticamente. La siguiente ola, estoy seguro, desempatará. La pregunta es a favor de cuál de ellos… Las oscilaciones son de infarto…
Ha sido una ola extraña, donde se han trastocado los principios de la mañana y la noche, donde las herencias de audiencias entre los tramos de prime time al resto han arrojado cambios singulares, en los que habrá que profundizar, como si los oyentes estuvieran cambiando sus hábitos de consumo de radio. Como ocurre siempre, y en este caso el ejemplo paradigmático ha sido el deporte del fin de semana, una ola corrige a la anterior, y así sucesivamente. No se explican -aunque la audiencia siempre tiene la razón- resultados negativos en productos de calidad como el “Más de Uno” de Alsina, tan cuidado; “El Faro” de la SER, donde Mara Torres está ofreciendo un programa repleto de interés y atractivo o el “Poniendo las calles” de Cope, de El Pulpo, un programa que ha creado una comunidad de oyentes potente. En el polo opuesto, felicidades al equipo del informativo de mediodía de RNE, con Ana Sterling al micrófono, que ha crecido nada menos que un 45’8 por ciento esta ola, el mayor crecimiento del trimestre, hasta situarse en los 172.000 oyentes.
La radio pierde fuelle en cada ola del EGM. Y a nadie, con responsabilidad, parece importarle. A mí me produce cada vez más vértigo, porque tal vez, cuando alguien reaccione, es posible que sea demasiado tarde para revertir tendencias. No obstante, cada encuesta de la AIMC, no deja de ser una fiesta con los oyentes, que son, en última instancia, quienes justifican el buen trabajo que hace la radio en España, pese a que no conecte, o no sepa conectar, con las nuevas generaciones, que buscan otras maneras de informarse y entretenerse, entre las que sí está, por fortuna, el podcast, aunque no la radio. Por eso es incomprensible que el EGM, a estas alturas, no publique datos de consumo de podcast (que tiene), que van a resultar cada vez más estratégicos para robustecer las cifras de los radioperadores, futuros productores de contenidos sonoros.