“La radio sin relojes” de Andoni Orrantia
https://www.gorkazumeta.com/2019/10/la-radio-sin-relojes-de-andoni-orrantia.html?m=0
Reflexiones en torno a la lectura del libro “Diez claves para contar buenas historias en podcast” (Editorial UOC, Barcelona, 2019)
"El futuro de la radio es más que un cambio tecnológico. Es un cambio de mentalidad"
Estamos claramente en un período “de redefinición”, afirma el actual subdirector de Programación de la Cadena Cope. Sin duda. Todo el siglo XXI supone la expresión de una disrupción digital en la sociedad moderna. Y los media no podían permanecer ajenos a esa nueva realidad virtual que todo lo ha inundado. En ese nuevo marco cronológico diferencial en que se mueven ahora los medios de comunicación, las líneas de actuación esenciales de los medios se han desdibujado, creo, para enriquecer su oferta al consumidor y, en última instancia, mejorar el concepto marketiniano denominado “la experiencia de usuario”.
En el ámbito de la radio, la disrupción ha provocado una evolución de lo sonoro, hasta provocar la fisión del medio, su desmembramiento en dos realidades complementarias y competidoras a un tiempo: la radio tradicional, o sincrónica y el podcast que para muchos es radio asincrónica, desvinculada de las coordenadas espacio-tiempo, que marcaban hasta ahora la marcha de la radio dependiente del reloj. Andoni Orrantia se detiene en el podcast, pero sin renunciar a la experiencia radiofónica de la que parte.
Por el contrario, auguro un crecimiento exponencial espectacular del podcast, en cantidad, calidad y demanda, hasta situarlo en niveles de audiencia lo suficientemente sólidos como para establecer a su alrededor una industria de producción de audio potente, en la que se integrarán las antiguas radioperadoras, reconvertidas en grandes productoras de contenidos. El problema actual lo constituye la incertidumbre de los tiempos, su desarrollo, y su correspondencia en la toma de decisiones de cara a la puesta en marcha de inversiones y nuevas líneas de negocio basadas en la radio asincrónica.
Y, al profesionalizarse, la industria necesitaba, como agua de mayo, conocer el retrato más fiel del mercado, la mejor aproximación al número de usuarios que demandaban podcast para su consumo, a fin de rentabilizar sus inversiones. En este sentido, Andoni Orrantia critica los primeros datos ofrecidos por el EGM (AIMC) sobre consumo de podcast en nuestro país. Destaca que el estudio hablaba -y habla- del 1,6 por ciento de la audiencia total de radio, lo que representa 384.000 oyentes. “Una cifra que no resultaba creíble. El estudio no arrojaba una métrica clara; tampoco diferenciaba entre los audios derivados de la antena y los podcasts nativos digital. No profundizaba en datos”. Éste -el de las métricas- sigue siendo el quid de la cuestión. No olvidemos que las empresas no son ONG’s, y que buscan un margen de beneficio sobre sus inversiones. ¿Cómo dimensionar una industria cuya demanda se desconoce? Orrantia era rotundo en su intervención en el CEU San Pablo en marzo pasado, cuando afirmaba que el “mercado del podcast no da dinero en España".
Pero, ¿hasta qué punto la tecnología puede decidir sobre nuestro futuro? Y preciso más: ¿sobre el futuro de los profesionales de la información? Orrantia recoge un dato que a algunos nos parece estremecedor por el debate que abre: “El 17 de marzo de 2014, la primera noticia que publicó Los Ángeles Times sobre el terremoto que azotó California, la escribió un robot. (…) Cinco años después de este episodio, casi un tercio del contenido publicado por Bloomberg News utiliza tecnología automatizada. (…) Puede analizar un informe financiero en pocos minutos y elaborar una noticia con las cifras más relevantes”. El ordenador, con una serie de parámetros previamente introducidos en el software, es capaz de generar una información. “¿Es el futuro que espera a la prensa, la radio y la televisión? ¿La aplicación de sistemas de producción de contenidos automatizada?”. (…) Lo que está claro es que la tecnología hará innecesarios algunos perfiles profesionales tal y como los conocemos ahora mismo. Lo que permanecerá será la esencia: la capacidad para contar buenas historias al oyente”.
No es la primera vez que planteo en esta web mis dudas acerca del ejercicio futuro del periodismo en la radio. Lo mismo que ocurre en Bloomberg podría trasladarse a la radio, complementado por unos cada vez más evolucionados y mejorados sintetizadores de voz que hagan innecesaria la concurrencia de un periodista ante el micrófono en un programa pregrabado. Simplemente, lo dejo ahí, para que provoque la reacción del lector. Lo que apunta Orrantia es mucho más grave y trascendente de lo que parece, porque existe recorrido de mejora por delante, y límites tan inexplorados como inciertos.
Primer punto, “La curiosidad como punto de partida, también en la creatividad” (“La creatividad llega acompañada de una huida de la rutina”). Segunda clave: “La buena producción: el motor que sostiene el relato” (“El podcast nativo digital nos reconcilia con el que ha sido siempre el proceder de la profesión periodística, y que en parte el nuevo entorno ha devorado. (…) Un periodismo lento que tiene que ver más con el sentido de las cosas. Un periodismo narrativo, justo, equilibrado”). Tercera clave: “Del testimonio a la historia. Una transición necesaria”. Cuarta: “El instante” (“En una sociedad acelerada, donde la prisa se ha instalado como estilo de vida, donde padecemos el virus de la urgencia , (…) el instante es muy enriquecedor, y nos obliga a detenernos para saborearlo”). Quinta clave: “El guion, la herramienta en constante evolución” (“Lo que no se entiende, no se escucha. Podemos tener la sensación de que hemos escrito el mejor texto, (…) pero si el oyente no sabe de qué estamos hablando, o se pierde, hemos fracasado en nuestro objetivo”). Sexta: “La duración y los giros internos” (“Lo que dedica el oyente/usuario al contenido es su tiempo (…) “Cuando me preguntan cuánto debe durar un podcast, siempre contesto lo mismo: lo que aguante la historia”). Séptima: “La atmósfera y la virtud de emocionar” (“Un podcast con una buena atmósfera consigue despertar algo en el interior del usuario y además es creíble”). Octava: “El one to one. La conversación comienza en los auriculares”. Novena: “El diseño sonoro y la figura del realizador” y décima: “La necesaria autocrítica y el trabajo en equipo. Los nuevos perfiles profesionales” (“En el centro de la producción de podcasts están las personas. (…) En esta profesión, la indiferencia mata”).
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"El futuro de la radio es más que un cambio tecnológico. Es un cambio de mentalidad"
Adentrarse en este libro, firmado por Andoni Orrantia, “Diez claves para contar buenas historias en podcast” es una grata experiencia, que considero imprescindible, no solo para mejorar en las destrezas a la hora de producir podcast, sino para enriquecer la cultura humanística en torno al nuevo escenario mediático que ha traído consigo la digitalización de la sociedad del siglo XXI. Orrantia firma un extraordinario trabajo en que mezcla el rigor en la investigación académica, formalmente impecable, y la experiencia como profesional durante más de dos décadas de ejercicio en diferentes medios, entre los que sitúa a la radio en su hornacina personal, por preferencia deliberada. Se nota. Se le nota.
Andoni Orrantia dirigiendo al mago y humorista Luis Piedrahita en el podcast "Sin mi identidad" de Cope, premiado hace unos días con el Latin Podcast Award 2019 (Fotografía Cope.es) |
“Lo que no se entiende, no se escucha. Podemos tener la sensación de que hemos escrito el mejor texto, pero si el oyente no sabe de qué estamos hablando, o se pierde, hemos fracasado en nuestro objetivo”
En el ámbito de la radio, la disrupción ha provocado una evolución de lo sonoro, hasta provocar la fisión del medio, su desmembramiento en dos realidades complementarias y competidoras a un tiempo: la radio tradicional, o sincrónica y el podcast que para muchos es radio asincrónica, desvinculada de las coordenadas espacio-tiempo, que marcaban hasta ahora la marcha de la radio dependiente del reloj. Andoni Orrantia se detiene en el podcast, pero sin renunciar a la experiencia radiofónica de la que parte.
“Los planteamientos apocalípticos que dibujan una fuga masiva de la audiencia analógica a lo digital son erróneos. Convivirán en paralelo (…). No es incompatible escuchar la radio por la mañana y un podcast por la tarde”, afirma Orrantia. Cierto, en la variedad está el gusto, también en el universo del audio. El problema, a mi modo de ver, será de la radio: si la evolución de las audiencias, claramente a la baja, y con la falta de interés y de hábito que los jóvenes manifiestan por ella, garantizará los apoyos necesarios de los oyentes para mantener el statu quo de ingresos publicitarios que hagan rentable la explotación comercial de este medio, tal y como lo conocemos ahora. O, como preveo, la audiencia neta de la radio en España descienda a límites desconocidos en toda su historia.
Portada del libro del que hablamos |
Por eso, en este contexto, superada por poco la prehistoria del podcast, si aplicamos la perspectiva cronológica, hay que prepararse para producir los mejores podcasts, y en este cometido, la aportación de Andoni Orrantia con este libro es de primerísima calidad. El periodista donostiarra comienza su reflexión partiendo de una premisa: “Creo que un buen podcaster debe poseer una buena formación en conocimientos radiofónicos. Debe ser un estudioso y escuchar mucha radio. Debe ser un lector empedernido. Debe poseer una buena capacidad de pensamiento. Debe contar con un buen sentido crítico, histórico y documental. Debe tener curiosidad por las cosas. Debe ser polivalente y poseer destrezas digitales. Debe ser curioso. Ágil. Debe tener sentido de equipo para trabajar y producir mejor. Y sobre todo, vocación”. Una completa enumeración que sin embargo provocó una inmediata reacción en redes sociales, de Sunne, un reconocido podcaster, en sentido contrario:
Ambos tienen parte de razón. La llegada del podcast ha democratizado el audio. Lo ha convertido en un formato al alcance de cualquiera que decida contar una historia a través de su propia voz y distribuirla gratuitamente para que, quien quiera, en cualquier parte del mundo, con la sola barrera del conocimiento del idioma, pueda escucharle. Algo así como la multiplicación masiva de los mensajes de los oradores dominicales que actúan en el Speakers Corner, de Hyde Park, en Londres. Desde este punto de vista, absolutamente democrático, los conceptos que apunta Orrantia no son imprescindibles en su conjunto. Eso es lo que ha enriquecido el podcast, que primero nació amateur y luego se profesionalizó.
Aunque no lo creas, leyendo el libro ya cumples varias: te preocupas por una buena formación, lees bibliografía sobre #podcasting, narrativa, #radio, #audio; tienes curiosidad por las cosas... Te animo a seguir en esa línea.— 📻📲 🎧📑 Andoni Orrantia (@aorrantiah) September 4, 2019
Ambos tienen parte de razón. La llegada del podcast ha democratizado el audio. Lo ha convertido en un formato al alcance de cualquiera que decida contar una historia a través de su propia voz y distribuirla gratuitamente para que, quien quiera, en cualquier parte del mundo, con la sola barrera del conocimiento del idioma, pueda escucharle. Algo así como la multiplicación masiva de los mensajes de los oradores dominicales que actúan en el Speakers Corner, de Hyde Park, en Londres. Desde este punto de vista, absolutamente democrático, los conceptos que apunta Orrantia no son imprescindibles en su conjunto. Eso es lo que ha enriquecido el podcast, que primero nació amateur y luego se profesionalizó.
El Speakers Corner de Hyde Park, |
Orrantia dirigiendo a la actriz Natalia Varela en el podcast "Sin mi identidad" (Fotografía Cope.es) |
Sin embargo, quien mejor esté situado en este campo de la radio no lineal tendrá más ventajas competitivas cuando se produzca la eclosión del podcast, cada vez más cerca. Podium Podcast, plataforma de Prisa Radio, para la que Orrantia no ahorra elogios en su libro, lo que le honra, al pertenecer a otra empresa, competidora directa en este caso, representa un hito en la historia reciente de este nuevo formato de audio. Su nacimiento en junio de 2016 supone “la primera red de podcast en español. Lo que nacía no era radio, era audio”, subraya. A partir de la llegada de Podium se abre una nueva etapa en la historia del podcast en España, más profesionalizada.
“La gran ventaja de los asistentes de voz se centra en sus posibilidades para mejorar la experiencia de usuario. Le ahorra tiempo. Ya no tiene que abrir una app para buscar un contenido. Y también le ahorra usabilidad. Solo tiene que hablar y escuchar”
Orrantia analiza el futuro, con gran despliegue de documentación, exhaustiva, con mucho storytelling aplicado a cada uno de los capítulos, lo que convierte la lectura en muy amena y distendida, pero rigurosa a la vez. Los ejemplos son muy ilustrativos. “La competencia de las radios ya no son solo las otras emisoras. No. Es el móvil con acceso a internet. Y en los próximos años los asistentes de voz”. El periodista de Cope establece unas nuevas coordenadas de actuación del sector que debe contemplar inexorablemente. Y recoge una referencia al ‘libro de Estilo del Periodismo Oral’, de la Cadena SER, cuando afirma: “La producción radiofónica es ya multisoporte y debe encaminarse a hacer más visibles los contenidos”.
A esto me refería anteriormente cuando hablaba de que las ‘líneas de actuación esenciales de los medios se han desdibujado’: los periódicos tienen televisiones y producen podcasts, las televisiones utilizan sus audios reconvertidos en podcast y las radios utilizan bancos de imágenes para abastecer sus webs. Cada uno de ellos trata de no perder las esencias, pero inevitablemente el multiformato impera en su oferta actual. Y el podcast -el audio- es uno de los más presentes en esa nueva estrategia empresarial.
Y adelanta Andoni Orrantia que los altavoces inteligentes suponen ya un reto para el sector. “El siglo pasado representó la era de los medios de comunicación de masas y en la actualidad, la gran ventaja de este tipo de interacción con la tecnología (Smart speaker) se centra en sus posibilidades para mejorar la experiencia de usuario. Le ahorra tiempo. Ya no tiene que abrir, por ejemplo, una app para buscar un contenido. Y también le ahorra usabilidad. Solo tiene que hablar y escuchar”. En este futuro, que ya estamos empezando a vivir intensamente, la relación del hombre con las máquinas también está experimentando una disrupción con la incursión de los asistentes de voz. Ya no nos relacionamos con las máquinas, o con nuestro coche, a través de clics o dispositivos mecánicos, sino a través de nuestra propia voz, que llega a entenderse con el aparato al que demandamos una acción concreta.
“En el centro de la producción de podcasts están las personas. En esta profesión, la indiferencia mata”
A pesar de los avances, como señala Orrantia, “en una web o en una app es muy fácil identificar qué quiere el usuario. Solo debe pulsar un botón. Con la voz la cosa se complica. Un mismo propósito puede expresarse con múltiples expresiones distintas, lenguas y acentos. Uno de los desafíos para por ser capaces de transformarlas en órdenes”. Aún estamos en la fase de introducción de la tecnología, aunque avanza espectacularmente. La siguiente fase supondrá la implementación de inteligencia artificial, gracias a la que el dispositivo no solo nos obedecerá, sino que también nos conocerá, y se adelantará a nuestras previsibles peticiones.
“La irrupción de los altavoces conectados nos da una idea de cómo será la comunicación (también radiofónica) en los próximos años: 1/ Personal (one to one), 2/ Móvil, 3/Contextual (con contenido y percibiendo el periodismo con vocación de servicio; de utilidad al destinatario) y 4/ Experimental (implicará interacción)”, explica Andoni Orrantia en su libro. Y añade: “Los altavoces inteligentes representan una oportunidad de oro para que los grandes grupos radiofónicos capten oyentes jóvenes sin perder su identidad sonora; para que atraigan a una generación acostumbrada a interactuar”.
Es cierto que “los Smart speakers eliminan el dial” (¡o no!) como defiende Orrantia, y que también suponen “una oportunidad” de captación de oyentes jóvenes. Queda mucho camino por hacer, incluso dirimir la pelea entre broadcast y broadband. Los altavoces inteligentes por lo general toman la señal de radio a través de internet; sin embargo, a iniciativa de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) se están desarrollando también por parte de la industria altavoces con señal de radio por aire (en digital, DAB), para que la industria tenga control sobre sus canales de distribución y no dependa de terceros, que aumentan sus costes de explotación. En la actualidad, las empresas productoras de contenidos radiofónicos tienen que pagar para estar presentes con su skill (marca) en los menús de los altavoces inteligentes. Con la DAB recuperan el control sobre el canal de distribución.
Junto al actor Carlos Olalla, en la grabación del podcast de Cope "Sin mi identidad" (Fotografía, Cope.es) |
"En una web o en una app es muy fácil identificar qué quiere el usuario. Solo debe pulsar un botón. Con la voz la cosa se complica. Un mismo propósito puede expresarse con múltiples expresiones distintas, lenguas y acentos"
No es la primera vez que planteo en esta web mis dudas acerca del ejercicio futuro del periodismo en la radio. Lo mismo que ocurre en Bloomberg podría trasladarse a la radio, complementado por unos cada vez más evolucionados y mejorados sintetizadores de voz que hagan innecesaria la concurrencia de un periodista ante el micrófono en un programa pregrabado. Simplemente, lo dejo ahí, para que provoque la reacción del lector. Lo que apunta Orrantia es mucho más grave y trascendente de lo que parece, porque existe recorrido de mejora por delante, y límites tan inexplorados como inciertos.
Si bien, Orrantia anuncia la desaparición de algunos perfiles profesionales, por amortizados, también apunta al surgimiento de unos nuevos roles profesionales relacionados con el audio: “Figuras como el Director de Producción y Distribución de contenidos o el Diseñador conversacional en el caso de los smartspeakers. Y en el caso de los podcasts se potencian otras como el diseñador de sonido”.
La parte final del libro desarrolla más el título de la portada: “Diez claves para contar una buena historia en podcast” y profundiza en cada una de ellas. Si desglosara todos los ítems haría un flaco favor al autor del libro, que aspira a venderse. Pero sí voy a apuntarlos someramente, con algún apunte complementario del propio autor:
La periodista Sonsoles Ónega (Telecinco) siguiendo las instrucciones de Andoni Orrantia en el podcast "Sin mi identidad" (Fotografía Cope.es) |
Andoni Orrantia traza un completo viaje a lo largo del paisaje podcast. Es un ensayo con muchísima información, lo que le añade la condición de libro de consulta, y donde se describe de dónde venimos y hacia dónde vamos. “Durante todo este ensayo hemos hablado de podcast pero en realidad hemos dibujado una estrategia empresarial basada en el audio y que está obligando a reorganizar las redacciones. El futuro de la radio es más que un cambio tecnológico. Es un cambio de mentalidad y de perfiles profesionales”. No solo recomendable. Imprescindible.
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