Javier Ruiz (SER): una apuesta sólida, segura y eficaz
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El jefe de la sección de Economía de los Servicios Informativos de la Cadena SER asumió la presentación del segundo tramo del "Hoy por Hoy" este verano
Hay cantera
Sigo manteniendo que el verano es un extraordinario laboratorio para aportar luz, aparte de I+D+i en radio. El período estival se convierte en un banco de pruebas de voces, de profesionales, de secciones, de contenidos en general. A menudo, muchos de ellos prosperan, y en otras ocasiones, no tanto, se echan directamente a la basura por su escaso interés y resultados. Como uno de los ejemplos más significativos -y espectaculares- de los últimos años, hay que citar “Nadie sabe nada”, que nació como programa de verano, ¿a modo de relleno?, con Andreu Buenafuente y Berto Romero, en lo que fue una propuesta estival de El Terrat, la productora de Buenafuente, un tipo que ha construido a su alrededor una de las mejores factorías del humor en el escenario audiovisual español, y que nació profesionalmente en la radio, muy jovencito, en Radio Reus de la Cadena SER, junto a otro buen tipo como él, llamado Carles Francino.
Como el éxito no se confirma (tal vez se presume) estoy seguro de que Buenafuente y Berto entendieron aquel programa como una oportunidad para sembrar. En definitiva, como una pieza de I+D+i que citaba antes. Y hoy es uno de los programas más descargados de radio en España, y muy solicitado también en el extranjero de habla hispana. Se consume más en video (Youtube) que en radio, pero en esencia, sigue siendo radio.
Javier Ruiz, este verano, de plena actividad, al frente del segundo tramo del "Hoy por Hoy", retratado por los bomberos de Las Palmas de Gran Canaria (Imagen Twitter) |
El trabajo de Javier Ruiz este verano nunca ha tenido, en tono, tanta continuidad con el tramo informativo. No ocurrió así ni con Gemma Nierga, ni con Toni Garrido, que tuvieron que diferenciarse claramente. Ruiz seguía en la misma línea de Aimar Bretos, potenciando la actualidad
Como “Nadie sabe nada”, han nacido otros programas, secciones, presentadores que han continuado, y otros que pasaron sin pena ni gloria o sin posibilidad de encontrar un hueco, pero el verano siempre deja una estela de interés, bien entre los oyentes, bien -y eso es mucho más importante, desde luego- en los despachos.
Tengo que reconocer que este verano he reducido bastante mi exposición a la radio, he girado deliberadamente, mi punto de interés, en favor de los libros y la radio ha pasado a un segundo plano. A pesar de mi actitud evasiva, justificada por mi necesidad vital de oxigenarme un poco frente a la saturación radiofónica con que todo lo impregno el resto del año, he podido escuchar algo, suficiente para hacerme una idea, bastante aproximada, de lo que han dado de sí las mañanas de la radio estival, y un poco de las tardes y el fin de semana.
Me ha gustado Javier Ruiz, en el segundo tramo del “Hoy por Hoy”, en la Cadena SER. Posicionarme, en iguales términos, en torno a mi paisano Aimar Bretos, no constituiría novedad, porque ya lo he hecho en numerosas ocasiones, siempre que puedo, pero no por lisonja gratuita, sino por los pasos crecientes -firmes, seguros- que está dando Aimar en ese tramo horario que abandona a partir de septiembre, para trasladarse a “Hora 25”, con Pepa Bueno.
El caso de Javier Ruiz sí constituye una novedad. Ruiz ha sido una solución de urgencia, de compromiso, porque Toni Garrido terminaba su contrato con su productora, Animal Maker, y no renovaba en septiembre, lo que invalidaba de facto y de iure la solución de Pablo García Batista, que tanto me atrajo -y así lo subrayé- en los dos veranos anteriores. Y tampoco tenía sentido que entrara el nuevo equipo de Àngels Barceló, que hereda el “Hoy por hoy” en septiembre, con Pedro Blanco de segundo. Así que, ni para ti, ni para mí: solución salomónica: Javier Ruiz.
La radio la está poniendo patas arriba @Ruiz_Noticias este verano, que está currándose su beca de verano como si fuera el nuevo Iñaki Gabilondo. De premio, yo le daría el buque insignia (HxH), entero, a partir de septiembre. Se lo ha ganado. Si algo pasa, está Javier Ruiz.— Alex Rozada (@alexrozada) August 19, 2019
Mira 🖕🖕🖕 @gavela_daniel que no soy la única persona que lo pide, y hay muchas más!!!— Silvia (@Silvia78178328) August 19, 2019
Sí,yo tampoco.Y sería un revulsivo para la SER— Jose Maria Barroso (@josmb_8) August 20, 2019
El caso de Javier Ruiz sí constituye una novedad. Ruiz ha sido una solución de urgencia, de compromiso, porque Toni Garrido terminaba su contrato con su productora, Animal Maker, y no renovaba en septiembre, lo que invalidaba de facto y de iure la solución de Pablo García Batista, que tanto me atrajo -y así lo subrayé- en los dos veranos anteriores. Y tampoco tenía sentido que entrara el nuevo equipo de Àngels Barceló, que hereda el “Hoy por hoy” en septiembre, con Pedro Blanco de segundo. Así que, ni para ti, ni para mí: solución salomónica: Javier Ruiz.
Javier Ruiz junto a Juan Habichuela y su hijo Josemi Carmona (Fotografía CadenaSER.com) |
Pero, y vuelvo a hacer hincapié en la cantera, la decisión de Daniel Gavela, director general repetidor, viejo catedrático de la radio amarilla, no era ni gratuita ni infundada. Al contrario, ha sido un experimento. Y ha salido muy bien. Con matices. Ruiz tenía el compromiso, y es un gran peso, lo aseguro, de responder ante el reto del “Hoy por Hoy”, y de situarse en el escaparate de la valoración de sus jefes. Por tanto, presión. Y no es agradable trabajar en estas condiciones, como sí tuvo que hacerlo Toni Garrido, que se despidió con su mejor EGM (¡qué paradojas!). Pero, a diferencia de Toni, el EGM, en verano, no funciona, descansa; con lo que la única presión (que no es poca tampoco) es la de los directivos de la cadena y, en el caso de Ruiz lo confirmo, su propio prurito profesional, muy autoexigente.
Seguramente, éste era el “Hoy por Hoy” que podía hacer Javier Ruiz y que realizó con brillantez. Pero no logró quitarse de encima su corsé informativo, el mismo al que tuvo que hacer frente Iñaki Gabilondo en sus comienzos en el mismo programa
Desde que Iñaki Gabilondo asumió el ‘Hoy por Hoy’, en 1986, sucediendo a otro experimento anterior también de grandes audiencias, “Onda Media, Aquí la SER”, en el que, aparte del donostiarra, copresentaban Joaquín Prat y Pepe Domingo Castaño, la inspiración del puesto de presentador del programa de la mañana cambió radicalmente de registro. En realidad, desde que Prisa puso sus pies en Gran Vía 32, la sede de la Sociedad Española de Radiodifusión, que Jesús de Polanco compró a finales de los 80.
La radio española no conoció la libertad informativa hasta el 25 de octubre de 1977, en que se suprimió la obligatoriedad de conectar con RNE. Aunque la SER que dirigía el ingeniero Eugenio Fontán había intentado burlar a la censura por todos los medios, no sin dejar cadáveres por el camino, a modo de desagravios al Régimen, como el de Manuel Martín Ferrand, por ejemplo, lo cierto es que el éxito de la SER del período franquista se basó en el entretenimiento. Antonio Calderón, el profeta de la radio de aquellos años, ya supo atisbar sin embargo que en el futuro la información tendría mucho más protagonismo que todo aquello que la televisión empezó a robar a la radio, y ésta se dejó: los concursos, las telenovelas, los dramáticos en general.
El cambio al “Hoy por Hoy”, y la posibilidad de contar con un profesional de la talla de Iñaki Gabilondo, supuso una apuesta por el criterio periodístico, adaptado a la nueva radio de los 80, que ha pervivido hasta nuestros días y que se basa en los Servicios Informativos como columna vertebral de toda la parrilla. Los programas, por tanto, servían para “rellenar” los huecos que dejaba la información. Esta frase, sin duda caustica, la pronunciaron muchos locutores de la época, que se vieron desbancados literalmente por la llegada de los periodistas, como he comentado en post anteriores. Son muy conocidos los enfrentamientos, algunos airados, que mantuvieron profesionales como Joaquín Prat con los recién llegados periodistas, los advenedizos, que no sabían ni siquiera hablar ante el micrófono.
Feliz reencuentro el que posibilitó este verano Javier Ruiz fichando a su tocayo Javier Gallego, de 'Carne Cruda' (Fotografía CadenaSER.com) |
Frente a la SER, la radio que representaba el gran competidor de Gabilondo, Luis del Olmo, se basaba en el concepto clásico del ‘entretenimiento’, alejado de una posición preponderante de la información. Así, el donostiarra, en la SER, se centró en presentar sus contenidos, siempre, con un tamiz permanentemente informativo, a diferencia del ponferradino, cuyas carencias estaban, precisamente, en el área de la información. De ahí esa frase reiterada por Iñaki Gabilondo: “reír en antena me costó veinte años”.
¿A dónde quiero ir a parar? A Javier Ruiz. El actual jefe de economía de los Servicios Informativos de la SER, es un periodista de prestigio, sólido, y creíble. Una imagen que se ha trabajado a lo largo de los años, y que tiene una orientación heredada, justamente, de Iñaki Gabilondo, con el que trabajó como redactor base en el “Hoy por Hoy”, en sus comienzos, a mediados de los 90. Como dijo José Antonio Marcos, el editor de “Hora 14” de la SER, en la Gala de los 90 años de vida de Radio Madrid, “los periodistas de radio en España se subdividen entre los que han trabajado con Iñaki y los que no han trabajado con él”. Y Javier Ruiz, como tantos otros, trabajamos con Iñaki. Y esto marca.
El trabajo de Javier Ruiz al frente de las dos últimas horas del “Hoy por Hoy” de este verano nunca ha tenido, en tono, tanta continuidad con el tramo informativo. No ocurrió así ni con Gemma Nierga, ni con Toni Garrido, que tuvieron que diferenciarse claramente. Ruiz seguía en la misma línea de Aimar Bretos, potenciando la actualidad, y buceando en ella. Con maestría, no cabe duda, pero en tono informativo. La figura del “jefe de redacción”, un invitado diferente cada día que ejercía la autoritas en el análisis de la realidad, que creo un acierto por lo que aportaban, profundizaba también no solo en el tono señalado, sino también, incluso, en la terminología periodística (jefe de redacción). Llevar a la SER a Pedro J. Ramírez, azote de Prisa en otras batallas, fue un ejercicio de libertad, y de contraste ideológico.
El trabajo de Javier Ruiz al frente de las dos últimas horas del “Hoy por Hoy” de este verano nunca ha tenido, en tono, tanta continuidad con el tramo informativo. No ocurrió así ni con Gemma Nierga, ni con Toni Garrido, que tuvieron que diferenciarse claramente. Ruiz seguía en la misma línea de Aimar Bretos, potenciando la actualidad, y buceando en ella. Con maestría, no cabe duda, pero en tono informativo. La figura del “jefe de redacción”, un invitado diferente cada día que ejercía la autoritas en el análisis de la realidad, que creo un acierto por lo que aportaban, profundizaba también no solo en el tono señalado, sino también, incluso, en la terminología periodística (jefe de redacción). Llevar a la SER a Pedro J. Ramírez, azote de Prisa en otras batallas, fue un ejercicio de libertad, y de contraste ideológico.
La evolución, al trabajar en la radio, el medio más cálido de todos cuantos existen, te conduce irremisiblemente a ser menos periodista y más persona. Y a aprovechar todos los registros que encajan como un guante en este medio tan maravilloso y sugerente, que impone sus códigos
Seguramente, éste era el “Hoy por Hoy” que podía hacer Javier Ruiz y que, insisto, realizó con brillantez. Pero no logró quitarse de encima su corsé informativo, el mismo al que tuvo que hacer frente Iñaki en sus comienzos en el mismo programa. La evolución lógica por otra parte a la que nos debe llevar trabajar en radio, sin querer traicionar la credibilidad y el rigor que debemos proyectar entre la audiencia, nos obliga a trabajar, y a entrenar, nuestras emociones, y hacerlas compatibles con nuestro trabajo. Es lo que se conoce popularmente como “los dos tonos necesarios para presentar un programa de radio: el informativo y el del magacine”. Pero es mucho más que esto. Es, en realidad, la vida misma: uno no puede ejercer constantemente el rol de la solemnidad. Si nos referimos de nuevo a Iñaki Gabilondo, no creo que nadie pueda definirle como “la alegría de la huerta”, porque nunca lo fue. Y puedo dar fe de la gracia innata que tiene, como todos los Gabilondo que conozco, a la hora de manifestar su vena humorística, pero no ante el micrófono. Carlos Herrera es su contrario, en este sentido. Esa vena está presente, a menudo, también cuando aborda la información (la fregoneta, leuros, etc.), sin complejos. Sin prejuicios.
La entrevista que mereció en el “Hoy por Hoy” el músico Josemi Carmona, y su padre, el cantaor y guitarrista de flamenco, Juan Habichuela, fue, asimismo, una entrevista en tono informativo. No solo lo fue por preguntar a Carmona sobre la violencia de género o el racismo latente con la etnia gitana, aplicando el rasero que impregna todo este “Hoy por Hoy” estival, a lo que el miembro de Ketama respondió que al final no hay racismo, sino que todo depende “del dinero que tengas”; sino por el tono empleado en la entrevista. La evolución, al trabajar en la radio, el medio más cálido de todos cuantos existen, te conduce irremisiblemente a ser menos periodista y más persona. Y a aprovechar todos los registros que encajan como un guante en este medio tan maravilloso y sugerente, que impone sus códigos.
Javier Ruiz con otra 'Jefa de redacción' del "Hoy por Hoy" estival: la periodista Olga Rodríguez, exCadena SER también (Fotografía CadenaSER.com) |
Javier Ruiz ha heredado de Iñaki la preocupación por el rigor del dato contrastado. Posee muy buena presencia en antena. Y, como el donostiarra en sus comienzos, está en período de formación, en lo que al magacine se refiere, porque no había tenido la oportunidad de enfrentarse a una situación como ésta. Sufre la influencia de un supuesto filtro que le impide superar la barrera de sí mismo en antena: la que él mismo se impone. Y sé de lo que hablo. Porque yo también nací a la radio desde la información, y el yugo hierático oculto en no se sabe dónde, se empeña en mutilar parte de tu personalidad, que debe seguir quedando resguardada en pos de la imagen de un periodista riguroso. Hay que recordar otra frase de Gabilondo: “no confundir el rigor en la radio con el rigor mortis”. Y no estoy diciendo, con esta cita, que lo haya habido en el “Hoy por Hoy” de Javier Ruiz. Yo, al menos, no lo he percibido. Pero sí subrayar la necesidad de relajar los contenidos.
Seguramente, éste era el “Hoy por Hoy” que podía hacer Javier Ruiz y que, insisto, realizó con brillantez. Pero no logró quitarse de encima su corsé informativo, el mismo al que tuvo que hacer frente Iñaki en sus comienzos en el mismo programa
El verano es una época que pide más relajo, pide que el reloj avance más lentamente, degustando cada minuto de vida que nos regala. La radio, reflejo de esa misma vida, debe acompasarse con él, relajar también sus contenidos, sin necesidad de vulgarizarlos o prostituirlos, nunca defendería el otro extremo. En el equilibrio está casi siempre el acierto. En algunos momentos, sobre todo de 10:00 a 11:00 horas, los contenidos del “Hoy por Hoy” resultaban densos, en comparación con la competencia, si hacíamos un poco de zaping. Y, después de cuatro horas de información, creo que hay que cambiar de gafas para ver la realidad.
En definitiva, Joaquín Prat tenía parte de razón al enfrentarse a aquellos pipiolos que terminaron por expulsarle del Templo de la radio, y que atendían a la condición de periodistas. La radio exige mucho: hay cuestiones técnicas (vocalización, nivel de lectura, presencia en antena, proyección de voz, etc. que los locutores profesionales lo bordan); hay cuestiones profesionales (la responsabilidad de hablar ante el micrófono, la querencia por el rigor, el respeto sepulcral al oyente, etc.) y hay cuestiones humanas, de simpatía, y también de empatía. El oyente termina conociendo a quien le habla, y solo puede pertenecer a ‘su familia’, si se desnuda en la antena, sin pretenderlo. Hagamos el ejercicio de retratar a quien nos habla: ¿sabemos quiénes son, qué hacen, cómo piensan, qué comen, qué familia tienen, Herrera, Alsina, Menéndez, Pepa Fernández, Javier del Pino, Ángel Expósito, Francino, Pepa Bueno, Julia Otero, Àngels Barceló…?
Mostrarse en la antena de la radio tal y como uno es realmente, sin filtros, es el proceso más difícil al que un profesional se enfrenta en toda su carrera. Y, sin embargo, es posible lograrlo. Hay ejemplos entre los nombres citados, no todos.
⏭️Como los pilotos, los profesionales de la #radio, necesitan -para mejorar, y crecer- muchas horas de vuelo.— Gorka Zumeta (@gzumeta) September 10, 2019
⏭️Si se les deja sin avión, en tierra, nunca podrán demostrar todo lo que valen.
⏭️El @HoyPorHoy de @Ruiz_Noticias de este verano.https://t.co/EcLFhLIXMk pic.twitter.com/X8gyGCqzk8
A falta de leerlo, a modo de reflexión inicial de urgencia, vengo aquí a decir que es una vergüenza que Javier Ruiz no esté ya dirigiendo el Hoy por Hoy de la temporada regular 2019-20. No es un chaval de prácticas al que acaban de meter en plantilla; hablamos del mejor presentador de informativos de Mediaset, al que tiraron de las mañanas de Cuatro por ser especialmente incómodo con los poderes políticos, económicos y financieros. Está a años luz de esa presentadora de Informativos Telecinco que está teniendo la inmensa suerte de dirigir las mañanas de la SER después de 14 años sin conseguirlo porque, simple y llanamente, ese programa le quedaba muy grande. Sinceramente, de no ponerse Ruiz al frente, yo preferiría que hubiera seguido Pepa Bueno, que ya llevaba 7 años al mando del matinal. Sigue la radionacionalización de la SER, que parece que se ha empeñado en ser una emisora aséptica, fría e insustancial que no marca la agenda desde primera hora de la mañana como ocurría con Iñaki Gabilondo y como consiguió Ruiz este verano con sus jefes de redacción y sus entrevistas informativas, mordaces e incisivas a primeros espadas de la actualidad política y social. A ver si esta temporada les da el sorpasso Herrera para que se bajen del guindo de una vez y aprovechen a valorar de verdad a canteranos que volvieron a la SER después de triunfar en la tele.
ResponderEliminarEn cuanto pueda, leo tu artículo y quizás amplíe esta lectura apresurada :-)
Caramba Gorka! Fíjate si fue apresurada mi opinión a vuelapluma de tu artículo que no había visto ni que habías incluido mi tuit halagando el HxH de Ruiz. Pues nada, mil gracias como siempre ;-)
ResponderEliminarGracias siempre a ti! A menudo, en la vida, conviene elegir la primera marcha, en lugar de meter directamente la quinta o la sexta. Te evitas, como dices, reacciones apresuradas. Saludos!
EliminarJejeje me temo que mucho pides, Gorka. Soy joven y aún estoy en la fase de ir con la 5ª y 6ª marcha. Y eso que por escrito podemos estar más mesurados y reflexivos, pero aún así resulta inevitable controlar los impulsos. Supongo que con el tiempo y por ley de vida iremos aprendiendo a controlarlos.
EliminarUna vez leído, varios apunte:
ResponderEliminar1- Sostengo que Javier Ruiz, viniendo de donde viene (puntal de los servicios informativos de Cuatro), no es un parche. Ni un experimento. Dudo mucho que la dirección de PRISA experimente con uno de los mejores presentadores de Mediaset...
2- Si la mayor presión de la radio veraniega son los directivos, no se la habrán transmitido a Ruiz. Desde los tiempos de Iñaki Gabilondo, no tuve tal certeza de que la radio se estaba pensando por y para los oyentes. Nada que ver con Garrido y Pablo G.Batista, que sí me daban la impresión de hacer la radio solo pensando en sus jefes.
3- No creo que haya en toda la SER un hombre más exigente que Javier Ruiz. Para mí, de facto, es una suerte de director de la cadena que solo tiene por encima en el escalafón a Daniel Gavela, mandando más incluso que Daniel Anido y otros jefes de la emisora. Por algo coordina el área más complejo y peliagudo: el económico.
4- Si le ha pasado lo mismo que a Iñaki de no poder quitarse de encima el corsé informativo, buena señal. Y más en su temporada 0 al frente del segundo tramo, que ya no se variedades, del programa de Gabilondo. Si empezó rodándose en el tramo al que más le podía costar hincarle el diente, buena señal. El resto irá rodado. Mi duda es, en el caso de que fuese el director titular del programa, si Javier preferiría seguir la sabia estela de Gabilondo y mantener su icónico horario (de 6 a 12:20 horas), que no se atrevieron a tocar ni Francino, ni Pepa, ni ahora Ángels, o preferiría empezar sus mañanas radiofónicas a la misma hora que empezaba las de la tele (11:15, como Ferreras en LaSexta). ¿Problema? Las emisiones locales y regionales de 12:20 a 14 horas, que yo particularmente emitiría por SER+ o incluso internet, consagrando las frecuencias principales para el buque insignia. El efecto para el EGM incluso podría resultar altamente beneficioso, pero entiendo que las emisoras tienen un peso clave en el engranaje SER, de modo que vería lógico que conservase el horario actual; eso sí, con las orejas tiesas ante la última hora por si hubiera que ponerse delante del micrófono para contar alguna noticia de alcance.
5- La cobertura de Ruiz de la fallida sesión de investidura de Pedro Sánchez (en la primera votación estuvo al mando de la antena hasta pasadas las 20 horas con las réplicas y contrarréplicas en la Cámara Baja) y de los incendios en Gran Canaria demuestran que Ruiz encarna, casi mejor que nadie en la actual SER (y eso que tiene compañeros que empezaron antes que él) el espíritu del “si algo pasa, está la SER”. Hablamos de un tipo que estaba en Nueva York un 11 de septiembre de 2001 y le tocó reportar en directo, y estar en el especial conmemorativo de un año después que encabezó el por aquel entonces director de la cadena, Antonio García Ferreras, y el añorado Carlos Llamas; si pasara un suceso similar -que ojalá no-, tipo 11M, yo tengo muy claro que Javier podría pasarse horas y horas al frente de la antena e incluso desplazarse al centro de la noticia a la menor brevedad posible, como mandan los cánones periodísticos. Por no hablar de las noches electorales, que podría conducir como lo hizo Gabilondo marcando una época -algunos empezamos a escuchar a Iñaki en los especiales de las elecciones desde las municipales, autonómicas y europeas de 1999-. Javier ya fue una pieza fundamental del equipo de Pepa Bueno en las pasadas elecciones del 26 de junio.
6- Fíjate hasta qué punto la opción de Ruiz no fue un parche ni un experimento que incorporó la figura de los jefes de redacción “de Hoy por Hoy... hoy” recuperando voces familiarizadas con la audiencia de la SER como Javier Gallego, Olga Rodriguez o Marta Nebot, tres voces que hubiese resultado impensable escuchar con Pepa, Toni, Pablo, Macarena e incluso Gemma. Por no hablar de personajes como Pedro Jota Ramírez, al que muchos escuchamos por primera vez este verano en la SER.
Eliminar7- Respetando y alabando como merece el gran trabajo de Aimar Bretos no ya este verano, sino todos los veranos y festivos desde julio de 2013, pienso que Javier Ruiz se amolda mejor incluso que Bretos al tramo informativo. La experiencia televisiva marca la diferencia. Y haber sido el mejor presentador de “telediarios”, según dijo de él su compañero de Mediaset Nico Abad, es un bagaje muy importante a la hora de conducir las mañanas de la SER.
8- No olvidemos la despedida de Ruiz, nombrando a su equipo donde me llamaron la atención dos nombres: su subdirector (Urko Gabilondo), del que aparte del apellido recuerdo su labor en la desaparecida Localia, la que vino a ser la hermana pequeña de Canal+ dentro del entramado televisivo de PRISA, y su productora (Paloma Quintanilla), la histórica productora de Iñaki Gabilondo. Dos nombres de peso y calado que justifican mi apreciación de que el HxH de Ruiz no fue un programa ni de relleno ni experimental. Fue el HxH que más se acercó al de Iñaki en los últimos 14 años, algo que parecía imposible a estas alturas de la película y que Ruiz y su equipo consiguieron alcanzar. De hecho, el segundo tramo de Javier Ruiz me gustó más que el de Iñaki, siempre dedicado a las variedades, salvo mañanas históricas como la del 11 de marzo de 2004, que obligaron a dedicar la antena a actualizar la información segundo a segundo.
9- Lo único que le eché en falta a Ruiz, y que seguramente podrá corregir cuantas más ediciones del HxH conduzca, es mayor cercanía con los oyentes, algo en lo que Iñaki brilló más que nadie a fuerza de madrugar “como un cartujo” y convertirse en el alma mater de la SER, con presencia casi a cualquier hora del día en función de la actualidad. Estoy convencido de que Ruiz también podría conseguirlo con el tiempo si tuviera responsabilidades similares, mucho más que Francino de 2005 a 2012. Conozco poquito a Ruiz, casi nada, pero sí lo suficiente para asegurar que es un buen tipo, educado, cabal, buen compañero y “enrollado”, siempre dispuesto a ayudar, sobre todo a los que empezamos. Con el tiempo, seguro que sus oyentes lo apreciarían de la misma manera aunque nunca coincidieran con él en persona; en este sentido, le vendrían de perlas los programas cara al público que tanto solía hacer Iñaki.
10- Con los competidores que hay en las mañanas (Herrera, Alsina, Losantos y el factor diferencial de RNE), más las competidoras televisivas (Susanna, AR y María Casado), sin olvidar a Ferreras en LaSexta, pienso que nadie mejor que Ruiz para liderar el todavía programa más escuchado de la radio española con vistas a conservar la hegemonía en audiencia y marcar la agenda social. No creo que Francino, Pepa, Gemma, Toni, Macarena, Aimar y Pablo G.Batista tuvieran tirón y criterio para marcarla. Eso sí, recogiendo la conclusión de tu artículo, coincido en que el HxH de Ruiz pudo resultar algo denso para el verano; por eso yo sostengo que debería conducirlo en la temporada regular.