Teo Rodríguez: “Escucho más podcasts que radio”
https://www.gorkazumeta.com/2019/07/teo-rodriguez-escucho-mas-podcasts-que.html
Entrevista con el escritor, realizador de “A Vivir” en la Cadena SER y de “Informe Z”, en Podium Podcast (y II)
-¿Y no admites matices?
-¡Pues es lo que sigue haciendo la radio conformista, desde hace
décadas…!
“Por el retrovisor veo al podcast dándole las largas a la radio”
- “Lo complicado para la radio es regenerar su audiencia”
- “’A Vivir’ es un programa que se atreve a hacer cosas diferentes”
Continúa…
-¿Consideras que este ‘A
Vivir’ es una isla en medio de un paisaje radiofónico mayoritario
anquilosado en su zona de confort?
-Es un
programa diferente, en una radio instalada en una zona de confort y que debe
modernizarse en muchos aspectos. De esto discuto mucho, siempre de una manera
constructiva. Si te digo que escucho más podcasts que radio convencional, no es
porque haga cosas en Podium Podcast.
-¡Es que no solo te pasa a ti esto que comentas!
-Podría estar
hablando un buen rato contigo acerca de las cosas que cambiaría o intentaría
mejorar.
-¿Te afecta más, porque estas dentro?
-Reconozco
que tengo bastante carácter. En ocasiones me tomo las cosas demasiado a pecho,
especialmente las del trabajo. Algunos lo confunden con negatividad, y me lo achacan.
“Creo que las ficciones que se sustentan en torno a un narrador que cuenta las cosas ya están anticuadas. Prefiero que sucedan las cosas, no quiero que nadie me las cuente”
-¿Pero lo eres de veras?
-No, no, para
nada. No soy negativo, lo que soy es crítico. Y si algo no me gusta, lo digo, y
eso sí, siempre llevo una solución debajo del brazo. Pero no es el momento ni
el lugar de ponerse a hablar de qué radio se puede hacer.
-Discrepo, Teo, yo creo que siempre es un buen momento para
reflexionar y tratar de analizar los signos del cambio que nos están cayendo
encima, en este nuevo paradigma.
-Lo mismo es
que me he cansado de hablar de ello, puede ser. Lo que procuro es llevar a la
práctica mi perspectiva de las cosas. Lo hago en ‘A Vivir’ y lo hago en Podium Podcast. Son múltiples detalles que seguro
pertenecen a una opinión muy personal. Tampoco quiero decir que mi opinión sea
la correcta. Es sólo la mía.
-Eso ya es bastante, pero es que, además, está conformada por la
experiencia acumulada…
-Creo que lo
complicado para la radio es regenerar su audiencia. Todos cumplimos años. Yo
entré en la radio como oyente fanático de Los 40… Años después, no faltaba un día
al “Hora 25” (¡quién me iba a decir a
mí que terminaría trabajando con un casi becario Javier del Pino!) o no me
perdía un partido de la Real en ‘Carrusel’
(Deportivo). Ahora escucho mucho podcasts y menos radio. Lo hago porque me
resulta más atractivo.
“Me entristece mucho ver a becarios que llegan de la facultad con nociones o métodos que se empleaban hace décadas”
-Y del ‘A Vivir’, ¿te gusta todo?
-Te mentiría
si te contestara que sí. Como cualquier oyente tengo mis gustos. Pero también
te digo que en ‘A Vivir’ hay espacios
muy atractivos para los más jóvenes, y no sólo contenidos. La música es
fundamental.
-Es que para mí la música también es un contenido, Teo. Forma, y
conforma, la actual marca “A Vivir”, sin duda.
-Tampoco hay
que olvidar otros contenidos de interés social que sólo encuentras en este
programa. No hace falta hacer virguerías con el audio para recordar una sección
o un momento. En la última salida a A Coruña hubo una hora gloriosa de radio
con Juan José Millás. Él sólo con su
locura. Frente al micro delante de más de mil personas. Su sección, que
coordina y monta Paqui Ramos, es mi
favorita del programa con diferencia. Fíjate que es muy simple, pero hay tanto
detrás… ¡Y suena muy moderna! Junto al especial de Abbey Road, lo que más me ha gustado en estos casi cinco años.
-¿Y James Rhodes?
-¡Claro! No digo que ‘A Vivir’ sea mejor o peor que otros programas, eso es algo que debe
decidir la audiencia. Lo que sí te puedo decir es que es un programa que se
atreve a hacer cosas diferentes.
-¡Brindo por eso, Teo! ¿Hablamos de podcasts?
-¡Encantado!
-¿Crees a pies juntillas en los valores del podcast ¿por qué? ¿Qué
aportan los podcast que no tenga ya la radio?
-Creo en el
podcast hasta que deje de creer en él. Lo que valoro del podcast es que, a día
de hoy, hay un podcast para cualquier tema. Si te interesa el yoga, la historia,
la ciencia, los videojuegos, el fitness,
la literatura, la maternidad, la tecnología, las series, las tartas de
chocolate o la vida submarina, tienes un podcast sobre ello. Además, puedes
escucharlo a la hora que quieras, en casa, en el coche, corriendo o en la cama.
Y además sin publicidad masiva y mala. Y si no te gusta, buscas otro. El
podcast me gusta porque nace sin barreras. Cualquiera en su casa puede contar
lo que quiera, no hace falta tener una voz seductora o profunda, tampoco un
equipo profesional o un inepto que te diga no sé qué de las regletas. Lo
importante es contar. El tiempo y las descargas pondrán a cada uno en su sitio.
“No soporto a esas personas que llevan la bandera del sonido de lata como seña de identidad: si no suenas a lata no eres podcaster”
-Suscribo todo lo que acabas de describir del podcast.
-Pero lo que
valoro por encima de todo, es que se trata de un medio de expresión libre. No
todo el mundo puede trabajar en una emisora de radio o en cualquier otro medio
de comunicación. El podcast mide el talento. Piensa en la cantidad de talento
que anda por ahí suelto sin la posibilidad de expresarse. El podcast lo hace. Y
si hablamos del podcast más profesionalizado, no tengo ninguna duda. Las
producciones sonoras son de manera global mucho mejores que las de la radio. De
hecho, la radio incluye en sus parrillas productos pensados para el podcast. Si
esto pasa aquí, ya ni te cuento en USA o Reino Unido. Hay podcasts producidos
ni más ni menos que por HBO o MARVEL. Al final llego a la misma conclusión, y
de verdad que lo pienso mucho, los contenidos radiofónicos se limitarán a la
actualidad en directo y a los eventos deportivos. Todo lo demás, podcast.
-¡Es que ya es así, Teo! ¿Cómo valoras la calidad técnica en un
podcast? Si no cubre unos mínimos imprescindibles, ¿dejas de escucharlo, o aguantas
en función del interés del tema?
-Como cada
vez que he hablado de esto me han llovido palos y me han tildado de vendido al
sistema, intentaré ser lo más claro posible. De entrada, te diré que soy
exigente hasta límites casi enfermizos. El otro día estuve casi una hora con el
efecto de una puerta que no sonaba como yo quería. Y así con todo. Entenderás
entonces que, si soy exigente con mi trabajo, también lo sea con lo que
escucho.
“Los contenidos radiofónicos se limitarán a la actualidad en directo y a los eventos deportivos. Todo lo demás, podcast”
-¡Ahí voy! Escucho
podcast de episodios de seis horas que no suenan bien, pero puedo entender las
circunstancias y pongo en valor su contenido y el esfuerzo que supone
realizarlo. Si me negara a escucharlo, iría en contra de esos valores
esenciales del podcast en sus orígenes. Si cuatro personas se juntan en una
casa para hablar de lo que sea y suenan huecos, es porque lo están grabando en
su casa, no en un estudio. Yo me harto en mis ficciones de ambientar este tipo
de habitaciones o lugares. También mis personajes suenan a lata o a lo que sea.
Yo a esos cuatro chavales o chavalas las incluyo en un contexto, y en ese
contexto me cuentan lo que quieran. Me parece maravilloso. Si me interesa
perfecto, si no me interesa pues paro y ya está. Lo que no soporto es a esas personas
que llevan la bandera del sonido de lata como seña de identidad: si no suenas a
lata no eres podcaster. Tampoco me gustan los gurús del podcast que pretenden dar lecciones o sentar cátedra,
pero eso es otro asunto… Y sinceramente, prefiero guardar silencio.
-¿La técnica ha facilitado mucho el trabajo de edición… pero ¿de
dónde crees que nos vienen los nuevos aires, las nuevas narrativas, modos de
contar, en ficciones sonoras… del cine, las series… qué otras influencias percibes?
-En mi caso
de las series de televisión. Hay elementos comunes. Fíjate, te confesaré que hay
series que me gusta escuchar. Cierro los ojos y escucho, es un ejercicio muy
bueno para nuevas ideas. La tecnología ha evolucionado una barbaridad. Como
decía antes, cualquiera puede producir en casa con cierta calidad. Esto es algo
innegable e imparable. En cuanto a la narrativa es algo en lo que pongo mucho
empeño. Creo que las ficciones que se sustentan en torno a un narrador que
cuenta las cosas ya están anticuadas. Prefiero que sucedan las cosas, no quiero
que nadie me las cuente. Y si tengo que contar algo lo ‘camuflo’ en un contexto
narrativo. Esto evidentemente es mucho más laborioso en todos los aspectos, en
el guion y en el diseño sonoro, pero el resultado es completamente diferente.
-¿Te gusta, está claro, ponértelo difícil?
-Entender
estos detalles y experimentar con ellos es lo que más tiempo me lleva. Esto lo
he podido comprobar con la ficción ‘Informe Z’. La estructura narrativa es muy
compleja, muy diferente a lo hecho hasta ahora. El oyente no estaba
acostumbrado a cosas así, pero terminó aceptando el formato. De hecho ‘Informe Z’ fue para
Apple Podcast ‘la mejor ficción de 2018’,
la única ficción que aparecía en esa lista de los mejores podcasts del año
pasado. ¿Sabes el mérito que tiene algo así para una producción como esta?
“Me gusta el podcast porque nace sin barreras. El tiempo y las descargas pondrán a cada uno en sus sitio”
-Me es muy fácil imaginármelo…
-Ya te digo
yo, Gorka, que enorme. Y fue una alegría increíble verme ahí. Me alegré mucho
por Maria Jesús Espinosa (la
directora de Podium Podcast), que fue la que se lanzó a tumba abierta con este
proyecto.
-Eres de los que puedes invertir varias horas para producir un
minuto o minuto y medio de buen audio, como dejaste probado en la pasada
edición de las JPOD de Madrid. ¿Cómo se llama a esto: pasión, perfeccionismo,
profesionalidad,…?
-Para los
tres primeros minutos de la segunda temporada de ‘Informe Z’, recién estrenada, emplee casi
ocho horas. Sólo para tres minutos. Como te he comentado antes, soy un perfeccionista
al límite, también soy de los que se emociona cuando logra lo que antes había
escuchado en su cabeza. Es pasión pura. Lo de la profesionalidad es algo que ya
se supone. Me pagan por ello, así que va en el sueldo. No concibo un trabajo
sin esfuerzo y compromiso. Más que nada porque me debo al oyente que se toma la
molestia en descargar algo para escucharlo. Que le guste o no, ya es decisión
suya. Pero mi trabajo ahí está.
-Cómo ves el futuro de la radio, cuando nos encontramos con
descensos paulatinos y continuados de las audiencias, que envejecen, y no se
renuevan, lo comentabas antes, de pasada…
-Escucho a muchos
hablar de la radio, de lo maravillosa que es y de lo que significa en nuestras
vidas. Vale, puede que sea verdad, pero algunas de estas personas no es que
hagan mucho por mejorarla. La radio no puede ser siempre la misma radio. Todo
va tan rápido que, como no anden listos, el tren les pasa por encima. ¿Descensos
de audiencias? A mí no me extraña. Lo raro sería lo contrario. Y además lo
tienen muy fácil. Hay estudios por tramos, hay encuestas, la gente se expresa
en redes… Hay una cantidad ingente de información que pueden manejar para
mejorar.
-¿Qué hace falta?
-Creo que
falta voluntad y mucha valentía. Salir de la zona de confort… como que no. Hoy
no se puede hacer la radio de hace veinte o treinta años, ni tan siquiera de
hace diez.
Teo en "La Ventana", donde presentó su novela 'Oscuro' |
-Ojo, Gorka,
que no me refiero sólo a los que dirigen las emisoras o programan espacios,
también es importante lo que se enseña en las facultades de periodismo o en
audiovisuales. A mí me entristece mucho ver a becarios que llegan de la
facultad con nociones o métodos que se empleaban hace décadas.
-Totalmente de acuerdo, Teo, yo les comento a mis alumnos, cuando
tengo oportunidad, que tienen que aprender lo que se les enseña, pero acto
seguido tienen que hacer el esfuerzo de ‘desaprender’, y arriesgar… en fondo y
forma…
-Por suerte
llegan otros tantos con ganas de aprender y mejorar las cosas. Aportan su punto
de vista y esa juventud necesaria. En ‘A
Vivir’ han pasado unos cuantos de estos. De hecho, dos de ellos, Valentina Rojo y Manu Granda hicieron un reportaje fantástico acerca de una joven de
diecinueve años que quedó en coma profundo tras un accidente de tráfico. Diseñando
el sonido de aquel reportaje tuve que parar en numerosas ocasiones. En la
escucha mientras se emitía, tenías que ver cómo se le saltaban las lágrimas a
un guardia de seguridad que estaba conmigo en el estudio. Para mi gusto ha sido
el mejor reportaje que se ha hecho en estos cinco años, y lo hicieron dos
periodistas casi recién llegados.
-¿Si te pregunto directamente por el futuro de la radio?
-Por el
retrovisor veo al podcast dando las largas.
-Para terminar, completa la frase, por favor: “La radio es para mí…”
-…la que ya
no volverá a ser.