El XXI “Navegantes en la Red” decepciona al sector del audio online
https://www.gorkazumeta.com/2019/03/el-xxi-navegantes-en-la-red-decepciona.html
Los resultados de la macroencuesta online firmada por la AIMC provocan disparidad de criterios
Los constantes ajustes de la estadística
Los titulares
de la información que publiqué la pasada semana a propósito de los resultados del
último estudio de “Navegantes en la red”,
que cumple veintiún años y que cuenta con el prestigio de la AIMC por detrás,
hablaban de descenso ligero de consumo de radio online, y de podcasts. Por
recordarlo, decía la información que la
“’escucha de radio online a través de internet, o de su App” certifica
un pequeño descenso de la escucha respecto de 2017. Pasa de un 27,6 por ciento a
un 26,4, una pérdida registrada, en escucha de radio a través de la red, de un
1,2 por ciento. Respecto a “oír
podcast de radio a la carta”, en 2017 se registró un valor del
20,7% de los encuestados y en esta edición, correspondiente a 2018, el dato
ligeramente inferior, un 20,3%. Se puede seguir manteniendo, no obstante, que
uno de cada cinco internautas escucha habitualmente podcasts”.
Nada más publicar la noticia en
mis redes sociales, obtuve reacciones sobre los datos que atribuía el estudio “Navegantes
en la red” al consumo de radio online y de podcasts en España. Y uno de los más
destacados fue Fran Izuzquiza:
Con todo el respeto a @GZumeta, que sólo recoge las conclusiones de este informe...— Francisco Izuzquiza (@izuzquiza) 6 de marzo de 2019
¿De verdad nos tenemos que creer esto? https://t.co/Plg0aU4cOg
Si nos creemos las encuestas, debemos creernos también ésta. La ficha técnica de la AIMC respecto de esta XXI edición de “Navegantes en la red” establece que han contado con 19.633 encuestas válidas, de 20.482 enviadas. Y que el perfil de encuestado es el de ‘usuario habitual de internet’, por cuanto todo el proceso de obtención de respuestas se ha desarrollado a través de la red. Por tanto, debemos pensar que se trata de público ‘objetivo’ en las cuestiones que nos preocupan: consumo de radio online (streaming) y de podcasts.
Le contesté a Fran Izuzquiza que llevaba
toda la razón a la hora de plantear sus reservas en torno a los, aparentemente,
malos resultados recogidos por “Navegantes en la red”. Toda la razón y todas
las reservas. Pero no puede olvidarse una condición que de manera permanente
practican todos los estudios basados en encuestas: su constante autocorrección
o, si se prefiere, reorientación de los datos. Lo hace “Navegantes en la red” y lo hace también el polémico, pero
imprescindible, Estudio General de Medios
(EGM). Forma parte del llamado juego estadístico. En este caso -le apunté- que
baje 0,4 puntos en el tema del podcast no es para flagelarse o sacar los
cuchillos.
Continué exponiendo en Twitter
que la AIMC lo único que ha hecho ha sido tabular una respuesta a 19.633
personas que la han contestado, y no tenemos por qué dudar del método (que
entre otras cosas corresponde realizar a los ordenadores). ¿A qué corrección me
refiero? A que tal vez la subida observada en el año 2017 en consumo de
podcasts, que fue de casi 5 puntos (algo alta) era, para entonces, excesiva, y
la representatividad que tenían los encuestados en el universo global de
consumidores habituales de podcast, estaba sobrevalorada. Recogimos
aquí también los datos de aquel estudio.
Debemos ser autocríticos: el mismo ambiente en que nos desenvolvemos genera una endogamia de la que es difícil de abstraerse sin esfuerzo. Si salimos a la calle a preguntar ¿qué es un podcast”, nos seguiríamos llevando muchos chascos
Sigue sin ser un mal dato, que
4.000 de los encuestados en “Navegantes
en la red” reconozcan que escuchan podcasts habitualmente. Dicho de otra
manera, tal vez más gráfica: 1 de cada 5 internautas.
Y concluía: Si aplicamos reservas
a las encuestas, apliquémoslas a todas, a las que nos van bien, a las que nos
van mal, a las que reflejan datos que nos creemos y a las que no nos creemos en
absoluto. Pero, cierto: las encuestas no son los Santos Evangelios. Solo son
una guía en la que basar el comportamiento de un sector, ante los actores
implicados en él. Creo de interés, una vez más, reivindicar aquí que nuestro Estudio General de Medios sigue una metodología
-la del recuerdo del consumo del día anterior a la encuesta- que también
utilizan otros estudios del mundo, y que la consideración que merece en el
contexto internacional nuestro EGM es mucho más alta de la que nosotros le
concedemos. Conviene recordar la colaboración especial, firmada por David Fernández-Quijada, Senior Media Analyst de la Unión
Europea de Radiodifusión (UER), titulada “¿El
Santo Grial de la medición de audiencias de radio?” en la que destacaba
las virtudes del EGM, en comparación con otros sistemas europeos, que han
tenido, por ejemplo, pinchazos
muchos más sonoros que el nuestro, como el que protagonizó Francia con la
cadena Fun Radio. Vuelvo a insistir en que no es perfecto. Esto también lo
reconocen quienes lo hacen trimestralmente, entre ellos su director técnico, José
Andrés Gabardo, en un podcast que tuve la
oportunidad de grabar con él. Pero trabajan por mejorarlo.
A la vista de mis explicaciones, mucho más reducidas, Fran me contestó:
Gorka! Como siempre, tu explicación lleva toda la razón :) Pero añado el matiz de que, como sabes, hace tiempo que no me creo estas encuestas en concreto, cuando van bien o mal. Y en este caso la separación con la tendencia real es tan evidente que es complicada de aceptar.— Francisco Izuzquiza (@izuzquiza) 7 de marzo de 2019
Subrayaba Fran Izuzquiza: “la separación con la tendencia real es tan
evidente que es complicada de aceptar”. Coincido con Fran en la
complicación de aceptar resultados como los publicados por “Navegantes en la red”, sobre todo cuando nos llegan aires de fuera
que hablan de grandes crecimientos, como los apuntados por el último estudio
“The Infinite Dial”, que recogimos en
esta web en la versión de MarketingDirecto.com . Si este estudio afirma que,
en Estados Unidos, en 2018, el negocio del podcast logró atraer más de 500
millones de dólares en ingresos publicitarios, desde luego, nos sorprendemos, gratamente
claro. Pero siempre conviene relativizar: el mercado publicitario USA es de 82.000 millones de dólares/año, por tanto la partida de podcast supone un 0,8 por ciento de la inversión total, como me recordaba mi colega Jorge Heili, en Facebook. Ese mismo estudio, nos aporta la proporcionalidad entre los consumidores
de podcasts en USA: uno de cada tres usuarios escucha al menos un podcast al
mes. Pues tampoco vamos tan mal, si aquí hablamos de que la proporción es de 1
de cada 5. Y aumentando, porque yo no entiendo el descenso de 4 décimas que
refleja el estudio de la AIMC como un freno y marcha atrás, sino -insisto- como
un ajuste estadístico cuyo desenlace veremos en el “Navegantes en la red” de 2020. Creo, sinceramente, que la cifra
será superior, pero no me atrevo a aventurar en qué proporción. Pero no
corramos. El podcast convence por sí mismo.
La posibilidades del audio en el futuro se van a multiplicar con nuevos soportes y medios de difusión; en definitiva, nuevas oportunidades (Fotografía Pixabay) |
Se refería Fran a la “tendencia real” que calificaba de “evidente”. Personalmente, no puedo estar
de acuerdo con esta afirmación; por cuanto no podemos hablar gratuitamente de ‘tendencias’
sin el aval de un estudio, el que sea (a poder ser con la mayor confianza y
credibilidad, por supuesto), pero que confirme los datos, los números, los
consumos. El mundo académico, el mundo profesional, necesitan de estudios de
esta naturaleza, y conste que el EGM, por ejemplo, no es barato. Las tarifas
que deben pagar los asociados son altas, así que pocas bromas con esto. A lo
que se refería Fran, y ahí puedo estar de acuerdo, es a ‘impresiones’. Todos
los que nos movemos en el ámbito del audio digital (radio, podcasts) tenemos,
ciertamente, la impresión de que esto está aumentando a marchas forzadas.
Si aplicamos reservas a las encuestas, apliquémoslas a todas, a las que nos van bien, a las que nos van mal, a las que reflejan datos que nos creemos y a las que no nos creemos en absoluto
Pero
también es cierto, y debemos ser autocríticos, que el mismo ambiente en que nos
desenvolvemos genera una endogamia de la que es difícil de abstraerse sin
esfuerzo. Si salimos a la calle, y preguntamos, ¿qué es un podcasts”, y nos interesamos,
ante preguntas afirmativas, si ha escuchado alguno, y cuál ha escuchado, es más
que probable que nos llevemos un gran chasco, porque todavía en España el consumo
de podcasts es minoritario. No podemos, por tanto, movernos por impresiones,
sino por datos fehacientes, y estos solo los proporcionan los estudios ¿de los
que desconfiamos? Las encuestas de la AIMC no son estudios de ‘todo a cien’. Se
trata de profesionales que hacen bien su trabajo, con las limitaciones propias
de la herramienta que manejan, pero se les presume buena fe. Otra cuestión
diferente es la cocina de esos datos, en la que confluyen otros intereses,
alejados desde luego de la objetividad.
En lo que se refiere a otros
datos publicados en “Navegantes en la red”,
me llama la atención sobremanera el hecho de que los encuestados, que, como
recuerdo, pertenecen al ámbito online, cuando escuchan la radio, lo hacen mayoritariamente
(52,3 por ciento) a través de receptores convencionales, y no a través de la
propia red (26 por ciento). Este comportamiento no hace sino poner de
manifiesto las barreras de tipo tecnológico, económico o cultural (hábito de
escucha tradicional) que ya hemos señalado en otras ocasiones. Si en lugar de
consumir datos de nuestra tarifa en itinerancia, podemos utilizar la radio
broadcast por FM, u OM (o los privilegiados de Madrid y Barcelona por DAB) eso
que nos ahorramos. Otra cuestión es si trabajamos con Wifi, en cuyo caso, la
comodidad es mayor la de la escucha online. Está claro que en el futuro ambos
mundos tendrán que convivir, y complementarse. La llegada de la radio híbrida
camina por este sendero de la convivencia entre ambos mundos: el broadcast y el
broadband.
Pero terminemos con otro dato que
me parece enormemente esperanzador (aunque preocupante también desde el punto
de vista de la absorción de tiempo): me refiero al consumo de tiempo medio de
utilización de internet por cada usuario: el estudio de la AIMC certifica que
la mayoría se sitúa entre 2 y 4
horas (26,3%) y 4 y 8 horas (25,4%). ¡Cuánta radio se puede escuchar entre 4 y
8 horas! Y recordemos la condición multitarea de la radio, y la simultaneidad
de actividades que puede acompañar. El audio online está en racha.
Pues yo soy de los que escucha radio por internet... No era muy partidiario porque la magia de la radio a través de las ondas atravesando la ciudad se pierde un poco, pero solo un poco, hasta llegar a mi smartphone, no dejan de ser ondas también.
ResponderEliminarEmpecé a escucharla on-line para poder acceder a emisoras italianas desde Barcelona. Posteriormente incorporé otras emisoras españolas aunque pudiera sintonizarlas por la FM convencional. No utilizo la aplicación de cada una de estas estaciones sino una aplicación que localiza emisoras de todo el mundo.
podi-.
Hola Carlos! Lo primero, gracias por tu comentario. Lo segundo, si puedes, ¿podrías darme tu edad, como referencia? y, por último, cómo se llama la App que utilizas, para compartirla? Mil gracias! Saludos!
EliminarPues, sí, claro. Tengo 53 años y escucho radio desde antes de los 5 que tenga conciencia de ello.
EliminarLa aplicación se llama "Radio FM: stream stazioni live" y puedes buscar emisoras por nombre, por países, por género,...
podi-.
Gracias otra vez Carlos!
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