El valor, el coraje y la verdad de María Guerra

Abandona la Cadena SER, para centrar su carrera en "La Script" de Movistar Plus 

María Guerra: "El cuerpo me pide un poco de calma, concentración y tiempo para disfrutar las nuevas aventuras profesionales" 

“He pagado el piso, mis están hijas ya criadas, y el cuerpo me pide calma. Me voy de la SER”. Así anunciaba la periodista María Guerra, directora del programa “La Script”, de la cadena hablada de Prisa Radio su marcha de Gran Vía 32. “Me voy después de 25 años en la SER, 13 en ‘Lo Que Yo Te Diga’ y 12 en la SER, libre, voluntaria y amorosamente, porque estoy cansada de tanto perrear, y no puedo con dos cosas a la vez: la radio y la tele”, le confesaba a Toni Garrido en el “Hoy por Hoy”. No es la primera vez que alguien se marcha de la radio, la primera radio de este país, por incompatibilidad de labores profesionales, en definitiva, por empacho laboral. Pero no es habitual asistir a una renuncia de este tenor. Solo recuerdo, como precedente reciente, el adiós de Iker Jiménez de su exitoso “Milenio 3”.

María Guerra despidiéndose de Toni Garrido en el "Hoy por Hoy", desde los estudios de Radio Sevilla (Fotografía, Cadena SER)

“Grande, maravillosa, divertida y genial compañera y profesional”, ha dicho de ella a través de su cuenta de Twitter, una colega suya de Radio Madrid, Marta González Novo. Y los comentarios elogiosos como éste se extendieron por las redes, como el mar cuando acaricia la orilla de un día de verano: de una manera persistente y continua. María Guerra ha dejado una estela amable entre sus compañeros, que ha sido extensiva a los oyentes, sobre todo en estos últimos doce años, tal y como ella misma señalaba.

"Sois mi familia profesional, los que todavía estáis en la SER y los que no. Estoy muy contenta y emocionada ante esta nueva etapa que abro, como es habitual en mí, de forma un poco alocada"

A ese invento maravilloso que parieron dos periodistas geniales como Máximo Pradera y Carlos López Tapia, que llamaron “Lo Que Yo Te Diga”, nombre iconoclasta como pocos para la época, María Guerra se sumó a principios de los noventa, ya en la SER. “LQYTD” producía una ‘Revista de Prensa” absolutamente genial, caustica e inteligente a un tiempo, que empezó a emitirse en Radio El País, y en su evolución, Radio Minuto. Pronto la heredó Iñaki Gabilondo en el “Hoy por Hoy”, y ahí se mantuvo varios años, pero un día bajaron la persiana y se concentraron en otro programa, que heredaba la inagotable capacidad creativa de este equipo: “El Cine de Lo Que Yo Te Diga”, que se emitía los sábados por la tarde, en los preámbulos horarios de “Carrusel Deportivo”.

La pregunta que un oyente curioso podía hacerse al conocer la noticia de su puesta en marcha, a finales de los 80, es ¿cómo puede hablarse de cine -lo más visual del mundo- en la radio? También en esto fueron pioneros, una vez más. E iconoclastas, una vez más. “El Cine de Lo Que Yo Te Diga” reunió no solo muchísimo talento, sino también personas excelentes. Además de sus cabezas visibles, los citados Pradera, que se apartó poco después, y López Tapia, se sumaron en los comienzos la actriz Gloria Núñez, las documentalistas Marisa Bas y Ana Ferreiro, y en la antena Juan Zavala, Elio Castro, Antonio Martínez y Covadonga Espeso.

En junio de 1992, Covadonga Espeso abandonó “El Cine” y decidió orientar su trayectoria profesional hacia otros derroteros. Entre otras páginas de su propia historia escribió luego un capítulo entero como directora creativa de Televisa Europa, y ha orientado su labor hacia la producción de guiones para series de televisión. Ahí llegó María Guerra. Si Carlos López Tapia la eligió para formar parte del equipo de “El Cine”, ya es para mí suficiente tarjeta de presentación. María encajó pronto en un equipo, también pionero en esto, en el que las mujeres representaban el 50 por ciento, aunque en la antena, es cierto, era la única voz femenina (junto con la actriz Gloria Núñez, dando vida al crítico ‘Teófilo el necrófilo’).

Fragmento de "El Cine de Lo Que yo Te Diga", con María Guerra

Aquel programa, ya mítico, le ponía guirnaldas y espumillón de colores a las tardes de los sábados. Era como un oasis sonoro de creatividad en medio de unas tardes consagradas insistentemente al deporte, omnipresente siempre en la programación radiofónica (todavía hoy en día). Juan, Elio, Antonio y María se alternaban la presentación de las dos horas de programa, en ausencia de incómodos egos, e iban dando paso a las piezas de sus compañeros previamente grabadas por técnicos de sonido que, como ellos, aportaban ideas en la realización, Juan Carlos Ingelmo, Jesús Sánchez y Marcos Granado, que lo fue antes también de “Gomaepuma”, en Antena 3 de Radio. Primeros espadas de las regletas que hicieron aún más grande el programa.

Fotografía en la que se ve al actor Juan Jesús Valverde (a la izquierda de la imagen), junto a Macarena Berlín, (en el centro) María Guerra (a su izquierda), Elio Castro (a la derecha) y Antonio Martínez (al fondo), estos dos, antiguos compañeros de "El Cine" (Fotografía Cadena SER)

Ellos, los propios redactores de este “Cine de Lo Que Yo Te Diga”, no creo que fueran conscientes de la repercusión de su trabajo, cuando subían de su oficina a los estudios de la radio, los jueves y los viernes, y producían el programa del sábado. Llega un punto en que todo trabajo entra en la rutina y se deja llevar, y no lo digo porque el programa perdiera frescura o atractivo con los años, todo lo contrario, como los buenos vinos, conforme avanzaban los años, se consolidaba más y más; sino porque crearon una comunidad (que ahora parece que han inventado las redes sociales, y la radio era especialista en ello muchos años antes) que les acompañaban y seguían con entusiasmo, militancia y orgullo confesable.

"Me paso al bando de los oyentes de la SER, a los que también doy las gracias por su calidez cada vez que nos hemos encontrado. Dejo la radio voluntaria, libre y amorosamente"

Yo tuve la suerte de participar como “becario” de algunas de sus dramatizaciones, y ser dirigido por ese tipo genial, que lleva el chip de la radio grabado en su cerebro, que se llama Carlos López Tapia. ¡Cómo disfrutaba de aquellas pequeñas incursiones en el radioteatro, que recuperaron, desde el principio en este programa! Y María Guerra destacaba. Pero, de hecho, no querían hacerlo. En sus apariciones públicas, videos, fotografías, casi nunca aparecían con su rostro original. Se ayudaban de caretas para ocultar su rostro. “Lo Que Yo Te Diga” era un equipo, y como tal, nadie sobresalía. Pero era evidente que todos tenían su propia personalidad. Y María también.

No es la primera vez que María ha dicho ‘basta’, y ha atravesado la puerta hacia la salida. En julio de 2006 abandonó el programa, tras casi catorce años en él, y fue sustituida por Diana Pérez.  A partir de ese año, María Guerra fichó por diferentes programas de la Cadena SER: sustituciones de “La Ventana”, y programas locales de Radio Madrid, como “Gran Vía” u “Hoy por Hoy Madrid”. Aunque al principio, daba la impresión de encontrarse con una María Guerra fuera del tiesto, despistada (lo es), descolocada en aquellos programas en los que tenía que hablar igual de las fiestas de La Paloma, que del complicado tráfico del centro de Madrid, lo cierto es que su gran valor interior siempre la salvaba de las complicaciones, y en ocasiones, del precipicio: su proverbial naturalidad.

María Guerra es tal cual. Como el algodón, no engaña. Es tan bellísima persona como parece, y una profesional como la copa de un pino. No es extraño, pues, que la despedida de la redacción de la Cadena SER se haya saldado con dos minutos de aplausos de los compañeros. María pasó la travesía de diferentes programas de la casa, reencontrándose a sí misma, probablemente haciéndose preguntas sobre su papel en aquella nueva etapa, pero empujada y apoyada por los jefes, hasta que en 2009 se cerró aquella página, cuando pasó a ocuparse de nuevo de la información cinematográfica, adscrita a la sección de cultura. De alguna manera, María Guerra recuperaba su orientación profesional, tras un breve paréntesis de dos años.

María Guerra y Pepa Blanes, "La Script", de la Cadena SER (Fotografía Javier Jiménez Bas, Cadena SER)

Su recolocación en los informativos de la Cadena SER vino acompañada de una mala noticia: el cese de emisiones del programa “El Cine de Lo Que Yo Te Diga”, donde ella comenzó su aventura radiofónica, y mantenía sus querencias, lógicas, con ese equipo fulgurante, que de repente se vio sin asideros, con una mano delante y otra detrás, aunque existía el compromiso de que seguirían vinculados a la SER. La crisis, la persistente crisis económica, terminó por arrastrar a la cuneta un programa de culto, de marca, y de calidad, como era “El Cine”. Miles y miles de oyentes nos quedamos huérfanos. Y Elio, Juan, Antonio, Diana, Marisa y Ana, sin trabajo.

A María Guerra quisiéramos invitarla todos a la comida familiar de los domingos, porque es dicharachera, ocurrente y, sobre todo, querida

María Guerra asumió la información cinematográfica en los Servicios Informativos de la Cadena SER, la misma función que ejercía, por extensión, todo el equipo de “El Cine” y que, de golpe y porrazo, dejó de realizar por mandamiento inapelable. De mantener siete personas y un programa, la SER pasó a mantener solo a una, y la elegida fue María. Fue un trance, una situación incómoda, pero que no generó fricción alguna entre ellos, porque, insisto, el equipo de “El Cine” era muy especial, y aún hoy lo sigue siendo, porque mantiene una excelente relación de amistad. María Guerra se quedaba en la Cadena SER ocupándose de la información de cine, justo la profesional que no era periodista, sino filóloga inglesa (igual que Javier del Pino, aunque éste sí estudió periodismo), que se enganchó, eso sí con pasión y amor, al periodismo cuando cursó el Máster de El País, del que era profesor Carlos López Tapia.

Dos años más tarde, la SER quiso recuperar un programa de cine para su parrilla y María Guerra fue la elegida, como no podía ser de otra manera. En 2011 nació “La Script”. “El Cine de Lo Que Yo Te Diga” no estaba tan lejos, las referencias y las comparaciones eran inevitables. Y el reto se volvía complicado. Pero María Guerra supo hacerlo, con su personalidad arrolladora, natural, humilde y cercana, inteligente y humana. A María Guerra quisiéramos invitarla todos a la comida familiar de los domingos, porque es dicharachera, ocurrente y, sobre todo, querida.

María Guerra se sumó a principios de los 90 al equipo de "El Cine" de Lo Que Yo Te Diga, junto a Juan Zavala, Elio Castro, Antonio Martínez, Marisa Bas y Ana Ferreiro, todos ellos dirigidos por Carlos López Tapia, que la descubrió

Poco a poco, “La Script”, de manera gradual, ha ido recuperando los activos de “El Cine de Lo Que Yo Te Diga”, empezando no solo por una forma característica de contar, sino a los propios contadores de esas historias. Elio Castro y Antonio Martínez han vuelto a la SER de la mano de María, porque, insisto, eran los principales activos de ese programa histórico que la crisis económica se llevó por delante. Elio Castro se ha repartido entre Radio Nacional de España y la SER, porque el pluriempleo es el árnica de los autónomos y Antonio Martínez encontró una oportunidad en los programas especializados de la Cadena SER, con “Sucedió una noche”, donde también participa Elio, un programa producido por el canal TNT, cuyo director de comunicación es Juan Zavala. Se cierra el círculo.

“La Script” fue creciendo, se incorporó Pepa Blanes reforzando un dúo de princesas de la información cinematográfica (pero de las de “Shrek”), aprovecharon inteligentemente las redes sociales, se curraban los videos autopromocionales, y su notoriedad fue ganando presencia, y peso. Y, como suele ocurrir, la televisión se fijó en este par de periodistas del séptimo arte, que se complementaban a la perfección, y a partir del cuatro de octubre de 2018 encontraron acomodo en Movistar+, la heredera de Canal+, con un programa gemelo al de la radio, que eligió el mismo título: “La Script”.

En paralelo, hoy María Guerra es la presidenta de la Asociación de Informadores de Cine (AICE), que organiza los ‘Premios Feroz’, cuya gala se celebró el pasado 19 de enero en Bilbao. “No es una gala tan institucional como los Goya ni hay tantas sensibilidades”, la describe. María Guerra no solo es querida por sus compañeros de la SER, los que están y los que ya no estamos, sino también por sus colegas de la información cinematográfica, que la han elegido para liderarles. “Los periodistas de cultura -afirma la ‘aguerrida’ María Guerra- son el furgón de cola. Siempre reivindicaré que se pague nuestro trabajo. El cine es una cadena industrial, y el periodismo también. Si no cobramos los periodistas nos convertimos en misioneros, y yo no quiero presidir una asociación de misioneros”.

María Guerra y Pepa Blanes grabando en los estudios de producción de la Cadena SER, en Gran Vía 32 (Fotografía, Javier Jiménez Bas, Cadena SER)

Y el resto de la historia ya la conocemos: María Guerra está cansada, pero frente al acomodo del resto de los mortales en su trabajo, pese a que en algunos casos no nos resulte cómodo afrontarlo, y pensemos en la necesidad de desarrollarlo cada día, en algunos casos -los hay- como una auténtica condena a plazos, María ha apostado por el sentido común, toda vez que sus necesidades económicas, que son las que en última instancia nos conducen a esa especie de condena involuntaria, pero necesaria, están cubiertas. Por eso me he encontrado con una María Guerra valiente, arrojada (ella diría que tal vez inconsciente, y alocada) que ha preferido huir de su zona radiofónica de confort y atender en primera instancia al enamoramiento de la televisión. Pero ella, pese a todo, seguirá siendo la misma María, la que nos ha acompañado en este último cuarto de siglo desde la antena de la Cadena SER hablándonos de cine, pero también de la vida, y siempre con verdad por delante, la misma que la radio es incapaz de ocultar, para bien y para mal. En su caso está claro.

Visita "La Script", en la Cadena SER 

Visiona el video de la despedida de María Guerra con Toni Garrido, en 'Hoy por Hoy'

María Guerra

"Me paso al lado de los oyentes de la SER"

Me paso al bando de los oyentes de la SER, a los que también doy las gracias por su calidez cada vez que nos hemos encontrado. Estoy muy contenta y emocionada ante esta nueva etapa que abro, como es habitual en mí, de forma un poco alocada.

He conocido todos los rincones de ese gran transatlántico radiofónico –informativos y programas- y siento un enorme respeto y admiración por todos vosotros, en todas las emisoras.

Sois mi familia profesional, los que todavía estáis en la SER y los que no. Mi experiencia en la SER no ha podido ser más rica.

De momento, me voy a dedicar a ‘La Script’ en Movistar con mi Pepa Blanes del alma, y más adelante, ya veremos. Ayer me despedí de la redacción de Madrid. Fue un momento maravilloso. Gracias por vuestro afecto y apoyo.

Queridas y queridos compañeros: después de 25 años en la antena de la SER – 13 en ‘Lo Que Yo Te Diga’- y 12 en programas- dejo la radio voluntaria, libre y amorosamente. El cuerpo me pide un poco de calma, concentración y tiempo para disfrutar las nuevas aventuras profesionales. (María Guerra, cuenta de Twitter)